Un sentimiento nuevo

A la mañana siguiente coralina junto a Sabrina se dirigieron al centro comercial, compraron lo necesario para que la joven estuviera bien vestida y cosas de aseo, luego coralina se dirigió a distintos lugares, con la poca información que tenía de la mujer intentaba dar con alguien menos una pista, empezando por familiares cercanos de la mujer, de dolores.

Pero simplemente no daba con nada, exhausta de tanto caminar, volvió a casa, su nueva amiga preparaba la comida, coralina le agradeció toda su ayuda.

— No es nada, solo dime qué necesitas y lo haré —

— En realidad creo que debería darme por rendida, simplemente no encuentro nada, y por más que quiera, tengo escasa información —

Sabrina escuchaba atenta, la joven buscaba una aguja en un pajar, ¿Como dar con alguien con solo el nombre de la madre? Era casi imposible, pero no quiso desanimar a la chica, no ahora, pues al parecer esto es muy importante para coralina, encontrar al hijo perdido de su familiar.

— Mañana seguras buscando... Ahora vamos, debemos terminar de alistarnos, para trabajar, no vaya a ser que el cangrejo nos quiera echar —

Coralina se levantó y fue a darse un baño, para luego dirigirse al trabajo, dónde terminaron de alistarse y empezaron a limpiar mesas y preparara todo para atender a los clientes, coralina miro en dirección del despacho de Liam, ella le debía una disculpa a él, se había portado muy grosera, ni siquiera lo conoce, pero no lo ve por ningún lado. Sabrina nota la mirada de coralina, y sonríe.

— Salir con el jefe no es ético, pero te entiendo. La verdad es que está muy guapo —

Coralina solo desvío la mirada, ella no buscaba al joven con esa intención ¿O si? Estaba confundida, Sabrina únicamente coloco su mano en el hombro de la joven y luego siguió trabajando. Coralina había quedado pensativa, ella lo buscaba para pedirle disculpas.

Liam quien había tenido un día bastante duro, luego de torturar a un tipo, para que le diera cuenta información, volvió al bar, nunca iba, pero hoy tenía la necesidad de ir, necesitaba ver a la joven que le proporcionaba paz, justo en este momento lo necesitaba, era importante para él.

Coralina al verlo dirigirse a su despacho, sin que nadie la notará llegó hasta allí, entro y cerró. Liam la quedo mirando a la espera de que dijera lo que quería.

— Lo siento —

Liam la escucho y solo quedo a la espera de que dijera algo más.

— ¿No vas a decir nada más? —

— Perdón por lo que dije ayer, no era mi intención, es solo que estaba un poco enojada con aquel tipo —

— No importa igual —

— Si importa, para mí es importante, mi madre me educó bien, por eso creo que te debo una seria disculpa —

— Bien, estás disculpada, si no tienes nada más que decir, retírate —

Coralina abrió la boca, pero luego solo le quedó mirando con indignación, iba a darse la vuelta cuando noto, los nudillos del chico con moretones y heridas, de inmediato se acercó a él.

— ¿Qué te paso? —

Liam quien nunca había visto a alguien preocuparse por él, quedó inmóvil observando a la joven con deleite.

Coralina, estaba arrodillada para poder ver la herida en la mano del chico, quien estaba sentado detrás de su escritorio

— ¿Tienes algún botiquín de primeros auxilios? Necesito curarte —

La joven levantó la mirada, encontrándose frente a frente con los ojos azules de Liam, quien se acercó a ella y tomándola del mentón, la jalo hacia su, uniendo sus labios en un beso, coralina se alejó un momento, pero luego volvió besando al chico con posesividad, uno dos, tres segundos, cada uno demandaba a su manera, degustando el sabor de sus labios, Liam se levantó de la silla, y ayudo a la joven a colocarse de pie, sin romper el beso, empezó a bajar sus manos, por l cuerpo de la joven.

— Buenas, señor... perdón ya me voy — Sabrina salió casi corriendo del lugar.

Coralina y Liam se separaron, la joven estaba avergonzada completamente, lo último que quería era que su amiga la viera en esa situación, ¿Cómo la vería ahora a la cara? Solo esperaba que no fuera incómodo para ellos, pero al menos lo disfruto, lástima que hubiesen interrumpido el momento.

— Creo que es mejor que vuelva al trabajo —

Coralina iba saliendo, cuando la voz de Liam la detuvo a mitad de camino.

— Nos vemos cuando termines, Te estaré esperando fuera del bar —

Coralina solo asintió y salió, cuando cerró la puerta se apoyó en esta, con su rostro rojo de las emociones que acababa de experimentar, nunca había tenido esta sensación con ningún chico, y no esperaba que con quién lo tendría sería precisamente con él, con el chico más inesperado. Al llegar a su puesto, una sonriente Sabrina la esperaba.

— Tú no gateas, tú corres hija. Ninguna de aquí había podido acercarse tanto al jefe —

— Solo fue un beso, y ya —

— Pero que beso, cualquiera de aquí desearía estar en tu lugar. Desde que empecé aquí no imaginas lo que he visto —

Saber que las chicas que trabajaban de meseras en este lugar estaban interesadas en Liam, no le gustó a la joven, y una sensación extraña se instalo en su cuerpo, ¿Acaso estaba celosa? No, ella nunca había tenido estos sentimientos por nadie y no los iba a tener ahora. Coralina continuo con su trabajo, era mejor concentrarse en esto, así tendría dinero para lo que necesitara, además de pagar el alquiler del apartamento de Sabrina.

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