Capitulo 17

—Hermanito ¿Cómo estás? Me enteré de que al fin conseguiste una buena mujer y decidiste continuar

—Sí y no gracias a ti. ¿Qué quieres?

—¿Oye se te olvida que también trabajo aquí? Soy director y tu mano derecha

—Lo olvidaba. Como casi ni vienes, mantienes de fiesta en fiesta y mujer en mujer

—Pero eso ya pasó… Conocí a una mujer bella y hermosa mujer que… uf, es fuego puro

—¿Cómo sabes eso? ¿Ya estuviste con ella?

—Jajajaja no. Pero hace dos noches la vi en una tienda de ropa. Estaba buscando inspiración y acababan de robar a una anciana, empezó a gritar que la auxiliaran y de la nada apareció, ella atajó el ladrón de un golpe y lo dejó desmayado, luego se acercó a darle sus pertenencias a la anciana, en cuanto me acerque a presentarme volé por los aires

—¿Qué?

—Sí, incluso aún me duele al brazo

—¿A qué te refieres?

—Es que en cuanto la toqué me hizo volar por los aires y quedé estampado en el suelo. Me recordó a la mujer de tu cita a ciegas que te dio dos puños jajajaj

—¿Y así dices que te enamoraste? ¡Estás loco!

—Bueno… Vinimos del mismo ¿No? Porque según dijo mamá, Lucia es la misma mujer de tu cita a ciegas ¿Me equivoco?

—Vete de aquí y déjame trabajar o vete a alguna fiesta, estoy ocupado

—No, no quiero ir a fiestas. Quiero ver a esa mujer, pero no tengo ni su número

—No es mi problema. Quítate de aquí

—No seas tan malo. Ayúdame – En eso recordé lo que quería hacer

—No, ayúdame tú a mí… Quiero que investigues a alguien

—¿A quién?

—A lucia

—¿Por qué? ¿No se supone que es tu novia?— Sé que mentirle a él, solo complicará todo, me conoce demasiado bien y sé que me ayudará de ser necesario

—De todas formas, tarde o temprano te darás cuenta. En realidad lo que hay entre nosotros es un contrato

—¿Qué? ¿Por qué hiciste eso?

—¿No es obvio? Por Lukas y mi madre… Lucia y Lukas se llevan bastante bien y mi madre ya me iba a volver loco con lo de las citas a ciegas —Él pareció procesar todo y se sentó a mi lado

—¿Entonces… lo de ustedes es falso? —Asentí y vi un poco de decepción en su mirada —¿Por qué no puedes continuar?

—Porque no me interesa hacerlo

—No mientas. Yo puedo fingir ser desinteresado y tonto, pero ambos sabemos que en realidad no lo soy. Y tú finges ser duro y estar bien, pero ambos sabemos que no lo estás. Sé sincero hermano ¿Aún amas a Alejandra?

—No, no la amo… Ella nos abandonó a mí y a Lukas

¿¡Amor!? ¿Cómo voy a amarla? Ella me destruyó y no dudo en abandonar a nuestro hijo solo por dinero

—¿Entonces porque no te das otra oportunidad? Ya pasaron casi cinco años, estás mirando pasar tu vida delante de tus ojos, pero solo te la pasas aquí metido dentro de esta oficina, yo soy quien voy en tu nombre a las galas y eventos, tú evitas todo. Incluso evitas a tu propio hijo ¿Por qué te aíslas?

—No quiero hablar de eso, Mike, quiero trabajar —Me levanté para ir de nuevo a mi escritorio, pero lo escuché soltar un suspiro pesado

—Siempre haces eso. Cuando se trata de un tema que te incomoda, huyes, te tapas en trabajo y evitas a todos.

—¿No es lo que hacen todos?— Pregunté irónico

—Pero tú no eres todos. Tú eres tú y yo recuerdo al Adrián de antes. Alguien amable, compasivo y amoroso, incluso conmigo. Pero también a ti siendo directo, confiado, arriesgado y soñador. No te pareces en nada a mi hermano

—Las personas cambiamos Mike y no me quedaré a explicarte el porqué. No tengo tiempo. Vete y déjame en paz

—¡Bien! Me iré, pero debes saber que en algún momento debes dejar de huir… Espero que lo hagas a tiempo y no te arrepientas de haber desperdiciado tanto tiempo

—Vete Mike, no estoy para tus sermones ¿O crees que mantener soñando todo el tiempo enamorándote de cualquier mujer que se te cruza en el camino está bien? No vengas a dártelas de santo y sabio porque no lo eres, solo sabes tomarte las cosas en juego y no pensar en las consecuencias ¡Despierta, esta es la vida real, no una fantasía en la cual todos son buenos! En la vida real las mujeres son malas, fingen ser buenas para conseguir lo que quieren, pero en cuanto ven una opción mejor te dejarán botado como si no valieras nada

—¡Despierta tú y deja de ser cobarde!

—¡No soy cobarde, soy realista a diferencia de ti que eres un iluso!

—No, eres cobarde. Eres tan cobarde que no te atreves a creer que alguien se va a quedar contigo por lo que eres y no por tu dinero, eres tan cobarde que no te atreves a continuar pensando que todas van a ser como Alejandra, y eres tan cobarde que por eso buscas a una mujer por un contrato con la excusa de tenerla cerca por tu hijo ¡ERES UN COBARDE!

Enojado lo tomé del cuello de la camisa, mi furia la llevé a mis nudillos y en cuanto estaba dispuesto a golpearlo me detuve, frustrado aflojé mi puño y lo solté

—Vete de aquí Mike antes de que me arrepienta

—Me iré. Pero piensa en lo que dije, tú no eres solo dinero, riqueza y prestigio. ¿O no recuerdas lo que mamá siempre nos decía? Valemos por lo de adentro idiota, pero eso no todos lo verán.

—¡Que te largues de una buena vez o te golpearé!

Salió dejándome impotente en la oficina, frustrado di un golpe en la pared y me senté con mis ojos serrados. Solo quería no tener que pensar, ojalá hubiera una máquina del tiempo para olvidar lo que sucedió, ojalá pudiera colocar todos mis sentimientos en un frasco y desecharlo, todo sería más fácil así

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LUCIA

Jamás pensé en casarme o tener a alguien en mi vida y menos de esta manera… Pero realmente mi madre me tiene desesperada y la idea de tener un hijo me encanta, Lukas es… Como el hijo que siempre soñé, pero jamás podré tener por mis propios medios

—Mamá… Aquí estoy ¿Cómo sigues?

—Bien, hija… me quiero ir a casa

—No puedes irte mamá, te niegas a comer por una bobada ¿Crees que eso está bien?

—Sé que no lo está, pero qué más puedo hacer. Me guste o no voy a morir pronto y tú te quedarás sola con temor a amar. ¿Entiendes mi desesperación? Moriré sabiendo que mi propia hija por mi culpa jamás va a querer casarse, tener novio, amar a alguien, tener a alguien que la proteja y mucho menos tener hijos. Hija tengo miedo. Víctor puede que nos esté buscando ¿Jamás piensas en eso?

—¿Crees que puedo darme el lujo de no pesar en eso? Mamá cada maldito día es en lo primero que pienso al despertar y antes de dormir. No hay un día en el que mi mente me permita olvidar a ese maldito hombre ¡¿CREES QUE PUEDO OLVIDARLO?! ¡CREEME SI PUDIERA YA LO HABRÍA OLVIDADO O SI EXISTIERA UNA MALDITA PÓCIMA PARA OLVIDAR YA LO HUBIERA COMPRADO!

—Hija… Perdón, perdón, perdóname, por favor— Mi madre se tiró al suelo arrodillándose y yo me arrodillé a su lado para levantarla, pero se negaba a ceder —Perdóname, por favor, hija. Si no hubiera sido porque yo confié en él y lo dejé entrar en nuestras vidas pude haber evitado todo

—Mamá, levántate

—No, no puedo, no hasta que me perdones hija

—Mamá… No tengo nada que perdonarte

—Sí, si lo tienes. Todos fue mi culpa ¡Era mi deber protegerte! ¡Era el mío! Soy tu madre y te fallé de la peor manera— Al ver a mi madre tan destruida siendo solo una sombra de lo que era no pude evitar llorar, quería gritar para despertar de toda esta pesadilla y volver a mi niñez cuando papá aún estaba vivo y nos protegía a ambas, pero esta era mi nueva realidad

—Mamá… mamita por favor. Levántate, te necesito conmigo y te necesito bien, yo te perdoné todo y lo sabes. No tengo nada más que perdonarte

—¡¿Entonces porque si me perdonaste yo no puedo hacerlo?! No puedo perdonarme, no puedo olvidar, no puedo continuar, no tengo derecho a ser feliz. ¡No mirando como tú te autodestruyes y te privas de serlo! ¡No sabiendo que nadie te protegerá cuando yo me vaya!

—Mamá. Mamá, ¡Me voy a comprometer y también a casar!

—¿Qué dijiste?

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