Capítulo 13

Me despierto agitada teniendo mi respiración acelerada tras haber tenido un sueño erótico.

Mi primer sueño erótico con Josh...

Mi alarma termina sonando apenas unos segundos después, tras apagarla me dirijo rápido a mi baño asegurándome que el agua está bien fría calmándome ese deseo que no dejo de sentir, porque demonios... había parecido tan real que por un momento pensé que estaba sucediendo, pero no solo había sido eso, un sueño.

Termino mi ducha apresurándome a desayunar coger mi bicicleta y pedalear todo lo rápido que puedo llegando al instituto.

Al llegar veo que hay más movimiento que otros días sobre todo en la entrada varios grupos se juntan observando un cartel que había colgado anunciando que se acercaba el baile, el mismo baile de todos los años que hacían antes de darnos las vacaciones por navidad donde se supone que tenías que ir acompañado de una pareja.

Mi pareja iba a ser Adam, pero ahora eso había cambiado.

Paso de largo esquivando a varios grupos que se agolpan deseos de ver el cartel susurrando a sus otros acompañantes quien iba a ser este año su pareja.

Al entrar dentro me dirijo a las taquillas escuchando a otras chicas hablar sobre los vestidos que se iban a poner para la ocasión sintiéndose emocionadas y felices, todo lo contrario, a mí, ese baile no me emocionaba para nada.

Ariel aparece por el pasillo corriendo en mi dirección con una gran sonrisa en sus labios.

-¿Tú también? - le hablo antes de que ni si quiera me salude. - No entiendo como os puede gustar esa fiesta es solo una fiesta de baile por dios... - antes de ofenderse se pone a reírse de lo que le acabo de decir.

-No boba si sabes que yo también lo odio, estoy feliz porque se acercan las vacaciones... - pega varios saltitos emociona. - ¿Eso ya no es un motivo para estarlo? Tendremos más tiempo para hacer cosas, salir... - le corto antes de que se ponga a enumerar todas las cosas que podríamos hacer en estas cortas vacaciones hasta que empiece año nuevo.

-Todo lo que tú quieras ahora que no estoy con Adam tendré más tiempo – le digo sincera. - ¿Vas a ir al baile? - le pregunto recordando que me enseño una foto del año pasado con la que fue su pareja de baile.

Ella niega en respuesta.

-Podríamos ir juntas ya que este año ni si quiera tengo pareja, ¿te lo puedes creer? Cada vez que me gusta alguien cuando lo conozco al rato se me pasa porque lo tonto que es – eso me hace gracia. - Pero igual si fuéramos juntas no podría mi madre quiere ir a visitar a mi hermanastro y a la abuela así que tendremos que viajar fuera de Italia – pone un puchero, pero sus ojos se iluminan cuando añade. - Hace mucho que no veo a mi hermanastro ha tenido que cambiar por las pocas fotos que sube, supongo que el tiempo que estemos juntos le podre conocer mejor, ¿tú vas a ir?

La historia de Ariel sobre su vida era un poco larga de contar, ella tampoco había tenido las cosas fáciles y no siempre era todo felicidad respecto a sus padres, pero todo bache se supera como había conseguido ella y los demás.

-No – niego rápido. - Lo más seguro que me quede en casa con mis padres no me apetece ir para encontrarme con Adam sé que intentara restregarme lo fácil que pasa página con nuestra relación - recuerdo las palabras que me dijo en el baño así que no lo dudo que haga justo eso.

Sinceramente ya no solo era por Adam, prefería también quedarme en casa por ese tipo de ambiente no me solía gustar, por eso prefiero mil veces quedarme pudiendo aprovechar ese tiempo para leer, escribir o pasarla con mis padres jugando a juegos de mesa como solíamos hacer cada Navidad, aunque no lo parezca no lo pasábamos bien.

Que le iba a hacer era una chica bastante normalita, aunque por eso algunas veces me miraban raro.

-Vaya, entonces lo tuyo con Adam es definitivo, ¿No? Se comporto contigo como un imbécil no se merecería que le dieras ninguna oportunidad más, sinceramente Amanda tú te mereces un hombre que te quiera como eres, que te respete tus tiempos y que no solo te vea como un trozo de carne a cuál tirarse y sobre todo que te sea fiel hasta la muerte – le dedico una pequeña sonrisa.

-Eso es lo que nos merecemos todos Ariel tú también – le señalo.

-¿Y si la vida nos depara a un tío posesivo? No me refiero a posesivo con que se obsesione con controlarte si no en la cama ya sabes... - mueve ambas cejas varias veces provocando que rompiéramos en una fuerte carcajada.

-Me conformo por ahora con que lo que tenía con Adam quedo en el pasado – sonrió. - Yo no abra un futuro con él ahora solo estoy yo y un tal vez... - no puedo evitar que a mi mente se venga unos ojos azules que conozco bastante bien.

¿Me estaba pillando de una persona que no conocía ni de hace un mes?

-Mejor, no tiene ni idea de lo que se perdió – me sonríe encogiéndose de hombros. - Además el baile tampoco es tan importante así que también que le den – volvemos a reírnos.

Cogemos los libros que necesitamos para nuestras siguientes clases para después despedirnos ya que no nos tocaban juntas, con eso cada una se va por su camino.

Cuando llega la hora del descanso me anime a ir al patio con Ariel encontrándonos sentados en las gradas al grupo donde estaba Adam con su equipo, tenía sentada a la porrista encima de sus piernas y tanto él como ella no se cortaban un pelo en coquetear delante de sus amigos.

También me di cuenta de que más de una mirada se posaba en mí de otros estudiantes, me miraban algunos con lastima, otros se reían, cuchicheaban, se inventaban cosas, lo mismo de siempre.

Odiaba tener que pasar por esto por culpa de él...

Bastante problemas se me habían sumado a lo largo de estas horas para ahora tener este.

-Es un imbécil... - es lo único que conseguir escuchar de Ariel porque sinceramente en el resto de la conversación estaba con mi cabeza en otras cosas como en las deudas de mis padres.

Y en Josh, no lo ocultes...

Al final de las clases Ariel y yo salimos juntas ella esperaba a que su padre viniera a recogerla mientras yo quitaba el candado a mi bicicleta.

-Nos vemos la semana que viene – deja un beso rápido en mi mejilla antes de darme un fuerte abrazo. - No te dejes amargar por ese capullo...

-Nos vemos Ariel gracias... - me despido de ella sin necesidad de tener que decirla nada más, ambas con una sola mirada y una sola palabra nos decíamos todo lo demás.

Veo como se aleja al mismo tiempo que una chica morena y delgada con el traje de porrista se acerca a mi dándome un folleto con la foto del cartel del baile.

En él pone el día la hora y el tipo de música que podrán.

Dispuesta a devolverle el folleto con una disculpa me encuentro con que me dice sin ningún tipo de reparo...

-Me temo que tienes que buscarte a otra pareja para el baile, es una pena, ¿verdad? Adam no es hombre para solo una mujer – me muestra una sonrisa deslumbrante. - Por cierto, es muy bueno en la cama...

Se me queda mirando por unos segundos más esperando algún tipo de reacción en mí, pero no consigue nada.

No quita esa sonrisa falsa de su cara cuando me termina tirando el folleto alejándose moviendo exageradamente sus caderas.

Era amiga de la porrista que ahora estaba liada con Adam.

Con lo que me ha dicho me confirma que Adam me había sido infiel con más de una chica...

Debería estar super afectada, estar llorando por cada rincón sin ganas de salir de mi habitación ni de mi casa, aislarme lo que se hace cuando rompes una relación por un tiempo, pero eso no pasa.

Me estoy empezando a dar cuenta de que no estaba enamorada verdaderamente de Adam, me había engañado a mí misma todo ese tiempo.

Me subo a mi bicicleta dejando el folleto en el suelo donde había caído saliendo de allí lo antes posible.

No llevaba ni dos calles cuando detrás de mi escucho un pitido de un coche provocando que me girara viendo que se trataba de un coche que parecía sonarme.

Compruebo que no me equivocaba cuando se detiene a mi lado, la ventana del conductor se baja dejándome ver de quien se trataba.

Josh...

-Hola Mandí – me sonríe. - ¿Te llevo?

¿Qué hacía el por estas calles?

Me detengo observándolo por unos segundos, más bien le doy una repasada lo que me permite ya que está dentro del coche y solo puedo ver lo bien que le quedan esas gafas de sol que lleva en estos momentos puesta, esa camisa que se adapta perfectamente a cada musculo de su cuerpo y ese pelo algo despeinado.

Joder... se me seca la boca al momento.

-¿Qué haces tú por aquí? - no dudo en preguntarle interesada en saber la explicación que me dará.

Sonríe mostrándome su mandíbula perfecta.

Todo era perfecto en él...

-Me aseguraba que mi nueva empleada llegaba al trabajo a tiempo – se encoge de hombros con cierta burla en su gesto. - Soy un jefe muy controlador – bromea.

-¿Esa va a ser tu gran explicación? - no puedo evitar devolverle la misma sonrisa.

-Me pillaste Mandí - sin quitar esa sonrisa de sus labios me señala su lado con un movimiento de cabeza. - Sube – es una orden.

-Vaya al parecer no me eche solo un jefe controlador si no también mando...

¿Estaba coqueteando con él?

Si es así, no lo puedo evitar, nunca había sido así, pero me sale solo...

Suelta una carcajada.

Y joder que carcajada... siento las mismas sensaciones entre mis muslos que sentí anoche.

Abre su puerta acercándose a mi dejándole que guarde mi bicicleta en su maletero mientras que yo rodeo el coche sentándome en el asiento del copiloto.

Apenas avanza de nuevo por la carretera cuando rompe el pequeño silencio.

-¿Qué tal las clases? - me sorprende algo su pregunta porque es como la típica pregunta que le hace un padre a su hija o una madre cuando le recoge.

Me encojo de solo pensarlo.

Fuera esos pensamientos, no me ayudan en nada, además Josh no es tan mayor podría ser peor... ¿No?

-Bien nada nuevo – me encojo de hombros quitándole importancia. - ¿Y tú día como comenzó? - lo observo de nuevo con detenimiento dirigiéndose mis ojos a sus manos recordando como esas mismas manos me tocaban en mi sueño.

Una oleada de calor recorre todo mi cuerpo provocando que juntara ambas rodillas y apretara mis piernas intentando disimular.

¿Qué me pasa? ¿Acaso la ducha fría de esta mañana no me había servido para aclararme la mente?

-Nada nuevo también – hace el mismo gesto que yo con los hombros mirando la carretera. - Antes de trabajar estuve en mi garaje haciendo un poco de ejercicio – asiento sin saber lo que iba a añadir. - Desde que te conocí he comido cosas de alta caloría y no queremos que estos músculos desaparezcan, ¿no? -al momento se me viene la imagen de Josh con su camisa mojada tras haberle tirado un vaso con agua para después estar si camisa viendo esos abdominales.

Dios...

¿Por qué me castigas así mente?

Le sonrió apretando más mis muslos intentando que no se me note.

-Por cierto, tu madre es una gran cocinera de la repostería dale las gracias de mi parte estaba buenísimo – me dice al ver que no le digo nada. - Parece que tiene muchas cosas deliciosas... - me tenso mirándolo de reojo viendo como sus ojos estaban posados en mi por unos segundos.

¿Eso había sido una ficha en toda regla?

-Se lo diré

Es lo único que me sale decirle cuando miro por la ventana tragando fuerte saliva cuando vuelvo a sentir su mirada sobre mí.

-¿Comiste algo en el centro? - me pregunta al cabo de unos minutos después.

-Si en la hora del descanso

-Bueno... igual te voy a invitar a comer, ¿te parece? Conozco un buen sitio donde hacen las mejores pizzas de toda Italia – rápido giro mi rostro hacía él sonriendo, aunque al momento mi sonrisa se borra y frunzo mi ceño.

¿De qué me perdí?

-No es necesario Josh yo ya...

-Invito yo Mandí no aceptare un no como respuesta – dejo escapar una bocanada de aire despacio.

-¿Por qué siempre eres tan amable conmigo? - me atrevo a preguntarle. - Si es por compensar el comportamiento de Adam no es necesa... - me corta antes de que pueda seguir.

-Soy amable con todos – no puedo dejar a un lado la punzada que siento cuando dice eso.

Con todos...

-Que tu no lo seas con todos... - bromea. - Oye, ¿no estáis preparando el baile?

No se me pasa desapercibido su mirada cuando baja a mi regazo donde tengo ambas manos juntadas moviéndolas un poco nerviosa sin poder controlarlas como me gustaría.

-Yo no, no iré a ese baile no me gustan – se lo suelto muy directa.

-¿Por qué no? Seguro que estará divertido, no permitas que las acciones de Adam estropeen esos momentos – niego con mi cabeza.

-No es por él - le aclaro al momento. - En realidad no son nada divertidos son aburridos, prohíben todo tipo de alcohol, aunque luego algunos alumnos se las apañan para colar alguna botella, la música también es aburrida, el ambiente en sí y... - lo observo detenidamente. - ¿Por qué Adam estropearía esa noche?

Josh me observa como si no se creyera que le acabara de soltar eso.

-¿Quién fue el idiota que te hizo dejar de gustar ese evento? Si no te gustan bien no es un problema y referente a Adam él no ira al baile porque para entonces estará con su madre pasando las fiestas de Navidad hasta nuevo año - abro mis ojos de sobremanera sorprendida.

Yo pensaba que Adam no se lo querría perder...

Básicamente porque él no se pierde ningún tipo de fiesta.

-¿Y tú? - esas dos palabras se me escapan antes de que pueda detenerlas.

-¿Yo? - frunce su ceño sin entender.

-¿No te iras con él a pasar las Navidades?

Suelta una carcajada para nada disimulada.

-No – me suelta muy segura. - Ni loco me iría a pasar fin de año con mi ex y su nuevo novio multimillonario prefiero antes que me encerrasen – suelta con gracia.

-Vaya – no me deja de sorprender. - Pensaba que te llevabas bien con ambos, al fin y al cabo, ¿O es la nueva pareja de ella?

Debería mantener mi boca cerrada y no preguntar de cosas que no me conviene, pero ahora me quedo con la duda de porque su reacción.

-No es por él ni si quiera nos conocemos – se mantiene tranquilo. - Mi ex es el problema cada vez que estamos cerca llega el momento en que no nos soportamos – mira al frente. - Nunca estuvimos destinados a estar juntos somos completamente diferentes ni si quiera tenemos nada en común, sinceramente lo único que me dio fue mi hijo... bueno y los momentos que llevaron a que él viniera a este mundo... - pongo una mueca.

-Dios – suelto. - Acabas de hacerme imaginar cosas que no quiero - él suelta una fuerte carcajada.

-¿No me digas? - sigue riéndose y yo me uno a su carcajada. - ¿Tus padres no te dijeron ya que la señora cigüeña no trae los bebes a las casas? - me observa y yo me sonrojo al instante.

Le doy un pequeño toque con mi codo provocando que él se vuelva a reír de mí y por el color que toman mis mejillas.

-Te odio – bromeo viendo su sonrisa malvada en sus labios.

-Sabes que eso no es verdad... - se detiene en un semáforo en rojo aprovechando ese momento para volver a observarme.

Ambos nos quedamos mirándonos hasta que me atrevo a cambiar rápido con la conversación de antes para dejar de sentir mis mejillas ardiendo.

¿O es mi cuerpo entero?

-¿En dónde vas a pasar las Navidades entonces? ¿Te iras con tus otras familias?

Para ser exactos no me hablo desde que le conozco de su padre en ningún momento así que no se nada sobre si tiene otra familia por su padre y si también tiene contacto con la familia por parte de su madre, aunque desgraciadamente ella ya no este.

-En mi casa con un buen vino y una buena cena mi compañía será mi televisión de plasma y mi cama al menos que me entretenga echando unas partidas a los videojuegos de Adam – esas palabras saliendo de su boca no pueden evitar que la tristeza me invada.

Porque si... sonaba muy triste.

Se supone que son fiestas para pasarla en familia, para rencontrarse con parientes que llevas tiempo sin verte, para pasarla bien entre risas y brindar deseos para un buen año nuevo...

-Eso suena triste.... muy triste – ya no hay ninguna sonrisa en mi rostro. - Es para pasarlo en familia y no solo... - ve mi gesto de tristeza en mi rostro porque añade.

-No te preocupes por mi Mandí no son las únicas Navidades que estaré solo, desde que mi madre no está se convirtieron así y más por Adam que siempre para estas fechas se ha ido para estar con su madre, no me moriré por pasar otras Navidades así...

Aunque lo intenta sus palabras no me animan al contrario me parecen más tristes sintiendo una gran soledad por su parte, parece no afectarle, pero creo que en él fondo es todo lo contrario, está claro que no lo mostrara.

-¿Tu pasaras las Navidades fuera de Italia? - me pregunta en un intento por centrarse en mí y no en él.

-Este año no, nos quedaremos aquí mama tiene muchas ganas de pasarlas en su nuevo hogar así que solo seremos tres – no quería imaginarme a Josh sentado en la mesa con la cena puesta viendo la televisión completamente solo y luego comiéndose las uvas también solo frente al televisor.

Me sonríe.

-Piénsatelo lo del baile después tendrás todo el tiempo libre para hacer lo que más te guste... - estaba claro que quería dejar el tema de las cenas.

-Los días se pasarán rápido cuando menos lo espere estaré de vuelta a las clases...

Sigue el camino volviéndome a sonreír y ninguno más dice nada durante el camino hasta llegar al lugar de trabajo, su empresa...

Aún no me lo creo...

Cuando llegamos al piso de ayer Laura estaba esperando con los brazos cruzados demostrando en su gesto que estaba enfadada por algo.

-Llegas tarde en tu primer día oficialmente – me regaña antes de que ni si quiera podamos saludarla.

Voy a responderla que eso no era cierto cuando Josh se me adelanta.

-No la regañes vino conmigo...

Laura le mira pareciendo estar sorprendida pero cuando vuelve a mirarme su cara vuelve a mostrar que esta enfadada.

Menuda novedad, ¿Verdad? Que se note mi sarcasmo...

-Date prisa tienes mucho trabajo por delante hoy... - aguanto poner mis ojos en blanco cuando paso por su lado dirigiéndome a recepción comenzando con mi trabajo.

Ayer parecía que estaba de prueba hoy es verdaderamente mi primer día.

-Hola Amanda – me saluda uno de mis compañeros. - Llegaste con buena compañía, ¿eh? - me dice refiriéndose a Josh.

Mi otro compañero de ayer se acerca con una gran sonrisa al verme.

-¿Eres la novia del hijo del jefe? - me pregunta sorprendido.

¿Cómo demonios se ha enterado tan rápido?

Voy a responderle que eso ya no es así cuando Laura le responde de muy mal humor.

Entonces alzo mi mirada viendo como su expresión malhumorada vuelve a cambiar cuando posa una mano en el hombro de Josh y ambos se dirigen al despacho de él hablando.

-Que sepas que estos días Adam se pasa por aquí... - pego un pequeño brinco sin esperarme a mi compañero Jason detrás de mí por estar atenta observando a los otros dos.

Rápido reacciono girándome con mi cara de pánico sin disimular nada.

-¿Que? ¿Como...

-¿No te lo dijo? Está claro que será el heredero de los negocios de su padre por eso viene algunos días a la semana...

Entreabro mis labios sin saber que decirle, pero él se aleja de mi cuando dos compañeros suyos le llaman para tomarse un café, se disculpa marcharse dejándome con un nudo en el estómago.

Mi tarde se vio metida de lleno en un momento de papeleos igual de ajetreada que ayer sin tener ni un solo segundo de descanso, con la tensión de hacer todo bien y que nada se me pase de largo, pero poco a poco me veo más preparada para seguir con este trabajo y además Laura no estuvo tan encima de mi metiéndome presión como ayer, aunque eso de pasarse algunas veces por mi lado no había dejado de hacerlo.

Mucha gente pasaba para arriba para abajo ni si quiera podía quedarme con todos los nombres de memoria por eso lo más importantes lo apuntaba en la agenda que me habían dado en datos importantes.

Parecía que mi tarde no iba a ser un desastre como pensaba hasta que...

-Hola Amanda estás preciosa... - mi respiración se atasca cuando escucho esa voz.

Mierda...

Me había cambiado en el baño en cuanto pude y había cruzado los dedos rezando para que él no se pasara, pero estaba claro que eso no se había cumplido.

Levanto despacio mi mirada encontrándome con sus ojos.

-Hola Adam... - le saludo por respeto.

¿Cómo se atrevía a decirme que estaba preciosa después de lo de hoy? Sabía perfectamente que le había visto con el recreo con esa porrista encima de su regazo.

Parece que va a decir algo, pero me adelanto esta vez yo.

-Voy a decir a Jason que te atienda en lo que necesites – levanto mi mano para alcanzar el teléfono fijo cuando su mano me detiene.

-¡No lo hagas! Digo... - lo observo frunciendo mi ceño. - No le necesito para nada, mi padre me dijo que estabas trabajando aquí desde ayer así que solo viene para... - frunzo aún más mi ceño cuando le veo indeciso como si le costara soltar lo que fuera a soltar a continuación. - Perdóname Mandí por todo lo que ha pasado estos últimos días - me quedo observándolo sin saber que hacer porque sinceramente no me creía sus disculpas, que no se piense que se me olvidaron fácilmente todo lo que me dijo, palabras muy feas que al fin y al cabo duelen. - El tema de no llegar a más en la relación me pone furioso porque me duele cuando me rechazabas, así como si te tuviera asco luego encima súmalo con los castigos de mi padre todo se me junto y.... si te soy sincero en este tiempo probe la maría y no supe cómo controlar mis emociones, aunque eso no es una excusa por mi comportamiento – hace una pequeña pausa suspirando. - Mi padre y yo luego en casa tuvimos una larga conversación y me hizo ver que como te hable no estuvo bien sin duda me merezco cada castigo que me ha puesto mi padre... - suena cansado.

¿Tal vez arrepentido?

Me cuesta creerlo después de todo, no era la primera vez que se disculpaba para luego más tarde hacerlo de nuevo pero esta vez parecía diferente...

Niego con mi cabeza soltando estaba yo un suspiro.

-Acepto tus disculpas Adam, pero no porque las acepte significa que me olvide de las cosas es más creo que... - me quedo callada por unos segundos observándolo. - Las cosas no serán igual entre nosotros, no solo por ese tema de dar un paso más en la relación que aun así siento igualmente que seguirás molestándote si no porque siento que no me quieres de verdad lo has demostrado siéndome infiel – no le digo con varias eso por supuesto me lo callo, no quiero añadir más leña al fuego. - Tú y yo no estamos hechos para estar juntos Adam – recuerdo las palabras de Josh. - Me gustabas, pero no de ese modo – niego con mi cabeza. - La ruptura sigue – tampoco le digo que siento que él no me respetara a la hora de esperarme en cuando quiera perder mi virginidad.

Siendo sincera no me sentía cómoda, no me terminaba de sentir bien con él por alguna razón por eso no terminaba dejándome llevar, tal vez por su comportamiento, por su personalidad, o porque no estoy enamorada de él...

Puede ser por todas esas razones a la vez.

-Te comprendo porque me he comportado como un imbécil pero estas Navidades me iré con mi madre y tal este tiempo puede servirnos para no sé... pensar las cosas mejor y ver si nos echamos de menos... luego podemos decidir si seguimos adelante cuando vuelva, ¿Qué te parece? Las cosas no tienen por qué terminar así Amanda... - atrapa mi mano por encima de la mesa.

-Puede ser que este tiempo si te sirva para aclararte también... - estoy de acuerdo con él.

Me sonríe, pero ni si quiera con esa sonrisa siento algo.

-Voy a avisar igualmente a Jason – me apresuro a añadir antes de que pueda decirme algo más.

Jason no tarda en venir salvándome cuando se va con Adam y yo puedo seguir con mi trabajo.

-Amanda, ¿Por casualidad sabes dónde está Laura? - una de mis compañeras se acerca a mí mesa teniendo un poco su rostro pálido.

-Tuvo que salir no sé cuándo volverá - suelta un suspiro.

Si no fuera por su rostro pálido pensaría que sería de puro alivio como el que siento yo por haberme librado por ella por unas horas.

-Mierda justo cuando la necesito tiene que desaparecer - se pega más a mí mesa. - Tiene que firmar un informe de un futuro cliente muy importante y yo no tengo permiso para firmar nada...

-Dame un momento voy a llamarla - marco su número que tenía en un posist escuchando los primeros tonos.

Pero los segundos pasan y me salta el contestador.

-No me contesta me salta el buzón lo siento se ve que es importante...

-Solo nos queda que firme él jefe... ¿Puedes llevárselo?

-¿Que? ¿Josh? 

Mi Instagram donde podrán estar informadas de todo: @mishistoriascontadasenpapel

Amanda

Josh

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