La marca

Al terminar la noche, la joven salió al encuentro con Liam, quien la esperaba en el coche, apenas la vio ingresar le abrió la puerta y ambos se marcharon a toda prisa. En el apartamento de Liam, ambos disfrutaban de sus copas de vinos, estaban muy entretenidos.

Liam, no esperaba que una chica llamara tanto su atención, de un momento sintió como la marca en su hombro volvió a iluminarse, se levantó de inmediato, no podía dejar que la joven viera lo que tanto ocultaba.

— Espérame, ya vuelvo —

Liam entro a su habitación, se quitó la camisa, viendo en el espejo, como su hombro se iluminaba, luego la pequeña marca en su muñeca empezó a completarse, era increíble, como iba formándose la media luna, tomaba forma, pero también los sorprendía.

Fuera de la habitación, coralina pasaba por lo mismo, Pero no entendía nada, vio como la media luna de su hombro, también se formaba en su muñeca, dejándola extrañada, también sintió que sus poderes aumentaban, era como si se recargara.

Liam salió, apenas su media luna termino de brillar, y la de su muñeca terminará de firmarse, se encontró con una coralina confusa, que distraída miraba algo en su mano.

— ¿Te pasa algo? —

— No, todo está bien —

La joven sonrió, luego se acercó a Liam, quien sonrió, coralina lo atraía, lo tentaba, así que se acercó a la joven tomándola de la cintura, juntando sus labios en un profundo beso.

Ambos terminaron en el sofá, Liam desnudaba con delicadeza el cuerpo de la joven, Pero al quitar su blusa, vio la media luna en el hombro de la joven, sorprendido se reincorporó, eso era algo que no esperaba ver y menos en la joven. Coralina se quedó confundida, así que se acomodó mirando a un Liam confuso y curioso.

— ¿Qué te pasa? —

Liam señaló el hombro de la joven

— ¿Desde cuándo tienes eso allí? —

Coralina pensó en decir una mentira, pero no sé le venia nada a la mente, Liam al notar su intención, desató su poder, la joven sentía como las palabras salían sin poder controlarlas.

— Desde que nací, la diosa luna me bendijo y desde entonces tengo el lunar en mi hombro —

— Jajaja, estás bromeando ¿No? —

— No, en realidad es así, aunque dicen que deben ser dos los que nacieron con esta marca, pero, aún no lo conozco —

Liam se levantó del sofá, durante años había tratado de buscar lógica para lo que vivía, buscaba saber la verdad sobre su origen, y el origen de su marca, Pero ahora frente a él estaba una joven, con una marca idéntica, que le decía cosas de las cuales él no estaba enterado, estaba tentado a preguntar, quería saber la verdad de lo que acontecían en su vida, lo necesitaba.

— ¿Qué te pasa realmente? Viste la marca y ahora tienes una cara. Vamos cuéntame lo que pasa —

— Responde una última pregunta, ¿Qué es eso de que la luna te bendijo? —

— No puedo contarte eso, mi pueblo es muy reservado con los humanos —

La joven se tapó la boca, de verdad que no tenía remedio, tantos años de entrenamiento no le sirvieron de nada.

— ¿Humanos, Acaso tu no lo eres? —

— No soy humana —

Hay iba de nuevo, soltando todo.

— ¿Entonces que eres? —

— Una sirena —

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