Capitulo 16

—Ni porque estuviera loca— Salió de la habitación y yo sonreí como un idiota pensando en la locura que me acababa de meter con esa mujer loca

Al día siguiente llevé de nuevo a Lukas al colegio. Era bastante fácil, ya que solíamos quedarnos en la empresa bastantes veces y teníamos ropa y cosas de ambos ahí

Al llegar al colegio traté de buscar con la mirada a Lucia pero no estaba

—¿Busca a alguien, señor Evans? —Me preguntó Karen, la muestra de mi hijo… Ella también era la mejor amiga de Lucia, ¿No?

—¿Usted es quien vive con Lucia?

—Así es… ¿La busca a ella, verdad? —Asentí algo avergonzado y ella sonrió —Ella hoy no viene. Se queda en casa todo el día diseñando sus bocetos

—¿Bocetos? ¿Cuáles bocetos?

—Pregúnteselo a ella. Ah, pero jamás valla directamente a la casa de ella sin avisarle anteriormente

—Ni siquiera sé dónde vive

—Lo suponía… Ella es así

—¿Qué?

—Nada. Ya tengo que entrar con los niños. Adiós señor Evans

—Sí, adiós.

Me fui a la empresa y traté de no pensar en la respuesta de Lucia. Era mi última y única opción para salir del aprieto en que mi madre me había colocado. Ya me había llamado cuatro veces, pero no le contesté. De seguro vendría en un rato. Pero antes de eso debía colocarme a diseñar

Mi empresa es de modas. Soy el gran diseñador Adrián Evans o así me llaman todos. De por sí diseñó todo tiempo de ropa y suelo sacar algunos desfiles de temporada al año donde siempre la ropa que sacamos se vuelve tendencia, eso nos ha mantenido siempre en el primer lugar.

La planta baja se centra es en las prendas de segundo nivel donde confeccionan diseños un poco menos exclusivos y tengo mis propias sedes de boutiques distribuidas en todo el país, las cuales son bastante exclusivas. También hacemos envíos al extranjero, así que también somos reconocidos mundialmente. Pero de por sí odio los eventos sociales ¿Irónico, verdad?

Toda la mañana me la pasé devanándome el cerebro para sacar la nueva colección. Tenía mi maniquí y estaba cortando una tela concentrado, en eso alguien tocó la puerta

—Adelante— Dije sin mirar quién era mientras tenía el metro en la boca

—Soy yo Adrián— Esa voz. Volteé atónito y vi a Lucia que traía la carpeta de ayer en sus manos

—Vete Jake— Le dije a mi asistente y él salió— Siéntate— Le ofrecí a Lucia, pero se negó y solo se acercó un poco a mi escritorio que lo tenía hecho un desastre con tela y diseños

—Te ves bastante ocupado

—Lo estoy… ¿Por qué estás aquí?

—Por esto— Me mostró la carpeta y evitó mi mirada completamente— Acepto, pero tengo algunas condiciones, si no las aceptas no hay trato

—Bien. Te escucho

—Primero. Jamás debes tocarme sin mi consentimiento en público y en privado quiero que mantengas siempre mínimo un metro de distancia hacia mí. No hay negociación sobre eso

—Es una rara condición, pero estoy de acuerdo. De todas maneras no me nace tocarte o acercarme a ti ni un poco ¿Algo más?

—Sí. Jamás quiero que me hagas preguntas sobre mi vida privada

—No me interesa hacerlo. ¿Entonces firmamos?

Ella asintió y firmé el documento, le pasé el lapicero a ella y lo sostuvo algo dudosa y su mano comenzó a temblar en cuanto toco el papel

—¿Qué pasa?

—¿Ah?… No, na-nada— Firmó rápidamente y cerró la carpeta ¿Cuál es el paso a seguir? ¿Puedo pasar tiempo con Lukas? —Su mirada brilló en cuanto lo mencionó

—Si… Pero primero —Hola hijo, ¿Se puede saber por qué rayos pasas de mis llamadas? —Mi madre entró abriendo las puertas de par en par como si viniera a la guerra, rápidamente cubrí el contrato con las telas y me hice al lado a Lucia, ella se tensó en cuanto la toqué así que la solté

—¿Lucia? ¿Por qué estás aquí? ¿¡Viniste a ver a este cabeza dura!?

—Mamá, puedo oírte ¿Lo sabes verdad?

—Lo sé

—¿Señora? A u-usted es la de la otra noche, ¿verdad?— Le preguntó lucia

—¿Cuál noche? ¿Ustedes ya se conocen?

—Si hijo. Te dije que ella era una buena mujer. Lástima que arruinaste la cita a ciegas

—¿¡Yo!? Pero si quien la arruinó fue— Estaba a punto de señalar a lucia, pero me dio una mirada acusadora y me trague mis palabras— Eso no importa madre… Reconsideré lo que me dijiste y Lucia aceptó salir conmigo de nuevo y nos dimos cuenta de que puede que… No seamos tan diferentes de lo que creíamos y consideramos estar juntos

—¿Es en serio?— Le preguntó emocionada a Lucia y ella asintió

—Eso es genial. ¿Cuándo lo formalizarán? Ella irá contigo a la gala promocional y al desfile, verdad. ¡No se la puede perder!

—¿Entonces ya no vas a vender las acciones?— Le pregunté irónicamente y ella sonrió tranquilamente como si nada

—Un trato es un trato. Si ya te abriste a tener una relación con ella, la empresa seguirá siendo tuya, pero si esto resulta ser un truco y de la nada la ahuyentas, la venderé sin dudarlo

—¡Mamá! —Ella levantó una mano haciendo que me callara y se acercó a Lucia

—Tú y yo debemos hablar. Debemos mirar que te colocaras para la gala —Lucia sonrió incómoda y la tomé de la mano para atraerla a mí. Intentó soltarse, pero la miré sonriendo para que cooperara

—Madre, a ella le encantaría. Pero tenemos cosas que hablar ¿No amor? —Me miró atónita por como la llamé y luego sonrió fingiendo

—Si suegra. Adrián y yo tenemos mucho que hablar

—Entonces los dejo solos a los dos —Mi madre salió festinando y en cuanto lo hizo Lucia se soltó enojada alejándose de mí

—¡Te dije que no me tocaras!

—¿Cómo se supone que crean que estamos juntos si no puedo siquiera tomar tu mano? ¿Estás loca?

—Al menos debes pedirme permiso

—Oh claro. Entonces en frente de mi madre quieres que te pregunte ¿Lucia puedo tomar tu mano sin que me des un puño? ¿Cómo crees que lo van a tomar las personas? —Ella pareció pensárselo y se cruzó de brazos

—Solo tomarás mi mano, nada más

—No me interesa tomar nada más

—Eso dicen todos

—Pues yo no soy todos. Por si lo olvidas te odio

—No, no lo olvido y el sentimiento es mutuo ¿Y qué rayos es lo del desfile y la gala que mencionó tu madre?

—El desfile es donde lanzaré una nueva línea de ropa que creé… O al menos eso intento hacer— Dije mirando el maniquí que estaba aún sin forma clara

—¿Ese es un diseño?— Preguntó señalando el maniquí

—Si

Se acercó curiosamente a él en silencio y un destello de ilusión vi pasar por sus ojos. A veces creo que la entiendo más al verla a los ojos que incluso cuando me habla. Todas las preguntas quedan en el aire cuando se trata de ella

—¿Puedo?— Me miró algo avergonzada por la pregunta y yo asentí expectante de lo que iba a hacer. La vi zafar un alfiler de un costado de la cintura y lo dejó caer, pero después lo recogió y lo doblo un poco, dejándolo más bajo y sin más tomó las tijeras y cortó como si fuera una experta un gran pedazo. Casi le grité que si estaba loca, pero al ver cómo quedó me quedé sin palabras. Con solo un corte y una doblez en la cintura en caída el diseño cambió por completo y se miraba totalmente hermoso

—Listo— Dijo como si nada colocando las tijeras en la mesa sonriendo. El vestido era de un color azul que combinaba a la perfección con sus ojos y tenía un broche en la caída del pecho que le daba elegancia. Se veía perfecto

—¿Sabes sobre moda? ¿Acaso eres diseñadora?

—No

—¿Entonces como sabes hacer eso?

—Estudié diseño de ropa. Siempre me gustó

—¿Tienes diseños? ¿Por qué no trabajos en eso? Te iría bastante bien

—Esa es una pregunta personal, estoy en mi derecho de no responderla— Justo cuando creí que estábamos llegando a algún lado, de nuevo montó un muro impenetrable cruzándose de brazos

—Como quieras. Debemos acortar como haremos a continuación. Yo necesito que vengas conmigo al desfile de promoción y a la gala, son este fin de semana

—Y yo necesito que vengas conmigo para conocer a mi madre, así ella estará más tranquila… Por eso necesito que sea lo más pronto posible

—Y yo necesito que vivas conmigo

—¿¡Que!?

—¿Es necesario? —Asentí y ella evitó mi mirada

—No quiero vivir contigo. Prefiero tener mi espacio

—Tampoco me alegra le idea de vivir contigo. Pero se supone que estamos en una relación y nos amamos. Nos comprometeremos y en dos meses nos casaremos ¿No sería raro que vivamos separados? Además, esto lo hago más por Lukas que por mí mismo. Prácticamente, lo que necesito es que seas como una madre para él ¿Es mucho pedir?

—¿Puedo actuar como su madre?

—Sí. Pero no meterte en mi vida

—No lo haré. Me mudaré dentro de dos meses cuando se supone que nos casemos

—Está bien

—Quiero tener mi propia habitación como dijiste, y quiero tener la lleve de ella.

—Está bien

—Además, dos veces a la semana iré a ver a mi madre

—Estás bien ¿Algo más?

—No. ¿Tú tienes alguna condición en específica?

—Sí. Quiero que le des a Lukas lo que nunca tuvo… El calor y amor de una madre ¿Puedes prometerme jamás lastimarlo?

—¿Por qué lo lastimaría? Es un niño encantador, amable e inocente. No me atrevería a hacerlo

—Entonces está bien. Tenemos un trato ¿Cuándo necesitas que vaya a ver a tu madre?

—Mañana en la noche cenaremos juntos

—¿Necesitas que reserve un restaurante?

—No, yo cocinaré— Asentí algo desconcertado. Ella es bastante autoritaria, hasta parece ruda, pero algo en ella es… diferente —Si eso es todo, me voy

—¿En qué te irás?

—Ese no es tu problema

—Si lo es, se supone que eres mi novia

—Descuida, aún nadie sabe que lo soy – Salió sin dejarme responder y yo me quede desconcertado. Es una mujer muy rara, pero algo en ella me da curiosidad. ¿Por qué siempre actúa así y está a la defensiva?

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