Comisaría

Mía llevó a coralina al médico, allí la revisaron, pero al no ver nada, le dieron el alta, ambas se dirigieron hacia una estación de policía, coralina en su mente trataba de inventarse una buena historia que contar, sobre el naufragio, si bien ella había caído en la tormenta, no podía decir que era una sirena.

Primero, porque la tacharían de loca y segundo, porque si le creían la someterían a muchos procedimientos, incluso podría terminar encerrada y muerta como han hecho con muchas de sus amigas del mar, en el océano las noticias corren rápido, aunque a veces tienden a exagerar.

Al llegar tuvieron que esperar para qué las pasarán a tomar la declaración, y para solicitar la búsqueda de los familiares de la chica, pero coralina estaba nerviosa, por más que le insistió a mía no ir, está estaba totalmente convencida de que era lo mejor.

— Buenas señoritas, pasen por acá —

Las chicas se levantaron siguiendo a una joven secretaria, para llegar a una oficina, donde estaba sentado un hombre mayor, al cual mía llamo papá.

— Papaíto, tengo que colocar una denuncia, imagínate que me quisieron robar —

— Oh, ¿Quiénes fueron? Los mataré, ¿Te hicieron algo? —

La chica hizo un puchero, y le mostró un diminuto rasguño que tenía en el brazo, a coralina este hecho le pareció muy infantil, pues la joven se mostraba bastante afectada.

— Me hicieron esto, casi muero —

— Mi pequeña, te aseguro que los asesinaré —

La chica se abrazó a su padre, luego miro a coralina, quien estaba un poco confusa con lo que acababa de ver.

— Pero mira papá, ella es coralina, fue quien me salvó de esos salvajes —

El hombre le tendió la mano a coralina, quien la tomo de inmediato.

— Te agradezco mucho, ¿Tu estás bien? —

— Si señor, no se preocupe, me encuentro bien —

El hombre se la quedó mirando sin creerle, pues la joven tenía varios moretones en sus hombros, los cuales estaban al descubierto debido al estilo del vestido.

— Le aseguro que me encuentro bien, estos golpes son de otra cosa completamente diferente —

— Si papaíto, por eso también vinimos, imagínate que coralina tuvo un accidente en el mar, es que la tormenta de anoche fue terrible —

El hombre de inmediato volvió a su escritorio, y le pidió a las dos jóvenes sentarse, ya habían venido muchos familiares, de personas desaparecidas debido al naufragio.

— Hubo, muchos accidentes anoche, no solo en el mar, todo fue un caos, al parecer el océano y el cielo estaban enfurecidos —

El hombre sonrió débil, con un poco de cansancio, se notaba que llevaba trabajando desde hace mucho tiempo, coralina pensó que en la tierra se agotaban mucho trabajando.

— Pero cuéntame, ¿Qué te paso y como podemos ayudarte? —

— Bueno papaíto, coralina necesita encontrar a la persona que vino a visitar — La chica sonrió — Pero hay un detalle, ella no lo conoce para nada.

— ¿Cómo? Por lo menos debes tener un nombre ¿no? —

Coralina se sentía un poco incómoda, debido a que ni siquiera ella, sabía a quién era que buscaba, ¿Cómo iba a reconocer al chico, si ni siquiera sabía cómo era? Esta misión era muy complicada.

— Lo siento, es que el padre del chico murió, sin siquiera conocerlo, verá su madre fue separada del padre del pequeño, y desde ese momento mi tío no sabe de la existencia del chico, pero tengo el nombre de la madre, ella se llama Dolores Santibáñez —

— Bueno saber el nombre de la madre al menos ayuda — el hombre sonrió — pero no puedo darte información a no ser que confirmes que eres un familiar, lo siento, pero no puedo hacer más por ti; sin embargo, puedes publicar en redes sociales, quizás alguien pueda darte información.

— Por favor papaíto, por lo menos revisa, si quizás la madre del chico tuvo antecedentes, no se para que al menos sepa que no busca a alguien peligroso —

— Está bien, pero solo por qué ayudaste a mi princesa, esto que voy a hacer está prohibido —

El hombre empezó a teclear en su computadora, pero solo negaba, en la pantalla aparecían muchas mujeres con el nombre de la susodicha, pero eran mujeres jóvenes o muy mayores, incluso algunas ya habían muerto.

— ¿Que edad más o menos tendría la mujer? —

— De ella no lo se, pero su hijo debería tener 18 años —

— Ok, no definitivamente no es ninguna de estas mujeres, así que debes buscar a alguien limpio, o es alguien muy escurridizo —

— Hay papá, estoy segura de que en realidad son buenas personas, ahora nos vamos, debemos llegar a casa y debes cambiarte, esa ropa es un desastre —

Mía condujo a coralina a la salida, debía hablar una cosa con su padre y después ambas se marcharon, mía le contó a su padre que le daría estadía a coralina, le aseguro que la chica era una buena persona, y que no había nada que temer, el hombre decidió darle la oportunidad, después de todo ya su hija era mayor de edad, era una mujer lista para tomar sus propias decisiones.

Ambas jóvenes partieron hacia el apartamento de mía, al llegar, está le dió todo lo necesario a coralina para que se acerca y se colocara ropa adecuada, después le notifico a coralina, que como era su primer día en la ciudad debían salir a recorrerla y obvio visitar la discoteca más famosa de allí, pasarían una noche increíble, una noche de fiestas.

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