Capítulo 18

Cuando Josh se separa lo suficiente saboreo mis labios queriendo volver a besarlo.

Era increíble pero mis labios se habían enganchado a los suyos como si de una droga se tratase.

-Tenemos una conversación pendiente – me dice apoyándose en el mostrador. - ¿Cuál es tu horario de salida?

Sabía que quería decir con que teníamos que hablar y aunque no quería tocar algunos temas era necesario si queríamos que lo nuestro funcionara de alguna manera.

-Si termino de entregar todos los pedidos a las seis o siete estaré libre – cierto cosquilleo llena mi estomago al pensar que temas querrá hablar.

Asiente despacio cruzándose de brazos haciendo que bajara mi mirada viendo como sus músculos se tensan por el movimiento.

¿Por qué tenía que ser tan perfecto este hombre?

-Vendré a buscarte, ¿te parece? - sonrío dispuesta a sentir con mi cabeza hasta que recuerdo que el taller de mi padre esta apenas al lado.

-¡No! Es mejor que no vengas mi padre hoy está en el taller y se pasara para terminar el turno de por la tarde ya que hoy mi madre está descansando – Josh me sonríe tranquilo.

-Esto de tener que esconderme como cual adolescente es divertido – su sonrisa se ensancha aún más. - Te esperare en la calle de abajo después de la cafetería - asiento recordando que había un callejón por esa zona.

Nos observamos por unos segundos formándose un silencio entre ambos que no era incomodo.

-¿Cómo sabes que hoy estaría aquí? - alzo una de mis cejas curiosa.

-Pasé por el taller de tu padre no había nadie detrás del mostrador en la entrada asi que pensé que estarías en la floristería al recordar que tu madre la había comprado – asiento sonriéndole sin poder evitarlo al ver lo atento que era. - ¿Entonces nos vemos dentro de un rato? - da un nuevo paso acercándose de nuevo mirando la puerta de entrada antes de posar sus ojos en mí.

-Sí - sonrió como boba al sentir como nuestros pechos casi se rozan.

-Adiós...

Ninguno de los dos nos movemos por unos segundos más viendo como posa su mano en mi mejilla acercando su boca a la mía.

Cierro mis ojos automáticamente al sentir sus labios rozar los míos ansiosa por volver a sentirlo.

En un momento parece indeciso hasta que termina con la poca distancia volviendo a besarme esta vez más despacio como si quisiera memorizar cada rincón de mi boca.

-Adiós... - me despido viendo cómo se aleja mostrándome una última sonrisa antes de desaparecer.

Mis ojos no le quitan la mira hasta no ver como desparece de la calle y sin más me pongo a saltar conteniéndome un grito de absoluta felicidad.

¡Josh no me ha rechazado!

¡Ha vuelto a besarme!

Sin darse cuenta termino alegrando mi día sin poder dejar de sonreír toda la tarde hasta que mis mejillas dolían.

Cuanto más pasaba la tarde más antes quería que llegara el momento de salir y no podía evitar no mirar el reloj en mi móvil deseando que las campanitas de la puerta volvieran a escucharse y por ella entrara mi padre.

Mi sonrisa solo aumento más al escucharla estando en el almacén y dos segundos después la voz de mi padre llenando el lugar.

-¡Ya estoy aquí mi vida! - dejo la caja en su sitio intento no correr hacia el mostrador.

-¿Qué tal tu tarde en el taller?

-Bien hoy estuve todo el día ocupado con los clientes que tenía pendientes – sonrió.

-¿Y tú nuevo trabajo? - vuelvo a preguntarle mientras guardo las cosas que tengo sobre el mostrador.

-La verdad que cuando piensas que no puedes aprender más cosas llega algo que te dice que estas equivocado – me sonríe feliz indicándome solo con ese gesto que todo había ido genial durante la mañana. - ¿Mama se encuentra mal? Me llamo para decirme que hoy se quedaría en casa... - rápido niego con mi cabeza al ver preocupación en su mirada.

-Ella está bien solo quise que hoy descansara le veía bastante agotada...

-Que buena hija tenemos – deja un beso en mi coronilla. - Estoy tan orgulloso de ti cariño no existe nada que podría hacerme cambiar de opinión - recibo su abrazo sonriendo.

-Haría cualquier cosa por vosotros papa ya lo sabes... - le devuelvo el abrazo disfrutando de su calidez.

-Ahora tu turno termino ya puedes irte a casa con tu madre y disfruta también de tu tiempo libre lo tienes más que merecido... - besa mi mejilla.

-Papa... - me separo lo suficiente para poder mirarlo a los ojos. - En verdad quería salir con mi amiga a cenar – alcanzo mi chaqueta y mi bufanda.

-¿Ariel? - asiento. - ¿Necesitas dinero?

-No papa no te preocupes tengo dinero ahorrado – asiente.

-Está bien pues pásatelo bien, pero avisa a tu madre para que no se preocupe si vas a llegar tarde... - asiento sonriéndole.

-Adiós – me despido saliendo de la tienda con mi bicicleta empujándola afuera.

Apenas piso la calle saco mi móvil llamando directamente a mi madre avisándola que iba a cenar con Ariel y que no sabía a qué hora iba a llegar exactamente.

Si la decía la verdad comenzaría a resultarle extraño, aunque se llevara tan bien con Josh, era mejor ocultarlo mientras tanto.

Me detengo cuando me alejo de la cafetería llegando al callejón viendo el coche de Josh aparcado estando él apoyado con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón teniendo una pose malditamente sexy y caliente.

Josh me observa en silencio tomándose su tiempo en echarme una mirada de arriba abajo provocando que me sonrojara como un tomate al ver su mirada intensa sobre mí.

Mi madre había insistido en la llamada que saliera algunas tardes de compra con Ariel que no tenía por qué quedarme en casa siempre que me entretuviera y disfrutara... pues creo que había encontrado un nuevo vicio en el que brindar todo mi tiempo...

-¿Por qué me miras tanto? ¿Tengo algo? - le pregunto al ver que sigue sin decir absolutamente nada.

-Me encanta cuando te sonrojas y sonríes a la vez... - siento como mis mejillas arden de más provocando que Josh soltara una risa ronca.

-Cállate... - choco mi hombro con el suyo al acercarme.

Vuelve a reírse de mi sin saber yo donde meterme para ocultar mi rojez.

-¿Vamos? - asiento dejándole que meta mi bicicleta en su maletero.

Cuando nos alejamos lo suficiente de la floristería rompo el silencio que se había formado.

-¿Dónde vamos? - observo sus manos en el volante antes de mirar su rostro.

-¿Tienes hambre? - aparta su mirada de la carretera contemplándome.

-La verdad que un poco... - le digo sincera viendo una sonrisa en sus labios.

De nuevo se forma un silencio entre nosotros escuchándose solo de fondo la radio, pero cuando quiero darme cuenta nos detenemos en lo que parece una pizzería italiana.

-Dame unos minutos lo pedí encargado – asiento volviendo a cerrar la puerta cuando me disponía a salir.

Aprovecho los minutos en lo que estoy sola para abrir la aplicación de notas comenzando a escribir el siguiente capítulo de mi novela, era increíble pero cuando estaba cerca de Josh me brindaba una gran inspiración.

Alzo mi cabeza al escuchar la puerta abrirse cerrando rápido la aplicación volviendo a guardarme el móvil llegándome al momento el olor de la pizza.

-La pedí de prosciutto e funghi, ¿la has probado? - niego con mi cabeza.

-Seguro que tiene que estar muy buena huele muy bien – sonreímos a la vez.

-¿Quieres comerla afuera o aquí mismo? - miro al frente viendo el pequeño parque que había a poca distancia de nosotros pensándomelo.

-Aquí si no te importa – prefería no quedarme congelada mientras sujetaba una porción.

Sonrío cuando me da una bebida y la pequeña caja con mis porciones mientras que él saca una especie de licuado que tiene pinta que saco de una de las maquillas expendedoras.

-Si luego te quedas con hambre puedo ir a por el postre... - estira su brazo subiendo un poco más la calefacción.

Tu podrías ser mi postre... - pienso.

-Suficientes calorías – le digo riéndome al recordar que él tiene que llevar una estricta dieta que últimamente se salta por mí.

-Tengo que compensarte por lo que paso Mandí... - sus ojos se detienen en los míos atravesándome el alma con esas simples palabras. - Me porte como un imbécil...

Niego con mi cabeza intento volver a sonreírle recordando todo de nuevo incluso lo que llego a decirme.

-¿Eso significa que cada vez que tengamos un debate serio tu forma de compensarme será con este tipo de comida? - él me mira sonriéndome.

-Si con eso consigo tu perdón sí... - su sonrisa se vuelve juguetona.

¿Ya dije lo mono que podía ser Josh?

-Al final tendremos que ir juntos al gimnasio – bromeo.

-No estaría mal... - de nuevo me sonrojo.

Solo de pensar en hacer diferentes cosas con Josh los nervios vuelven a invadirme.

Mis labios se entreabren con sorpresa al ver como la mano de Josh se posa en mi muslo como si fuera un movimiento involuntario sintiendo una corriente atravesar mi cuerpo con ese simple gesto que parece común cuando en realidad es la primera vez.

Dejo que tenga su mano posada todo lo que quiera mientras comemos hasta después de un pequeño rato en el que terminamos y vuelve arrancar tras tirar en una basura la caja con lo demás.

-¿Dónde vamos ahora? - le pregunto teniendo curiosidad de nuevo.

-Hay un sitio que quiero que veas pienso que te gustara... allí podemos hablar sin que nos molesten – automáticamente me callo deseando llegar.

Veinte minutos después llegamos al sitio bajando ambos del coche dejándome guiar por él por un pequeño camino subiendo una cuesta hasta llegar al lugar donde no podía meterse con el coche.

-Nunca pensé que existiría un sitio así - contemplo el lugar a nuestro alrededor con una gran sonrisa.

-Pocas personas conocen este lugar siempre cuando vengo estoy solo es un sitio tranquilo y perfecto para pensar... - bajo mi mirada hasta él viendo cómo me observa con la misma intensidad.

-¿Viniste aquí para pensar en nuestro primer beso? - su gesto me lo confirma. - Es precioso... - me acerco a la valla que nos separa de un barranco contemplando la ciudad entera viendo como las luces alumbran cada rincón.

Inspiro cerrando los ojos disfrutando del aire fresco que golpea suavemente en mi cara sintiendo como su brazo rodea mis hombros acercándome a su cuerpo brindándome calidez.

Mi corazón en respuesta por ese gesto comienza a bombear más fuerte sobre todo al sentir su respiración cerca de mi nuca.

-Eres la primera que viene a este lugar conmigo... - sonrió abriendo mis ojos ladeando mi rostro encontrándome con los suyos tan azules como el mar. - Si vas a seguir sonrojándote de esa manera no podre parar de decirte cosas asi...

Sonrió aún más negando con mi cabeza queriendo que la tierra me tragase por culpa de mi timidez.

-¿Estás seguro que no trajiste a nadie más aquí? - le pregunto en un intento de provocarle.

-Mmmm déjame pensar... - choco mi codo en su pecho haciendo que soltara una carcajada quejándose. - Tal vez te traje aquí para poder besarte y luego secuestrarte – ahora soy yo la que rio por su respuesta.

Miro de nuevo hacia la gran ciudad sintiendo su mirada perforándome hasta el alma mientras intento controlar mis nervios.

-Entonces si me trajiste aquí por tu primera opción no me importaría... - dejo caer.

-¿Sí? - susurra cerca de mi oído consiguiendo que mi piel se erizara por su cercanía mientras que mi corazón no paraba de latir fuerte.

-Si... - me giro enfrentándolo.

Nuestros zapatos se tocan cuando da un paso más, bajo mi mirada a sus labios entreabriendo los míos y por inercia paso la punta de mi lengua por ellos.

-Si sigues haciendo eso Mandí hare más que besarte...

Sus palabras consiguen que empiece a sentir calor, aunque estemos en plena montaña donde el viento aprieta.

Jadeo al sentir sus labios posarse en mi comisura causando que me elevará buscando sus labios.

Sonríe victorioso al ver por el mismo lo que provoca en mí.

-Estoy empezando a sentir que eres bastante curiosa, ¿no?

Pongo una mueca cuando se aleja de mí.

-Me encantaría profundizar más en esa curiosidad, pero antes de eso tenemos una conversación pendiente... - añade haciendo que salga de mi embelesamiento.

Asiento observando las luces de la ciudad dándole paso a que comience él mismo la conversación.

-Sinceramente estuve pensando mucho tiempo en lo que paso y acabe admitiéndome a mí mismo que siento mucha atracción hacia ti Mandí... no sé, existe algo entre ambos, veo algo en ti que me provoca seguir queriendo tenerte a mi lado como los imanes que no pueden estar separados por mucho tiempo, aunque aún con esos pensamientos sigo llegando a la misma conclusión de que, aunque sienta esto no puedo dejar de pensar en Adam, en tus padres que podrían llegar a tomárselo mal si se enteran porque, aunque no quiera admitirlo la diferencia de edad entre ambos impide formar una relación seria como lo harían normalmente otras personas... - le escuchó con atención sintiendo como cada una de sus palabras duelen, porque tiene razón.

-Tienes razón sé que no deberíamos comenzar una relación porque solo con ese paso haríamos daño a varias personas y terminaríamos decepcionándolos de alguna manera, pero... - poso mi mirada en la suya. - Quiero intentar lo que tengamos Josh, llevo toda mi vida haciendo lo correcto para no decepcionar a los demás, pero esta vez algo me dice que, si no me atrevo, si no me dejo llevar por estas sensaciones tal vez en un futuro pueda llegar a arrepentirme por no saber que podría haber sido si no hubiera dado ese paso... - mis palabras salen solas sin esfuerzo alguno porque es lo que verdaderamente pensaba y sentía.

-Si damos ese paso entonces... ¿Qué pasaría con Adam? Está claro que no se lo tomaría bien si se enterase y no puedo ver cómo se decepcionaría de mi ni tampoco soltarle como si nada... pues resulta que es cierto estoy teniendo algo con la que fue un día tu chica porque empecé a sentir cosas por ella mientras tu estabas en la otra punta del mundo... - suelta un suspiro negando con su cabeza como si se lo estuviera imaginando. - Seria como clavarle un cuchillo por la espalda y no se lo estaría clavando a cualquiera si no a mi propio hijo al cual vi nacer y crecer de mí misma sangre...

Aunque doliese lo que decía sabia como se sentía y porque de alguna manera intentaba reprimir sus sentimientos.

Suelto una gran respiración antes de recordarle que no iba a ver ningún futuro con Adam.

-Termine con Adam antes de que se fuera, pero él cree que cuando vuelva todo seguirá igual entre nosotros y tendrá otra oportunidad ya que el día que vino a la empresa me pidió tiempo porque necesitaba pensar en nuestra relación, pero es que entre nosotros las cosas estaban muy mal desde hace un tiempo atrás y por esa razón decidí romper con él... - me guardo para mí misma el recuerdo de cómo me trato en los baños del centro echando chispas por sus ojos por haber sido castigado por su padre una vez más.

-Si de verdad no le quieres tienes que hablar con el cuando vuelva y dejarle en claro que no vais a volver – le observo viendo como de verdad se sentía mal por su hijo. - No puedo comenzar a tener algo contigo si Adam está detrás de ti con intención de volver porque lo menos que deseo es hacerle daño porque estoy seguro que le causare el suficiente daño si llega a enterarse que te bese y hay algo entre nosotros... - asiento despacio apoyando mi cabeza en su hombro.

-Las cosas entre Adam y yo se solucionarán no te preocupes hablare con él y le diré que no le quiero... - su pecho se hincha expulsando todo en un suspiro de puro alivio.

-Nuestro segundo problema son tus padres Amanda...

-Por mis padres no te preocupes ellos no tienen que saberlo por ahora... - veo inquietud en su mirada.

-¿No te sientes mal mintiéndolos? Porque está claro que tú no eres de mentirlos... - un pinchazo atraviesa mi pecho al escucharlo. - Si me duele a mi cada vez que Adam me ha mentido no me quiero imaginar con tus padres... - muerdo mi labio.

-Nunca les he mentido, pero tampoco puedo decirles la verdad porque no sé cómo reaccionarían... - le digo sincera.

-Te entiendo, pero llegara algún día en el que tendrán que saberlo... - lo sabía, pero no quería que ese momento llegara nunca.

-Cuando llegue el momento no me quedara más remedio que afrontar lo que pase, pero mientras tanto quiero disfrutar de esto y dejarme llevar... - me observa atrayéndome hacia el de nuevo cuando rodea mi cintura apoyando mi mejilla en su pecho sintiendo su calor y el olor de su colonia impregnándome.

Olía siempre tan bien...

-Voy a poner tu vida patas arriba Amanda si seguimos llevándonos por esto que sentimos... tu día a día sería más fácil si salieras con un chico de tu edad – rápido niego.

-Pero me fije en ti y no quiero salir con ningún chico de mi edad si no contigo – una pequeña sonrisa se forma en sus labios cuando alzo mi cabeza llevando sus dedos a mi mejilla acariciándome.

-Tú nunca te rindes cuando quieres algo, ¿verdad? - niego con mi cabeza sonriéndole.

-No te vas a librar tan fácilmente de mi... - sonríe aún más dejando un beso pequeño en mi nariz.

-Eres toda una chica dura... eso me encanta – ambos sonreímos como bobos. - ¿Y que pasara en el trabajo? - me pregunta pensándolo.

-Nada cambiara tu seguirás siendo mi jefe y yo una trabajadora más...

Un pequeño silencio se forma entre nosotros cada uno con nuestros propios pensamientos razonando todo hasta que pregunta...

-¿Puedo saber porque Adam y tu discutían seguido? - un escalofrió pasa por todo mi cuerpo al recordarlo.

-¿Te acuerdas lo que te conté el día que me fui de tu casa llorando? - asiente con su cabeza. - Pues... - las palabras se quedan atascadas en mi garganta y parece que Josh lo nota al posar sus dedos en mi barbilla haciendo que lo mirara a los ojos de nuevo.

-No voy a juzgarte Amanda nunca podría... - suspiro cerca de sus labios.

-Él... bueno el principal problema en nuestra relación siempre ha sido el mismo y es que sentía una gran presión por su parte con el tema de la intimidad a solas y sentía que las cosas entre nosotros eran demasiado forzadas por su parte, aunque yo intente muchas veces hablarlo con él para que me entendiera como me sentía, acabábamos discutiendo no sin antes en que él me decía que me entendía que me daba todo el tiempo que necesitara obviamente mintiéndome porque no pasaba ni un rato cuando lo volvía a intentar obligándome a dar ese paso que yo no podía... causándome miedo – llevo ambas manos a mi rostro tapándome antes de añadir. - Se que eso es un gran problema de dar ese paso y sentir ese miedo, pero te juro que no era capaz, algo me decía en mí que no lo hiciera, tal vez porque mi propio cuerpo sabía que él no era él indicado y no me brindaba la suficiente confianza para estar cómoda y segura...

-No es ningún problema Amanda más bien el problema lo tiene Adam por no darte tu tiempo y espacio porque en ningún momento una mujer debe sentirse presionada referente al sexo y mucho menos cuando es su primera vez y todos hemos sentido miedo en ese momento, incluso nerviosos, porque son sensaciones nuevas y desconocidas... - acaricia mi mejilla de nuevo. - No es no y él debería respetarlo...

-Créeme que lo sé por eso muchas veces pensaba en romper la relación, en el fondo sabía que yo no era para él, aunque luego no quería admitirlo – vuelvo a suspirar. - Él necesita una chica que le complazca como él quiere y busca, porque está claro que yo no soy la indicada, por eso rompí la relación, aunque él me pidió perdón y tiempo, asi que cuando regrese tendremos una conversación pendiente porqué tampoco quiero terminar mal con él... me costara perdonarlo ya que aún me duele las cosas que me dijo aquel día... - fue muy desagradable de su parte y aunque le dije que le perdonaba fue solo para que me dejara en paz.

-Discutí con él por eso y le exigí que fuera a pedirte perdón por eso se presentó aquel día en mi empresa... yo le enseñe que nunca hay que faltar el respeto a una mujer – lo sabía solo bastaba ver cómo me trataba a mí.

-Josh... - trago fuerte saliva al caer en algo.

-¿Sí?

-¿Y si me pasa lo mismo contigo? Digo... no me refiero a que pasemos a ese tema tan rápido, pero si pasa puede ser que tú también necesites una chica que no te tenga esperando tanto para hacerlo...

Como todo hombre entendía que tenía sus necesidades y llegaría un punto en que los besos se le quedarían cortos y quisiera tener algo más.

-¿Que? - me observa sorprendido. - Amanda yo no me acerque a ti para solo llevarte a mi cama y tener sexo contigo siéndote sincero si buscara solo eso quedaría con otras mujeres créeme, asi que no quiero que pienses por un segundo eso, estoy contigo porque me atraes, me llamas tanto la atención que podría pasarme horas observándote y no voy a presionarte a hacer nada que tú no quieras, mi etapa de las hormonas alborotadas la pase hace tiempo tengo un control y si tú me dices que no, lo respetaré... - sus palabras sin él saberlo me causan un gran alivio.

Asiento, agradecida por que se haya abierto de esa manera conmigo.

-Dicho esto, ¿Quieres ser mi chica hasta que tú lo decidas Mandí?

Entreabro mis labios sorprendiéndome sin esperármelo.

-Yo... yo... - tartamudeo sonrojándome de nuevo.

-Quiero hacer esto bien por eso te pido que tengamos una cita antes de que me contestes...

Sonrío saltando de alegría dentro de mí.

-Sí... por supuesto que acepto tener una cita contigo Josh... - sonríe.

-Mañana nos iremos de campaña...

-¿Que? ¿Pero...

-Shhh ya verás mañana, ahora solo déjame besarte nena…

Amanda y Josh dieron su primer paso 🤭 ¿Que creen que pasará en el siguiente capítulo? ¿Darán otro paso más? Os leo 😏👀

Para el próximo capítulo tenemos que llegar a 320 👍🏼