Capítulo 6

Cuando escucho esa voz de nuevo siento como mi cuerpo se paraliza y mi respiración se atasca.

Alzo mi mirada encontrándome con esos ojos azules penetrantes mirándome fijamente.

Como la torpe que soy muevo mi mano tirando la carpeta al suelo escuchándose como algunos papeles se deslizan por el suelo.

Josh rodea el mostrador agachándose a la misma vez que yo ayudándome a recoger los papeles.

En ese momento en la vieja radio que tenía mi padre al fondo se escuchaba la canción de Romeo Santos, propuesta indecente.

Nuestras miradas vuelven a conectar cuando cogemos el ultimo folio a la vez, una sonrisa brillante aparece en sus labios.

Me alzo demasiado brusco volviendo a entrar detrás del mostrador.

-Gracias... - suelto un pequeño carraspeo ordenando los papeles lo rápido que puedo antes de volver a mirarlo.

-¿Estas bien? - me pregunta.

Asiento fijándome en la ropa que llevaba hoy, unos pantalones elegantes que se ajustaban acompañado de una camisa blanca teniendo las mangas remangadas hasta los codos.

Su pelo estaba un poco despeinado, pero aun así no dejaba de darle ese toque de elegancia y a la vez de salvaje.

¿Porque tenía que ser tan guapo?

-Hola Josh – me golpeo mentalmente a mí misma por tardar tanto en saludarlo, pero es que cuando le tengo tan cerca apenas puedo razonar. - ¿Puedes repetirme que deseabas? - le pregunto muriéndome de la vergüenza.

Josh suelta una pequeña risa burlona.

-A ti – parpadeo varias veces agarrándome fuerte a la mesa.

-¿Que? - suelto.

-¿Que? - frunce su ceño.

¿Qué me pasa? ¿Acaso me lo imaginé?

Vuelve a reírse.

-Mandí te dije que necesito cambiar una rueda – vuelvo a parpadear varias veces viendo cómo se ríe de nuevo con burla.

-Ah – siento en parte una pequeña decepción. - ¿Pinchazo? - asiente con su cabeza. - Mi padre se encarga de eso, dame un momento – me alejo del mostrador caminando hasta dónde está mi padre que estaba tumbado debajo de uno de los coches.

Le aviso de que un cliente necesita una rueda nueva, rápido sale de debajo del coche limpiándose las manos con un trapo viejo acercándose hasta Josh.

En ningún momento le presento como el padre de mi novio, intercambian un par de palabras hasta que mi padre va a hacer su trabajo.

Mientras que estaba hablando con mi padre yo me había quedado en más de una ocasión mirándole como tonta.

-Amanda cariño prepara la factura por una rueda nueva esta no tiene arreglo – alza mi padre la voz para que podamos escucharle.

Había tenido que meter el coche de Josh más dentro del taller.

Asiento volviendo a mi sitio escribiendo en el portátil preparando la factura para después esperar a que se fotocopiara.

Saco el folio poniéndole él seño del taller de mi padre.

-Si puedes echarme una firma por ser la primera vez que vienes como cliente por favor... - acerco el folio por el mostrador cuando Josh se acerca.

Saca un bolígrafo de uno de sus bolsillos de su chaqueta elegante firmando donde le indico.

-¿Cuánto es? - me pregunta a pesar de que sale el precio en el folio.

-Son doscientos treinta cuatro euros – le contesto mirando de reojo a mi padre que parecía que estaba terminando con su coche.

-Quédate con lo que sobra – abro mis ojos de sobremanera cuando veo como deja en el mostrador tres billetes de cien euros.

-No es nece... - rápido posa su mano encima de la mía.

-Insisto Mandí quédate con el cambio – observo sus ojos tan sinceros.

-Está bien... gracias – le sonrió viendo cómo me devuelve la sonrisa.

Mi padre se acerca diciéndole a Josh que ya había terminado, le da las gracias y antes de subirse a su coche de nuevo se da media vuelta poniendo su atención de nuevo en mí.

-Adiós Mandí - veo como se sube a su coche y sale del taller y no voy a negar que siento un pequeño vacío extraño cuando se aleja.

-Adiós señor Zanoli... - susurro, aunque él ya no me podía escuchar.

Suelto un suspiro observando la puerta por donde se fue.

¿Porque demonios siento que me hubiera gustado que se quedara más tiempo?

No sé qué me estaba pasando, desde que le conocí apenas horas estaba como tonta, sentía cosas que no debería sentir ya que era el padre de mi novio.

Pero es que Josh me atraía como las luciérnagas iban de cabeza a la luz, como un imán se juntaba con otro sin poder resistirse por más que lo intentara.

No sé cuánto tiempo me tiro observando el mismo punto cuando escucho un golpe en la mesa que me hace pegar un pequeño bote asustada.

-Tierra llamando a Amanda... - el rostro de mi madre aparece en mi campo de visión. - ¿Estas bien cariño? - frunce su ceño observándome detenidamente antes de llevar su mano a mi frente. - Estas sudando, ¿no tendrás fiebre? ¿te encuentras mal? - me la quedo observando.

¿Cuándo había vuelto?

-Estoy bien mama tranquila, solo me he... distraído – vuelvo mi atención a los papales, pero entonces me acuerdo que esta misma tarde tengo que ir a la casa de Adam. - Mama – la detengo cuando va de camino hacía el almacén que tenemos detrás. - Esta tarde tenía pensando ir a la casa de Adam vamos a.… hacer un trabajo que nos mandó el profesor de ciencias – si la decía lo de la película podía imaginarse cosas que no iban a pasar.

-¿Un trabajo? - vuelve a acercarse a mí. - ¿Estará Josh? - justo cuando me lo pregunta me doy cuenta que no había caído en eso, ni si quiera lo había pensado si estaría o no en ese momento que yo fuera. - Porque si él no esta no me gustaría que estuvierais los dos solos... - dejo caer mis hombros.

-Mama... vamos a hacer un trabajo – mi madre era moderna, aunque no tanto cuando se trataba de mí por supuesto, ella opinaba que debería de perder mi virginidad cuando fuera la edad adecuada y yo estuviera preparada, no esperaba que fuera después del matrimonio porque eso era decisión mía pero sí que esperara a la edad que se solía perder cuando ya eres más madura.

Yo sin embargo opina diferente, es verdad que aún no la había perdido, pero es porque no estaba preparada, cuando fuera el momento y sintiera que era con la persona indicada un momento especial así sería, mientras no.

-Mi vida sabes que yo confío plenamente en ti – acaricia mi mejilla. - Pero sabes cómo tenéis las hormonas a esta edad y no quiero que luego te arrepientas – sonrió apoyando mi mano encima de la suya.

-No pasara nada mama te lo prometo – intento tranquilizarla. - ¿Entonces puedo ir a su casa cuando termine mi trabajo aquí? - pongo carita de ángel.

-Vale... - pego un salto aplaudiendo antes de lanzarme a ella abrazándola fuerte. - Pero a la hora de la cena te quiero ver en casa señorita ni un minuto más ni uno menos, ¿estamos? - se apresura a decirme cuando le abrazo más fuerte saltando de nuevo consiguiendo que se riera.

-Te lo prometo que a la hora de la cena estaré en casa, te quiero... - beso su mejilla.

-Está bien pelota, ven conmigo al almacén tenemos que ordenar algunas cosas – me besa también y vamos juntas al almacén a colocar piezas que fueron llegaron para algunos clientes.

Mientras colocábamos las cosas mi madre me pregunto cómo me fue en las clases, como siempre hacía, la verdad que siempre se preocupaba por mis estudios, como me sentía en todo momento y eso lo agradecía.

Casi a mitad de la tarde había terminado con mi trabajo así que me fui derecha a la casa de Adam sin pasar por casa para cambiarme el uniforme para no perder tiempo ya que tenía que ir con mi bicicleta y era un camino algo largo.

Como hice el día anterior antes de llegar me detengo en la tienda para comprar una botella de agua.

Hoy no hacía tanto calor como ayer ya que no quedaba mucho tiempo para que llegara la Navidad, aunque el cambio climático siempre hacía de las suyas.

Me detengo bajándome de la bicicleta cuando entro al jardín de la casa de Adam dándome cuenta que no estaba por ningún lado el coche de Josh.

¿Eso significaba que Josh no se encontraba en la casa?

Dejo la bicicleta en el mismo árbol poniendo el candado subiendo los pocos escalones llamando al timbre.

Esta vez él que me recibe es Adam con una gran sonrisa deslumbrante parecida a la de su padre.

-Hola nena – se echa hacía un lado para dejarme pasar. - ¿Vienes un poco tarde no? Estaba deseando verte ya... - rodea mi cintura cuando entro y cierra la puerta.

-Mis padres hoy tenían mucho trabajo... - me calla con un beso.

Solo cuando se aleja puedo fijarme en lo que lleva puesto, un pantalón corto de deporte y una camisa negra con un dibujo de unos super héroes que no llego a conocer.

-Ven... - tira de mi mano llevándome a la cocina.

Observo todo con detalle comprobando de verdad que Josh no se encuentra, pero aun así se lo pregunto.

-Oye amor... - me acerco a la mesa viendo cómo se mueve abriendo uno de los cajones para sacar un bol de plástico. - ¿Tú padre está en casa? - se da media vuelta observándome.

-Esta en el trabajo por eso te dije que te vinieras hoy así podíamos ver una película tranquilos – sonríe sacando una bolsa de palomitas metiéndola en el microondas. - Solos nena tenemos que aprovechar este rato... - se acerca rodeando la mesa hasta llegar a mi envolviéndome con sus brazos volviéndome a besar mientras que las palomitas comienzan a hacerse.

Le correspondo el beso solo por unos segundos hasta que echo mi cabeza hacia atrás fijándome en un detalle que tenía en su camiseta en la parte del cuello.

-¿Qué es esto? - llevo mi mano al cuello de su camiseta mostrándole lo que yo estaba viendo.

-¿El que? - pregunta antes de bajar su cabeza como puede.

-Es brillantina... - lo toco con mis dedos viendo que parecía vaselina de brillantina para los labios.

-Eso no puede... - se calla cuando ve la marca en mis dedos. - ¿Como ha llegado eso hasta mi camiseta? - entonces a mi cabeza vienen de nuevo esas imágenes.

Se separa de mi para ir hacia el microondas cuando esta pita tras haber llegado a los tres minutos.

Vuelvo a observar mis dedos donde se había quedado parte de la vaselina.

-¿Has estado con alguien antes de que yo llegara? - le suelto sin poder controlar mis palabras.

-No – me contesta al momento tajante echando las palomitas en un bol. - ¿Acaso estas... - me mira incrédulo. - Amanda, ¿enserio estás pensando que yo estoy con otra? - puedo ver en su mirada que esta dolido pero su tono es molesto.

-Dime entonces que quieres que piense cuando te veo restos de lo que parece un labial de brillos Adam – mi tono también comienza a cambiar a uno de cabreo.

Tira la bolsa a la basura antes de volver acercarse a mí.

-No puedo darte una explicación de como llego eso a mí camiseta – se la quita dejando su abdomen al descubierto volviendo a observar la marca. - Porque no hay ninguna explicación, viene a veces una mujer a limpiar la casa puede ser que al coger la ropa tuviera puesto algún labial y la mancho o puede ser de mi padre – al momento frunzo mi ceño.

-¿De tu padre? - asiente.

-Mi padre esta soltero pudo llegar con alguna mujer que viera mi ropa en el cesto de la ropa sucia estuviera sus manos manchadas y machara la camiseta – me lo quedo observando.

Demasiadas explicaciones que estaban intentando darme que ninguna sonaba con coherencia.

¿Pero si es cierto que tal vez su padre vino con una mujer a la casa?

Ayer cuando me llevo a mi casa después de la compra dijo que no podía quedarse porque tenía que cenar con Adam, pero pudo ser una excusa porque tenía una cita con alguna mujer...

Solo de pensarlo siendo algo de molestia, no debería sentir nada, pero no puedo evitarlo.

-Nena – me da un rápido beso al ver que no le contesto. - Estoy hoy de buenas y quiero estar bien contigo enserio – me pega a su cuerpo. - Tu eres más hermosa que las demás no hay nadie más en mi vida solo tú... - vuelve a besarme. - Tu eres la que me encantas... - sonríe uniendo sus labios con los míos siendo un beso más profundo.

Damos unos pasos hasta que siento la mesa de mármol en mi espalda, apoyo mi mano en su pecho desnudo separándolo a la misma vez que le sonrió.

-Podemos ver la película en el salón la pantalla de la televisión es más grande... - Ariel tenía razón, solo había propuesto que viniera a su casa para hacerlo y no ver una película.

¿Porque era tan tonta?

A veces me cabreaba muchísimo conmigo misma por ser tan inocente, pero las esperanzas podían más de que Adam actuara como un novio normal, que fuera paciente, atento, que supiera apreciar pasar momentos únicos con su pareja antes de llegar al final que era tener relaciones.

Pero no... él quería ir demasiado con todo, por eso me sentía presionada con él me agobiaba y no quería hacerlo, por eso no llegaba a disfrutar del momento cuando quería tocarme.

-Prefiero que subamos a mi cuarto nena allí también tengo una televisión si no quieres verla por el portátil... - deja otro beso en mis labios sin darme tiempo a contestarle cuando coge el bol y una botella de refresco desapareciendo hacía las escaleras.

Suelto una respiración lenta pasándome varias veces las manos por mi falda antes de subir las escaleras y seguirlo.

Estábamos solos y estaba claro que Adam lo intentaría, solo pensarlo me ponía nerviosa porque no quería que termináramos discutiendo como ayer.

Me detengo cuando llego al pasillo observando algunas fotos familiares que habían colgadas, mismas fotos que no me di cuenta la otra vez.

En todas salía Adam con su padre, en diferentes edades haciendo actividades deportivas, escalando, acampando, haciendo camitas largas por el campo, pescando, en cumpleaños, en todas esas fotos parecía que padre e hijo estaban muy unidos.

-¿Amanda? - Adam me llama desde la puerta de su habitación.

Alejo rápido mi mirada de las fotos mirándole a él que mueve su mano para que vaya.

-Tenéis muchas fotos colgadas... - le digo cuando entro en su habitación y cierra la puerta detrás de él.

-Sí, mi padre es muy fotogénico la verdad... - en todas las fotos Josh salía muy joven y por supuesto guapo, era como el vino cuantos más años pasaba más bueno estaba.

¡Basta Amanda deja de pensar en él padre de tu novio!

Observo la habitación viendo que esta vez la tenía un poco más desordenada, tenía apuntes de clases tirados por el suelo, varias camisetas encima de la silla y la cama desecha.

Se quita las zapatillas para estar más cómodo mientras yo sigo observando todo, en su mesa tenía material escolar extendido como una laptop encendida y arriba estaba la televisión colgada en la pared, en un mueble al lado de la mesa tenía una impresora con un montón de papeles en blanco revueltos y algunos arrugados.

-Ya sé que esta algo desordenada... - se lleva una de sus manos a su nuca. - Me imagino que tú siempre tendrás tu habitación super limpia y ordenada – le observo.

-¿Como te imaginas mi habitación? - alzo una de mis cejas.

-Super ordenada sin una mota de polvo y llena de libros de esos raros que lees a veces – me reiría en otro caso, pero por la forma en la que lo dice como si fuera lo peor del mundo y lo más asqueroso.

-No te equivocas siempre intento tenerla ordenada, pero más por mis libros se estropean si tienen polvo – suelta una pequeña risa negando con su cabeza.

-Que delicaditos los libros... - vuelve a reírse. - No entiendo cómo puede gustarte eso, en fin – da unas palmadas al colchón a su lado. - Ven, vamos a ver la película – intento evitar en poner los ojos en blanco por su forma de dirigirse a uno de mis pasatiempos favoritos.

Sabía lo que amaba la lectura y lo que disfrutaba de los libros, muchas veces había sacado el tema para compartirlo con él, pero nunca me prestaba atención y aun sabiendo que me gustaba lo hacía menos riéndose, por eso cada vez más empecé a sacar el tema menos hasta que no lo volvimos a hablar hasta hoy.

Me siento a su lado viendo como coloca algunos cojines para poder apoyar la espalda.

-¿Qué película vamos a ver? - le pregunto dejando la otra conversación atrás.

-Se llama The Equalizer la tres va de venganza contra la mafia – me explica.

-Adam sabes que las películas así tan violentas no me gus... - me interrumpe.

-Shhh tranquila nena esta te gustara ya verás - la busca en la televisión por una aplicación de pago de series y películas hasta que da con ella poniéndola.

Comenzamos a ver la película, no pasa mucho tiempo cuando comienzan los disparos, las muertes y mucha sangre correr, en algunas escenas no puedo evitar cerrar los ojos, era más de películas romanticonas y cómicas, esto sin duda no era lo mío.

En algún momento Adam se pegaba más a mí me rodeaba los hombros con su brazo, posaba su mano en mi muslo dejando leves acaricias mientras me comentaba cosas de la película, en ningún momento me aparto lo acepto porque yo también quería estar pegada a él dándole cariños como hacia a veces cuando acariciaba su pelo y nos dábamos algún que otro beso.

Pero todo eso fue cambiando poco a poco cuando íbamos un poco más de la mitad de la película y se fue acomodando más hasta tal punto de casi acaba tumbado en mi regazo, los besos se convirtieron más fogosos de su parte, se fue tumbando más encima de mi presionándome y sus manos deslizándose por mis muslos hasta meterlas dentro de mi falda rozando mi ropa interior.

Me deje llevar por momentos intentando esta vez disfrutar de la sensación, pero sus besos eran cada vez más rudos y ansiosos sintiendo como me faltaba el aire sobre todo cuando intento bajarme mi ropa interior.

-Adam, espera... - poso mi mano en su brazo intentando quitármelo de encima. - Espera... no... - hace presión con su cuerpo poniendo más peso intentando que no lo apartara.

-Vamos nena... te va a encantar... - mis nervios se vuelven peor cuando veo como se baja los pantalones quedando casi en boxers.

Suelto un quejido de dolor cuando muerde demasiado fuerte mi labio inferior.

Vuelvo a empujarlo.

-Vamos Amanda déjame besarte al menos... - sus manos tocan demasiado deprisa mis piernas y sus labios se deslizan a mi cuello, ninguno de esos movimientos me hace sentir escalofríos ni mucho menos esas corrientes eléctricas que se suelen sentir en momentos así.

-Me haces daño Adam... - me quejo cuando aprieta uno de mis muslos con fuerza a tal punto de que seguro que me deja marca. - Adam por favor... no estoy preparada... - acaba completamente encima de mi sintiendo su falo duro contra mi centro cuando hace presión con sus caderas. - Adam, para... - le suplico cada vez más desesperada al ver que no tenía salida ninguna.

Una de sus manos va a mi sujetador con intenciones de quitármelo y sé que es el momento de ponerme más brusca con él, si tenía que gritar lo haría.

-¡ADAM PARA! - pero él no me hace caso ni mucho menos se aparta. - ¡ADAMM! ¡TE ESTOY DICIENDO QUE NO JODER! - con un impulso enorme le empujo tirándolo de la cama.

Me alzo rápido quedando sentada teniendo mi respiración acelerada sintiendo como estoy a punto de entrar en pánico si no me calmo.

Adam se levanta furioso martilleándome con su mirada mientras yo me tapo sintiéndome demasiado desnuda, aunque tenga la ropa puesta.

-¿¡Se puede saber qué demonios te pasa Amanda!? - me grita furioso. - ¡Solo quiero tocarte como tu novio que soy! ¡Llevo meses siendo paciente contigo esperando, pero creo que ya esto te lo estas tomando como una burla hacia a mí! - cada vez eleva más la voz. - ¡Las parejas follan Amanda! ¡TE COMPORTAS COMO UNA NIÑA! ¡YA NO TE AGUANTO MÁS CON TUS TONTERIAS! ¡Estoy seguro que la mierda de los libros que lees últimamente tienen la culpa! ¡El cuento de princesas no existe! ¡Esta es la realidad! ¡Tienes que entregarte a tu pareja! - veo como la vena en su cuello aparece.

-No me grites, no es necesario – aprieto las sábanas con fuerza en un intento no romperme a llorar delante de él. - Te he dicho muchas veces que no estoy preparada y si me sigues presionando cada vez más nunca estaré preparada – me acomodo la falda debajo de las sábanas.

-Eres una estrecha nunca vas a estar preparada porque eres una... - sin pensarlo me levanto soltándole una bofetada con fuerza.

Su cabeza se ladea a un lado, abro mis ojos de sobremanera sorprendida por mí misma en el mismo momento en que él vuelve a mirar en mi dirección despacio igual de sorprendido por la bofetada.

No estaba nada de acuerdo con la violencia, yo no era así...

-Perdón – me apresuro a decirle viendo como tiene posada su mano en la zona dolorida. - No quería... perdóname Adam – junto ambas manos sintiendo como mi visión se nubla a causa de las lágrimas.

-Amanda... - cierra los ojos, aún furioso. - Entiendo que no quieras ir tan rápido, pero podemos hacer otras cosas, te puedo hacer sentir bien pero no me dejas... - lo observo aún más sorprendida que segundos atrás.

¿La bofetada acaso le ha dado igual?

-No te entiendo... - le digo refiriéndome a todo en general.

-Te estoy diciendo que podemos tocarnos, podemos ir conociendo nuestros cuerpos, tú puedes tocarme... - no me sentía ni si quiera preparada para eso porque solo sentía presión y presión de su parte, nada pasaba casual sin presiones ni barreras de por medio.

-Eso no va a pasar Adam, te digo que no lo estoy y es para todo – resopla fastidiado.

-¿¡Dime entonces Amanda!? ¿¡Dime como entenderte!? Me estas volviendo loco porque ya no sé qué hacer contigo... ¿¡No confías en mí!? ¿¡No te he demostrado las cosas!? - grita de nuevo.

-Claro que confió en ti Adam, pero me presionas mucho – le contesto sincera.

-No, está claro que no, porque si confiaras no estaríamos siempre en esta mierda de situación - gruñe.

-¡Tienes que entenderme! - alzo mi voz.

Suelta otro suspiro molesto cogiendo una camiseta de su armario poniéndosela dándose la vuelta para contestarme.

-Vas a conseguir que al final me lié con una...

Pero en ese momento unos pasos en el pasillo se hacen presentes y solo dos segundos después tres toques en la puerta se escuchan.

-Adam... - la puerta se abre apareciendo Josh que solo un segundo después se percata de mi presencia. - ¿Que está pasando aquí? - nos observa algo sorprendido mirando nuestro alrededor.

No sé si puede notar la tensión que se palpa en el ambiente, pero solo yo me puedo encoger en mi sitio más.

Mierda...

Mi Instagram donde podréis estar informadas de todo: @mishistoriascontadasenpapel

Amanda

Adam

Josh

Más populares

Comments

Olga Ortiz

Olga Ortiz

nunca vas a sentir nada con el, así nunca vas a estar preparada

2025-03-06

0

Melody 25

Melody 25

es evidente q no te gusta como hombre tampoco..ahí no es

2025-01-14

0

Melody 25

Melody 25

el sabe q la inquieta . tiene experiencia

2025-01-14

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play