Capítulo 10

En ese mismo momento parece que Adam se da cuenta de la agresividad que está usando, pero solo por un segundo cuando me suelta el cuello.

Su pecho sube y baja rápidamente de la rabia y sus ojos chispean en busca de una venganza que es contra mi sin saber yo el motivo.

-¿Quieres saber porque me castigo más tiempo? - sigue con su otra mano apoyada en la pared teniéndome lo más pegada a ella para seguir acorralándome.

-¿Por qué? - le pregunto temerosa.

-Por tu puta culpa – cierro de nuevo los ojos cuando vuelve a golpear su mano contra la pared. - ¡No sabía que se te daba tan bien el papel de víctima! Fuiste llorándole ¿Verdad? Porque por eso me castigo sin poder ir a ningún lado, ¡Por tu culpa también me quedare sin un coche nuevo! ¿¡Hasta cuando dejaras de victimizarte por todo!? ¿¡Eh!? ¡Dime! ¿¡Eso es lo que querías verdad!? ¡Que me castigarán por la discusión que tuvimos ayer! - me vuelve a gritar.

Solo le conté la situación que tenía a diario con él, pero ni siquiera le conté que me había puesto los cuernos y mucho menos que habíamos cortado.

-¡Nunca haría una cosa así! - poso mi mano en su pecho en un intento de que se alejará un poco. - ¡No soy así! Él me vio llorando y me pregunto, solo le dije que habíamos tenido una discusión porque él solo vio que algo había pasado – vuelvo a hacer fuerza con mi palma. - ¡TE COMPORTASTE COMO UN IDIOTA ADMITELO! - me atrevo a decirle guardándome el gran nudo que tenía en mi garganta. - ¡Yo no tengo la culpa de que tu padre te castigue es su responsabilidad hacerlo si no paras de meterte en líos! ¡Yo tampoco tengo culpa de tu mierda de comportamiento! ¡Yo no fui quien te puso los cuernos! - de nuevo me atrevo cuando sustituyo mi palma por uno de mis dedos golpeando su pecho armándome de valor.

Esa acción le sorprende cuando da un paso hacia atrás.

-¡YO NO FUI LA QUE ESTROPEO Y JODIO LA RELACION QUE TENIAMOS! - al sentir que de nuevo puedo respirar un poco por no tenerle tan pegado me da fuerzas para seguir soltándole todo. - ¡YO TAMPOCO FUI LA QUE TE METIA PRESIÓN CON HACERLO! ¡HAS SIDO TÚ EL QUE TODO LO HA JODIDO! ¡HAZTE RESPOSANBLE DE TUS ACTOS! - sigue sorprendido cuando da un segundo paso más hacia atrás.

-¿¡Hasta cuando vas a seguir haciendo drama con todo!? - intenta volver a tener el control de la situación y meterme miedo.

-¡Yo no soy la que hago dramas! ¡Tú los ocasionas! ¡Yo nunca haría que tu padre te castigara aposta! ¡Es tu culpa! - me vuelve a fulminar con su mirada.

-¡Solo eres una estúpida niñata mimada más! ¿Sabes lo que te digo Amanda? Que me da igual, aunque tú y mi padre estéis dispuesto a joderme la vida no lo vais a conseguir – veo cómo va a dar un paso de nuevo hacia a mí y sin dudarlo me alejo de la pared moviéndome hasta los lavamanos sin dejar de mirarlo un solo segundo a los ojos. - ¡Te vas a joder porque hay una nueva fiesta a la que voy a ir y vas a ver lo que te has perdido por ser una puta mojigata de mierda! - me suelta seguro de sus palabras.

Trago saliva luchando para no echarme a llorar enfrente suya, no me gusta su forma de ser y mucho menos como habla.

-¡Seré una puta mojigata, pero por lo menos no me abro a la primera! ¡Ya no estamos juntos! ¡Haz lo que te dé la gana! - siento también como mi pecho sube y baja rápidamente.

-¡Que te jodan! - me grita viendo cómo va hacia la puerta.

-¡Que te jodan a ti! - le grito cogiendo la última bocanada de valor antes de romperme y echarme a llorar.

No puedo evitar romperme a llorar tomando varias respiraciones apoyándome en el lavamanos teniendo unas ganas tremendas de gritar hasta dejarme sin voz por la rabia que me producía Adam, no era justo que se creyera que podía jugar así con los sentimientos de los demás y que podía tratar a todos como le viniera en gana, no solo a mi sino también a su padre.

Estaba agotada de su actitud y de que encima que había jugado con mis sentimientos al no ser fiel en nuestra relación se creyera que aún podía tratarme como le viniera en gana.

Me pase bastante rato en el baño hasta que me calme, tanto que perdí la mitad de mi primera clase en la que tuve que disculparme con el profesor por llegar tarde.

Por supuesto Ariel vino corriendo hacia a mi cuando nos tocó juntas y después en el almuerzo repitiendo todo el rato que Adam estaba loco.

Había intentado pedir ayuda incluso se lo dijo al mismo profesor con el que tuve que disculparme cuando toco el timbre, pero no la hizo nada de caso metiéndola dentro de clase diciéndole que le pondría una falta si no se sentaba.

Menos mal que la cosa con Adam no fue a más y pude sacar algo de valor para enfrentarle porque si no, no sé qué hubiera sido de mí.

Durante el almuerzo los susurros se incrementaron entre los grupos, la gente antes no dejaba de hablar sobre la infidelidad pues ahora mucho menos dejarían de hablar sobre lo que había pasado entre Adam y yo en el pasillo a primera hora.

-Se podían meter en sus aburridas vidas... - susurra Ariel cabreada mirando a todas las personas mal que nos miraban de reojo.

-Tu misma lo has dicho, son aburridas y por eso tienen que entretenerse de alguna manera – le respondo comiendo mi comida sin ganas.

Ariel intenta animarme en todo momento y su apoyo me lo muestra desde el primer momento, posa su mano encima de la mía mostrándome una pequeña sonrisa.

-Todo estará bien Amanda, ya no tendrás que preocuparte por ese idiota no estáis juntos y por estos... - mira a nuestro alrededor fulminando con su mirada a cada uno de ellos. - Menos, dentro de unos días saldrá un chisme nuevo y se olvidaran de todo – le sonrió, aunque mi sonrisa es más una mueca.

-¿Te he dicho ya que eres la mejor amiga del mundo? - Ariel suelta una pequeña carcajada.

-A diario me lo dices Amanda – me lanza un beso. - Así son las amistades estar en las buenas y en las malas – esta vez mi sonrisa si es sincera. - Adam nunca tuvo que tratarte mal Amanda y se arrepentirá ya lo veras – giro mi rostro en ese instante cuando un grupo de chicos pasan por nuestro lado susurrando cosas mientras se reían.

Niego cuando se alejan mirando de nuevo a Ariel.

-Dejemos de hablar de Adam, tengo otras cosas importantes en la cabeza más preocupantes – últimamente las cosas se me estaban juntando, los problemas y los sentimientos.

Quería contarle sobre Josh como de bien me lo había pasado con él anoche, que no todo había sido malo en esa tarde, pero algo me echaba para atrás.

-¿Paso algo más Amanda? - me pregunta Ariel.

-Mis padres están teniendo problemas con el dinero, tienen deudas y voy a tener que buscar un trabajo para poder ayudarlos y compatibilizarlo con los estudios – dejo a un lado el plato con la comida aún.

-¿Hiciste un currículum? - asiento con mi cabeza. - Puedes ir al centro comercial que está a casi media hora allí normalmente necesitan a gente, el año pasado estuve trabajando en una tienda de crema y no me pidieron experiencia además me pagaban bien – un poquito de esperanza aparece en mí.

-Gracias me pasare a ver si tengo suerte... - solo esperaba no tener que estar toda la tarde para arriba y para abajo ya que no tenía vehículo.

-Si te dicen que no que lo dudo puedes pasarte por la tienda de lencería tu serias la imagen perfecta – al momento mis mejillas enrojecen.

-Ariel... - vuelve a reírse.

-Podrías ser modelo Amanda si quisieras... suerte con encontrar trabajo - había elegido bien con que ella fuera mi mejor amiga o más bien como una hermana.

-Agradezco tu apoyo no sé qué haría sin ti – mueve su pelo en plan pija sonriéndome.

-Ya lo se soy la mejor – ambas nos reímos sin importarnos que todavía la gente nos mire y hable de nosotras.

Agradezco cuando hablamos de otros temas durante lo que queda del almuerzo.

Gracias a esa conversación saco de provecho un pensamiento de mi padre hace días atrás cuando los escuche hablando sobre mis amistades, debería salir más con Ariel a partir de ahora que no estaba con Adam ya que él ocupaba todo mi tiempo.

Mas tarde cuando termine las clases cambie mi rumbo para ir al centro, solo esperaba no gastarme mucho dinero en el trasporte público ya que no tenía la bicicleta para no sudar y estropear la ropa.

Me pase por las primeras tiendas saliendo a los pocos minutos con un sabor agridulce pero aun así no me rindo haciendo una pequeña parada en una cafetería para tomarme un zumo fresco repasando mi currículum.

Cuando termina mi pequeño descanso sigo pasándome por muchas tiendas más recibiendo las mismas respuestas, intento no desanimarme, pero estaba comenzando a desistir de encontrar hoy un trabajo.

Cada lugar al que iba siempre me decía lo mismo.

“Lo siento no eres justamente el perfil que buscamos”

“Como mínimo tienes que tener dos años de experiencia”

“Te llamaremos”

Estaba segura que pasarían los días y eso nunca sucedería.

Solo me quedaban dos últimos lugares para ir, el penúltimo era una empresa donde se realizaban portadas para libros, revistas, noticias, etc...

No era el mejor trabajo que siempre deseaba, pero podía intentarlo.

Al entrar en la recepción había una chica rubia que parecía una modelo, nada más verme se me quedo mirando entre extrañada y asombrada por tal vez ver a una chica tan joven como yo entrar en un lugar como este.

-¿Necesita algo? - me pregunta alzando una de sus cejas.

Le dedico una sonrisa amable acercándome para mostrarla mi currículum.

-Vi una noticia con que están buscando gente – veo como echa un rápido vistazo a mí currículum sin mostrar ningún ápice de interés.

Me echa una rápida mirada desde donde esta antes de decirme...

-No encajas para este sitio te falta... demasiadas cosas – no se me pasa por alto su forma de juzgar mi físico con su mirada.

Intento no mostrarme dolida ante sus palabras cuando asiento con mi cabeza cogiendo de nuevo mi currículum, dispuesta a irme de este lugar.

Echo un vistazo a mi currículum intentando ver que ahí de mal en él cuando siento como algo duro se choca contra mi hombro cuando empiezo a ir hacía la salida de nuevo.

-Perdón, disculpa – me apresuró a decir levantando la mirada encontrándome con unos ojos azules preciosos.

-¿Amanda? - me quedo congelada en el sitio. - ¿Qué haces aquí?

Me quedo completamente muda viendo cómo se queda contemplando mi atuendo antes de que una preciosa sonrisa ilumine su rostro.

-No pensé que me echarías tan rápido de menos...

-Josh... - suelto como si no me lo creyera que estuviera aquí.

Le estoy volviendo a ver de nuevo...

-¿Estas siguiéndome? - bromea.

-No... - tardo en pillarlo unos segundos de más. - Que gracioso – me rio algo nerviosa viendo cómo me sonríe.

Miro mi hora en el móvil viendo que se me estaba haciendo tarde.

-Perdona Josh, pero tengo algo de prisa – su sonrisa se borra para cambiar a un gesto de curiosidad.

-¿Sucede algo? - me pregunta.

-Bueno... no está siendo mi mejor día la verdad – paso por su lado soltando un suspiro.

No quería ser maleducada y mucho menos con él, pero tenía el tiempo justo y no me gustaría coger el trasporte público de noche.

-Espera Mandí... - Josh se pone delante de mí impidiéndome el paso y por lo sucedido esta mañana doy un paso hacia atrás sin quererlo ya que Josh no era como Adam.

Él parece ver mi movimiento brusco porque se queda dudoso de mi reacción.

-De verdad que tengo que irme Josh... - levanto mi mirada encontrándome con sus ojos. - Está siendo un día de mierda...

Hasta el mismo se sorprende de que suelte una palabrota, pero aún así sonríe.

-¿Tus padres saben que usas esos labios para decir palabrotas Mandí? - pongo mis ojos en blanco.

-¿Quieres ver que puedo usar estos labios para decir más cosas? - le reto. - Cierra esa boca Josh y déjame pasar – paso de nuevo por su lado dirigiéndome hacia el ascensor.

-Es lo más bonito que me han dicho en mucho tiempo... - al pulsar el botón me doy media vuelta observándolo.

Sonríe todo orgulloso y yo de nuevo solo puedo quedarme embobada mirándole.

-Josh... - le digo con tono de advertencia.

-Mandí... - usa el mismo tono que yo riéndose después. - Te invito a un café te veo un poco estresada un descanso no te vendrá mal – suelto un suspiro, dispuesta a negarme, pero me interrumpe. - No acepto un no como respuesta...

Las puertas del ascensor se abren en ese momento y él es el primero en entrar.

¿Qué remedio tengo?

No podía decirle que no a Josh...

Entro al ascensor viendo como las puertas vuelven a encerrarse quedándonos ambos solos dentro de un espacio más pequeño.

Josh pulsa el botón de la planta donde estaba la cafetería y un pequeño silencio se forma en el ambiente.

-¿Qué haces aquí? ¿Me viste entrar? - soy yo la que decido romper el silencio teniendo la gran duda de que hacía Josh aquí en un sitio como este.

-Es mi empresa... - mi respiración se atasca cuando lo escucho.

¿Como que su empresa?

Haber él me había dicho que era empresario, pero nunca me imagine por asomo que su empresa seria está en la que yo había acabado buscando trabajo.

-Había salido para tomar algo y... - sus palabras se ven interrumpidas por un ruido proveniente del ascensor y la luz comienza a palpitar.

Rápido me sujeto a la barra que había para apoyarte al lado del cristal observando la luz confundida como Josh.

-¿Estas bien? - me pregunta rápido dándome una rápida mirada.

Asiento con mi cabeza viendo como pulsa el botón de alarma cuando nos quedamos a oscuras.

A los pocos segundos una voz se escucha.

-Carlos, ¿Que ha pasado? - le pregunta Josh.

-Señor lo lamento, pero tenemos una avería en el ascensor ya hemos llamado a los técnicos para que vengan y lo arreglen lo antes posible...

¿Como?

No, no, no...

Observo el ascensor comenzando a respirar más acelerada, no podía estar encerrada mucho tiempo en sitios tan reducidos me entraban ataques de pánico.

-Que se den prisa... - ordena Josh. - ¿Mandí? - poso mi mirada en él cuando se acerca a mí. - ¿Estas bien? - me observa detenidamente.

-Tengo... tengo claustrofobia... - de nuevo la luz se enciende, pero no deja de parpadear.

-Está bien... tranquila – posa ambas manos en mi rostro. - Toma pequeñas respiraciones vamos a salir de aquí en nada ya lo verás – asiento varias veces con mi cabeza.

Empiezo a sentir un calor recorrerme desde la nuca hasta por el pecho teniendo que removerme la ropa tragando fuerte saliva al notar mi garganta seca.

Josh vuelve a llamar al timbre de emergencias metiéndole prisa a Carlos para que nos saquen lo antes posible.

Suelto un pequeño grito volviendo a sujetarme, pero esta vez de los brazos de Josh cuando el ascensor se mueve.

¿Estaban seguros que era solo una avería?

-Joder... - susurra en bajo Josh sujetándome volviéndome a preguntar si estaba bien.

Nos pegamos en una esquina para no estar en el medio viendo como Josh comienza a preocuparse más por mi cuando comienzo a respirar con más rapidez.

Intento respirar siguiendo los consejos de Josh, pero pasa como media hora dentro del ascensor en el que cada vez estoy peor.

Me desabrocho los dos primeros botones de mi camisa blanca agitando el cuello en un intento de sentir un poco de aire fresco, pero no consigo mucho removiéndome en el suelo ya que llevábamos bastante rato sentados.

Giro mi rostro al sentir la mirada de Josh encontrándome con que me estaba observando o más bien sus ojos se habían quedado fijos en el cuello de mi camisa.

Se había quitado el saco haciéndome recordar que yo tenía en mi casa otro de sus sacos que me presto, debe tener muchos porque el que me dejo ayer no le echa mucho de menos.

Alcanzo mi mochila que había dejado en un rincón sacando mi botella bebiendo un poco de agua un poco ansiosa como si llevara días sin beber nada.

Sin mirar a Josh extiendo mi brazo ofreciéndole mi botella, al ver que no dice nada alzo mi mirada.

-Deberías beber llevamos un buen rato aquí encerrados... - se había remangado subiéndoselo hasta los codos ya que él también estaba pasando calor solo bastaba observar cómo su pelo brillaba despeinándoselo cada por tres.

-Gracias... - me quedo mirando a su nuez cuando traga.

Rápido aparto mi mirada cuando me devuelve la botella.

-¿Qué es lo que te ha hecho venir hasta aquí? - me pregunta sorprendiéndome.

Vuelvo a agitarme el cuello de mi camisa sintiéndome cada vez más incomoda por el sudor.

-Vi que estabais buscando gente para trabajar y necesito un trabajo con urgencia la verdad – no puedo evitar que en mi tono se note el desánimo por no haber tenido una oportunidad.

Veo como Josh duda por unos segundos.

-¿No trabajabas con tus padres? - me remuevo cambiándome de sitio quedándome más cerca de Josh.

-Sí, siempre los ayudo, pero... - suelto un suspiro de agobio. - Necesito una ayuda más - tampoco quería amargarle con mis problemas.

-¿Discutiste con tus padres? - esa pregunta me provoca reírme porque por suerte tenía una buena relación con ellos, pero en la situación en la que estábamos solo me sale una pequeña sonrisa.

-¿Si me hubiera peleado con ellos me adoptarías? - me sorprendo a mí misma cuando esas palabras salen de mis labios.

Josh alza una de sus cejas.

-Pues si te soy sincero cuando mi ex pareja se quedó embarazada pensé que sería una niña luego la sorpresa fue que era niño - sonríe. - No estaría mal tener una niña... - veo como me echa una rápida mirada picarona. - Aunque tu ya no eres tan niña... - siento como mis mejillas arden.

-No sé porque solté eso... - le suelto muerta de vergüenza viendo como niega con su cabeza.

-Ahora de verdad Mandí, ¿tuviste problemas con tus padres? - niego con mi cabeza también.

-Con ellos tengo una buena relación no somos de discutir solo estoy buscando un trabajo para ayudarlos más ellos se merecen todo lo mejor – su sonrisa se hace más grande.

-Lo que daría por escuchar eso de Adam... - solo de pronunciarlo mi estomago se revuelve. - ¿Tenéis problemas? - parece que lo nota que no quiero hablar de su hijo porque vuelve al tema de mis padres.

-Sí, digamos que vinimos hasta aquí con unas deudas y solo están creciendo cada vez más pero bueno, digamos que hoy no tuve mucha suerte encontrando trabajo – agacho mi cabeza desilusionada.

-¿En serio? - me suelta sin creérselo.

-Buscare mañana otros sitios donde busquen gente no pasa nada... - le digo sintiendo como al segundo Josh posa sus dedos en mi barbilla haciendo que lo mirase.

-No te desanimes hoy es tu día de suerte... - me sonríe. - Estas contratada – frunzo mi ceño sin entender hasta que caigo en cuenta.

-¿Como? - le suelto sin creerlo.

-Justo estoy buscando a una chica que se encargue de mi agenda, mi recepcionista tiene mucho trabajo – rápido niego con mi cabeza.

-No Josh perdón, pero no, te lo agradezco de corazón, pero ya bastante has hecho por mi – abre sus ojos de sobremanera.

-¿Bastante? Mandí llevarte a tu casa en plena noche ha sido un placer eso no es nada – cierto cosquilleo como mariposas agitándose aparecen en mi estómago.

-¿Lo dices de verdad? - le pregunto sin creérmelo aún.

-Te lo juro por lo que más quiero que es mi hijo Mandí, tu misma has visto que necesito a una persona – pongo una mueca al recordar las formas en la que se había dirigido la chica a mi cuando me acerque para preguntar. - Además mi recepcionista dentro de unos meses tendrá que irse a otro país por motivos familiares así que igual tenía que buscar a alguien que ocupe su puesto – me sonríe. - Tú has aparecido en el mejor momento así que acéptalo – le observo dudosa. - Tan mal jefe no soy ehhh – eso me saca una sonrisa.

Un nuevo movimiento del ascensor hace que nos sujetemos cortando la conversación escuchándose nuevos ruidos, pero él movimiento del ascensor es más fuerte como si se estuviera moviendo haciendo que se tambaleara.

Intento sujetarme, pero pierdo el equilibrio terminando por caerme encima de Josh que rápido me sujeta quedando de nuevo a oscuras.

El ascensor deja de moverse escuchándose nuestras respiraciones aceleradas.

-¿Estas bien Mandí? - solo puedo ver su perfil.

Entonces me doy cuenta que su brazo está rodeando mi cintura cuando siento como mueve su mano.

-Estoy bien – le contesto poniéndome nerviosa al tenerlo tan de cerca. - Josh... - susurro, mi mano está apoyada en su pecho sintiendo cada una de sus respiraciones iguales de aceleradas con las mías.

-¿Sí?

Bajo mi mirada encontrándome con sus labios que veo cada vez que la luz se enciende por un segundo.

Su mirada también se posa en ese punto sintiendo como si el tiempo se detuviera.

Mi corazón se detiene cuando se alza y su mano baja por mi cintura sin llegar a tocarme una de mis nalgas.

-Gracias – le suelto como cual estúpida que no sabe que decir cuando balbucea.

Me quedo aún más aturdía cuando posa su mano en mi mejilla acercando su dedo pulgar a mi labio inferior.

-Solo dame un motivo para romper las reglas Mandí... - sus ojos azules se llevan toda mi atención.

No me muevo cuando se acerca más a mi sintiendo como mi falda de tubo se había subido más de la cuenta por los movimientos bruscos.

-Solo uno... porque no sabes todos los esfuerzos que estoy haciendo... - dejo que su dedo roce mi labio inferior.

Entonces yo también me acerco un poco más a tal punto de que casi nuestros labios se rozan.

-Yo te daré el primer motivo y es que me encantas Mandí... - roza su labio con el mío consiguiendo que esas corrientes de electricidad recorrieran todo mi cuerpo, solo deseaba que me tocara más con ese toque. - Solo déjame ser tu pecado favorito...

Sin poder controlarlo un jadeo se escapa de mis labios en el momento que siento su mano que estaba posada en mi cintura como recorre despacio mi pierna y aunque tenga las medias puedo sentir el calor que desprende su mano.

Nuestros labios se rozan de nuevo estando a punto de saborear lo que es el pecado de verdad y solo con eso estoy derritiéndome.

¿Ser él mi pecado?

Eso sonaba bastante bien saliendo de sus labios...

Mi Instagram donde siempre estaréis informadas de todo: @mishistoriascontadasenpapel

Amanda

Josh

Más populares

Comments

Paula

Paula

Hola por favor más capítulos no me dejes con la incertidumbre de saber que se han besado por fin

2024-09-20

2

Olga Ortiz

Olga Ortiz

hay Josh si tú hijo se te enfrenta, ahora te irá a odiar

2025-03-06

0

Melody 25

Melody 25

dale
..total pal infierno vamos muchos 🤣🤣🤣🤣👏👏👏👏😅

2025-01-15

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play