INJUSTA CONDENA
El sonido de la puerta interrumpió la conversación de los dos hombres de negocio, que se encontraban dentro de la oficina analizando una situación que los tenía afanados desde hace cuatro años…
. – Adelante – Con voz austera, dio la orden de seguir el hombre más importante e imponente de ese lugar…
. – Permiso señor… – Entró ajetreada la persona que tanto habían mencionado durante su charla, él apareció casi como si lo hubiesen invocado. Este, era uno de los investigadores que Alexandros Dimitriou el Ceo y fundador de la naviera Stavropoulos, tenía trabajando arduamente en localizar a la mujer, que arruinó emocional y económicamente a su familia.
Nada más verlo entrar, Alexandros, le dirigió una firme mirada de advertencia al hombre, ya que estaba irritado de no obtener los resultados que esperaba. Este era el quinto investigador que contrataba, y le daba la impresión, que iba a salir como todos los otros… sin ningún resultado favorable. Y no era posible que esa mujer se haya desaparecido de ese modo… ¡No podía habérsela tragado la tierra!
. - Espero que su visita no sea para pedir más recursos… - Sentenció con firmeza el imponente CEO, porque además de todo, también estaba realmente cansado por todas las pérdidas que la búsqueda de esa mujer le ha causado a su bolsillo, que de paso pensaba también cobrarle…
. – ¡Señor, la encontré! – Anunció el hombre extendiéndole una carpeta. De manera automática e impactado de la inesperada noticia, Alexandros se levantó al igual que su acompañante, este no era otro, que su primo, además de su abogado y asistente Ángelus Stavropoulos.
. - ¿Dónde está? – Preguntó Ángelus mientras notaba como su primo revisaba desesperado, pero en completo silencio la carpeta con la información…
. – ¿En Estados Unidos? – Se escuchó la sorpresa de Alexandros, era evidente su incredulidad, y antes de que el investigador respondiera, lo cuestionó nuevamente - ¿Está seguro de esto?
Lo dudaba porque jamás pensó que ella se mantuviera en ese territorio, sobre todo, porque se supone que allí la buscaron hasta debajo de las piedras…
. – Si señor, allí está toda la información, yo mismo lo comprobé señor, acabo de regresar de allá…
Los primos intercambiaron miradas de desconcierto, aun sin poder creerlo… Alexandros apretó tanto la mandíbula como el documento en sus manos, al pensar en que pronto tendría de frente a la mujer que ha buscado incansablemente por cuatro años…
. – ¡Espero que no haya error en esta información! – Su tono amenazante, aunque lo inquietó no hizo flaquear al hombre en su respuesta, al contrario, negó categóricamente confiado de lo que decía y entregaba.
Alexandros Dimitriou, le hizo una señal a su primo para que le pagara al detective, entre tanto él se sentaba en su sillón a revisar exhaustivamente la carpeta. La abrió y miró las fotos de ella, las de 4 años antes y las recientes. Las tomó a ambas en sus grandes manos, y en efecto, comprobó que era la misma mujer, aunque su aspecto físico había cambiado con un nuevo look…
. – Hasta que te encontré nefasta mujer… - la irá se apoderó de él, y estrujó con fuerza la imagen que tenía en su mano izquierda, dejando la otra, la más reciente, intacta, pero pegándola con fuerza del escritorio y dejándola allí debajo de su gran y potente mano – Te voy a aplastar, voy a cobrarte no solo la muerte de mi hermano, sino cada lágrima que ha brotado de los ojos de mi familia, y todo lo que trajó consigo su perdida, el desprestigio que le diste a su persona, además del deterioro de salud de mi abuela, y ruega porque ella no muera... ¡Porque tu desgracia será peor!
Mientras él pensaba en lo que tenía planeado para la mujer de la fotografía en su mano, entró Ángelus nuevamente…
. - ¿Qué sigue ahora Alexandros? – Preguntó evidentemente preocupado.
. - ¿Qué sigue? – Él lo miró frunciendo el ceño, no entendía la pregunta de su primo, y menos sabiendo todo lo que significaba para él y toda la familia encontrar a esa mujer - ¿Cómo eres capaz de preguntar eso por Dios? ¿Cómo para qué hemos gastado tanto tiempo y dinero buscándola?... Lo que sigue es que iremos a Estado Unidos a buscarla y cobrarle lo que hizo ¡Eso es lo que sigue! – Lo miró fijamente - ¡Ve y prepara todo! – Le ordenó aun molesto, la ira lo estaba dominando.
. – No te molestes hermano, sabes cual es mi postura ante todo esto, pero sigo respetando tu decisión… - Le dijo Ángelus antes de salir de la oficina.
Alexandros lo miró salir… si, ya él sabía cuál era la postura de su primo, su perspectiva de justicia era totalmente diferente a la de él… Para Ángelus, todo se debía dejar en manos de Dios y no tomar la venganza en propia cuenta, porque la justicia divina existe y bla, bla, bla…
. – Pero esto no quedará bajo la justicia de Dios, porque yo en persona me encargaré de hacerla… ¡Seré el dios griego que cobre tu falta Olivia Hamilton!
Con esa soberbia sentencia, y aire de superioridad, el hombre se sentó frente a su escritorio a completar algunos asuntos de su empresa antes de partir de la isla, rumbo a los Estados Unidos…
Alexandros Dimitriou Stavropoulos, es un griego de 37 años, dueño de la naviera más popular e importante de Grecia, y con gran reconocimiento internacional. Es el hijo mayor de Aaron y Selena Dimitriou, dueños del hotel más histórico de la isla de Santorini de donde son nativos. Ellos, aunque siguen llorando a su hijo, se consuelan con el nieto que el difunto les dejó sin siguiera poder llegar a conocerlo, pues su prometida estaba embarazada cuando este falleció.
Su abuelo, Abraam Dimitriou, es un magnate griego, dueño de los cruceros más imponentes del mundo, que ahora, el mismo Alexandros diseña y fabrica para él. Su empresa, había pasado a manos de su segundo nieto, Alexius Dimitriou, al Alexandros como nieto mayor, negarse a dirigir, pues a él no le interesaba esa parte, su inclinación es el diseño y construcción, que fue en lo que se especializó, para posteriormente crear su propia empresa, a pesar de la oposición de su abuelo.
Demetria, la esposa de Abraam, trabajaba con él de la mano, eran un gran equipo, pero a raíz de la muerte de su nieto Alexius, cayó en una severa depresión que la tiene desde entonces postrada en cama. Situación que ha afectado a todo la familia, que aun continua sin poder superar la pérdida de tan querido hijo, hermano, nieto y padre.
Aria Dimitriou, la hermana menor de Alexandros después de la muerte de su hermano Alexius, y viendo cómo se desintegraba la familia, decidió irse a Italia a continuar sus estudios de diseño de joyería, otro motivo que entristeció a la familia, pero fue una decisión irrevocable de la chica, no soportaba el cuadro deprimente que se veía y sentía alrededor de su familia.
No solo la muerte de Alexius ha afectado a la familia Dimitriou, sino la deplorable condición de salud de la matriarca, ya que era una mujer muy trabajadora y divertida, y ahora está en un estado irreconocible. La familia también se vio afectada no solo por la pérdida repentina de uno de sus miembros, sino por el desprestigio que esta también trajo a la familia y sus empresas por las acusaciones de tráfico de drogas y armas, en que se vio involucrado Alexius Dimitriou, supuestamente, aprovechándose de las rutas y permisos de navegación de la flota de cruceros que tenían. ¡La familia se negó a aceptar esa injusta condena!
Alexius al verse implicado en esta situación que desprestigiaba no solo su trabajo sino el buen nombre de la empresa familiar a su cargo, viéndose además detenido y literalmente condenado en tierras extranjeras, tomó la terrible decisión de suicidarse en la presión donde fue recluido en espera de su sentencia, para así evitarle la vergüenza a la dinastía Dimitriou…
Los abogados de la familia, aunque lograron repatriar el cuerpo, no pudieron recuperar la empresa, todo se perdió, ahora ellos continúan en la ardua labor de salir a flote de nuevo económicamente hablando, pues emocionalmente, iban de mal en peor…
Toda esta situación, aumentaba la presión vengativa que sentía Alexandros, que estaba impulsada no solo por la pérdida de su amado hermano, sino por presenciar día a día el deterioro de su familia, observar la tristeza en los ojos de sus padres, la agonía que consumía a su querida abuela, la frustración que embargaba a su abuelo, y la incertidumbre acerca del futuro del grupo empresarial familiar, todos y cada uno de estos contextos, alimentaba cada día, su deseo de buscar justicia…
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Updated 64 Episodes
Comments
Lisbeth Valbuena
muy buen comienzo
2024-06-25
2
Sandra Bertinelli
muy buena!
2024-06-15
1
Isa 🇻🇪
interesante
2024-06-07
1