Un monstruo trabajando en las sombras

El hombre frente a él, solo le producía odio, ese hombre nefasto, aquel hombre que le destrozó la vida. Frente a él se encontraba ese Director de policía corrupto que asesino a su madre. Nada más que Roberto Díaz.

— Liam Santibáñez, ¿sabes la cantidad de denuncias que hay en tu contra? —

— Pues ninguna sin fundamentos, de ser asi... Ya estaría tras las rejas —

Liam lo miraba con desprecio y superioridad, podía leer sus pensamientos y sabía UE una visita amistosa no era a lo que venía ese hombre.

— Tu madre fue una gran mujer, endereza tu camino jovencito —

Que hablara de su madre lo hizo enfurecer más, apretando los puños, no pudo evitar soltar lo que pensaba.

— A mi madre la mato un maldito que pagará lo que hizo, usted no es nadie para venir a darme clases de moral y bien orden... Usted no es más que un asesino —

Liam sabía que Roberto no había ido hasta allí solo para ayudarlo a enderezar su camino o darle consejos, en realidad el hombre ya sabía que el joven era testigo de la muerte de su madre.

— Ten cuidado de ahora en adelante, no te vaya a pasar algo por meterte en este mundo criminal —

Con esas palabras el hombre salió del lugar, ya había confirmado lo que sospechaba.

El resto de la noche fue tediosa para el joven, no ver a coralina entre toda esa multitud, también lo estaba matando, Pero él se lo había buscado, él le pidió a la joven desaparecer de su vida, ahora no podía quejarse. Liam se quedó haciendo unas cuentas en el bar, hasta que se quedó completamente solo, al finalizar salió en dirección del coche. El viento de la fría noche golpeó su rostro con fuerza, era oscuro y únicamente estaba iluminado por la luz de la luna. Liam camino hasta su coche, Pero antes de abrir sintió un golpe en su nuca y luego su vista se nubló, perdiendo el conocimiento.

Poco a poco se fue adaptando a la tenue luz de aquel lugar, se encontraba en una silla maniatado, trato de soltarse, pero le fue imposible, hasta que apareció frente a el, Roberto, quien le sonrió y fumando de su cigarrillo empezó a contarle el motivo de su estado.

— Hace unos meses mis negocios han estado en completo ataque, así que investigue quien se atrevía a desafiarme, ¿Qué encuentro? Un niñito jugando a ser mafioso por venganza, me das tristeza —

El hombre lanzó el cigarro al suelo, apagándolo con el pie, mientras se quitaba la chaqueta y tomaba su arma golpeando el rostro de Liam.

— Ya que estamos en estas, me da una lástima que tu padre muriera sin conocerte, tanto te busco y no te encontró nunca —

Liam levantó la miraba con curiosidad, ¿Cómo sabía que su padre había muerto? ¿Cómo es que dice que lo busco por años?

— ¿Cómo sabes eso? —

— La gente de tu padre, llegó a la ciudad durante varios años consecutivos, buscando a tu madre, Pero nunca dieron con ella, ya que, no se encontraba en la ciudad, tus abuelos la enviaron lejos de ese hombre, y yo me encargue de borrar cualquier información sobre su paradero, no permitiría que volvieran juntos —

— y luego mataste a mi madre — Liam lo miraba enojado necesitaba la verdad y lo estaba consiguiendo, el hombre no paraba de contarle todo lo que el quería.

— Tu madre se negó a olvidarlo, ahora seríamos felices, Pero ambos se aferraron el uno en el otro y eso no lo iba a permitir —

— Solo eres un imbécil obsesionado —

Un nuevo golpe con el arma recibió el joven

— No debiste tratar de hacer justicia, ahora te encontrarás con tu madre —

— ¿Como sabes que mi padre está muerto? —

— Una chica llamada coralina llegó a la ciudad, cuando dijo el nombre de tu madre, supe de parte de quién venía, Pero debo admitir que me sorprendió saber que había muerto, nunca lo conocí, en realidad nadie lo conoció, Pero debe tener mucho dinero si puede pagar tantos investigadores, todo el tiempo llegaba uno diferente, estaba curioso ¿Sabes? Pero luego supe quién era, supe su verdad, el mundo bajo el mar —

Liam estaba sorprendido, el recién se enteraba de todo esto, ¿Cómo sabía este hombre tanto de Thalassia?

— Sorprendido, un hombre vino a verme, la verdad al principio me hizo mucha gracia verlo vestido con armadura brillante y con escamas, Pero luego me mostró su potencial y me llevo a ver a su señor, un monstruo marino capaz de hablar nuestra lengua, llamado Leviatán, al parecer hasta en el mar te quieren muerto, ese tipo y monstruo fueron de gran ayuda para atraparte, al fin me podré quitar la piedra de mi zapato —

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