Solo juntos lo lograrán

Liam estaba enojado, consigo mimo y con todo el mundo, Coralina se había marchado hacía pocas horas, todo lo que había descubierto lo tenía loco, su padre era un tritón y él también lo es, además de que quieren que herede el trono de un país que ni siquiera tenía conocimiento hasta ese momento. Estaba enojado, pero no dejaría su venganza y menos a ese tipo libre, pero aún no sabía que hacer para destruirlo, solo necesitaba encontrar las pruebas necesarias y enviarlo a petición donde alguien se encargaría de hacerle la vida un infierno.

Coralina llegó hasta la entrada de Thalassia, Pero antes de ingresar alguien la tomo del brazo y tapando su boca la guío hasta otro lugar, al estar lejos de la entrada, la sirena hablo.

— Por favor no grites — Coralina de inmediato recordó a su amiga Silvana

De la emoción la joven la abrazo con mucha fuerza, al fin veía a alguien conocido, estaba feliz de estar en su hogar, aunque sentía un vacío en el pecho debido a la fría despedida que había tenido con Liam. La otra sirena también abrazo así gran amiga, estaba feliz de volverla a ver con bien.

— Silvana que gusto verte —

— A mí también me da gusto verte... ojalá no fuera en estas condiciones —

Coralina de inmediato se preocupó, ¿De qué condiciones hablaba su amiga? Ella solo quería salvar a su madre, aquellos tritones se la habían llevado sin explicación alguna.

— ¿Qué es lo que pasa? —

— Debemos irnos, ten contaré en cuanto lleguemos al refugio —

Coralina no preguntó más y solo siguió a la joven. Al poco tiempo llegaron a un pequeño campamento escondido muy lejos del reino, estaba rodeado de algas marinas, era casi imposible verlas en ese sitio, coralina estaba confundida, ¿Qué hacían allí? ¿Por qué no estaban en el reino? Entonces vio a la matriarca y salió corriendo hacia ella, quien la recibió con un gran abrazo.

— Coralina está de vuelta —

— Así es, aquí estoy —

La mujer la tomo de los hombros y con total seriedad empezó a decirle

— Coralina, el regreso del hijo de Poseidón es primordial, dime qué lo encontraste —

Coralina suspiro

— Lo encuentre, Pero él no quiere saber nada de Thalassia —

— Y volviste sin siquiera convencerlo —

Coralina enojada se separó un poco de la sirena anciana

— por supuesto que lo intente, pero él tiene mucho odio hacia nosotros, no persona el abandono de Poseidón —

— Coralina, la profecía no se cumplirá si no luchan juntos, tu madre está allí encerrada en el palacio, ¿sabes quién controla todo? —

— No sé nada de lo que ha pasado... por qué estuve tratando de encontrar al hijo de Poseidón, para que terminara diciendo que no le importamos, entiendes matriarca, no lo necesitamos, él puede irse al infierno —

— Coralina, escucha muy bien, Leviatán está aquí, él gobierna el mar, nosotros somos los pocos que pudimos escapar, tu sola no puedes con él, deben estar unidos para derrotarlo, tu poder no funciona sin el suyo y el suyo no funciona sin el tuyo, debes volver a tierra firme y traerlo de vuelta, lo necesitamos, tu madre no sobrevivirá — la mujer miro fijamente a Coralina — el amor que sienten el uno por el otro, no debe interferir en sus emociones, primero escúchalo a él y él te escuchara a ti, ambos han pasado un mal momento — Coralina no se sorprendió de que la mujer supiera todo eso, ya que era la sabia de Thalassia.

Coralina pensaba rechazar ir en su búsqueda, pero la mujer le pidió no hablar

— Solo piénsalo, Pero date prisa por qué no queda mucho tiempo —

Coralina nadó lejos de la mujer, su orgullo no le permitía pensar en ir a buscarlo, él ya había elegido, Silvana al notar la tan enojada se acercó, ella había escuchado lo que la anciana había dicho.

— Tal vez deberías escucharla, Pero también deberías escuchar tu corazón, allí está la mejor respuesta —

— No lo entienden, él me echo, no quiere saber nada de Thalassia —

— Al menos trataste de entenderlo, para el Poseidón lo abandono, no conoce nada de Thalassia, solo hasta esta noche sabe sobre nuestra existencia, no puedes pretender que en una noche escoja a un reino del cual recién escucha — La joven se alejó para atender a las sirenas que estaban enfermas y necesitaban ayuda.

Coralina quedó pensativa un rato, ella no había esperado para irse de inmediato, tal vez debería continuar insistiendo, por su madre

Liam en el bar estaba intranquilo, tomando una copa, Sabrina preocupada por su amiga se acercó a él para preguntar si quizás sabía algo

— perdón jefe, Pero Coralina desde ayer no aparece estoy preocupada por ella, ¿será que usted sabe algo? Incluso ayer un policía llegó a buscarla, dijo que su hija estaba preocupada, ya que desde hacía días no sabían de ella por eso, estoy angustiada —

— Coralina volvió a casa, no te preocupes está bien —

Liam estaba un poco tomado, cuando la puerta del bar se abrió de repente entrando aquel policía por el que tanto odio había guardado.

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