Capítulo 15

La semana parecía que estaba siendo tranquila además de haber tenido alguna que otra buena noticia como el trabajo nuevo de mi padre parecía que le estaba yendo bien.

Cuando llego el último día de trabajo en la empresa de Josh antes de las vacaciones le pedí que si me podía dejar salir antes ese mismo día ya que tenía algunas cosas importantes que hacer.

¿Cuáles eran esas cosas tan importantes?

Escaparme para irme al supermercado y comprar todo lo que necesitaba para preparar una tarta.

No era una experta en la repostería más bien era un completo desastre, pero en estos últimos días en mis tiempos libres había estado viendo una gran cantidad de videos para hacer un montón de tartas diferentes como también me había leído un libro para apuntar las mejores recetas de tartas que tenía.

Cuando llego el momento en que terminaba mi día en el trabajo y me entregaron mi primera paga por los días que había estado trabajando no pude estar más feliz, con ello iba a ayudar a mis padres.

Separe algo de dinero que me gaste en el supermercado y guarde todo lo demás para mis padres.

Al abrir la puerta de casa con mi mochila llena escuche la voz de mi madre hablando por teléfono.

-Hola mama... - le saludo viendo como no tarda en finalizar la llamada cuando me ve.

-Hola cariño...

Saco el dinero dejándolo encima de la mesa viendo como su expresión cambia al momento.

-¿Qué es eso Amanda? - intento no reírme.

-Mi primera paga por los días que llevo trabajando – le confirmo.

Alza su mirada viendo la ternura en sus ojos y como se le humedecen.

-No... - comienza a negar con su cabeza. - No puedo aceptar todo ese dinero... es demasiado Amanda tú te lo trabajaste con tu esfuerzo...

-Mama... - me acerco a ella cogiendo ambas manos. - Mientras que este en esta misma casa con vosotros os ayudare en todo lo que pueda, no me importa de verdad, cógelo yo no lo necesito piensa que es una forma de devolveros todo lo que habéis hecho por mi... - le sonrió cuando sigo viendo dudas en su mirada.

-¿Por qué eres tan perfecta? ¿Eh? - sonrió aún más. - Ese muchachito tiene demasiado suerte de tenerte... - intento no borrar la sonrisa de golpe apartándome de ella dándole la espalda.

-Si... ehh... tengo que ocuparte la cocina voy a hacer una tarta para Josh – avanzo hacia la cocina.

-¿Quieres que te ayude cariño? - suelto un suspiro cuando veo que no dice nada más de Adam.

-Si... por favor... - saco la lista de ingredientes que había sacado del libro.

Saco todo lo que había comprado de mi cartera dejando la bolsa en la encimera.

-Saca los primeros ingredientes... - comienzo a moverme más rápido por la cocina indicándola a mi madre cual tenía que darme mientras que yo sacaba un bol.

No sé cuánto tiempo nos tiramos metidas en la cocina, pero parecía que fue el suficiente tiempo para que quedara perfecta.

Me había tomado mi tiempo en decorar la tarta de chocolate que había hecho guardándola en un recipiente seguro ya que tendría que llevárselo en bicicleta y el tiempo andaba un poco revuelto.

-Tiene muy buena pinta... - comenta mi madre.

-Espero que sea verdad y le guste – me sonríe. - Voy arriba a cambiarme ni se te ocurra a meter el dedo mama que te conozco... - le advierto mientras me dirijo hacia las escaleras.

Escucho su carcajada cuando me dirijo a mi habitación.

Mentiría si no dijera que revuelvo medio armario sacando un montón de prendas diferentes sin saber que ponerme.

¿Por qué estaba tan nerviosa?

Solo iba a llevarle una tarta, después me iría y todo seguiría como siempre.

-¡Amanda no es por meterte prisa cariño, pero se te va a hacer tarde! - grita mi madre desde las escaleras.

Me apresuro a pasar unos vestidos hasta encontrarme con algo decente para este tiempo.

Cuando me desvisto rápido decido por cambiarme también la ropa interior poniéndome unos leggins negros acompañándolo con un jersey por el frio.

Mi madre vuelve a llamarme así que me apresuro corriendo hacia el cristal de mi baño peinándome en tiempo récord volviendo a bajar las escaleras rápido cogiendo de nuevo mi mochila.

-Ya estoy... - suelto una respiración brusca intentando recuperar el aire viendo como mi madre coge la tarta y me ayuda a guárdala encajándola para que no tuviera la oportunidad de caerse.

Si tuviera carnet y un coche todo sería más fácil, pero por ahora tenía que seguir apañándome con lo que tenía.

-Ten cuidado por la calle y abrígate bien... - intento no poner mis ojos en blanco cuando se asegura que tengo mi abrigo bien abrochado.

-Si mama...

Salgo afuera sacando mi bicicleta del pequeño garaje viendo como mi madre se despide desde la puerta de casa.

En el momento que empiezo a pedalear es cuando me acuerdo de verdad en que Josh está solo en su casa, Adam no estaba esta vez de por medio estaba bastante lejos y yo iba a su casa donde iba a estar a solas con su padre.

Mis nervios solo aumentan por cada segundo que pasa cuando llego al vecindario de Josh, mi respiración se atasca cuando aparece su casa en mi campo de visión sobre todo cuando veo a una persona en su jardín.

A los segundos me doy cuenta de que se trata de Josh regando y trasplantando algunas plantas llevando ropa cómoda y una camiseta corta que se ajusta perfectamente a sus músculos.

¿Es que acaso nunca tenía frio este hombre? Porque yo tengo las manos congeladas y parecía que de nuevo se iba a poner a llover en cualquier momento.

Como boba me lo quedo observando pedaleando más despacio fijándome en los músculos de sus hombros que se le marcaban por cada movimiento que hacía, en su espalda, en sus brazos fuertes bajando hasta su culo.

Sonrío como tonta sin darme cuenta que en esos momentos que le estaba comiendo con la mirada un perro de raza San Bernardo se dirige en mi dirección ladrando metiéndose en medio causando que perdiera el equilibrio en mi bicicleta.

Mi grito seguro que llama la atención de los vecinos que estuvieran afuera de sus casas cuando siento el peso del perro en mi bicicleta al golpearla terminando por caer al suelo.

¡NO!

Cierro fuerte mis ojos cuando siento humedad en mi culo y lo primero en lo que pienso es mi tarta.

¡No, no,no,no!

El perro se me lanza intentando lamerme por todas partes moviendo su cola de un lado a otro poniendo todo su peso sobre mí.

-Quita... - intento apartarlo fracasando cuando vuelve a lanzarse. - Amo los animales, pero tú te has convertido en mi enemigo... - vuelvo a empujarlo.

Suelto un quejido de dolor cuando siento una punzada en mi espalda.

-¡Amanda! - mi cuerpo se congela aún más cuando escucho la voz de Josh detrás de mí. - ¡Eh! - se pone enfrente de mi haciendo que el perro se apartara. - ¿Estas bien?

¿Algo peor que esto me podía pasar? Qué vergüenza...

-Maldito perro... - gruñe ayudándome a levantarme del suelo.

-Si... estoy bien solo perdí el control de la bicicleta – miento.

Si no se me hubiera puesto ese perro de por medio ahora mismo no estaría tirada en su jardín.

Cuando planto el primer pie en el suelo suelto un quejido de dolor viendo su preocupación en sus ojos.

-No deberías haber venido con la bicicleta hasta aquí con este tiempo Mandí – me alza para que no me caiga de nuevo al suelo pegándome más a él sin poder evitar fijarme en sus labios.

¡Basta Amanda te está ayudando!

Solo cuando bajo mi mirada me doy cuenta de que tiene su camiseta también mojada y es que tal vez le ayuda asustado con mi grito y por mi culpa se mojara con el agua que tenía en la regadera.

Mis mejillas se ponen rojas al ver como sus abdominales bien formados se pegan a la tela de la camiseta.

¿Acaso me había golpeado en la cabeza y en estos momentos estaba en el cielo?

-¿No te vas a poner malo? - es lo primero que sale de mi estúpida boca.

-Estoy acostumbrado a este clima la verdad – me sonríe. - ¿Puedo saber qué haces aquí?

Vuelvo a observarlo dudando por un momento en que decirle.

-Te prometí que te prepararía algo, así que prepare una tarta, pero supongo que ahora estará destrozada dentro de mi mochila – siento aun su peso en mi espalda, pero imagino que abra acabado como papilla por la caída.

-Así que es por eso...

Parece que nota mi tensión y mi temblor cuando su gesto vuelve a cambiar automáticamente porque si, el jardín estaba empapado con pequeños charquitos y yo había caído en uno de ellos empapándome el culo y las piernas.

-Estas empapada... ven vamos adentro... - sin apenas hacer un mínimo de esfuerzo levanta mi bicicleta con una mano y con la otra rodea mi cintura caminando hacia su casa dejando apoyada mi bicicleta cerca de la entrada.

-No es... - intento negarme porque ya estoy bastante muerta de la vergüenza.

-Te vas a poner mala si no entras en calor y no queremos eso, ¿verdad?

Mis nervios se disparan aún más cuando entramos dentro de su casa.

Al cerrar la puerta lo primero que me quita es la mochila dejándola encima de la mesa de la cocina abriéndola con todas las confianzas sacando la tarta que no parecía haber sufrido daños gracias a el recipiente que le había puesto mi madre.

-Mandí si no te quitas la ropa te vas a poner enferma en cuestión de horas y no quiero eso pase por culpa del perro del vecino – me dice indicándome con un movimiento de su cabeza que me sentara en el sofá de su salón.

Por un momento creí que el perro era suyo, no sé porque, cuando él no me había hablado nunca de que tuviera una mascota.

-Voy a ensuciarte todo lo que te toque... - le digo apenada.

-No pasa nada se limpia y listo no se acabará el mundo por eso créeme, ven conmigo – comienza a subir las escaleras cuando sale de la cocina y yo solo puedo seguirle dejando que me guiara hasta su habitación.

Me siento en su cama cuando me lo dice viendo como enchufa un calentador acercándolo hasta mí.

-Voy a mirar que tengo para darte... - sigo cada uno de sus movimientos viendo cómo se acerca a su armario.

Observo su habitación antes de que note que le estoy observando.

¡Dios estoy en su habitación!

-Esto te valdrá mientras se seca tu ropa – observo ruborizada su ropa cuando la acepto llegándome al instante su olor.

-Gracias Josh... - le sonrió como puedo observando detrás de él una puerta.

-Ese es mi baño puedes cambiarte ahí si quieres o en el otro baño de Adam como tu prefieras...

Me levanto de su cama asintiendo con mi cabeza acercándome a su baño teniendo que pasar por su lado.

Siento mis mejillas arder cuando veo su mirada puesta en mi antes de que cierre la puerta.

Me apoyo en la puerta por unos pocos segundos intentando recuperar mi propio oxigeno que me faltaba.

El baño es bastante espacioso y moderno, tiene una bañera y ducha con paneles de cristales además del retrete y el lavamanos con un espejo más grande que el que tenía yo en mi baño.

La forma más rápida de entrar en calor seria darme una ducha caliente rápida pero como no estaba en casa lo que me quedaba era quitarme esta ropa y ponerme la de Josh, aunque pensándolo así era mejor eso que una ducha caliente.

Al quitarme el jersey me doy cuenta que también mi sujetador se había mojado lo suficiente para tener que quitármelo menos mi ropa interior de abajo que no había conseguido atravesar la tela de mis leggins.

Su olor automáticamente me impregna cuando me pongo la camiseta como los pantalones ajustados de deporte que me había dado sintiendo el calor al momento.

Bajo mi mirada observando que el pantalón no llegaba a taparme del todo, me quedaba corto por los muslos dejando mis piernas al descubierto.

No me quedaba de otra que quedarme con esta ropa hasta que la mía se secara.

Saco mi móvil viendo que él no había sufrido ningún tipo de daño, me aseguro que dejo todo colocado escondiendo entre la ropa el sujetador antes de tomar una respiración larga antes de salir por la puerta.

No estés nerviosa Amanda, no tienes por qué estar nerviosa, me repito mil veces comprobando que Josh ya no estaba en su habitación cuando abro la puerta.

Me está dando mi espacio y no sabe cómo se lo agradezco.

Escucho movimiento cuando me dirijo hacia las escaleras bajándolas despacio sintiendo mi corazón martillear sabiendo que en un momento me vería como me quedaba su ropa puesta.

Me detengo al verle sentado en la cocina probando un cacho de mi tarta y por su expresión parece que le gusta.

-Esto... - señala con la cuchara al plato. - Esta riquísimo - si mis mejillas no podían ponerse más colorada antes ahora si lo estaban. - No parece que se te de tan mal esto como me habías dicho... - sonrió.

-Gracias... - no puedo evitar compararlo de nuevo con Adam ya que una vez decidí hacerle un pastel y su contestación no fue ni parecida a la de Josh.

Coge otro cacho de su plato viendo como sus ojos se detienen en mis piernas tomándose su tiempo en recorrerlas provocando que mi piel se erizara por la intensidad de su mirada.

En un segundo siento como el ambiente entre nosotros cambia y mi respiración me traiciona cuando se me acelera, sobre todo porque vuelve a subir su mirada a mis muslos.

Suelta un pequeño carraspeo levantándose caminando hacia a mí.

-Lo meteré en la secadora tardara un rato – nuestros dedos se rozan al coger mi ropa.

-No hace falta Josh puedo hacerlo yo... - me apresuro a decirle.

Si había escondido mi ropa interior entre la ropa es para que él no la viera, me moriría aún más de la vergüenza si eso llegara a pasar.

Al ver que me mira extrañado por mi repentina reacción le sonrió algo nerviosa.

-Tu termina con mi tarta – hasta yo me siento extrañada cuando le digo eso.

Asiente señalándome la despensa donde guardaba algunas cosas.

-¡Voy a necesitar una semana de dieta con esto por lo menos! - le escucho decirme cuando entro observando rápido todo hasta dar con la secadora que esta al fondo. - ¿Te apetece algo de beber? - vuelve a hablar alzo su voz. - ¿O prefieres algo de comer? - añade.

Si supiera que en estos momentos lo único que tenía ganas era de comerle a él...

¡Ya Amanda! Relaja esas hormonas...

Dejo la ropa en la secadora saliendo de nuevo a la cocina viendo cómo estaba ojeando la nevera.

-La verdad que con este tiempo siempre me apetecen cosas calientes... - me vuelvo a sorprender cuando me doy cuenta que eso había sonado bastante mal. - Me refiero a chocolate y esas cosas – intento arreglarlo rápidamente viendo como el alza una de sus cejas mostrándome una sonrisa traviesa.

-¿Chocolate entonces? - asiento viendo cómo se quita la camiseta que tenía mojada dejándola en un cesto antes de volver a la cocina.

¿Lo estaba haciendo aposta?

Decido sentarme para no estar parada en mitad de la cocina, aunque no puedo quitar mis ojos de su espalda mientras se mueve de un lado a otro preparándolo.

-¿Tienes pensado hacer algo en tus vacaciones? - me pregunta sin voltearse en ningún momento.

-Mmm bueno lo de siempre, leer, ponerme al día con las series que tengo pendientes, estar con mis padres...

-Eso está bien – veo como sus hombros se tensan cuando tiene que mover la cuchara.

-¿Tú no tienes pensado hacer nada en estos días? - le pregunto esta vez yo interesada en saber que va a hacer ahora que Adam no está para darle dolores de cabeza.

-Estar en casa también, aunque lo más seguro que salga algún día a acampar – en ese momento me acuerdo de lo que me dijo mi compañera con que Josh había salido a acampar con los días horribles que estaban haciendo.

-¿Acampar? ¿No es el peor clima para ir? - se da media vuelta sonriéndome.

-Da igual el tiempo que haga nada se me resiste... - trago fuerte saliva.

Al cabo de unos minutos se vuelve a dar la vuelta sacando dos tazas comenzando a servirnos.

-¿Se ha comunicado contigo Adam? - me pregunta ocasionando que saliera de mi pequeño trance dándome cuenta que me había quedado observando sus ojos.

-No, ¿A ti te ha llamado? - agradecía que no se hubiera puesto en contacto conmigo después de todo, aunque el dijera que este tiempo que iba a estar afuera iba a venirnos bien a los dos.

-Sí, me llama dos veces al día como mucho parece que se lo está pasando bien ya que su madre nunca le ha puesto normas y el novio de su madre le ha regalado cosas – me sonríe.

-Eso está bien que se lleve bien con él - le contesto refiriéndome al novio de su exmujer.

-Si bueno, mientras que sea así no tendrán problemas, se fue hace unos días, pero ya le echo de menos como si llevara un mes fuera de casa a pesar de todos los dolores de cabeza que a veces me ocasiona, sigue siendo mi hijo – le devuelvo la sonrisa. - ¿Y cómo que a ti no te ha llamado? - me pregunta interesado y a la vez extrañado.

-Hablamos a veces por mensajes – miento.

-¿Lo echas de menos? - su pregunta me sorprende por momentos.

Esa pregunta la haría cualquier padre hacia la novia o más bien ex novia de su hijo, pero por su forma de preguntar parece que se refiere a algo más.

Y la mirada que me está dedicando ahora mismo me lo deja en claro.

-Pues... - bajo un segundo la mirada soltando un suspiro. - Las ultimas cosas que han pasado entre Adam y yo me tienen descontentada – alzo de nuevo mi mirada encontrándome con sus ojos azules atentos a mí. - Adam y yo hemos roto, él piensa que el tiempo que estará con su madre le vendrá bien para pensar, pero no veo un futuro en nosotros – siento como un gran peso desaparece en mi cuando suelto esas palabras.

-¿Por qué? - me pregunta queriendo saber más.

Entonces sin saber porque ni como las palabras salen solas de mi boca sin poder detenerme a tiempo.

-Porque creo que estoy enamorada de otra persona...

Dios mío... ¿Acababa de soltarle eso? Si, lo acabo de hacer...

Su mirada al instante me atraviesa y puedo ver cómo se oscurece.

-¿Se puede saber quién es esa persona? - mi corazón de nuevo comienza a martillear demasiado rápido dentro de mi pecho. - Porque quien sea ya de por sí es un afortunado... - siento que me congelo con esas palabras.

Tanto que no puedo aguantar su mirada por tanto tiempo terminando por escaparse una risa nerviosa.

-Solo lo sabrá mi diario nadie más - una sonrisa aparece en sus labios.

-Chica estudiosa, lectora, misteriosa... ¿Algo más que añadir a la lista? - alejo mi mirada de la suya sintiendo un cosquilleo en mi estómago. - Bueno sea quien sea tiene suerte y espero que tomes la decisión correcta, aclares tus sentimientos para cuando vuelva Adam...

Asiento dispuesta a contestarle cuando dos ladridos prevenientes de afuera nos llama la atención.

Nos levantamos a la misma vez acercándonos a la ventana encontrándonos con el mismo perro que había provocado mi caída correteando por el jardín saltando intentando atrapar con su boca algún copito que cae del cielo.

Unos truenos iluminan el cielo que empieza a estar oscuro.

-Tiene pinta de que va a caer una buena... - comenta Josh viéndose de nuevo truenos iluminándonos.

Un segundo después el cielo rompe comenzando a llover fuerte tan fuerte que el agua golpea las ventanas.

Me aparto rápido asustándome con un trueno viendo como Josh baja la persiana y corre las cortinas.

Esto sí que no me lo esperaba para volver a casa...

Saco mi móvil viendo como tenía un mensaje de mi madre preguntándome si a Josh le había gustado la tarta, el mensaje era de hace media hora.

-Debería de volver a casa antes de que la noche se ponga peor se está haciendo tarde... - esa manía de querer huir en los momentos justos era muy típico de mí.

Sabía que si me quedaba un rato más podría terminar pasando algo, el tiempo no ponía nada de su parte y si pasaba ese límite no podría volver atrás.

-¿Ahora? ¿Cuándo está cayendo una bien grande? No, no dejare que te vayas en esa bicicleta y acabes empapada, estoy evitando que enfermes Mandí, pero tú no pones nada de tu parte – me dice con ese tono típico que ponen los padres cuando te echan una regañina. - Dile a tu madre que te quedas o dame su número para decírselo yo mismo...

¿¡Que!?

Al ver mis dudas extiende su mano.

Amanda a quien quieres engañar, todos sabemos que te quieres quedar más tiempo con él...

Mi propia subconsciente me traiciona.

-No creo que te diga que si...

Por más que sepa mi madre que es el padre de mi ex novio se negara rotundamente, ninguna madre aceptaría una cosa así, pero igual termino dándole mi móvil cuando marco el número de mi madre.

Josh espera unos segundos hasta que mi madre termina cogiendo la llamada, se aleja unos pasos de mi comenzando a hablar con ella.

Vuelvo a la ventana viendo como el vecino de Josh sale corriendo de su casa llamando al perro, pero este no le hace caso haciendo enfurecer a su dueño corriendo detrás de él.

Me rio al ver que está a punto de caerse al suelo, un nuevo trueno rompe en el cielo asustando a ambos que vuelven corriendo a la casa.

Pongo las cortinas como estaban dándome la vuelta justamente en el momento en que Josh finaliza la llamada.

-Sí, esa ha sido su respuesta así que te quedas esta noche conmigo – me cuenta todo orgulloso de haberse salido con la suya.

-¿Qué? - me quedo pálida sin esperármelo.

¿Cómo que mi madre esta dé acuerdo? ¿Está loca?

-Lo que oyes Mandí tu madre acepto porque no quiere que vuelvas a casa con esta lluvia ella también se preocupa – niego con mi cabeza.

-Tienes coche – le recuerdo.

-Sí pero tu madre me dijo que en las noticias están diciendo que algunas carreteras se cortaron por la fuerte lluvia así que estarás conmigo haciéndome compañía hasta mañana...

Vale... mis planes no eran estos ni mucho menos pasar una noche en la casa de Josh.

-Si lo hubiera sabido hubiera venido otro día porque no quiero ser una carga para ti Josh – le digo sincera.

-¿Una carga para mí? ¿Tu? - se ríe. - No vuelvas a pensarlo nunca – me deja en claro. - Dormirás en la habitación de Adam para mi eres todo menos una carga – mis mejillas de nuevo se ruborizan.

No sé porque igual me decepciono cuando dice que dormiré en la habitación de Adam.

¿Acaso que esperas? ¿Eh?

¿Qué ibais a dormir en la misma cama? ¿En su cama?

Chica espabila esto no es como en las novelas que de repente solo hay una cama.

Maldita subconsciente otra vez...

¿Dormiré en el mismo techo de Josh? ¿Toda una noche?

Eso estaría por verse...

-No me mires así Mandí – sonrio avergonzada.

-¿Te molesta que te mire? - le pregunto sentándome donde antes.

-No, pero no lo hagas – le observo viendo que tiene una mirada impasible.

-Te lo seguiré preguntando hasta que me digas porque no quieres que lo haga...

-¿Quieres jugar? - me reta apoyando una de sus manos en la mesa. - Porque créeme que me puedo pasar toda la noche así hasta que te canses...

Suelto una carcajada sonriendo aún más.

-Yo no seré la primera en cansarme no me rindo tan fácilmente – él sonríe volviendo a sentir como el ambiente entre nosotros vuelven a cambiar.

Nos quedamos callados mirándonos sin decirnos nada más concentrados uno en el otro viendo como baja su mirada a mis piernas como lo hizo antes y yo vuelvo a sentir ese cosquilleo en mi estomago que se multiplica por mil cuando comienza a acercarse convirtiéndose en las tan llamadas mariposas.

-Te dañaste... - frunzo mi ceño sin quitar mi mirada de la suya sintiendo sus dedos tocar mi rodilla bajando hasta casi mi tobillo.

El roce de sus dedos ocasiona que mi cuerpo comience a reaccionar a su tacto sintiendo descargas tan intensas por todo mi cuerpo que hacen que empiece a respirar más aceleradamente.

Solo cuando siento un pequeño punzón en mi tobillo es cuando me tomo mi tiempo en mirar hacia abajo.

-¿Te duele mucho? - me pregunta de nuevo.

A pesar de haber sentido un pequeño dolor niego con mi cabeza volviendo mis ojos a su rostro asegurándome de quedarme grabado cada rincón de él.

Sus dedos rodean mi tobillo levantándome un poco la pierna antes de soltarla haciendo que de nuevo sintiera dolor, pero si me vuelvo a quejar se apartaría de mí y es lo que menos quiero en estos momentos.

Quiero que me siga tocando...

Mi corazón martillea a tal velocidad que lo siento apunto de atravesar mi pecho cuando se alza hacía mi quedando nuestros rostros muy cerca.

-Tienes raspones... - comienza a decir. - Debería curarte...

-Deberías curarme... - susurro deteniendo mi mirada en sus labios.

-Amanda...

-¿Si...? - siento su aliento.

-Yo...

Su lengua pasa por sus labios mojándolos y yo creo que en estos momentos voy a morir.

-¿Tú...? - saboreo.

Nuestros labios se rozan escuchando nuestras respiraciones aceleradas.

Cierro los ojos preparándome para el beso que podría darme sobre todo cuando su mano se posa en mi mejilla y la otra en mi muslo.

Por favor bésame...

Bésame...

Suspiro en sus labios sintiendo su lucha interna.

Entonces cuando creo que por fin me besara siento como se aleja de golpe provocando que abra los ojos demasiado rápido.

¿Que...?

-Tengo que ir a la ducha siéntete como en tu casa...

Y con eso me da la espalda sin darme apenas tiempo de contestarle y mucho menos de procesar lo que estaba a punto de pasar... 

¿Qué pasará esa noche en la casa? Os leo 🤭

Mi Instagram donde podrán estar informadas de todo: @mishistoriascontadasenpapel

Amanda

Josh

Más populares

Comments

Alexandra Del Carmen Fonseca Chirino

Alexandra Del Carmen Fonseca Chirino

jajaja hasta yo no digo trago saliva, me atraganto jajajaja 🤭

2025-01-12

1

Alexandra Del Carmen Fonseca Chirino

Alexandra Del Carmen Fonseca Chirino

jajaja 😸 hay Amanda te estás quemando tu solita jajaja 🤭

2025-01-12

1

Alba ✨

Alba ✨

Esto se pone mejor entre Amanda y Josh deseando que pase algo entre ellos 😉😉😉😉

2024-12-08

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play