volviendo a thalassia

Liam se levantó luego de escuchar lo que la joven había dicho, era una sirena, eso no lo esperaba, su madre nunca le hablo de su padre, Pero las marcas que ambos tenían eran idénticas, Liam tomo la mano de la joven, y coloco la de él junto a la de ella, dándose cuenta de las grandes similitudes que tenían, era sorprendente. De repente la marca de ambos empezó a brillar, ambos jóvenes sintieron como su magia era fortalecida, entonces Coralina se convenció de que esta era el hombre que había estado buscando todo este tiempo, él era el hijo de Poseidón, aquel por el cual su gente sería salvada o eso esperaba ella.

Coralina contenta se levantó del sillón, dónde minutos antes habían estado besándose con pasión

— Eres tú, eres el hijo de Poseidón, te estuve buscando todo este tiempo y resulta que siempre estuviste frente a mí — Coralina se sentía aliviada, de que él fuera a quien buscaba

Liam estaba procesando todo esto, enterase de que es el hijo de Poseidón no era algo fácil de tragar, más cuando nunca escucho de él, su padre no existía y resulta que nunca lo conoció debido a que este era el dios del mar.

Liam se levantó y fue a la cocina, tomo un vaso y una botella de whisky, necesitaba tranquilizarse. Coralina ajena a lo que él estaba pensando y por lo que estaba pasando debido a la información que había recibido, se acercó también a la cocina, para colocarlo al tanto de todo lo que ocurría en Thalassia.

— Madre me envió, debes venir conmigo a Thalassia, tú eres el heredero al grano, tu gente te necesita — Coralina coloco su mano en el hombro del chico

— ¿mi gente? Nunca he oído hablar de Thalassia, nunca conocí a mi padre y ¿me dices que mi gente me necesita? — Liam tenía los ojos rojos del coraje y odio que estaba sintiendo en ese momento

— Liam escucha... — Coralina trataba de calmarlo y hacerlo entender

— No, escucha tú, mi madre murió sin que nadie pudiera protegerla, ninguna de tu gente la protegió, ese hombre no es mi padre y esas personas no son nada mío, estoy seguro de que alguien más puede tomar el trono — Liam no pensaba con claridad

—No lo entiendes, este puesto es muy importante, si el hijo de Poseidón está vivo, entonces él debe tomar el trono, no puedes negarte, es lo correcto, por eso estoy acá, hemos arriesgado todo para poder encontrarte — Coralina empezaba a enojarse un poco

De repente un gran relámpago iluminó el cielo seguido de un estruendoso trueno, la lluvia empezó a caer en la ciudad costera, mientras que los dos jóvenes que minutos antes estaban entregados a la pasión, en estos momentos se encontraban discutiendo.

— Yo no voy a ir contigo Coralina, puedes volver y anunciar mi renuncia al trono, me importa lo que tengas que hacer, yo no tomaré algo que no es mío — Liam necesitaba que la joven comprendiera que él no quería nada de esa gente que le abandonó

— Te pertenece a ti, Leviatán volverá y la oscuridad volverá, sin ti no podemos ganar está guerra, por eso vine por ti, el destino y la diosa luna me guío hasta a ti — Coralina trataba de calmarse Pero no podía

— No quiero ese trono, y solucionen sus problemas ustedes mismos, yo no necesito involucrarme, aquí estoy a salvo, ustedes son los del problema, soluciónenlo — Liam se bebió la todo el contenido del vaso, sirviéndose más del trago

Coralina enojada le arrebato la botella y la lanzó rompiéndola en pedazos, la discusión era acalorada, Coralina no entendía como podía hablar de esa forma tan fría.

— Yo también hago parte de esa gente, yo también te necesito — La joven trato de que reaccionara si ella estaba involucrada, hacía un rato ambos habían disfrutado un momento increíble, pudo sentir el aprecio del joven.

Liam la miro, su corazón le decía que le ayudará, quizás no aceptando el trono, Pero que volviera con la joven, la cual se veía desesperada, Pero su mente le decía otra y decidió silenciar su corazón, quizás iba a lastimar a la joven con sus palabras, pero era lo mejor, no podía solo dejarse llevar por esos ojos de cachorro que tenía, además así la joven dejaría de insistir tanto.

— Hace un rato, serías una chica de una sola noche, no me voy a casar contigo Coralina, vuelve con tu gente, ahora que sé que eres una de ellos, no quiero volver a verte —

Las lágrimas corrieron por sus mejillas, era un idiota, así que se las limpio, tomo sus cosas y se dirigió a la puerta antes de llegar, Liam la detuvo.

— Espera, está lloviendo muy fuerte, vete después — Liam se arrepentía de haberle hablado así, Pero era necesario, la joven lo atraía demasiado, por eso era mejor echar tierra de por medio

Coralina se quitó su mano de encima, y con la dignidad que la caracterizaba, le miro y le dijo:

— Soy una sirena, el agua es mi esencia, las tormentas me acompañan, y no te preocupes, que hoy mismo desaparecerá de tu vista, en algo tienes razón, no te necesitamos, yo me encargaré de destruir a Leviatán — Coralina salió.

Bajo la lluvia, Coralina se marchó rumbo al mar, era momento de volver a casa, una tormenta la había arrastrado hacia aquí y una tormenta la devolvería a su hogar, los fuertes vientos golpean todo a su paso, la lluvia era fuerte y los relámpagos acompañaban e iluminaban la noche, Coralina llegó a la playa, y se sumergió en el mar, su cola, salió de inmediato, sin mirar atrás se marchó Thalassia la necesitaba.

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