Capítulo 3

CAPÍTULO DE REGALO 🎁

CAPÍTULO DE REGALO 🎁

CAPÍTULO DE REGALO 🎁

Nunca pensé en mi vida que alguna vez se me iba a olvidar como hablar, porque por más que quisiera soltar una palabra no me salía, es como si él gato me hubiera comido la lengua, nunca mejor dicho.

Me observa divertido y yo niego intentando no quedar como una tonta.

-¿Quién eres tú? – es lo primero que le suelto.

Bravo Amanda te mereces un gran Óscar a la mejor idiota del año.

¿Cómo le he podido soltar eso?

-¿Perdón? – otra vez esa voz moja bragas.

¿¡Acabo de decir yo eso!?

¡Que me está pasando!

-La pregunta más bien es para ti porque tú has llamado a mi casa – añade sin quitar esa risa burlona de su cara. - ¿Hola? – ladea un poco su cabeza mirándome extraño.

-Perdona – sonrió tocándome ambas manos, nerviosa. – Creo que me he confundido de casa – miro al suelo antes de volver a levantar mi mirada. - ¿Aquí vive un chico que se llama Adam? – le pregunto.

En ningún momento Adam me hablo de hermanos así que di por sentado que era hijo único.

¿Y si es verdad que me equivoqué?

-Si aquí vive Adam – me confirma.

Suelto un suspiro de alivio, bueno entonces no me había equivocado ahora tenía más posibilidades de arreglar las cosas con él.

-¿Y está Adam en casa? – le pregunto estando nerviosa y algo incomoda.

-No, está en su entrenamiento con el equipo viene dentro de un rato – frunzo mi ceño.

-Ah, ¿Entonces podrías decirle que estuve aquí? – me resultaba extraño porque por las tardes no tenían entrenamientos al menos que se estuvieran preparando para las finales.

-Sí

Le dedico una pequeña sonrisa.

-Gracias, entonces me voy – bajo los escalones caminando hacia mi bici, pero entonces su voz vuelve a escucharse.

-¿Cómo te llamas? – me pego en la frente con mi mano mentalmente.

Está claro que no podía decirle que había estado alguien en su casa si no le decía mi nombre.

Bien Amanda lo estas bordando…

-Amanda… me llamo Amanda – se me tenía que notar a kilómetros lo nerviosa que estaba.

-¿Mandí? – mi respiración se atasca por unos segundos.

Hacía mucho que nadie me llamaba así, no me solía gustar, pero de sus labios se escuchaba bastante bien.

Basta Amanda, ¡Es el hermano de tu novio por dios!

-Mejor llámame Amanda así me llaman todos… - no quería sonar brusca, pero termino siéndolo.

-¿Y eres…? – vuelve a sonreír esperando una respuesta por mi parte.

-Su novia – bajo tanto mi voz que por un momento pienso que no me ha escuchado, pero entonces veo que si lo escuchó cuando su gesto cambia a uno de absoluta sorpresa.

¿Qué pasa? ¿Tan raro sonaba eso?

-¿Pasa algo? – le pregunto antes de que pudiera detener mis palabras.

-No, no es solo que… - se queda callado por unos segundos. – No sabía que Adam tuviera novia no me había dicho nada – vuelve a aparecer esa sonrisa burlona en sus labios. – Mucho gusto Mandí – voy a replicarle por haberme llamado así de nuevo, pero veo diversión en sus ojos sabiendo al momento que lo había dicho aposta, por qué no lo sabía.

-Si te sientes más tranquilo a mí tampoco me había dicho que tenía un hermano mayor, aunque bueno no habla mucho de sus padres ni nada – él se ríe viendo como su pecho vibra a causa de la carcajada y esa risa es… es perfecta.

Lo que no sabía es porque se estaba riendo ya que no había dicho nada gracioso.

Por si acaso bajo mi mirada rápido observándome la ropa por si tenía algo, pero todo estaba bien.

-No eres de aquí, ¿Verdad? – me pregunta sacándome de mi trance. – Tú acento te delata – añade.

-Nací en Rusia viví allí hasta hace unos meses que tuve que mudarme con mis padres – vuelve a sonreír.

Por dios esa sonrisa…

-¿De qué parte de Rusia? – me vuelve a preguntar.

¿Por qué tanto interés por mi vida? Ni si quiera Adam me a echo tantas preguntas desde que estamos saliendo.

-Moscú – igualmente le contesto.

-Yo estuve viviendo unos años en San Petersburgo… - esta vez quien se sorprende soy yo. – Una ciudad preciosa, aunque me gusta más las zonas calientes – por alguna razón me sonrojo.

Parece que él lo nota porque vuelve a reírse burlón.

¿Lo ha dicho con doble intención?

No imposible, me estoy imaginando cosas que no son…

-¿Cómo te llamas? – de nuevo no consigo controlar mi lengua.

-Josh, me llamo Josh Zanoli disculpa por no presentarme antes – de nuevo me quedo embobada.

-Eres italiano… - vuelve a sonreírme, pero esta vez era una sonrisa más suave, aunque no dejaba de ser perfecta.

-Eres una chica lista… ¿Alguna sorpresa más Mandí? – esta vez no puedo evitar reírme.

-No… yo no sorprendo nunca a nadie - ¿Pero qué clase de respuesta era esa de mi parte?

-Oye Mandí que te parece… ¿Si te invito a una bebida? – observa mi bicicleta por unos segundos. – Has tenido que hacer un gran recorrido hasta llegar aquí hoy hace más calor que otros días estarás sedienta – mi corazón comienza a bombear más rápido de lo normal. – Aún quedan como veinte minutos para que llegue Adam – observa el reloj que tiene en su muñeca que tiene pinta de que vale una pasta. – Puedes esperarlo dentro – vuelvo a mirar sus ojos azules que me contemplan con detenimiento esperando a que le conteste.

¿Cómo podía negarme a esa mirada tan profunda y hermosa?

Es como si te elevara hasta las nubes mientras le observas…

Nunca entro en casas de desconocidos, pero esta casa no lo era ya que era donde vive mi novio y su hermano no era un completo desconocido.

Voy a negarme y poner una excusa para salir de aquí pitando, pero él vuelve a hablar al verme dudar.

-No como, por lo que se… - sonrío bajando mi mirada al suelo muriéndome de vergüenza de nuevo. - ¿Entonces?

-Sí acepto la bebida gracias Josh – me vuelve a sonreír poniéndose a un lado cuando subo de nuevo los escalones dejándome entrar a mi primero dentro de la casa.

Puede que sean imaginaciones mías o que mis nervios me estén jugando una mala pasada, pero siento su mirada escanearme de arriba abajo cuando paso por su lado antes de entrar por la puerta deteniéndose en cada parte de mi cuerpo tomándose su tiempo.

Y entonces cuando mis pies tocan el suelo de la casa siento como si me hubiera metido dentro de la cueva del lobo.

Cuando me quiero arrepentir dándome la vuelta para irme es tarde porque le veo como cierra la puerta extendiendo su mano guiándome por la casa hasta llegar a la cocina.

Me quedo embobada observando todo lo que tengo a mi alrededor estando segura que todo lo que había dentro de esta casa me podría pagar una universidad además de las mejores y quién sabe más podría comprar...

-¿Me permites...? – salgo de mi trance cuando le escucho viendo como extiende su mano, lo observo sin entender hasta que caigo en cuenta.

-Oh, gracias – sonrió dándole mi mochila que hasta ahora había estado cargando en mi espalda.

Cuando se la doy pasa por detrás de mí y siento como su brazo y su pecho me rozan sin querer sintiendo de nuevo una corriente eléctrica pasar por todo mi cuerpo, pero esta vez más fuerte que nunca en mí vida había llegado a sentir.

Parece por un momento que él también lo siente cuando me mira por encima de su hombro algo confundido.

“Sin experiencias un escritor no es nada” la voz de Ariel aparece en mi cabeza.

¿Qué demonios está pasando?

Deja mi mochila en un sillón pequeño fijándome en el salón ya que la cocina era americana.

La casa por dentro era aún más elegante no había un rincón sin ningún adorno y además parecía acogedora.

Era bonita me encantaba…

-Ponte cómoda como si estuvieras en tu propia casa – me dice Josh cuando se mete por una puerta que supongo era la despensa donde guardaba las cosas.

Doy unos pasos lentos fijándome en el pedazo de televisión de plasma que tenía colgada en la pared y los videojuegos que tenía colocados en un pequeño mueble debajo de la televisión.

-Mandí, ¿Que bebida prefieres? Tengo de todo – se asoma por la puerta mirándome.

-¿Agua? – veo como frunce su ceño. – Naranja si tienes – cambio de opinión rápido.

Me observa por unos segundos más antes de darme la espalda de nuevo.

Mis ojos se detienen en su espalda ancha y voy bajando hasta detenerlos en su culo viendo como se le marcan en sus pantalones como sus piernas gruesas.

Sacudo mi camiseta varias veces cuando empiezo a tener calor de golpe.

Sentía que el aire estaba puesto, pero aún así una oleada de calor estaba sacudiendo mi cuerpo.

Levanto ambas manos llevándolas a mi pelo recogiéndolo como si me fuera a hacer una coleta moviendo mi mano en mi nuca en un intento de sentir un poco de aire en esa zona, pero nada.

¿Qué me está pasando?

Vuelvo a llevar una de mis manos a mi camisa moviéndola sintiendo mi garganta seca como si llevara un siglo sin beber ni una sola gota de agua.

Camino al salón deteniéndome en el sofá grande.

-¿Tienes calor? Puedo cambiar… - pego un pequeño brinco sin esperármelo.

Me doy la vuelta soltando rápido mi camiseta mostrándole una sonrisa nerviosa cuando me ofrece la bebida.

-Gracias – rápido llevo el vaso a mis labios sintiendo lo sedienta que estoy cuando bebo un gran trago estando la bebida fresca aliviándome un poco. – No es necesario – le digo rápido cuando veo como coge el mando del aire. – Estoy bien – añado girando mi rostro evitando su mirada deteniéndola en los juegos otra vez.

-¿Te gustan los videojuegos? – me pregunta.

Sin mirarlo aún le contesto.

-No, soy malísima en todos – caminamos hacia la cocina donde me siento en una de las sillas viendo como él saca una copa sirviéndose vino.

Me fijo en las venas de sus manos siguiendo cada uno de sus movimientos hasta cuando bebe un trago de su copa y veo su nuez bajar por su garganta.

Siento una cierta tensión en el ambiente, pero no llegaba a ser una tensión incomoda que también, pero era diferente algo que no conseguía explicar bien ni entender.

Deja la copa con cuidado en la isla de la cocina volviendo a posar sus ojos en mí.

-¿Cómo conociste a Adam? – por un momento su pregunta me pilla por sorpresa.

-En el centro coincidimos en algunas clases se acercó a mí y comenzamos una amistad… - le contesto antes de volver a beber de mi vaso.

-Y luego os hicisteis novios – termina él por mí.

Asiento despacio con mi cabeza.

-¿Has venido desde el centro hasta aquí en la bicicleta? Porque si es así es un trayecto bastante largo – me doy cuenta que observa mi uniforme, al estar sentada solo puede ver la parte de arriba.

Suelto un pequeño carraspeo.

-Sí, bueno… quería hablar con Adam sobre una cosa y darle una cosa – él sonríe y no puedo evitar quedármelo mirando segundos de más.

-Es sorprendente porque nunca pensé que Adam le gustara las chicas dolces – frunzo mi ceño, al ver mi expresión su sonrisa se hace más grande. – Dolce es dulce, perdón a veces mi idioma sale a flote sin poder controlarlo – le sonrió. – En fin, me impresiona porque se lo tenía bastante calladito de que tiene una novia y más que me dijo que hoy tenían entrenamiento, ¿Por qué lo tenía no? – mi sonrisa se borra al momento viendo como alza una de sus cejas.

¿Saben lo que es peor que me pasa cada vez que soy el centro de atención de las personas y estoy nerviosa? Que por culpa de esas dos cosas me daba por reírme y esta vez no fue menos.

Comencé a reírme como una tonta enfrente suya como si me estuviera burlando de él y se veía horrible….

-Perdón… - me disculpo llevando ambas manos a mi rostro. – No me estoy riendo de lo que has dicho es solo que… - trágame tierra.

-Es mentira, ¿Verdad? – aparto mis manos observándolo.

-Lo siento... - me disculpo.

-¿Porque te disculpas? - me mira extrañado.

-Por Adam no era necesario que te mintiera... - no tenía bastante con faltar a las clases. - Y supongo que por ser un hermano pésimo - él suelta una carcajada. - Por favor no le cuentes nada a sus padres porque si no sabrá que te lo dije yo y no quiero discutir con él...

Ay dios... no tuve que decírselo ahora estaré en problemas si abre la boca.

-No te preocupes por una parte me lo imaginaba no es la primera vez – me dice nada sorprendido por la actitud de Adam. - ¿Cuánto tiempo lleváis saliendo? - trago fuerte la bebida.

-Poquito tiempo... cuatro meses, Adam me ayudó mucho a adaptarme al centro y hacer amigos, pero con el tiempo bueno pues decidimos ser más que amigos... - me sonrojo al tener sus ojos azules puestos en mi atentos.

-Tuvo que ser difícil para ti cambiar de país alejarte de tus antiguos amigos, de tu familia... - pongo una mueca.

-No te voy a mentir, sí, pero no me quedó más remedio que adaptarme por mis padres – me encojo de hombros.

-¿Y eso por qué? - me pregunta interesado.

-Bueno a mi padre le salió una buena oportunidad para montar su taller aquí así que no me lo pensé mucho ellos siempre me han dado todo y es una forma de devolverles todo lo bueno que han hecho por mi – Josh me sonríe.

-Eres una buena hija... - de nuevo me sonrojo.

-Intento...

-¿Entonces tus padres abrieron un taller? - asiento.

-Si está a la otra calle donde estaba antes una floristería que cerro hace unos años cerca del centro – le explico lo mejor que puedo porque aún no me sabia todas las calles de memoria.

-Ah si, se dónde me dices también esta cerquita una cafetería donde suelo ir muchas veces... - me sorprendo porque pude cruzármelo en algún momento y no haberme dado cuenta. - ¿Y ya pensaste que harás cuando acabes el instituto? - nadie aparte de mis padres me había hecho esa pregunta.

-Me gustaría ir a la universidad – mi voz suena un poco apagada.

-¿Te gustaría? - me pregunta confuso.

Le observo sintiendo una sensación de que con él sí puedo sincerarme más, total no estaba contando algo tan personal.

-Sí, es que no se si podre ir porque si no consigo una matrícula tendré que pagar una universidad y bueno... mi familia no es que este muy bien económicamente, bastante que mis padres me suelen dar a veces algo de dinero por ayudarlos con el taller... - era uno de mis sueños ir a la mejor universidad del país, pero él querer y él no saber que pasara me causaba una gran tristeza.

-¿Has pensado apuntarte a algún deporte? Adam me dijo que eso te ayudaba a subir más las notas – muy considerado de su parte.

-No soy buena en los deportes... - sonrió nerviosa.

-¿Y en que eres buena? - me pregunta apareciendo de nuevo esa sonrisa.

En escribir relatos guarros...

¡Amanda, pero quién eres tú y donde se ha metido la otra Amanda tranquila!

-Me gusta escribir, aunque no se si soy buena en eso... - me sincero.

-¿Qué escribes? - ahí porque tiene que ser tan atento.

Me pongo aún más nerviosa que antes.

-Mmmm relatos, aunque también escribo novelas de todo un poco – los relatos más oscuros que pude escribir estaban guardaditos en una carpeta de mi portátil donde nadie pudiera leerlos.

-Tentador... - me contesta mirándome a los ojos y no sé si se refiere a lo que escribo u otra cosa... - ¿Algún día podré leer algo de lo que escribes? - suelto una risa nerviosa poniendo un mechón rebelde detrás de mi oreja.

-Nadie los lee y no creo que algún día salgan a la luz – sonrió de nuevo al ver su mirada.

-¿Y si es todo lo contrario? - alza su ceja, divertido.

-No, no creo – niego con mi cabeza.

-¿Y si te equivocas? Sería el primero en leerlos... - soy yo o se estaba refiriendo a los ¿relatos?

-¿Me estas retando de alguna manera Josh? - le sonrió con diversión.

-¿Quieres que lo haga? - trago saliva fuerte al escucharlo.

Veo que su sonrisa cambia a una de pura maldad.

-Está bien si algún día llegan a publicarse serás el primero en leerlo Joshi – entreabre sus labios sorprendidos por mi mote.

-¿Con que Joshi eh? - sonríe asintiendo con su cabeza como si lo estuviera asimilando. - Eres una chica inteligente, guapa... es imposible que no se te de nada bien – mis mejillas vuelven a arder. - Siéndote sincero Mandí si lo que te preocupa es el tema de la universidad no te preocupes el mundo no se acabara porque no vayas ahí muchas cosas que te pueden sorprender de este mundo y no tienes que tener un título importante para ser algo en esta vida... si te consuela yo no termine mi carrera en la universidad – de nuevo me sorprende. - La comencé, pero no la termine nunca y no me va nada mal...

-¿De verdad? - le digo interesada en saber más.

-Creí que había elegido la carrera de mis sueños, pero cuando la comencé me llevé un buen golpe de la realidad y además para esa edad... digamos que hice mis pequeñas locuras que cambiaron por completo mi futuro – frunzo mi ceño.

¿Qué podía haberle cambiado tanto su futuro para tener que renunciar a más cosas que su propia carrera?

-Por otras cosas deje de ir y ya te puedes imaginar cómo fueron las notas finales, pero tampoco me lamento porque esa no era mí carrera que en el fondo yo deseaba – me explica.

-¿Y a que te dedicas ahora? Si se puede saber claro... - me sonríe.

-Soy empresario llevo mi propia empresa – mi boca cae al suelo porque para nada me lo esperaba, aunque su traje daba que pensar. - Soy el dueño de la mayor empresa de la ciudad – entonces caigo cual es.

-Guau... no me esperaba eso... - le suelto sincera.

-Si tienes sueños puedes conseguirlo sin tener un título, si yo los conseguí sé que tú también puedes ahí muchos famosos que vivían en lo más bajo y aun así consiguieron todo lo que se propusieron volviéndose los hombres más ricos de todo el mundo, un papel no te va a decir que eres más o menos persona y mucho menos te definirá – sus palabras estaban siendo un consuelo para mí.

Porque yo no solo quería ir a la universidad por mí sino también por mis padres para darlos la mejor vida que ellos se merecían.

Me quedo tan pensativa que Josh me mira algo preocupado cuando me pregunta...

-¿Te encuentras bien Mandí? - aparto mi mirada del punto vacío que me había quedado mirando para volver a observarlo.

-Sí, solo que tus palabras me dejaron algo pensativa... gracias por tus consejos y ánimos Josh – me devuelve la sonrisa, una sonrisa perfecta calcada por los mismos dioses.

Se levanta estirando su brazo hacia mí para coger mi vaso que ya estaba vacío, pero yo me adelanto.

-Oh no, no te preocupes ya lo dejo yo en el fregadero... - me levanto dispuesta a llevarlo y lavarlo yo misma.

Avanzo hacia la pila abriendo el grifo.

-Mandí no es necesario que lo laves tenemos... - pero yo no le hago caso cogiendo la esponja. - Mandí de verdad... - intenta cogerme el vaso a la misma vez que yo intento alejarlo y entonces pasa.

La poca agua que había dentro del vaso sale disparada hacia la camiseta de Josh empapándolo.

Abro mi boca formando una O tapándola con mi mano rápido observando la escena.

-Dios Josh lo siento soy una completa torpe yo solo quería... perdóname – su camiseta se pega más a su abdomen viendo cómo se traspasa.

-No te preocupes Mandí ha sido un accidente debo... - mueve su mano detrás de él, pero termina callándose por alguna razón.

-Perdón... de verdad es que a veces puedo ser demasiado torpe debería... - me callo cuando veo como comienza a quitarse los botones de su camisa.

Mi respiración se atasca cuando se quita la camisa apartándose un poco de mi dejando al descubierto sus músculos trabajados, su abdomen marcado...

Oh dios mío santo...

No sé porque razón lo hago, cojo un trapo que había doblado acercándome a el rápido secándole el agua que se había traspasado en su abdomen mojándolo.

¿Qué mierda estoy haciendo?

-Mandí creo que... - veo como traga saliva escuchándose su voz aún más ronca. - Debería ir a por otra camisa... - detiene sus ojos en mí contemplándome cuando yo me detengo con él trapo en la mano, nos quedamos mirándonos por unos largos segundos sintiendo esa tensión en el ambiente.

Siento mi respiración acelerada y ese calor abrasador vuelve a aparecer quemándome.

Mi corazón deja de latir cuando se alza apunto de posar su mano en mi mejilla, pero nada de eso termina sucediendo cuando el sonido de la puerta abrirse se hace presente.

-¡PAPA PERDON POR LLEGAR TARDE, PERO EL ENTRENAMIENTO SE HIZO MÁS LARGO! ¿Papa? ¿Papa donde estas?

Que...

¿Ha dicho papa?

Ahora si mi corazón se detuvo para siempre y creo que voy a caer desmayada aquí mismo...

Josh se aparta de mí de golpe como si quemara mientras que yo me quedo en shock.

No puede ser...

Mi Instagram donde podréis estar informadas de todo: @mishistoriascontadasenpapel

Amanda

Josh

Más populares

Comments

Alba Hurtado

Alba Hurtado

con razón Amanda está nerviosa esa Esla edad perfecta,y el un papasote bello mejor que el hijo que ni cosquillas ni ganas le da a Amanda,y con vino añejo más sabroso quedó OMG WOW WOW jajaja 🤣😂🥲🤣👁️👀🌹🇨🇴🌹🇨🇴🌹

2025-02-13

0

Angela Maria Londoño Rojo

Angela Maria Londoño Rojo

😱 Tierra tragame debe de estar pensando Amanda 🫣

2025-01-27

1

Olga Ortiz

Olga Ortiz

como no se van a ir los ojos en eso Dios mío

2025-02-26

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play