Todos los derechos reservados
Los primeros rayos de sol comenzaban a entrar por la ventana avisándome que un nuevo día comenzaba, me costaba muchos días despertarme por eso me ponía mas de tres alarmas y dos de ellas ya habían sonado apagándolas al momento sin destaparme queriendo seguir durmiendo.
Pero entonces cuando estaba por volver a caer en un sueño profundo escucho a alguien llamarme de fondo.
-¡Amanda! ¡Vamos Amanda! ¡Vas a llegar tarde como no muevas ese culo! – me tapo aun mas con las sabanas soltando un gruñido, no entendía porque tenia que montar casi todos los días un escándalo. - ¡No me hagas subir Amanda! ¡Luego llegaras tarde! – suspiro removiéndome mientras seguía escuchando desde abajo la odiosa voz de mi madre, esto era así todas las mañanas de ese modo.
Tenía tiempo de sobra pero mi madre le gustaba siempre estar en todos los lados antes de tiempo por lo tanto quería que yo hiciera lo mismo.
-Cinco minutos más por favor… - suplico tapándome de nuevo.
-¡Amanda García levántate ahora mismo! – abro de golpe mis ojos al ver como me llamaba por mis apellidos.
Cuando me llamaba así ya no estaba de broma terminaba saliendo a flote su carácter de madre mandona.
Me estiro en la cama todo lo que mi cuerpo me permitía pegando un salto corriendo hacia el baño.
Después de una ducha rápida me vestí con unos vaqueros ajustados y una camiseta simple, cogí la mochila sin olvidar mí móvil.
Al bajar las escaleras me encontré con mis padres en la cocina terminando ambos su desayuno.
-Buenos días mi pequeñaja – me saluda mi padre.
-Buenos días papa – sonrió negando con mi cabeza antes de darle un beso en su mejilla.
Le había dicho miles de veces que no me llamara de esa manera ya que lo hacia desde que era bien pequeña, pero esa costumbre nunca desaparecía por más que creciera.
Mi madre deja un plato con mi desayuno en el mismo lado que siempre me sentaba.
Hoy se trataba panceta con huevos revueltos acompañado de un zumo.
-Más te vale que comas rápido Amanda es tarde, siempre llegas tarde a los sitios al final te terminaran bajando las notas – no era lo mío llegar una media hora antes como algunas hacían para ver llegar al grupo de futbol americano que casi siempre iban juntos a todos lados.
-Tranquila mama nunca llego tarde y puedo entrar un minuto antes sin recibir una sanción – la contesto viendo como hace una mueca para después sonreír.
-¿Te espera Adam para ir juntos al instituto? – automáticamente me sonrojo.
Ella sabia que entre Adam y yo había algo más que una simple amistad.
Lo bueno y que agradecía de su parte era que no me presionara nunca a contarla las cosas, sabia que llegaría el momento en que se lo contaría.
-No, nos encontraremos en la entrada del instituto el siempre va con su grupo de amigos – tomo un poco del zumo viendo como mi padre levanta su mirada del periódico.
Adam estaba dentro del equipo de futbol americano por eso siempre nos veíamos en la entrada.
El vivía en unos vecindarios que quedaban lejos de mi casa su calle era de casas lujosas así que venir a buscarme hasta mi casa implicaría tener que levantarme mucho más pronto.
-Cariño se que estas en un nuevo centro que aún estas empezando a conocer a gente nueva y que es difícil al comienzo todo pero… ¿No puedes hacer también amigas? Y tú mejor amiga Ariel de siempre no cuenta, yo se que tú relación con Adam va más allá pero no todo es eso, te la pasas últimamente mas tiempo con él y no te das tiempo para ti misma – comenta de la nada mi padre.
¿Qué podía decir? Mi padre odiaba a cualquier chico que se acercara a mí, aunque solo fuera un simple amigo o alguien conocido que se acercara para saludarme.
Se que no era nada en contra de Adam personalmente pero igualmente ya me acostumbre a la forma que tenia mi padre en un intento de ser sobre protector conmigo cuando se trataba de chicos.
-Deja a tu hija Bruno, solo lleva cuatro meses como mucho aquí no siempre es fácil hacer amigos tan rápido yo se que terminará por hacer amistades con chicas, además Adam es un buen chico que lo sepas – sin poder evitarlo me rio sabiendo que esta conversación se convertirá en un debate.
-¿Así? Y tu eres una experta cotilla por eso sabes que es un buen chico – bromea mi padre retando la haciendo que mi madre se ría y reciba de su parte un golpecito en su hombro.
Eran como el gato y el ratón pero aun así se amaban.
-Es mi bebe todavía es algo que no puedo evitar las madres no lo podemos evitar – pongo mis ojos en blanco.
-Amanda recuerda que tienes que cortarte el pelo lo tienes demasiado largo… - aquí vamos de nuevo, pienso.
-Papa sabes que siempre que voy a la peluquería los pido que me corten las puntas y terminan cortándome de más no me gusta tenerlo tan corto – con eso cojo mi mochila que había dejado encima de la silla, me acerco a él dándole otro beso en su mejilla. – Acepta de una vez que me gusta tener el pelo así de largo porque así me parezco más a Rapunzel, adiós mami os amo… - mi padre suelta una pequeña carcajada cuando me escucha.
Cuando abro la puerta los escucho a ambos despedirse de mí con besos.
Ya afuera cojo mi bici quitándola el candado del árbol para después dirigirme al instituto.
Sinceramente me gustaba más ir en bicicleta al centro antes que coger el autobús que te ofrecía el instituto.
Cuando llego me encuentro con Adam en la entrada con su moto como siempre, se le veía muy guapo con esa chaqueta de cuero que tenía puesta dándole ese toque de chico malo como en los libros.
Su pelo era oscuro, su piel ligeramente bronceada, sus labios eran gruesos y sus ojos, madre mía… sus ojos lo que más me gustaba de él, eran preciosos.
Los tenía de color caramelo con ese brillo especial en su mirada cada vez que posaba su mirada en mí.
Era perfecto y lo mejor de todo que era mi novio, porque candidatas no le faltaban aún así termino fijándose en mí como yo en él.
-Hola bombón de caramelo – le saludo con una gran sonrisa.
-Amanda… no me llames así – me dice con ese tono de advertencia antes de acercarse y darme un beso.
-Si te lo digo es porque lo eres – le pico. – Eres muy sexy – por su comisura se le asoma una pequeña sonrisa.
Rodeo mis brazos alrededor de su cuello besándolo de nuevo.
Me sentía feliz, afortunada cada vez que estaba con él, era un lindo chico.
¿Se me notaba demasiado lo enamorada que estaba de él?
-Hoy hay una nueva fiesta pero es en la mansión de amigo Ismael esa que tiene piscina, una sala de cine y una habitación de juegos, ¿Quieres venir conmigo? – me pregunta rodeándome con su brazo mi cintura.
Intento que no se me note mi malestar cuando lo escucho, este era uno de los primeros problemas de Adam solo quería ir a fiestas, todas las que hacían él se apuntaba.
No es que no me guste que salga con sus amigos pero si seguía así sus notas bajarían.
Yo sin embargo era todo lo contrario, había acudido solo a una fiesta desde que había llegado porque tenia que quedarme en casa estudiando para poder sacar excelentes notas que me dieran la oportunidad de entrar a una de las mejores universidades del país.
Aunque nos mudáramos a otro país para que mis padres abrieran su primer negocio no éramos ricos.
Si llegábamos a sobrevivir era en parte gracias a mi padre que era él que tenia el taller de coches y se que no tienen dinero suficiente para pagarme una universidad por eso tenia que esforzarme todos los días al máximo para un futuro tener la oportunidad de entrar a una lista de espera en una buena universidad hasta que me llamarán.
Tampoco era yo aquí una genia pero si podía conseguir una beca gracias a mis notas y no pagarla mejor me ahorraría muchas preocupaciones y problemas.
Podía subir más mis notas y una excelente recomendación por parte de los profesores si me apuntaba a los deportes que realizaba el centro pero no era una aficionada así que eso lo descarte desde él primer día.
Por lo tanto graduarme con las mejores notas era mi principal objetivo aparte de ponerme a trabajar a tiempo completo ayudando a mis padres.
A veces trabajaba en el taller con mí padre no sabia mucho sobre coches pero aportaba lo suficiente.
-Si no tengo tanto lío seguro que voy sabes que tengo que ayudar a mis padres con él trabajo y me queda luego poco tiempo cuando termino – le contesto.
Él al escucharme pone sus ojos en blanco demostrándome que no me termina de entender.
En eso éramos muy diferentes...
No se tenía que preocupar por casi nada solo por graduarse ya está, lo tenía todo y según me contó en su momento su familia tenía dinero.
-Amanda siempre tenemos tareas todos los días, ¿No puedes ni por un día tomarte el día libre sin coger un libro? Quiero que vengas conmigo a esa fiesta, solo será está noche no te pido nada más – no era cierto, mañana abría otro fiesta y así sucesivamente ya hemos tenido esta conversación varias veces, con esto quiero decir que él primer mes que cumplimos siendo novios por no decirle que no iba a las fiestas con él fui a una, la primera en una casa de un amigo las demás en locales nocturnos jugándomela a que mis notas bajarán.
Y justamente eso paso, por ir me atrase en las materias y me costo mucho esfuerzo volver a ponerme al día.
-Tengo matemáticas ahora, ¿Te parece si nos vemos más tarde? – le digo cambiando de tema.
-En el almuerzo – doy un paso hacia atrás dispuesta a irme pero él me da un ligero tirón sin soltarme mirándome a los ojos. – Piénsatelo al menos antes de negarte como siempre haces cada vez que te pido salir juntos – me aguanto las ganas de soltar un suspiro.
Siempre me pedía ir a fiestas y no otros lugares, sinceramente este tema me tenía cada vez más cansada.
A lo mejor pensaba erróneamente y nuestra relación no era tan perfecta como quería creer.
-Lo pensare mi amor – le doy un rápido beso entrando al centro caminando por el pasillo hasta llegar a la zona de las taquillas cogiendo mis libros.
Odiaba las clases de matemáticas porque el profesor no era agradable con ninguno de sus alumnos.
Después de algunas clases me encuentro con Ariel mi mejor amiga, ella estuvo conmigo en mi infancia hasta que sus padres se tuvieron que mudar como los míos así que imaginaros la alegría cuando volvimos a reencontrarnos después de estar varios años separadas.
Ambas teníamos el mismo horario así que cada vez que podíamos quedábamos para estudiar juntas y hacer las tareas que nos mandaban
-¡Amanda! ¿Que tal nos despertamos hoy? – sonríe.
Ella era rubia y muy hermosa.
-Pues no tan bien como me gustaría – le contesto sincera.
-Espera – se lleva una de sus manos a su barbilla haciendo que pensaba. – Déjame adivinar – hace una pausa de varios segundos aposta. - ¿Ese no tan bien se trata de Adam? – asiento.
-Seguro que ya te habrás imaginado lo que me pidió hoy y no estás equivocada – suspiro. - ¿A quien demonios se le ocurre hacer una fiesta en su casa un lunes? – en mi tono de voz se notaba mi irritación.
-Solo a Ismael junto con sus otros amiguitos del equipo solo para juntarse con las porristas que son sus parejas como Adam – me detengo observándola. - ¿No has pensando alguna vez que Adam quiere que todo el mundo te vea con él para aludir que tiene novia nueva? Ya sabes cómo acabó su última relación como te conté en su momento – pongo una mueca.
-Como si fuera de su propiedad – niego descartándolo al momento. - ¿Tu vas a ir? – le pregunto mirándome ella como en plan “¿Lo dices enserio?”
-Tengo examen de italiano mañana así que no, ya sabemos como son las fiestas de Ismael que no terminan hasta el amanecer y yo paso de mañana parecer una zombi por los pasillos – aparto un mechón de mi pelo suspirando.
Ay dios…
-Madre mía tendré que decirle que no ahora y él para nada estará contento – ya me imaginaba lo que me iba a decir.
-Ya sabes como es, tú le dices que vaya que no hay ningún problema que se lo pase genial, él se divertirá y al día siguiente lo arregláis como otras veces es imposible que se resista a tus encantos –me sonríe burlona.
Bastante fácil se escuchaba, pero en mi cabeza ya estaba escuchando la voz de Adam diciéndome que no voy porque tengo otro en su arrebato de cabreo, lo de siempre vamos.
-No es tan fácil decírselo como se escucha de tú boca – entramos en la cafetería poniéndonos en la cola para coger nuestro almuerzo.
-Amanda no quiero asustarte y mucho menos ser una completa paranoica pero creo que tu novio no nos quita la mirada de encima… - no me hacia falta mirar por encima de mi hombro para saber que Adam estaba solo a unos metros de nosotras.
-Si, será mejor que se lo diga cuanto antes – le digo despidiéndome de ella.
-Suerte tú puedes - evito poner los ojos en blanco dedicándole una ultima sonrisa sacándole mi lengua.
Tomo una gran respiración cuando avanzo hacía la mesa donde estaba Adam.
-¿Qué tal te fue en tú clase de matemáticas? Sé que no te cae nada bien tú profesor – me pregunta cuando me siento a su lado.
-Lo mismo de siempre aburrido, ¿Y Las tuyas? – abro mi zumo.
-Nada nuevo , ¿Ya pensaste lo que dije? – suspiro.
-Veras no voy a poder ir Adam, sabes lo importante que es para mi las notas porque de verdad necesito la beca – el me mira molesto.
-Amanda siempre me dices lo mismo nunca quieres salir conmigo cuando te lo pido – intento no poner mis ojos en blanco delante de el.
-Si Adam lo que más quiero es salir contigo pero no un lunes y menos una fiesta, acabamos de comenzar la semana sabes que los findes de semana salimos juntos – le recuerdo.
-Juro que te quiero pero a veces me das a pensar que tu no me quieres como yo, eres muy complicada me haces hasta pensar que me ocultas algo – frunzo mi ceño.
-No te oculto nada Adam – le suelto algo molesta.
-Pues pienso que estas con otro por eso no quieres salir conmigo – dios… ya empieza de nuevo con eso.
Cosa negativa de él, era inseguro.
-¿Cómo puedes pensar eso? Solo estoy contigo no con nadie mas y sabes perfectamente lo mucho que te quiero pero no puedo estar todos los días de fiesta, tengo que madrugar y si no descanso no me entero luego de nada en las clases no me puedo permitir bajar de notas – de verdad que intentaba que lo entendiera pero era imposible en ese plan.
-Lo que digas Amanda siempre es el mismo cuento nada cambia – se levanta de malas maneras tirando la bandeja a la basura marchándose molesto.
Todo esto era difícil para mi, pasábamos momentos buenos muy tiernos y bonitos pero luego estaban estos que se podían evitar si el me comprendiera.
Al salir del instituto me fui al taller de mi padre viendo como mi madre estaba ocupada con el papeleo.
Los ayudaba hasta las seis mas o menos depende de los clientes que tuvieran después me iba a casa para hacer las tareas y estudiar.
-Cariño te veo muy callada, ¿Te metiste en algún lio o te sucedió algo? – me pregunta mi madre preocupada.
-No mama estoy bien no te preocupes – le contesto quitándole importancia.
-Entonces mi vida, ¿No te pasa nada? – coloco las piezas nuevas que habían llegado.
-Nada mama ya sabes cosas del instituto sin importancia...
-¿Ya te he dicho que mientes fatal? Me di cuenta que no te acompaño hoy Adam hasta aquí – entonces la observo.
No se quedara tranquila hasta que vea que esta todo bien.
-Tuvimos una discusión tonta – le contesto.
-¿Te hizo algo? – se pone rápido en alerta.
-No mama Adam nunca me haría daño fue una tontería por mi culpa es todo – le digo intentando que no se pusiera nerviosa.
Lo que ya faltaría es que ella se pensara cosas que no eran ciertas.
-No hay nada que no se pueda solucionar hablando con la otra persona, tomate un día libre ir al cine o a dar un paseo por el lago y hablen de ese problema que según tu no tiene importancia, la comunicación es muy importante en una relación hija – por eso y por muchas cosas más amaba a mi madre.
Ella siempre estaba ahí para darme consejos cuando más los necesitaba.
-No creo que ahora sea el mejor momento para hablarlo en estos momentos no querrá hablar – me sincero, no es la primera vez que lo intento hablar y el no me contesta.
-Hablarlo mañana tranquilamente cuando os veáis y si no también puedes ir a su casa así le sorprendes y le ofreces salir a comer algo al centro o lo que mas te apetezca – me sugiere mostrándome una gran sonrisa.
-Tienes razón gracias mama – corro hacia ella dándola un beso.
-De nada mi vida ahora quiero que sonrías estoy segura que mañana estará todo solucionado – asiento volviendo a mi trabajo colocando las cosas estando mas tranquila que antes.
Iba a arreglar nuestra pequeña discusión, mañana mismo iría a su casa y todo se solucionara.
Pero no me imaginaba que con esa acción todo cambiaría…
Mi Instagram donde podréis estar informadas de todo: @mishistoriascontadasenpapel
Amanda
Adam
Ariel (Mejor amiga de Amanda)
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 28 Episodes
Comments
Olga Ortiz
lo que sucede siempre es lo mejor, por algo pasan las cosas
2025-02-26
0
Alba Hurtado
que deje ese vago lunes en fiesta no es bueno,que lo encuentre con otra para que abra los ojos 👁️👀👁️👀
excelente historia del novio que quiere que se lo de,pero ella no lo suelta jajaja 🤣🙃😅😆,que lo encuentre con las manos en la masa😄😃😀🤣🙃😅😆🌹🇨🇴🌹🇨🇴🌹
2025-02-13
0
Melody 25
/Smile/
2025-01-13
0