Capitulo 1

Hola queridos Smilings. Soy yo de nuevo (La autora Dani_Smiling)

La presente... Interrupción es para darles algunas advertencias sobre la obra que estan a punto de leer.

En la novela encontraran algunas fallas ortograficas (me disculpo de ante mano), ya que aun no la estoy editando, lo haré luego.

La novela tratará algunos temas sensibles como lo es la violación y será algo explícita para darle entendimiento al sentimiento de los personajes y no llegue a creer que son muy exageradas sus reacciones a distintas oportunidades (ya que como sabemos es un tema serio el cual puede dejar muchas secuelas, traumas etc...)

Por ultimo muchas gracias por su apoyo. Les pido un poco de comprensión (esta vez no es como las anteriores en que me demoro en actualizar un poco ya que escribia tres novelas a la misma vez) Esta vez estoy dedicada 100% a esta novela y mi universidad. Así que trataré de actualizar todos los dias y que sea mas de un cap pero no prometo nada.

Así sin massss a disfrutar. ¡AHHH y no olviden dejar su Like, comentarios, seguirme y dejarme sus opiniones... las que por cierto amo leer.

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CAPITULO 1

—¿Qué? ¡Padre, no puedes hacer eso, por derecho la empresa me corresponde! Soy el hermano mayor —grita Víctor por todo el lugar, enojado al escuchar la noticia que su padre está escribiendo en su testamento.

—No me importa que seas el mayor. Además, si lo eres, ¿por qué no actúas como uno? Tu hermana sí actúa con disciplina y responsabilidad, sé que con ella y su esposo la empresa quedará en buenas manos.

—¡Pero no puedes hacer eso! ¡No lo acepto! ¡Esto es un error abogado, la empresa me corresponde por derecho! Intentó evitar que el abogado escribiera eso, pero su padre, con sus ocas fuerzas, le gritó.

—¡No te estoy preguntando! Es un hecho. Martha, hija mía, acércate —dice mirando a su joven hija mientras el hermano mayor observa con disgusto la escena—. Abogado, ella será mi heredera principal junto a su esposo Marcos, alguien a quien aprecio mucho… En cuanto a mi hijo, déjele algunas acciones y una pequeña capital; si es lo suficientemente inteligente, sabrá sacar eso adelante y le irá bien. —Dice con resignación algo decepcionado de su hijo.

—¿Es-es en serio, padre?—cuestiona. Su hija está sorprendida sin poder creerlo, por lo que su padre asiente con una sonrisa.

—Me alegras mucho, hija, cada día me enorgulleces, a diferencia de ti —dice mirando a su hijo— que solo me traes problemas y vas de fiesta en fiesta y mujer en mujer, no solo eso, sino que eres ambicioso y arrogante y alguien humillativo.

¡Gracias, papá! —dice la hija mientras se acerca a abrazarlo.

—Te vas a arrepentir, padre, te lo aseguro. Es lo único que suelta el hijo mayor, resignado y lleno de furia del lugar, dejando a la familia en aquella habitación. Su hermana observa con preocupación la escena y trata de seguirlo, pero su padre la detiene tomando su mano.

—Déjalo hija… Desafortunadamente, él no lo entenderá o al menos no todavía… Fui muy blando y permisivo con él en su niñez, al final solo creé alguien soberbio y orgulloso… Cre-creo, al final de cuentas, si fui un mal padre — dice el padre con un dolor en su pecho que crece junto a su arrepentimiento en cuanto a su hijo.

—No, papito no digas eso. Tú fuiste el mejor —empieza a sollozar al ver a su padre lamentándose en sus últimos momentos.

—Hija, escúchame. Tú tienes un valor incalculable, siempre has sido mi orgullo. Una mujer fuerte, determinada, amable, gentil y generosa, tienes muchas cualidades dignas de una gran mujer de honor. Por eso —dice mirando a su yerno que observa la escena detrás de su esposa Martha y estira su brazo para que él se acerque —por-por eso… Marcos, te quiero pedir que cuides a mi niña. Cuídala con tu vida de ser necesario, ustedes tendrán problemas y dificultades, pero si están juntos y se apoyan el uno al otro, podrán afrontarlas… Solo cuida a mi pequeña y a mi pequeña nieta Lucía, la cual me temo que no llegaré a cono-conocer

—No, papi, no digas eso. Todavía tienes tiempo, solo debes descansar —interviene Martha asustada al ver a su padre toser excesivamente.

-Hija… Estoy bien, está bien, es el ciclo de la vida. Estoy más que feliz de haberte visto crecer como una mujer de bien y trabajadora, de que hayas encontrado el amor junto a un hombre bueno que te ama. Mi único error fue que le fallé a tu hermano como padre, no creo poder perdonarme eso nunca.

-No papi. Él tomó sus propias decisiones, no te responsabilices de eso por favor. Tú hiciste un muy buen trabajo, hiciste crecer la empresa y aun así nos criaste a nosotros dos… Sin mamá.

Su padre escucha las palabras de consuelo de su hija y una lágrima roda su mejilla.

-Sí… creo que es tiempo de ir a verla, no tuvimos mucho tiempo juntos en la tierra, su enfermedad se la llevó muy joven.

-Pero aun así no te dejaste caer, papi... Jamás nos abandonaste.

-No podría hacerlo, hija, ustedes son mi vida. Marcos cuida a mi hija, por favor… cuídala incluso de Víctor, sé muy bien que él es alguien soberbio. Hija, por favor cuida a tu hermano, ayúdalo, por favor. Sé que es pedirte demasiado, pero creo que aún hay tiempo de que él tome un buen camino. Te lo encargo.

-No te preocupes papi. Hablaré con mi hermano, a pesar de todo él siempre me ha cuidado. No lo dejaré solo, lo prometo.

-Gracias hija… Te amo –Lentamente el padre empezó a cerrar sus ojos mientras su hija depositaba un dulce beso de despedida en la frente de su padre

-También te amo papito y siempre lo haré—Sin más, aquel hombre cerró sus ojos con una sonrisa, la cual se borró cuando su espíritu dejó su cuerpo.

-Papito, descansa— Martha llorando, se acurrucó al lado de su padre que se encontraba en la cama con algunos aparatos que aún lo habían mantenido con vida desde hace algún tiempo. Su esposo Marcos también lloró por la partida de su suegro, lo quería como a un padre, siempre lo respetó y admiró, era un gran hombre íntegro que lo dio todo por sus hijos y trataba de mejorar y aprender de sus errores.

El abogado de la familia al ver la escena salió en silencio para darle su espacio a la familia y quedaron en el lugar solo Martha y Marcos. Ellos buscaron consuelo uno en los brazos del otro un largo rato. El hijo Mayor Víctor por su parte se fue a un bar a lamentarse solo, era un hombre ambicioso y soberbio que no le importaba pasar por encima de los demás para conseguir lo que quería, pero a pesar de todo, quería a su padre y sintió un enorme vació cuando se fue pero su orgullo no le dejó ir a verlo y pedirle perdón ni siquiera en sus últimos momentos

Martha preparó el funeral de su padre con mucho amor junto a su esposo que la apoyó en todo momento, no duró mucho tiempo pero fue lo suficientemente memorable como para ser recordado como un buen hombre. Después de dos semanas Martha decidió que era tiempo de tomar su lugar y continuar el legado de su padre; quien creó una empresa de mueblería para el hogar, él siempre pensó en cómo ayudar a las personas a sentirse más cómodas cuando llegaban a casa y así asaran momentos agradables en casa, por lo que se dedicó a buscar las mejores maneras y materiales para por muebles del hogar, su hija siempre lo ayudó y lo seguía a todos lados por lo que naturalmente amó el trabajo con la misma pasión que su padre

—¿Qué haces, amor?—preguntó Marcos al ver que su esposa se alejó un poco con su celular.

-Estoy llamando a Víctor, no aparece desde la última vez y estoy preocupada.

- Tal vez necesite más tiempo.

-¿Más aún? Ni siquiera vino al entierro de nuestro propio padre, no sé qué tanto necesitaba pensar para pedirle perdón, mi padre siempre lo apoyó y le dio todo lo que quería. Admito que tal vez sí falló en no corregirlo, pero las decisiones las tomamos nosotros. No porque mi padre me apoyó y me facilitó algunas cosas, pero no soy igual que él, yo sí sé lo que es la responsabilidad y la seriedad en las cosas. No solo pienso en desparramar.

Martha se sentía indignada, llamó a su hermano muchas veces, pero él nunca contestó, solo desapareció por esas largas dos semanas.

-Por eso te amo, tienes un gran corazón —le recordó Marcos depositando un dulce beso en su esposa mientras acariciaba la barriga de ella que ya empezaba a notarse, la pequeña Lucia nacería dentro de poco tiempo.

-Bueno… Tal vez mañana aparezca, le dije que mañana el abogado leería el testamento

-Tal vez… Pero no pienses tanto en eso, no te puedes alterar mucho o la pequeña Lucí lo sentirá y nacerá con tu mismo entrecejo arrugado- Bromeó y Martha no pudo evitar reír- Así me gusta verte, con esa hermosa sonrisa que me vuelve loco. Vamos a descansar, mañana será un nuevo día-Martha asintió y fue a descansar junto a su esposo.

Al día siguiente llegó el abogado para leer el testamento. Martha le escribió muchos mensajes a su hermano Víctor, pero todo indicaba que no iba a llegar por lo que tuvieron que empezar sin él

-Bueno, aquí se estipula muy claramente que la empresa y la capital más grande pasaría a manos de Martha Hernández y su esposo Marcos Morales, mientras que el 15% de las acciones y una pequeña capital le sería dada para que él pudiera iniciar su propia empresa si eso queri- Víctor abrió las puertas de par en par y todos voltearon a ver sorprendidos.

Los que más sorprendidos estaban eran Marta y Marcos ya que Víctor vestía un elegante traje color verde oscuro, estaba bañado y perfumado, además estaba con una sonrisa bastante inocente. Algo que no era usual en él para nada, ya que siempre vestía ropa súper costosa y extravagante, además jamás se le veía reír.

-Aquí estoy... — Miró a su hermana con media sonrisa—. Perdón por la demora. Puede proseguir —dijo luego de sentarse junto a ellos y el abogado prosiguió.

-Bueno, señor Víctor, les estaba diciendo lo que su padre estimuló en el testamento conmigo como testigo.

-Lo sé, escuché eso. Significa que a mí solo me corresponde el 15% y una capital mientras el resto y la fortuna que no tiene nada que ver con la empresa pasaría a manos de mi hermana y su familia ¿Me equivoco?- En vez de sonar enojado parecía relajado y sonriente, Marcos presintió que el cambio de Víctor era demasiado por lo que atrajo a su esposa a él alerta de cualquier cosa que pudiera suceder

-Así es. Eso sería básicamente todo —afirmó el abogado y Víctor sonrió nuevamente.

-Bien, entonces no hay más que decir. ¿No, hermanita? Felicidades -con una amplia sonrisa abrazó a su hermana y luego a Marcos, quien no se confiaba. En cambio, Martha se veía extrañada, pero también maravillada por la actitud tan madura de su hermano. Ella siempre confió en que había más en él aparte de esa fachada de niño y hombre malo.

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