Capitulo 4

12 AÑOS DESPUÉS

Lucia se convirtió en una joven encantadora, con poco más de quince años dejaba a muchos deseándola con solo pasar cerca de ellos, su cabello castaño oscuro, su piel blanca como la nueve y sus labios carnosos y delicados color durazno y sus ojos grandes y azules como el océano similar a los de su madre eran como la fruta prohibida para puchos… Incluyendo a su tío, quien la miraba michas veces en secreto cuando llegaba del colegio.

LUCIA

Soy lucia Morales, vivo en Colombia en una de las residencias más ricas de la zona gracias al arduo trabajo de mi abuelo, mis padres y mi querido tío.

Vivo solo con mi madre y con mi tío, ellos me vieron crecer y siempre han estado ahí… Mi padre murió cuando tenía un poco más de tres años, casi no lo recuerdo, son muy vagos los recuerdos que tengo de él, pero si recuerdo muy bien su sonrisa y que él me decía que yo era la luz de sus ojos junto a mi madre… Pero un paro cardiaco acabó con su vida. A mí no me dio tan duro como a mi madre porque yo era muy pequeña, pero mi madre si se derrumbó, si no hubiera sido porque mi tío siempre estuvo con nosotros no sé qué hubiera sucedido con nosotras, desde que tengo memoria él siempre ha estado junto a mi madre y nos ha cuidado, mi madre era la presidenta de la empresa que fundó mi abuelo junto a mi padre pero cuando mi padre murió mi tío se hizo cargo de ella… Eso prefirió mi madre, ella amaba mucho a mi padre y no tenía ganas de vivir, me dice que solo continuó por mí y yo se lo agradezco.

Estoy en décimo grado, tengo muchos amigos y soy bastante extrovertida, analítica y alegre, pero también me gusta tener mis momentos de calma y soledad o paz, creo que todos los necesitamos de vez en cuando

-Hola sobrina querida ¿Qué haces?- Llegó mi tío a casa, estos días ha llegado más temprano de lo usual, incluso antes que mamá llegue, pero no me quejo, me gusta pasar tiempo con él, es muy amable conmigo y con mamá

-Nadando tío, ¿tú porque llegaste tan temprano?- Mi tío se acercó al borde de la piscina y vio que yo tenía uno de mis bikinis pequeños, por lo que abrió mucho sus ojos y se quedó con la palabra en la boca, solo espero que no me regañe

-¿Qué pasa tío?- Ah e… na-nada… Has crecido bastante Lucí, apuesto a que tienes a muchos niños babeando por ti ¿No?

-No es para tanto tío. Además no me interesan las relaciones sin futuro, quiero un buen hombre como papá, y que me trate como él trataba a mamá –El dio un carraspeo incómodo y se levantó quedando mucho más alto que yo

-¿Tu madre se demorará mucho hoy?

-No estoy segura. La llamaré- Me salí de la piscina y me acerqué a la silla donde tenía mi celular para llamar a mi madre pero sentí la mirada de mi tío sobre mí. Vi el suelo por donde pasé y todo estaba lleno de agua- Lo siento tío, limpiaré cuando termine

-No te preocupes… Llama a tu madre- Asentí y así lo hice

-¿Hola mami, cómo estás?

-Hola tesoro muy bien ¡¿y tú?!

-Bien, mami estaba nadando un poco en la piscina porque estos días ha hecho mucho calor

-Si hija, a veces me dan ganas de meterme en el congelador jajaja

-Te entiendo mami ¿Te demoras mami?

-Si hija, estoy en una reunión bastante larga, estamos planeando nuevos diseños para los muebles de sala para que no se vean tan vanguardistas y se vean elegantes sin dejar de ser hogareños

-Uyyy suena difícil

-Lo es, no te imaginas cuánto. Recuerda cenar antes de acostarte, tu tío a de llegar a casa en un rato

-De hecho ya llegó- Vi a mi tío que me miraba expectante y él asintió, volví a la llamada

-¿Ya llegó? ¿Tan rápido?

-Sí, le dije lo mismo. Creo que ya quiere renunciar o sus empleados lo vuelven locos- Mi tío rio al verme y me quito el teléfono

-Hola hermanita –No sé qué decían, pero vi a mi tío pensativo

-Aaaaa veras-Lo vi mirarme y sonrió de lado- Olvidé algunos documentos en casa y vine por ellos, pero escuche unos chapoteos y me encontré a una sirena nadando de lado a lado sola –Escuche decir a mi tío y no pude evitar reír, siempre dicen que parezco una sirena porque mantengo en la piscina

-No lo creo… debo ir a otro lado ahora- Al parecer ahora se volverá a ir mi tío

-Nos vemos hermanita. –Cortó la llamada y me entregó el teléfono

-¿Vas a salir tío?

-… Eso creo… ¿No tienes frio Lucí? – Noté que me estaba mirando de arriba abajo y fue por mi toalla- Podrías resfriarte si la brisa te golpea tanto estando mojada, deberías entrar

-Oh claro. Nos vemos tío, adiós

-Adiós

Me metí a mi habitación y estuve un largo rato en la bañera con agua tibia, se sentía realmente relajante. Nada mejor que una tarde agradable luego de tantas tareas en el colegio y el profesor carnicero hablándome en jeroglíficos

Había un profesor al que le decíamos carnicero porque siempre mantenía con una bata blanca de carnicero y parecía que no conocía otro idioma además de los números, prácticamente mataba los sueños de los estudiantes que no querían estudiar matemáticas o contabilidad. Por eso su apodo

Salí de la bañera con un moño en mi cabello y escuche unos ruidos afuera de la habitación lo cual me extrañó, así que rápidamente me coloque un vestido sencillo de flores y salí a ver que era, al salir vi a mi tío entrando a la habitación

-¿Tío? Creí que te habías ido –Me sentí extraña, él no suele entrar a mi habitación casi nunca a menos que sea ara algo muy importante

-Ohhh sí, pero los planes cambiaron Lucí, me quedaré en casa –No me gustó la mirada que me dio de arriba abajo por lo que me cruce de brazos algo incómoda

-Ahhh entiendo… Si quieres te puedo preparar la cena en un rato- Me alejé un poco al ver que él cerró la puerta y me alerté, creo que jamás me había visto de esa manera

-Tengo una mejor idea, y también una más deliciosa… Sabes Lucí… Eres muy hermosa, toda una diosa- Se lamió el labio inferior y tragué saliva asustada. Quise correr

-Gra-gracias tío… ¿Po-podrías salir? Aún no me he terminado de vestir y debo hacer algunas tareas para mañana –Traté de sonar lo más tranquila posible, pero podía sentir como mis piernas perdían su fuerza

-¿Aún no te terminas de vestir? Yo te veo con un vestido querida… Incluso creo que es demasiada ropa, para un momento así –Camino hacia mí con una sonrisa distinta a las que me solía dar, así que instintivamente apreté mis piernas tan duro como pude

-¡Tío estoy hablando en serio! Por favor sal y no me gusta cómo me estás mirando- A pasos rápidos pase por su lado dirigiéndome a la puerta, pero el tomo mi mano, no sé si la mía estaba muy caliente por el baño, o la suya estaba demasiado fría, pero sentí una corriente en mi espalda dorsal que me alertaba que no estaba segura

-Creo que quien no entiende eres tu Lucí- Me atrajo a él con fuerza y coloque mis manos en su pecho sorprendida- Hoy el juego va a cambiar –“Estás en peligro” Fue lo que mi razón me grito alarmada y use todas mis fuerzas para alejarlo pero fue en vano

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***