Capítulo 7

Gracias por el apoyo que le están dando a la novela, me alegro mucho que os esté gustando 😊 sobre todo gracias a mis diablas de siempre por tener paciencia y no exigir como otras que a pesar de advertir no leen con atención, yo no me comunico con personas que no me toman enserio 🫂

Ni siquiera me atrevo a mirar a Josh cuando entra a la habitación interrumpiendo nuestra discusión.

-Nada papa... estábamos viendo una película - era increíble como Adam podía estar tan tranquilo después de lo que ha pasado de nuevo.

-Amanda... - me saluda Josh sintiendo aún su mirada puesta en mí.

-Hola, señor Zanoli... - le devuelvo el saludo sin levantar mi mirada.

-¿Ya que estáis viendo una película te vas a quedar Amanda? - me pregunta.

-No puedo lo siento señor Zanoli pero prometí a mi madre que llegaría a la hora de la cena – me disculpo viendo como Adam estaba perdiendo su paciencia.

Estaba claro que quería que su padre se marchara de la habitación para terminar con lo que había comenzado, aunque para mí no iba a pasar nada.

-No espero un no como respuesta Amanda, escribe a tu madre con que te quedas a cenar luego te llevare a casa – levanto mi mirada encontrándome con sus ojos azules y una sonrisa tranquilizadora.

Asiento con mi cabeza, sinceramente estaba agotada, pero de discutir con Adam, me quitaba todas las energías y no me apetecía contradecir más veces a Josh.

-Amanda... - me dice Adam cuando su padre se marcha de la habitación.

No le hago caso, saco mi móvil metiéndome en el chat de mi madre avisándola que me quedaba a cenar en la casa de Adam que más tarde Josh me llevaría a casa así no se preocuparía.

-Déjame Adam estoy cansa... - me callo cuando veo como vuelve a entrar Josh a la habitación después de que se levantara Adam para cerrar la puerta.

-Adam... - le advierte su padre. - En esta casa las puertas se quedan abiertas – Adam se vuelve a levantar de la cama.

-Papa... no estamos haciendo nada malo vamos... - se queja acercándose de nuevo a la puerta.

-¿Me has escuchado? Te dije que las puertas en esta casa se quedan abiertas... terminar la película y luego bajáis, no me hagas volver a subir... - posa su mano grande en la puerta impidiendo que Adam la cerrara.

Adam suelta un suspiro de frustración.

-Que arto estoy... - dice en voz baja, pero ambos le escuchamos.

-¿Qué has dicho? - alza una de sus cejas mirándole molesto.

-Nada papa, que igual no va a pasar nada... - gruñe.

Siento como mis mejillas arden en ese momento, sintiendo como Adam me está avergonzando delante de su padre.

-Adam... cuida tus palabras si no quieres que te castigue por más tiempo, ¿Estamos? - espera a que Adam le responda y al ver que no lo hace le mira más fijamente hasta que termina asintiendo con su cabeza.

Cuando veo que de nuevo Josh desaparece por la puerta y sus pasos se alejan miro más que molesta a Adam.

-Tu padre no merece que le trates así – le suelto sin poder callármelo, no después de saber que Josh había dado todo para sacarle adelante.

-¿Qué te importa a ti como trate a mi padre? - me suelta molesto.

-Te estas comportando como un imbécil todo este tiempo Adam tú no eres así - por lo menos no era así cuando teníamos una amistad al principio.

-¿Comportándome como un imbécil? - suelta una risa. - Mírate porque es, es todo, tu culpa si estoy así es por ti, te muestro todo lo que te quiero, soy un buen novio y así me lo pagas, siempre vas a ser una estrecha como no cambies – entreabro mis labios sorprendida.

-¿Estrecha? ¿Te has mirado al espejo? Estas desesperado por hacerlo, no me gustan las presiones y así nunca te dejare que me toques – le dejo en claro.

Adam sonríe negando con su cabeza.

-No pienso discutir más contigo me tienes cansado – me sorprendo aún más viendo como intenta hacerse ahora la víctima.

-La que estoy cansada de tus tonterías y presiones soy yo Adam, sigo aquí intentando entenderte y tú me tratas más mal y solo porque no quiero hacer el amor contigo – alza su mirada.

-¿Amor? ¿Enserio Amanda? Baja de esas nubes en la que te llevan la mierda de libros que lees, él amor no existe y se dice follar, que está claro que no quieres hacerlo conmigo porque tienes a otro que te mete mano a todas horas – siento como esas ganas de golpearlo vuelven, pero las controlo como puedo.

-¡Estas diciendo tonterías! - alzo mi voz.

-¿Sabes lo que te digo Amanda? Que ya que tú no me dejas meterla dentro de ti ya la meto en otras – mi corazón se paraliza cuando le escucho.

Me está mirando fijamente con su mandíbula endurecida sin ningún ápice de duda en su tono cuando lo dice.

-¿Es cierto lo de la foto? ¡Estas con otra a mis espaldas! - intento no gritar, pero no puedo evitar no sonar dolida.

-Tuve que buscar en otras lo que tú no me das – sin pensarlo me tiro a él comenzando a golpearlo en su pecho sintiendo como mi visión se nubla.

-¡Eres un rastrero! ¡Un cabrón de mierda! ¡Te odio! - me separo de golpe de él cuando intenta atrapar mis manos. - ¡No me toques! - me bajo rápido de la cama cogiendo mis zapatillas poniéndomelas como puedo. - Esto... se ha terminado Adam, tú y yo hemos terminado me das asco – le suelto con veneno apartando las lágrimas que se deslizan por mis mejillas.

Lo que tanto me había negado a creer se había hecho realidad.

Me acerco despacio a la puerta sin darle la espalda cuando veo como da pasos pequeños hacía a mí.

Y parece que en su mirada se ve como cae en la realidad cuando me dice...

-Amanda... perdón lo dije sin pensar no es cierto – aparto mi mano de un golpe cuando intenta tocarme.

Rápido saco de nuevo mi móvil metiéndome en el chat de Ariel poniendo la foto en la que salía con la porrista.

-Eres un mentiroso... - le digo con rabia. - Descarado tus mentiras ya fueron destapadas... - vuelvo a alejarme de él.

-Amanda... solo es una compañera del equipo – intenta justificarse de alguna manera.

-¡NO MIENTAS! - rápido se lanza a mi tapándome la boca cuando levanto demasiado la voz.

-Cállate... - mira hacía la puerta, aterrado.

-No me toque.... - mis palabras se ven interrumpidas por su mano haciendo más fuerza.

Sin pensarlo lo empujo alejándolo de mí.

-Eres un falso no te creo nada... no quería creerme nada de la foto y mucho menos los rumores que se escuchan en el centro, ahora entiendo porque me miraba la gente... - niego con mi cabeza. - ¡Soy una cornuda! - Adam aprieta sus dientes levantando ambas manos mandándome callar.

-¡La cena esta lista chicos! - la voz de Josh se escucha cerca como si se hubiera acercado a las escaleras.

-Amanda por favor... - junta ambas manos.

Aparto de nuevo las lágrimas observando a Adam con rabia.

Deja escapar una gran respiración pasando por mi lado molesto bajando las escaleras reuniéndose con su padre.

Suelto un sollozo tapándome la boca con mi mano intentando que no se me escuchara.

Doy varias respiraciones bruscas sintiendo como mi pecho duele intentando controlarme.

Como puedo haciendo un gran esfuerzo me trago las lágrimas y me lavo la cara en el baño antes de bajar como hizo Adam.

Ahora no podía negarme a no cenar, Josh no se merecía más malos tratos, suficiente tenía con Adam que le trataba mal.

Sería la última vez que vería a Josh no quería que su último recuerdo de mí fuera llorando como magdalena por culpa de su hijo.

-Compre un poco de todo, coger lo que queráis - nos dice a ambos dejando una pizza en la mesa, también había ensalada, sushi, pequeñas hamburguesas y palitos de cangrejo.

Siento la tensión en el ambiente y no puedo sentirme más incomoda, pero tenía que hacer un esfuerzo por aparentar que todo estaba bien.

Me pregunta Josh que quiero, le contesto que un poco de ensalada, cuando me sirve levanto mi mirada sonriéndole o al menos intento que mi sonrisa sea verdadera.

-Gracias... - murmuro algo en bajo viendo cómo me devuelve una de sus perfectas sonrisas que hasta en estos momentos tan tensos me trasmite paz.

Adam aún ni si quiera se había servido y eso llama la atención de Josh.

-Adam, ¿no quieres pizza? Es de barbacoa tu preferida – le observa viendo como Adam pone una mueca.

-No me apetece papa, déjalo – se levanta de la silla echándola hacia atrás bruscamente.

-Adam – endurece su tono Josh.

-Me voy a dormir estoy cansado – le contesta Adam avanzando hacia las escaleras.

-Por lo menos sirvete un vaso de leche, no puedes irte a dormir con el estómago vacío Adam – se alza un poco en la mesa.

Pero Adam no le hace caso y sube las escaleras mostrando que estaba molesto por algo por lo fuerte de sus pisadas y su rigidez.

Me encojo en mi sitio volviéndome a sentir mal conmigo misma por estar en esta situación por culpa de Adam sintiendo además mucha vergüenza de que se portara así delante de su padre.

Pincho el tenedor comiendo un trozo de tomate sintiendo al momento la mirada de Josh sobre mí y juro que quiero que me trague la tierra en estos momentos.

Seguro que se está haciendo muchas preguntas en este momento y me encantaría poder responderle, pero siento que si lo hago romperé a llorar como nunca y no quiero.

-¿Mandí? - me llama por mi apodo, bajo aún más mi mirada dando vueltas a un cacho de lechuga con el tenedor. - ¿Estás bien? - vuelve a intentarlo.

-Por favor... - cierro mis ojos apretando demasiado el tenedor intentando decirle algo, pero las palabras se me quedan atascadas.

Veo de reojo como levanta una de sus manos acercándola a un mechón de mi pelo, pero se arrepiente en el último momento y termina bajándola.

-Mandí... - vuelve a llamarme, si me atrevo a mirarlo me romperé por completo. - ¿Paso algo con Adam? - cierro de nuevo mis ojos cuando veo como se levanta de su asiento rodeando la mesa cogiendo un pañuelo de una caja que tenía en la encimera para después acercarse a mí.

La presión que sentía en mi pecho solo crece más y más a cada segundo que pasa.

-Mírame por favor... - me pide preocupado.

Niego rápido con mi cabeza y sin saber cómo, consigo rodearle echando a correr cuando rompo a llorar.

-¡MANDI! ¡ESPERA POR FAVOR!

A pesar de sus gritos no me detengo salgo de la casa sin mirar atrás dejando con ello mi único medio de trasporte para poder volver a casa.

No miro ni si quiera por cual calle voy, solo corro todo lo que puedo mientras mi vista se vuelve a nublar a causa de las lágrimas.

Todo termino y me terminaron al final rompiendo el corazón...

-¡MANDI! - vuelvo a escuchar a Josh llamándome no muy lejos de mí.

Estoy dispuesta a cruzar la calle cuando corro un poco más, al cruzar un coche pita esquivándome por los pelos a la misma vez que siento un fuerte tirón en mi cintura.

Siento algo duro en mi espalda, la adrenalina recorre todo mi cuerpo cuando me doy cuenta de la locura que acabo de cometer y lo que pudo pasar.

¡DIOS!

Mi pecho sube y baja a una gran velocidad intentando asimilar lo que acaba de pasar.

Una respiración igual de acelerada que la mía hace que vuelva a la realidad.

-¿Estás bien? - me gira observándome, asegurándose que no tengo ningún rasguño.

-Yo... - mis palabras se ven interrumpidas cuando siento sus brazos envolverme fuertemente trasmitiéndome al instante su calor.

-No vuelvas a hacer eso Amanda... nunca en tu vida por favor... - sin poder evitarlo me aferro a su abrazo llorando de nuevo.

-No era mi intención... - sollozo aferrándome a su pecho hasta que me doy cuenta de que esto está mal.

Intento separar de él, pero no me permite alejarme.

-Josh lo siento tengo que irme a casa... - pongo de excusa.

-No te vas a ir a casa así Mandí – intento volver a alejarme, pero sus brazos son como cadenas que me pegan a él. - Desahógate estoy aquí... - sus palabras me rompen más.

Me rindo dejándome llevar por el calor de su cuerpo, por su respiración aún agitada como la mía, por el olor de su colonia, por sus brazos y sus manos acariciando mi espalda.

No debería estar pasando esto, no debería estar abrazada por sus brazos, debería ser Adam quien fuera mejor persona y me consolara si no hubiera sido un cabrón conmigo.

Poco a poco mi respiración se va calmando, el aire frío de la noche nos golpea haciendo que yo me aferre más a él cuando aspiro cerca de su cuello llegándome de nuevo el olor de su colonia, me siento segura y la sensación de tenerle contra mi cuerpo me gusta, aunque no debería ser así.

Su mano aparta uno de mis mechones antes de posarla en mi barbilla haciendo que lo mirase a los ojos.

-¿Qué paso en mi casa Mandí? No puedes salir corriendo y cruzar de esa manera la calle, ese coche pudo atropellarte y nunca me lo hubiera perdonado que te pasara algo grave... -aspiro sintiendo como más lagrimas se deslizan por mis mejillas sonrojadas por el frío. - Me parte verte llorar así Mandí... - sus dedos apartan mis lagrimas despacio. - Debería llevarte a casa... - cuando se aleja de mi atrapo su mano.

-No por favor... mi madre no puede verme así me hará un montón de preguntas y se preocupará – le suplico.

-Mandí...

-Por favor... - termina asintiendo con su cabeza.

-Vale no te llevare a casa por ahora pero tampoco vamos a ir a mi casa – sinceramente me daba igual donde me llevara mientras que no fuera a mi casa.

-Me da igual pero no quiero ir a casa...

-Respira... - posa ambas manos en mis brazos. - Vamos a por tu bicicleta – le sigo volviendo a su jardín donde coge mi bicicleta metiéndola en el maletero de su coche. - Dame un momento avisare a Adam que voy a salir – asiento quedándome apoyada en la puerta viendo como entra de nuevo en su casa llamando a Adam.

Narra Josh:

Había llegado a casa después del trabajo encontrándome con que Adam estaba dentro de la habitación con Amanda, al momento que vi que ella no me miraba fijamente sabía que algo estaba pasando por eso exigí a Adam que mantuviera la puerta abierta.

Yo también tuve su edad, también había invitado a alguna amiga a ver una película para luego terminar teniendo relaciones, pero Amanda parecía que estaba incomoda y quería salir corriendo.

Preparé la cena y los pedí que bajaran, la tensión se palpaba entre ellos.

¿Habrán discutido?

No me estaba gustando nada las formas de Adam, estaba molesto por algo y demasiado distanciado de Amanda.

Mis preguntas aumentaron cuando mi hijo se fue a dormir y Amanda rompió a llorar saliendo, corriendo de mi casa.

No me lo pensé y me fui detrás de ella llevándome un buen susto cuando un coche estuvo a punto de atropellarla por cruzar la calle sin mirar antes.

Estaba rota y lo peor que tenía en claro que el culpable de esas lagrimas era mi hijo.

Desde el primer momento que vi a Amanda supe que era una chica diferente a las de su edad y no entendía como mi hijo sabiendo como era podía estar saliendo con una chica como ella.

Y aunque sonara mal ella se merecía a otro mejor que Adam.

Volví a entrar en casa subiendo las escaleras rápidamente hasta llegar a la habitación abriendo la puerta sin tan ni si quiera llamar.

-¿Papa? - se queda paralizado sin esperarme dejando despacio el mando de la PlayStation.

-¿Con que te ibas a dormir? ¿Eh? - cierro la puerta detrás de mí. - ¿Que le has hecho a tu novia? - le pregunto acercándome a él.

-Nada – me contesta encogiéndose de hombros.

-¿Nada Adam? ¿Estás seguro? Porque yo creo que una chica no estaría llorando a mares si no le has hecho nada – le suelto cabreado. - ¿Qué clase de educación te enseñe yo? ¿En algún momento te enseñe que a las mujeres hay que tratarlas mal? - sin duda se estaba ganando otro castigo.

-¡Papa! No claro que no – niega con su cabeza. - Amanda a veces se hace la victima solo hemos tenido una discusión tonta... - niego con mi cabeza sin creerlo.

-Y tú prefieres subirte para jugar a la consola antes de arreglar las cosas como un hombre que ya eres – vuelvo a negar. - Adam así lo único que vas a conseguir es perderla y mira quiero que se te quede esto grabado en tu cabeza porque no vas a conocer a otra como Amanda, estas muy acostumbrado a que te den todo, aunque claro eso tiene la culpa tu madre, pero Amanda no es un objeto que se pueda recuperar fácilmente, yo no te eduque así, me estás decepcionando... - abre su boca para replicar. - Ni una palabra – le advierto. - Voy a llevar a tu novia a casa más te vale que bajes y cenes cuando vuelva a casa hablaremos tú y yo seriamente, tienes tiempo para reflexionar sobre el comportamiento que estas teniendo últimamente, voy a tener que recordarte los modales como si fueras un crío de dos años...

-Papa... - intenta llegar hasta a mí cuando abro la puerta saliendo de la habitación.

-Reflexiona Adam o estarás castigado toda la eternidad...

Escucho un suspiro de su parte antes de bajar las escaleras y salir de nuevo afuera.

Cuando vuelvo Amanda ya se había metido en el coche, ya no lloraba, pero tenía sus ojos rojos e hinchados por tanto llorar.

-No sabía que ser padre de un adolescente me haría envejecer antes de tiempo... - veo una pequeña sonrisa de su parte.

-Perdóname Josh... es todo, mi culpa no quiero meterte en problemas con Adam... - se disculpa.

¿Lo decía enserio?

Vuelvo a observarla viendo como su labio inferior comienza a temblar de nuevo a punto de romper a llorar de nuevo.

Solo verla así me daban ganas de moler a golpes a mi propio hijo por ser tan estúpido con ella.

-Te castigas demasiado contigo misma Mandí... - le digo sincero.

Levanta su mirada observándome con esos ojos tan verdes que me llamarón la atención desde el primer momento que me miro.

Era tan hermosa, tan especial que era imposible no fijarme en ella, aunque estuviera mal porque es la novia de mi hijo.

Suelto un carraspeo arrancando el coche saliendo por la misma calle que había salido corriendo antes.

Antes de llevarla a casa quería hacerla sentir bien y para que ocultarlo pasar tiempo con ella a solas.

No podía evitarlo.

Me atrevo el atrevimiento de alzarme para apartar una nueva lagrima sintiendo como mi mano quema cuando entra en contacto con su suave piel.

¿Qué me está pasando?

Cada vez que pasaba más tiempo con ella más quería protegerla y que nada le pasara...

Narra Amanda:

El tacto de Josh me derretía, se estaba comportando tan bien conmigo...

Ni si quiera le pregunto dónde vamos solo dejo que conduzca durante un buen rato sintiendo como me aleja de todo lo malo, aunque sea solo por un periodo de tiempo corto.

Pasa un rato hasta que detiene su coche viéndose todo a nuestro alrededor oscuridad menos donde las luces del coche apuntaban y parecía todo naturaleza.

-¿Dónde me has traído? - le pregunto sintiendo curiosidad.

-Aquí vengo a veces de pesca con Adam y acampamos – abre su puerta saliendo del coche.

Lo sigo con cuidado de no tropezarme con ninguna piedra cuando comienza a alejarse y el ruido del agua se escucha de fondo cuanto más caminamos.

Se detiene cuando tenemos enfrente el rio sintiéndose como el aire frio pegaba más fuerte.

Josh se percata cuando llevo ambas manos a mis brazos en un intento de entrar en calor ya que solo tenía puesto el uniforme escolar.

Veo como se quita su saco sin quitar ese porte de elegancia que tanto lo caracterizaba acercándose a mi para posarlo por encima de mis hombros.

-Gracias... - me muestra una de sus sonrisas cuando me escucha.

Aferro ambas manos al cuello del saco acercándome a una de las piedras donde se sienta Josh contemplando el rio por unos largos minutos donde solo se escucha el agua, algunos insectos y el sonido de la naturaleza en sí.

Nuestros cuerpos están cerca muy cerca pero no llegamos a rozarnos mantenemos las distancias.

-¿Estas más tranquila? - rompe el pequeño silencio que se había formado.

-Si... supongo – agrego, estaba más tranquila, pero eso no quitaba que me sintiera aún dolida por todo, aunque Josh no tuviera la culpa de nada.

-Sabes que me puedes contar lo que sea Mandí a pesar de que me conozcas de poco tiempo, no me gusta verte llorar y está claro que sucedió algo en mi casa para que te pusieras así - me aferro más a su saco.

-No paso nada grave, solo es una tontería... - intento quitarle importancia.

Pero parece que él no me cree cuando se pone de lado volviendo a posar sus dedos en mi barbilla haciendo que girase mi rostro para poder mirarlo.

Esa corriente eléctrica que siento cada vez que me toca vuelve a aparecer dejándome aturdida por unos segundos, parece que él también lo siente al apartar sus dedos de mi barbilla como si quemara.

-No te creo... tus ojos dicen todo lo contrario Mandí... estás triste y se te da fatal mentir – intenta quitar hierro al asunto. - Si no quieres contarme nada porque soy el padre de Adam te puedo jurar que no le diré nada con lo que haya pasado entre vosotros – sus ojos azules están puestos en mi en todo momento y puedo ver su preocupación. - Cuéntamelo... confía en mi – nuestras rodillas se rozan por un momento cuando me muevo.

-Adam y yo tuvimos una discusión fuerte... - le suelto por fin.

-¿Porque discutieron? - me levanto si soltar su saco observándole desde mi altura.

¿Debería contarle la verdad?

Sería un gran chasco porque era su hijo...

-Desde hace un tiempo Adam se ha pensado que yo he estado saliendo con otro a sus espaldas... - me muerdo mi labio inferior en un intento por no romper de nuevo a llorar.

Josh se queda callado por unos segundos observándome.

-¿Porque piensa eso? - me pregunta sin entender.

-No lo sé... - miento.

-Mandí... quiero ayudarte, pero para eso tienes que contarme la verdad... - llevo ambas manos a mi rostro soltando un largo suspiro.

-Está bien – me daba vergüenza contar esto y más si se lo contaba a Josh, pero tal vez me ayudaría para desahogarme. - Adam piensa eso porque durante nuestra relación de estos meses no le he permitido... - le observo sintiendo como mis mejillas arden. - Hacer el amor... - bajo más de lo normal mi voz.

Pero igual Josh me escucha porque vuelve a quedarse en silencio mirándome y solo provoca que mis nervios vuelvan a aparecer.

-Soy... virgen – confieso sintiéndome cada vez más pequeña.

Se levanta despacio sin dejarme de mirarme un segundo, pero puedo notar como su mirada cambia por momentos.

-¿Ibas a perder la virginidad en mi casa hoy? - me pregunta viendo cierto mosqueo.

-¿¡QUE!? ¡NO! - no puedo evitar no alzar la voz. - No, yo solo iba a ver una película con él, pero Adam empezó a tocarme a besarme a querer llegar a más y todo se fue a la mierda cuando me negué porque él se volvió a cabrear y no le deje que me metiera mano... - me callo al instante cuando vuelvo a ver su mirada. - Por... por... - siento que me falta el aire cuando su mirada se oscurece. - Yo no quiero y por eso... se piensa que estoy saliendo con otro, pero yo no soy así y me cabreé se lo dije y empezamos a pelear... - dejo que mis palabras salgan solas a pesar de su penetrante mirada.

¿Que dije?

¿Porque me está mirando así?

Y cuando pienso que ha sido un completo error contárselo rompe su silencio diciéndome...

-Joder Mandí... - se lleva ambas manos a su pelo revolviéndoselo dándome la espalda alejándose unos pasos de mí. - Me estás poniendo un muro que va a ser imposible no saltarlo...

¿Qué?

¿Que va a pasar entre estos dos en el siguiente capítulo? 🫣 Os leo 🔥

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Amanda

Adam

Josh

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