Capítulo 16

Gracias a todas las personas por sus comentarios de ánimo, hoy mismo hace un mes de la tragedia y las cosas siguen igual aún se necesita mucha ayuda la gente perdió todo no solo sus familias nos va a costar mucho recomponernos de todas las cosas que vimos en este tiempo, este recuerdo siempre será recordado como la mayor tragedia de la historia en España 💔

Una vez más gracias y paciencia como comprenderán está tragedia no se va en un mes ni dos, no os gustaría estar en la piel de esas personas creerme.

Gracias 💜

No pude evitar apartarme de ella y salir corriendo alejándome todo lo posible de ella en cuanto supe que estaba comenzando a perder el control.

Había estado a punto de besarla, la misma que había sido la pareja de mi propio hijo hace unos días atrás...

Necesitaba esa ducha fría si no quería cometer el mayor error de mi vida.

Era la novia de mi hijo.

Ex novia mejor dicho, eso había cambiado para mí hace apenas unos minutos.

Lo único que me daba la fuerza para no cometer una locura ahora se había esfumado.

¿Quién sería esa persona de la que se estaba enamorando ella?

Solo de pensar que era posible que fuera un chaval de su edad del centro me hervía la sangre.

¿Que demonios me estaba pasando? Yo no soy así...

-¿Que demonios estás haciendo conmigo Amanda? - susurro mientras el agua sigue cayéndome. - Me estás volviendo loco...

Es una niña...

¡Ya no lo es! Me grita mi subconsciente.

Pero sigue siendo una chica joven de la edad de mi hijo...

No sé qué me estaba pasando con ella, había despertado en mí una fuerte atracción haciendo que la viera con otros ojos.

No iba a mentir Amanda tenía todo, todo lo que había querido siempre en una mujer, pero me tire muchísimo tiempo intentando reprimir esos sentimientos hacia las mujeres por una razón.

Pero con ella no podía controlarme, por más que luchara conmigo mismo...

Dejando que el agua me cayese me sumergí en mis pensamientos por un buen rato hasta que decidí que era hora de salir ya que Amanda seguía abajo y pasaría la noche en mi casa.

No sé en qué estaba pensando cuando decidí convencer a su madre para que se quedara poniéndomelo más difícil a mí mismo, pero, aunque pudiera echarme para atrás no lo haría.

Tal vez si seguía repitiéndome a mí mismo que era imposible lo que deseaba podría mantener el poco control que me quedaba y pasar la noche sin que pasara nada.

¿Llegaría a cumplir ese pensamiento? No estaba seguro...

Solo sé que cuándo volví a bajar de nuevo y la vi no pude despegar mis ojos de ella ni un solo segundo más importándome bien poco que ella notara la atracción y lo que siento por ella, porque cada vez que mis ojos se detenían en sus labios yo solo quería no despegar los míos de los suyos como si eso fuera posible.

Me estaba volviendo loco y para nada pensé que esa locura solo era el comienzo.

Porque una vez que la probara no la iba a dejar ir nunca...

Narra Amanda:

En el momento que Josh me dejo sola para irse a duchar no pude parar de pensar en lo que estuvo a punto de pasar.

¡Estuvo a punto de besarme y se arrepintió en el último momento!

No iba a mentir ese arrepentimiento en el último momento me sentó como una patada en el culo, ¿No le parecía atractiva? ¿No le gustaba?

Eso tenía que ser imposible porque le había visto algunas veces mirarme de una manera que no mirarías a cualquier persona.

Encima se había ido a darse una ducha y mi cabeza traicionera no podía parar de recrearme mil escenas diferente de un Josh desnudo viendo como el agua le salpicaba cada rincón de su cuerpo y como en un arrebato mío de valentía me quitaba la ropa y me metía dentro con él.

Pero claro todo eso quedaba en mi mente retorcida, eso no iba a pasar ni ahora ni nunca porque está claro que Josh no siente nada por mí ni siquiera atracción, aunque yo sintiera todo lo contrario.

Podríamos culpar a mis alocadas hormonas, pero algo me decía que no siempre iban a ser mis hormonas...

Cuando volvió de darse una ducha cenamos juntos como si no hubiera pasado nada mientras que me hacía preguntas que yo me limitaba a contestar.

Después subió arriba para preparar el cuarto de Adam ya que seguía igual de desordenado que siempre y quería asegurarse que durmiera lo más cómoda posible.

-Puse la calefacción más alta para que no pases frío – me dice antes de dejar otra sabana encima de la cama. - Buenas noches Mandí que descanses – observo como me da la espalda dirigiéndose a la puerta.

-Buenas noches jefe – sonrió sabiendo perfectamente que no le gustaba que le llamara así y no me equivoco cuando se da la vuelta.

-Mandí te dije que no me llames jefe y más si estamos fuera del trabajo – habla serio mientras que mi sonrisa solo aumenta.

-No te gusta que te llamen señor, ni por tu apellido y mucho menos jefe, ¿Como te gusta que te llamen entonces? - alzo una de mis cejas comenzando a estar curiosa.

-No te saldrás con la tuya – me advierte volviendo al juego de antes.

-Si jefe – repito aposta cuando veo que va a salir.

Se gira bruscamente viendo como su mirada ahora se ilumina con un rastro de diversión provocando que mi corazón comience a latir fuertemente.

-Con que estamos con esas, ¿eh?

Antes de que pueda reaccionar le tengo encima de mi con sus manos grandes en mi cintura comenzando a hacerme cosquillas.

Lo malo es que tenía cosquillas por todo mi cuerpo y las odiaba por eso.

Mi carcajada no tarda en llenar la habitación intentando alejarlo de mí.

-¡Josh! ¡Por favor no las aguanto! ¡Detente! ¡Está bien tú ganas! - eso hace que se detenga contemplándome.

-¿Vas a seguir con tu jueguecito de provocarme? - pregunta mientras yo intento echarme a un lado para salir corriendo si es necesario.

-No, antes muerta – bromeo.

Intento salir disparada de la cama, pero mi jugada falla cuando Josh me rodea la cintura tirándome de nuevo a la cama posicionándose rápidamente encima de mí comenzando de nuevo con las cosquillas.

Son tantas las cosquillas que termino llorando de la risa haciéndome una bolita hasta que ambos acabamos cansados.

-Está bien señorita Amanda llego el momento de dormir – intenta recuperarse como yo cuando da una gran bocanada. - Se nota que ya no estoy para estos trotes – bromea acercándose a mi sorprendiéndome cuando deja un beso en mi mejilla provocando que si mi respiración ya de por si estuviera disparada se entrecortase. - Descansa...

En cuanto se aleja un poco le detengo atrapando su muñeca.

-Que descanses... - se agacha cuando tiro de su camiseta dejando un beso en su mejilla cerca de su comisura viendo una gran sonrisa en sus labios cuando se aleja lo suficiente.

Cuando escucho como la puerta se cierra me permito soltar un gran suspiro pensando en lo perfecto que es este hombre, en todos los sentidos de la palabra.

Intento conciliar el sueño pero no puedo de solo pensar que tengo a solos unos pasos a ese hombre durmiendo plácidamente en otra habitación.

Cierro mis ojos muchas veces y doy veinte mil vueltas en la cama, pero me es imposible, me levanto de la cama otras mil y contemplo la lluvia hasta que me canso volviendo de nuevo a la cama.

Un rato más tarde consigo quedarme dormida pero mi sueño no dura mucho cuando un fuerte trueno ilumina toda la habitación y hace que las ventanas vibren asustándome apagándose las pocas luces de la calle que quedaban encendidas.

Ni si quiera me doy cuenta cuando la puerta se abre apareciendo una sombra en la habitación provocando que me asustara y soltara un pequeño grito.

-Tranquila soy yo – golpea algo que tiene en una de sus manos dejándome ver que es una linterna cuando esta se vuelve a encender. - ¿Estas bien? - se acerca al verme negar con la cabeza tirando más de las sábanas.

-No pasa nada solo fue un trueno todo está bien solo quería ver que estabas bien no quería despertarte...

Si supiera que no había dormido apenas nada por culpa de él...

Cuando veo que se va a volver a ir me apresuro a decirle:

-No te vayas...

-Vale me quedare unos minutos contigo... - intenta encender la lampara, pero sigue sin haber luz.

-Quédate... - le susurro cuando se sienta en el pico de la cama.

-Amanda no deberíamos...

-Por favor... - le suplico. - Por lo menos hasta que me duerma...

¿Estaba usando el susto que me había provocado sin querer a mi gusto? Tal vez...

Pero si por lo menos no iba a pasar nada entre nosotros que menos que sentir su cuerpo cerca del mío por una noche...

Seria torturarme más a mí misma, pero estaba dispuesta a eso.

Otro trueno rompe en el cielo iluminando la habitación pudiendo ver con más detenimiento el rostro de Josh y darme cuenta que estaba sin camiseta.

Dios mío...

-Está bien – apaga la linterna dejándola en la mesilla mientras que yo me aparto abriendo las sábanas dejando que él se metiera dentro.

Al momento el calor de su cuerpo me invade provocándome que quiera acercarme más a él.

Dejo que se coloque dejando una cierta distancia entre ambos, pero su intento por mantener esa distancia falla cuando otro trueno nos ilumina.

No sé qué estoy haciendo ni porque de mi atrevimiento, pero me pego a él lo suficiente como para apoyar mi cabeza en su pecho y abrazarlo sintiendo al momento su rigidez por mi contacto y una fuerte exhalación de su parte.

Una sonrisa traicionera asoma por mis labios al sentir como su rigidez desaparece a los segundos y siento sus labios en mi pelo como su mano acariciándome.

Y cuando menos me lo espero termino quedándome profundamente dormida...

Narra Josh:

Abro los ojos cuando escucho la alarma sonando algo lejana, me remuevo intentando ubicarme acordándome al momento donde estoy y con quien.

Mierda...

Siento su calor cuando vuelvo a cerrar los ojos regañándome mentalmente mil veces más por haberme quedado dormido y no irme cuando pude.

Al abrirlos me encuentro con su rostro y su melena larga desperdigada por toda la almohada respirando lentamente en un profundo sueño.

Paso mi mano por todo mi rostro viendo el gran bulto escondido por las sábanas y su mano no muy lejos de ese sitio.

-Amanda... - susurro. - Nos quedamos dormidos... - intento despertarla lo mejor posible pero solo consigo que suelte un pequeño gruñido y se remueva dándose la vuelta cuando me pongo de lado. - Amanda... - aparto despacio su pelo, pero sigue sin inmutarse. - Me quede... - mis palabras mueren en mis labios cuando se vuelve a remover y siento su culo rozar mi bulto provocando que soltara un gruñido sin poder controlarlo.

Joder...

Vuelvo a gruñir saliendo de la cama todo lo rápido que puedo antes de cometer una locura que puede que después vaya arrepentirme y sin pensarlo voy directamente a mi ducha antes de preparar el desayuno.

En la ducha después de desnudarme y estar un rato bajo el agua fría mi gran bulto no bajaba así que frustrado solo tuve una opción de como bajarla apareciendo en cada uno de mis pensamientos su rostro y cada rincón de su cuerpo...

Narra Amanda:

Una melodía de música algo bajita hizo que me despertara viendo como la luz entraba por la ventana sintiendo al momento como el calor del cuerpo de Josh había desaparecido.

Las imágenes de ayer vuelven a mi mente cuando me levanto y camino hacía el baño viendo unas toallas limpias encima del lavamanos.

¿Habíamos estado los dos en una misma cama? Si.

¿Había pasado algo más que dormir? Tristemente no.

¿Se habría ido cuando yo me quede dormida? No lo se.

¿Me arrepentía de algo? Por ahora no.

Decidí ducharme vistiéndome con mi ropa ya seca que estaba encima de una de las sillas de la habitación cuando salí.

Aunque no tenía mi bolso con mis cosas de la higiene me apañe, cuando ya estuve preparada para enfrentarme de nuevo a ese dios baje las escaleras escuchando más la música.

Lo primero que ven mis ojos es a un Josh dándome la espalda preparándose algo mientras mueve el culo dejándome una imagen que sin duda recordaría para siempre.

-¿Te gusta bailar? - le pregunto cuando me acerco sorprendiéndolo.

-Buenos días bella durmiente – me sonríe.

-Buenos días para ti también Josh – le devuelvo la sonrisa cuando me acerca un plato con tortitas un bote de nata y caramelo.

-Desayuna tendrás hambre – sonrió al ver el caramelo. - ¿Dormiste bien? - me pregunta haciendo que alzara mi mirada.

-Si la verdad es que dormí bastante bien como hacia mucho que no descansaba – cojo un tenedor echándome un poco de caramelo escapándose de mis labios un sonoro gemido cuando el sabor invade mi boca. - Esto esta riquísimo Josh, gracias – me sonríe orgulloso.

Observo como él se prepara un café apoyándose en la encimera relajado, aprovechó también para observar a nuestro alrededor dándome cuenta entonces que aún no había visto ni un solo adorno de Navidad.

Frunzo mi ceño.

-¿No decoras la casa? - me atrevo a preguntar. - Normalmente algunas personas en noviembre ya tienen toda la casa decorada – mi madre era una de ellas.

Josh me sonríe dejando la taza a un lado.

-Digamos que no soy muy fan de las decoraciones navideñas - le quita importancia cuando se encoge de hombros.

-No me digas que eres como el Grinch – cuando veo que frunce su ceño no puedo evitar reírme.

-¿Quién es ese?

-¿De verdad no sabes quién es el Grinch? - le observo sorprendida viendo como niega con su cabeza.

-Uno que odia las navidades, es un cascarrabias como tú, pero de color verde – le sonrió.

-Yo no soy un cascarrabias – suelta fingiendo estar ofendido.

-Si señor cascarrabias – vuelvo a reírme. - Pues a mí me gustan las cosas iluminadas así que podría ayudarte con la decoración se me da bastante bien – dejo caer aposta viendo una gran oportunidad para pasar más tiempo con él.

-¿Enserio?

Asiento con mi cabeza.

-¿Por qué no te ayudaría? Si tengo oportunidad de que seas menos cascarrabias con la Navidad lo haré – me meto de nuevo con él.

-Pues entonces vamos... - se acerca a mi atrapando mi muñeca para que lo siga.

-¿Donde? - pregunto confundida.

-No tengo adornos navideños así que tenemos que comprarlos – coge su cartera en la entrada.

-¿Ahora mismo? - sonrió al ver su entusiasmo.

-Es el mejor momento dejo de llover puede que luego vuelva a llover y corten las carreteras...

¿Cómo decirle que no?

Termino de desayunar y en cuanto termino nos vamos al primer centro comercial más cercano de la zona.

Y es así como termino comprando de nuevo con Josh sorprendiéndome cuando me pide consejo en cada una de las cosas que vemos.

Después de un rato hacemos todo lo posible por meter un árbol de Navidad en su coche con todos los adornos dentro del coche viendo como saca unas cuerdas del maletero.

-¿Esperas secuestrar a alguien? - le suelto de broma.

-A ti y no saldrás más de mi casa...

Me sonrojo al momento viendo cómo se asegura de atar bien el árbol al techo de su coche.

Al subir de nuevo al coche le mandó un mensaje a mi madre contándole que había ayudado a Josh a comprar adornos de Navidad y que le iba a ayudar a decorar su casa.

Mi madre sabiendo que Josh pasaría la Navidad solo no puso ninguna pega.

Ya de nuevo en la casa dejamos el árbol en el salón con todas las decoraciones.

-¿Dónde quedaría mejor el árbol? - me pregunta cuando saco las cosas de las bolsas.

Observo a nuestro alrededor pensando en el mejor sitio para el árbol hasta que veo la ventana donde pondremos luces, sonrió al imaginarlo en ese sitio decorado.

-Si quieres que le pongamos luces lo vamos a poner en esa ventana así puedes conectarlo a la corriente – no se lo piensa ni dos segundos me hace caso poniendo el árbol donde le dije. - Puedes ponerle estos adornos quedaran bonitos luego con las luces – abro la caja sacándolos viendo como alza una de sus cejas.

-Te despertaste hoy mandona, ¿no? - suelto una carcajada.

-¿Quieres que te quede la casa bonita? Pues hazme caso – niega con su cabeza sonriendo divertido.

No sé cuánto tiempo estuvimos decorando cada rincón de la casa, pero ni si quiera los cuadros se libraron pasando un rato agradable con Josh haciéndome bromas mientras hablábamos de cosas de Navidad y yo contándole que cuando llegaba las fechas más importantes del último mes me gustaba leer libros navideños.

De nuevo la música inundo la sala, pero esta vez más alta sonando Romeo Santos demostrándome que teníamos gustos similares con la música.

Sonrió cuando encendemos ambos las luces que rodean al árbol apagando la luz del salón por unos segundos para verlo mejor.

-Es precioso... - sonrió antes de que vuelva a encender de nuevo las luces.

-Falta poner la estrella, ¿Quieres ponerla tú? - asiento emocionada cogiéndola acercándome al árbol.

Cuando voy a ponerla no me había acordado que el árbol es más alto que yo por lo tanto por más que me ponga de puntillas no alcanzo a llegar a la punta del árbol para poner la estrella.

De repente siento el pecho de Josh pegarse a mi espalda y su mano tocar mis dedos cogiendo la estrella para después colocarla él en su sitio.

-Eres demasiado pequeña para algunas cosas Mandí... - susurra cuando me doy la vuelta despacio y su pecho se pega al mío.

-¿Te gusta? - le pregunto con mi respiración entrecortada.

-Demasiado... - me observa.

Mi corazón comienza a bombear más rápido de lo normal.

La música sigue sonando escuchándose sobredosis de Romeo Santos.

-Esta canción es una de mis preferidas – susurro dejándome llevar por la letra viendo como Josh sonríe extendiendo su mano.

-Me preguntaste esta mañana si me gusta bailar y si te digo la verdad no se me da mal, ¿Aceptas este baile conmigo? - sonrió asintiendo.

Me dejo llevar cuando nos aleja un poco del árbol para poder movernos con libertad.

Deja mis manos en su cuello posando una de las suyas en mi cintura y la otra en mi espalda.

Por un momento pienso que el corazón se me saldrá por la boca en cuanto nos empezamos a mover al ritmo de la canción volviéndose el ambiente lento y sensual.

El calor sube por todo mi cuerpo al posarse sus ojos en los míos volviendo a sentir esa corriente eléctrica tan fuerte que siento cada vez que Josh me toca sobre todo el calor de su cuerpo contra el mío me deja aturdida dejándome sin aliento al pegar su cuerpo más al mío como si eso fuera posible.

Me hace girar posando ambas manos en mi cintura cuando vuelvo acabar entre sus brazos olvidándome de todo lo que pasa a nuestro alrededor.

Sin poder controlar mis emociones en ese momento y lo que siento, rozo mis labios con los suyos sabiendo que es probable que vuelva alejarse de mi pero no puedo evitarlo más, lo deseo demasiado.

Pero esta vez no se aleja y me sorprende por completo cuando sus labios toman los míos.

El beso comienza suave como si estuviera explorando un nuevo territorio, pero pronto se intensifica.

Sus labios se mueve en perfecta sincronía como si estuviera bailando al ritmo de la música que nos rodea.

Josh acaricia suavemente mi mejilla mientras que yo me aferro a su camisa sintiendo la calidez de su cuerpo volviendo el beso tierno y a la vez ardiente.

El mundo exterior desaparece por completo existiendo solo nosotros dos perdidos en este momento, en un beso lleno de emoción y deseo mientras que nuestros corazones se unen en uno.

Sin duda este momento se quedará grabado en mi memoria para siempre, porque es un beso que simboliza el comienzo de algo que puede enloquecernos a ambos... 

¡El beso tan esperado mis queridas lectoras!

¿Qué os pareció? 🤭 ¿Que creen que va a pasar después de ese tremendo y primer beso? Os leo 😌

Chicas la meta de me gusta que solía hacer anteriormente en mis novelas vuelve así que si de verdad os gusta la historia y quieren más capítulos porfavor y son tan amables dejen su 👍🏻 pulsar a ese simbolito.

Meta para el siguiente capítulo es de 300 me gusta 👍🏻 en cuanto se llegue yo escribo el siguiente y lo público, gracias unidos se llega rápido ✨

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Amanda

Josh

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