Los nervios comienzan a invadirme en el momento que Adam entra por la puerta.
¿Pero porque sentía estos nervios?
¿Porque había pasado una situación algo extraña con su padre?
¿Porque me había fijado en su padre de una manera que no era la correcta?
El caso era que cuando los nervios podían conmigo me volvía más patosa de lo que ya solía serlo.
Cuando Josh se aparta de mí de una manera algo brusca dejo de sentir ese calor que parecía que sentía de su cuerpo, aunque no hubiéramos estado pegados.
El vaso que estaba encima de la mesa del fregadero termina cayéndose al suelo cuando me echo hacia atrás apoyando mi mano en la barra.
Bien Amanda... no puedes ser más patosa en el momento menos indicado.
Los cristales se extienden por el suelo cuando Adam entra en nuestro campo de visión a la misma vez que Josh le responde.
-¡En la cocina! - entonces vuelve a posar su mirada en mi mostrándome una sonrisa algo traviesa. - Estabas equivocada Amanda soy el papa de Adam no su hermano mayor... - mi corazón comienza a bombear demasiado rápido de nuevo.
¿Como podía ser su padre? Parecía tan joven...
-¿Papa? - dice Adam cuando nos ve a ambos gratamente sorprendido. - ¿Amanda? - sus ojos se abren de sobremanera. - ¿Qué haces tú aquí? - mi sorpresa no tenía pensado que fuera así la verdad.
-Hola – le saludo moviendo despacio mi mano fingiendo una sonrisa.
Baja su mirada al suelo viendo los cristales para luego volver a mirarnos.
-¿Cuándo tenías pensado presentarme a tu novia Adam? - le pregunta Josh.
-Ehhhh, no se... cuando lleváramos más tiempo supongo – por su tono está claro que no se esperaba tal pregunta de su padre. - Papa ella es Amanda mi novia, Amanda este es mi padre – hace la presentación.
-Demasiado tarde muchacho... - le dice Josh.
-Debería ir a cambiarme... - señala con su dedo detrás de él hacia las escaleras que supongo es donde estarías las habitaciones.
Veo como nos da la espalda y va hacia las escaleras como si nada.
Sinceramente... no me esperaba que la presentación con su padre fuera así.
Por cierto, ¿Donde estaría la madre de Adam?
Ese pensamiento me hace volver a mirar a Josh para luego recordar el desastre que había montado.
-Lo siento... - me disculpo.
-¿Siempre estas disculpándote Mandi? - me sonríe. - Solo ha sido un accidente a cualquiera le puede pasar – se aleja de mi para ir a la despensa donde saca un cepillo y un recogedor.
-Lo de antes era un accidente lo de romper el vaso ha sido torpeza – me sonrojo cuando posa sus ojos azules en mí.
Suelta una pequeña carcajada negando con su cabeza sin quitar esa sonrisa perfecta de sus labios.
Me lo quedo observando como tonta mientras recoge los cristales hasta que un ruido proveniente de arriba me hace salir de mi trance.
-Debería... debería... - señalo hacia las escaleras.
Josh asiente y sin decirle nada más salgo casi corriendo de la cocina dirigiéndome a las escaleras llamando a Adam escuchando cerca su voz cuando avanzo por el pequeño pasillo.
Empujo una puerta que estaba medio cerrada viendo como Adam se estaba quitando su camiseta y no puedo evitar mirar su abdomen comparándolo al momento con el de su padre.
No era igual, Adam era más delgado y aunque se veía que hacía algo de ejercicio no tenía ni un poco de los músculos que tenía su padre.
-Así que has conocido a mi padre... - deja caer.
-Pensaba que habías llegado a casa y quería darte una sorpresa ya que... bueno últimamente no paramos de discutir – agacho mi cabeza sintiendo sus pasos acercándose.
Sus dedos se posan en mi barbilla haciendo que levantara mi cabeza encontrándome con sus ojos, de nuevo no puedo evitar compararlo con su padre sobre todo cuando veo que no siento esas corrientes eléctricas con su tacto como sentí con su padre cuando solo me rozo sin querer.
-Amanda...
-¿Estamos bien? - me apresuro a preguntarle. - Te traje un regalo no quiero que estemos enfadados... - me corta cuando posa sus labios en mí.
Le sigo el beso al momento posando mi mano en su pecho desnudo entreabriendo mis labios dejándole espacio, pero el beso no dura mucho más cuando se aparta y yo me quedo con esas ganas de sentir algo, esa electricidad que tanto me había gustado sentir antes.
Me sonríe rodeando mi cintura con su brazo pegándome contra su cuerpo pillándome por sorpresa porque no solía hacer ese gesto.
Le sonrió acercando mis labios a los suyos sintiendo su mano como acaricia mi cintura y la otra como se posa en mi espalda baja comenzando a deslizarla hacia mi culo comenzando a moverse hasta que siento la puerta en mi espalda que termina cerrándose despacio.
-Adam... - susurro cuando veo por donde quiere ir.
Me besa esta vez con más ímpetu dándome un ligero apretón a mi nalga sintiendo en mi abdomen su falo como se pone dura con mi contacto.
Sus labios pasan a mi cuello comenzando a besarme, cierro los ojos dejándome llevar, deslizo mi mano libre hasta su nuca tirando de sus mechones.
Esto no está bien, no después de haber visto a su padre con otros ojos.
-Adam – vuelvo a llamarlo cuando su brazo que rodeaba mi cintura la posa entre mis muslos por encima de la tela de la falda.
-¿Sabes? Siempre me has puesto mucho con esa falda... - susurra teniendo esta vez su voz más ronca.
Baja la mano adentrándola dentro de la falda tocando mi ropa interior.
Empujo mi mano aún en su pecho, pero él hace presión provocando que pegara un pequeño brinco.
-Adam – le empujo con mi mano, pero no se quita hasta que vuelvo a llamarle empujándole más fuerte alejándolo de mí tres pasos hacia atrás. - No... - mi pecho sube y baja rápidamente por el esfuerzo que tuve que hacer y tal vez porque sabía en el fondo lo que se podría venir al haberme negado. - No podemos hacerlo esta tu padre... - intento justificarme de alguna manera.
-¿¡Enserio!? - me mira molesto. - ¿Qué más da? Él no va a entrar - gruñe.
-Tú eso no lo sabes... - niego con mi cabeza.
-Siempre es lo mismo contigo Amanda comienzo a estar cansado, ¿sabes? ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Eh? ¿Que no me dejes acercarme? - frunzo mi ceño.
-¡No! - le suelto molesta. - Es que sabes que... que no estoy preparada Adam – le digo frustrada.
Lleva su mano al puente de su nariz dándose un pequeño tirón mirándome aún cabreado.
-Vete – me suelta.
-¿Que? - le suelto sorprendida.
-Que te vayas – alza un poco su voz. - Voy a darme una ducha y dormirme estoy cansado – siento una punzada en el pecho.
-Pero yo... vine hasta aquí para hablar contigo y te traje un regalo – siento como mi visión comienza a nublarse a punto de romper a llorar.
Entonces suelta de su boca unas palabras que nunca pensé escuchar nunca...
-Me importa una mierda tú regalo Amanda...
Entreabro los labios sorprendida cogiendo una gran bocanada de aire cuando siento una presión desagradable en mi pecho.
Sin pensarlo y haciendo un esfuerzo enorme por no romper a llorar delante de él abro la puerta susurrando...
-Idiota...
Avanzo rápido por el pasillo escuchando la puerta.
-Espera Amanda yo no quise... - pero no le escucho me apresuro a bajar las escaleras viendo de reojo a Josh con otra camisa diferente.
No me atrevo ni a mirarlo a la cara cuando me dirijo hacia mi cartera cogiéndola con más brusquedad de la que pretendía.
-¿Amanda? - me llama Josh extrañado.
-Amanda espera por favor... - escucho a Adam detrás de mí, pero yo avanzo hacia la puerta principal.
-¡Adam! - le llama Josh cuando le ve bajar las escaleras apresuradamente. - Estas castigado – me detengo con la mano en el pomo de la puerta cuando le escucho.
-¿Qué? - Adam se detiene bruscamente al escucharlo.
-Lo que escuchaste estás castigado y no me rechistes sabes muy bien porque te castigo por faltar a clases y mentirme porque te fuiste de fiesta – el tono de Josh se escucha enfadado. - Si te importa poco tus estudios menos pisaras la calle - añade.
Sin poder evitarlo me doy media vuelta mirando a Adam viendo cómo me estaba fulminando con su mirada como nunca antes lo había hecho.
-¿Se lo has contado? - me pregunta furioso. - Eres una bocazas - gruñe.
-¡Adam! No vuelvas a hablarla así en tu vida, ¿me escuchas? Eres ya un hombre por lo tanto tienes que acatar con las consecuencias, están las normas para cumplirlas y si eres tan mayorcito para irte de fiesta y mentirme ahora te toca afrontar tus castigos – da unos pasos hacia su hijo.
-¡Me estas dejando en evidencia papa! ¡No puedes castigarme! - solo esas palabras hacen cabrear más a Josh.
-¿No? Tu castigo será de cuatro semanas y ahora mismo me vas a dar las llaves de la moto – extiende su mano. - Y espérate a que en verano no te toque estar castigado por tus notas – me encojo sintiéndome realmente mal, yo no quería que las cosas salieran así.
-Si me quitas la moto no podré ir al centro – se excusa.
-Bienvenido al mundo real Adam existe el transporte público harás un gran favor a la tierra – nunca pensé que el primer día que conociera al padre de mi novio le vería en modo papa cabreado imponiendo educación a su hijo rebelde.
-¿Ni si quiera me vas a llevar tú? No puedes hacerme esto... - mueve sus manos bruscamente cada vez más molesto.
-Tengo que trabajar para seguir pagando las facturas, tu mismo tienes que resolver tus problemas, te repito si eres mayor para desobedecerme lo eres para enfrentar las consecuencias – Adam se lleva las manos a uno de sus bolsillos del pantalón y le tira las llaves.
Me aparto rápido cuando Josh las coge al vuelo y se dirige hacia a mí abriendo la puerta saliendo de la casa.
-¡PUTA MIERDA! - grita Adam tirando de su pelo con ambas manos. - La jodiste Amanda la jodiste – me da la espalda subiendo las escaleras rápidamente.
Me quedo quieta por unos segundos mirando las escaleras, cada vez las cosas entre nosotros estaban peor...
Mi intención era arreglarlo no empeorarlo.
Salgo por la puerta apresuradamente bajando los escalones caminando hacia mi bicicleta con la mirada en el suelo sintiendo unas ganas tremendas con que la tierra me tragara y no me escupiera nunca más.
Alejo mi bicicleta del árbol cuando escucho de nuevo su voz.
-¡Mandi! - alzo mi cabeza viéndole asomado por la ventana de su coche. - ¿Quieres que te acerque a casa? - me muevo sin subirme aún a mi bicicleta negando con mi cabeza.
-No es necesario Josh gracias – intento sonreírle pero me sale más una mueca que otra cosa.
-De verdad para mí no supone un problema además tengo que ir a unos recados – estira su brazo como si fuera a dar un botón escuchándose un click al segundo. - Vamos sube ya hiciste un gran recorrido para venir – me quedo quieta sin moverme dudando.
¿Debería dejar que me llevara a casa?
Entonces veo como abre su puerta saliendo del coche caminando hacia a mí.
Oh no... oh no...
No le tengo ni aún paso de mi cuando mis nervios comienzan a invadirme de nuevo.
-No esperare un no Mandí me sentiría mal ver que tienes que volver a pedalear por tanto tiempo con este calor que hace – apoya ambas manos en mi bicicleta. - Vamos sube, yo la guardo – antes de que pueda negarme lleva mi bicicleta al maletero como si nada.
Sin más opciones avanzo hacia el coche abriendo la puerta cerrándola antes de que el abra la puerta y se coloque en el asiento del conductor.
Arranca y sale del jardín comenzando a conducir por el vecindario.
Un silencio se forma entre nosotros y no puedo evitar remover mis manos metiéndolas entre mis rodillas nerviosa y a la vez un poco incomoda.
Digamos que mi casa no está a cinco minutos precisamente de la suya ahí un buen recorrido.
Parece que Josh nota mis nervios cuando rompe el mismo el silencio entre nosotros.
-No te dije que era su padre porque sabía que no aceptarías mi invitación - comienza a decirme sintiendo como me mira de reojo. - Lo lamento si esto es incómodo para ti Mandí – entonces le miro encontrándome de nuevo con esos ojos azules que tanto me estaban comenzando a gustar.
-¿Qué? - le suelto sin más.
-Estás incomoda no me lo niegues se te nota, ahora te cuesta mantenerme la mirada y no me hablas como hace un rato – esta vez me mira fijamente. - Tus hombros están muy tensos y... - baja su mirada a mis manos que aún estaban entre mis rodillas.
De nuevo vuelvo a sonrojarme.
-Perdón... - susurro.
-¿Otra vez disculpándote Mandí? - su voz suena dulce.
-Es que... lo que ha pasado con Adam ha sido mi culpa... - intento explicarle.
-No – niega con su cabeza deteniéndose en un semáforo. - Nada ha sido tu culpa si no de él por mentirme y faltar a las clases, él sabía que podía enterarme y aun así fue desobedeciéndome merece tener su castigo – miro por la ventana antes de volver a posar mi mirada en él.
-Yo fui la que te lo dije Josh y Adam lo sabe – le digo con tristeza. - A sido mi culpa – llevo ambas manos a mi cara.
-Mandí... - su tono es de advertencia. - Si no me lo hubieras dicho tú me lo hubiera dicho uno de sus amigos cuando vienen a jugar a la consola se les va mucho la lengua créeme y si Adam ahora mismo está cabreado ya se le pasara así es la vida tiene que aprender que no puede hacer lo que quiere y yo tengo que comportarme como un padre serio y duro si no quiero que se desvié demasiado del camino, ¿entiendes? Se que mi hijo es un idiota a veces por eso tengo que mostrarle la realidad que mientras viva bajo mi mismo techo no le pienso permitir ciertas actitudes – le observo de nuevo embobada.
Bajo mi mirada a sus manos que aprietan el volante con suavidad viendo sus venas como se marcan en su piel estando relajado a pesar de haber tenía una discusión con Adam hace menos de media hora.
-Perdón si sentiste que mi reacción cambio, pero es que me sorprendió bastante descubrir que no eres su hermano mayor, me siento tonta por haber pensado eso – me rio nerviosa. - Es que eres bastante joven... - siento como mis mejillas arden.
-Vaya gracias Mandí – me sonríe. - Tampoco lo soy tanto tengo treinta y cuatro ya voy para viejo... - bromea, pero yo le vuelvo a observar sorprendida.
Yo pensaba que por lo menos tendría treinta como mucho o veintinueve.
Aquí la muestra de que se me daba fatal adivinar la edad de la gente sin preguntarla antes.
-Sigues siendo joven... - le sonrió.
-Eres demasiado buena, ¿lo sabes no? Sabes muy bien cómo hacer sentir a una persona cómoda, como si la conocieras de toda la vida y no de hace un rato... - estaba segura sin mirarme a un espejo que mis ojos en este momento estaban brillando por sus palabras. - Ya sé lo que estás pensando que tuve a Adam pronto, si, así fue era un adolescente cuando él llego a nuestras vidas fue una sorpresa y también estuvo en la boca de los más cercanos, no sé si pudiera volver hacia atrás me hubiera pensando mejor mis acciones, aunque con eso no digo que me arrepienta de haber tenido a Adam solo que me hubiera esperado más tiempo para no haber tenido que madurar tan rápido – vuelvo a mirarlo sorprendida.
Y yo ni si quiera aún me atrevo a dar un paso tan importante como perder mi virginidad...
Como es la vida...
-Tan joven... - comienzo a decirle mostrándole mi sorpresa. - No tuvo que ser nada fácil para ti – me vuelve a observar mientras sigue conduciendo. - A veces a mí se me hace difícil turnarme con mis estudios y ayudar a mis padres no me quiero imaginar ser responsable de un bebe que depende de ti para todo – asiente con su cabeza despacio.
-La verdad que si no sabes lo que son las consecuencias de tus actos hasta que no lo tienes en tus brazos y mucho menos lo que es ser padre porque tampoco es fácil da igual que edad tenga mientras este a tu cargo siempre será difícil - la mejor muestra era la discusión que habían tenido.
Pasan unos pocos minutos en el que nos quedamos callados hasta que yo me atrevo a continuar con la conversación teniendo una pregunta que no me deja de rondar por la cabeza.
-¿Y tu esposa? ¿Está trabajando? - le pregunto interesada ya que no le había visto en la casa ni tampoco Josh me hablo de ella pensando por un momento que estaría trabajando y por eso no estaba.
-¿Susan? - se llama así... - No, no es mi esposa nosotros estamos... - se queda callado por unos segundos. - Separados – entonces sin saber porque motivo siento un gran alivio. - Ella no vive con nosotros vive en Inglaterra con su pareja ocupada con sus negocios – frunzo mi ceño.
-¿No ve a Adam? - no puedo evitar preguntárselo.
-En vacaciones y en días así festivos importantes como la navidad, la verdad que se ven poco a lo largo del año - pues sí que estaban un poco lejos y debería ser duro para Adam no ver a su madre continuamente como ve a su padre.
-Perdón no quería ser una entrometida – me disculpo porque no pensé que a lo mejor podría ser un tema incómodo para el con el que compartir con otra persona.
-No, no te disculpes y mucho menos eres una entrometida Mandí no pasa nada, Susan y yo tenemos una relación... la justa por el bien de Adam, cuando le tuvimos no estábamos ni si quiera como pareja habíamos roto hacia poco cuando nos llegó la sorpresa así que bueno... me toco a mi criarlo con la ayuda de mi madre ya que ella se fue para vivir la vida que quería ya que siempre tuvo una familia adinerada mientras que yo para ese entonces tenía lo justo, nunca fui un agrado para sus padres así que mientras que ella se sacaba su carrera y viajaba por el mundo siendo feliz yo me hice cargo de todo lo que tenía que ver con Adam dejando a un lado mis sueños para dedicarme cien por cien a él - se ríe pero más bien es una sonrisa algo amarga. - Un año más tarde ya tenía otra pareja lo que implico que se alejara más de Adam viéndole cada vez menos hasta ahora que su mayor comunicación durante el año es por una pantalla – no me esperaba para nada eso.
Con lo poco que me estaba contando Susan me estaba pareciendo una persona egoísta por pensar solo en ella y olvidarse por completo que tenía un hijo, él cual se tendría que haber encargado como lo hizo Josh y sinceramente eso me parecía bastante triste ya que se tuvo que sentir muy solo y verlo duro, más duro de lo que conllevaba ya de por si ser padre.
-Vaya entonces tu situación tuvo que ser aún más complicada que cualquier papa que fuera padre a tu misma edad, pero tuviera el apoyo también de su pareja – me sentía mal por él, se le veía un hombre leal y nadie se merecía eso.
-Mi madre para entonces me ayudo mucho fue un gran apoyo en esos momentos tan dificiles ahora lamentablemente no puede ver a Adam hacerse grande ella enfermo unos años después de que naciera Adam, pero también tengo que admitir que aunque tuviera todo su apoyo me hizo ver las consecuencias de mis aptos, ella siempre estuvo a mi lado las veces que quise tirar la toalla y rendirme porque no sentía que estaba siendo un buen padre cuando veía a Adam llorar no sabía cómo educarlo así que me toco aprender demasiado rápido, su tranquilidad me ayudó mucho – sonríe y yo solo puedo imaginarme un Josh más joven con un bebé en sus brazos.
De nuevo se detiene en un semáforo aprovechando ese momento para observarme.
-Adam ha tenido mucha suerte de tenerte Josh eres un buen padre... - le digo sincera.
El me vuelve a sonreír con dulzura alzándose en mi dirección viendo como atrapa un mechón de mi pelo colocándolo detrás de mi oreja suavemente.
De nuevo me detengo en sus ojos embelesada sintiendo esas corrientes eléctricas y mi respiración acelerarse con el roce de sus dedos.
-Eres una dulzura Mandí, más bien Adam es el que tiene mucha suerte de tenerte y no lo ve...
Mi respiración se atasca cuando lo escucho teniéndolo demasiado cerca.
-No sabe de lo que se perderá como no empiece a cuidarte como te mereces...
Dios mío...
Mi Instagram donde podréis estar informadas de todo: @mishistoriascontadasenpapel
Amanda
Josh
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 28 Episodes
Comments
fan de mis diablos 😈😈🔥🔥
pues si quieres seguir pasandote y de mano larga pues claro un NO es NO
2024-08-13
20
Alba Hurtado
Adam no la quiere lo que quiere es sexo con ella,es irresponsable n va a fiestas desde lunes no estudia no trabaja,el no es para ella,son dos polos opuestos Adam es un patán ella necesita uno que trabaje que se esfuerze por estudiar ,que sepa lo que es joderse para conseguir no un niñato inmaduro 👀👁️🌹🇨🇴🌹🇨🇴🌹
2025-02-13
0
Alba Hurtado
yo me quedo con el papá ellos tienen chispas química feromonas hormonas alborotadas quedan juntos así peleen son el complemento perfecto 💯💯♥️🌹🇨🇴🌹🇨🇴🌹♥️💯💯
2025-02-13
0