Contra Poseidón

Ambos chicos estaban sentados en la mesa de comedor, Pero la verdad era que ninguno de los dos tenía apetito, Coralina estaba un poco ansiosa, no sabía cómo proceder y convencerlo de ir con ella a Thalassia.

— ¿Por qué volviste? — Liam interrumpió aquel silencio que había entre los dos

— Por qué no puedo hacer esto sola, todos allá te necesitan —

Liam se mantuvo en silencio, estaba batallando en su mente, no sabía si debía ir o dejar que el destino hiciera lo suyo.

— Poseidón se fue como un padre para mí, era sabio, Pero todo el tiempo se veía vacío, triste, nadie sabía la razón, solo los más leales a él. Mi madre también llegó a tierra firme para buscarte, Pero nunca dio contigo —

— ¿Por qué no sé rindieron? —

— Poseidón nunca se rindió, hasta incluso el día de su muerte, solo pensó en buscarte —

Liam estaba inmóvil en la mesa, escuchando lo que coralina le contaba, sabía que era verdad y que el causante de que ese encuentro no se diera había Sido nada más que aquel que lo separó de su madre.

— Thalassia es gobernada por Leviatán —

Liam se sorprendió, miro de inmediato a Coralina, quien mantenía su mirada en la mesa.

— ¿Qué? —

— Muy pocos lograron salir, y viven fuera de las murallas, escondidos, como si fueran mendigos o ese no fuera su hogar, mi amiga se ocupa de ellos y me convenció de volver por ti, aún sin conocerte, todos tienen esperanzas en ti —

— Yo no sé nada de ese lugar, ¿cómo podría yo ayudar? —

Coralina extendió su mano mostrando la marca en su muñeca.

— La diosa luna nos envió para salvar al mundo, estás marcas no son solo muestras de su bendición, cuando están juntas nos vuelven poderosos, juntos podremos derrotar a Leviatán, Pero separados seremos destruidos, piensa está noche y dame tu respuesta, me iré mañana temprano, Thalassia está en peligro y podrían asesinar a mucha gente si no vuelvo pronto —

Liam solo asintió, aunque su corazón le pedía a gritos ir con ella, su mente aún tenía un conflicto, lo mejor era pensarlo.

Coralina no podía dormir, pensando en todo lo ocurrido, acostada boca arriba, pensaba en como lidiar con Leviatán, solo necesitaba derrotarlo y que todo volviera a la normalidad.

Liam, estaba tan confundido, hasta que se quedó dormido, y entonces allí vio a un hombre mayor con cola y una corona.

— Te esperé por mucho tiempo, al fin te puedo ver — Poseidón estaba sonriente

Liam estaba confundido, no sabía quién era el hombre frente a el, aunque se hacía una idea, luego vio como la figura de su madre se acercaba y le sonrió, mientras se sujetaba al brazo de aquel tritón.

— Hijo mío, te he extrañado tanto —

Liam se acercó a su madre y la abrazo, estaba emocionado, cuando se separaron, Poseidón se colocó frente a Liam, y lo miraba con orgullo.

— Te busqué por años y al fin estás frente a mí —

— Eres Poseidón, el dios del mar —

— Ya no los soy más, ahora ese es tu título, el mar te reclamará como suyo, Pero primero deben eliminar la amenaza en Thalassia —

— Yo no soy como ellos, me críe en tierra —

— Coralina está entrenada para esto, la luna es quien te guiará a tu destino, cuando te buscaba no era el momento de volver a Thalassia, es ahora, la luna no se equivoca —

Su madre le sonrió, luego tocó su mejilla con cariño.

— Ese es tu pueblo, te dije que eras especial. No dudes de ti, eres fuerte, la diosa luna nos permitió venir a hablar contigo, hijo mío, no será fácil, Pero tú y Coralina estaban destinados a encontrarse y librar esa batalla —

El chico estaba conmocionado, su madre empezó a desaparecer junto a Poseidón.

— No, esperen —

Liam se levantó de un salto, había visto a su madre y estaba radiante, Pero en su mente todo estaba aclarado, el se levantó y se dirigió a la cocina, luego realizo unas llamadas, debía dejar todas sus cosas en tierra listas.

A la mañana siguiente coralina se levantó lista para partir, había llegado el momento de luchar contra aquel enemigo que no daba descanso.

Al salir de la habitación se encontró de frente con Liam, quien le sonrió dándole los buenos días.

— Ya tengo una respuesta —

— espero y sea positiva —

El chico sonrió

— Iré contigo, supongo que Thalassia también es mi hogar —

Coralina sonrió, sabía que lo lograría, ya al menos tenía esperanza y podría luchar contra aquel monstruo que solo buscaba sangre, Liam le explicó que había dejado todo a cargo de Sabrina, prácticamente le pedía sus negocios, en Thalassia no necesitaba nada de esto, así que ya era momento de pasar página, su puesto ahora estaba en el palacio de Poseidón. Ambos desayunaron juntos, y Coralina lo guío hasta la playa donde tomarían rumbo a la ciudad del mar, coralina se sumergió al mar y su cola apareció de inmediato, por su parte Liam no lograba nada.

— Debes concentrarte, pon todos tus pensamientos en Thalassia y en lo que eres —

— Esto es complicado —

— Concéntrate —

Coralina se acercó a el y le ayudo mirándole y acostandolo baca arriba en el mar, poco después la cola del chico se hizo visible, todo en el cambio de inmediato, podía notar como su energía se multiplicaba.

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