Alexandro ahora se encontraba en una encrucijada moral, debatiéndose entre seguir adelante con su plan de venganza o detenerse y reflexionar sobre las consecuencias de sus acciones. A pesar de que sentía la presión constante de su abuelo, y el deseo de venganza aun ardía en su interior… ahora había otra variable que lo hacía dudar, y era el hecho de que ahora él la estaba mirando diferente, ahora había algo más, algo que él sabía que debía evitar a toda costa… ¡Su nuevo y complejo vínculo con Olivia!
Parado todavía frente a ella, la miró, observando como buscaba mantenerse ocupada ante la palpable tensión que de pronto se sentía entre ellos… entonces la tomó de sus hombros para inclinarla, y la miró con los ojos aun cargados de conflicto y determinación mientras luchaba internamente. Olivia sostuvo su mirada, su rostro mostraba preocupación…
. – Alexandro, sé que hay algo que te inquieta – Le dijo en voz suave pero firme – ¿Por qué no me lo dices de una vez? ¡Puedes confiar en mí!
Alexandro dudó por un momento, pensando sus palabras cuidadosamente… ¿Confiar en ti? No me dices en realidad quién eres y me pides que confié en ti, que contrariedad… Olivia tomó su mano y la acarició suavemente, transmitiéndole su apoyo y animándolo a decir lo que sentía… ante su contacto, el vaciló un momento, luchando internamente con sus emociones antes de responder… luego suspiró.
. – Solo sigamos conociéndonos… – Dijo con decisión - Más adelante y poco a poco, tal vez vayan cayendo las caretas…
Ella al principio se sorprendió de sus palabras, pero luego asintió…
. – Entiendo… - Respondió en voz baja, ella sabía que habían barreras entre ellos, cosas que no se han dicho ninguno de los, ambos tenían sus secretos, ella podía sentir que él escondía algo, que muchas veces era perceptible para ella, que lo frenaba en sus intenciones de conquistarla - Vas bien, estas conociéndome sin filtros como dicen – Le sonrió dulcemente – Pero siempre hay cosas, secretos profundos, cargas pesadas, como te lo dije antes – Continuó acariciando su mano – Pero son barreras que caen, y tal vez más adelante tendré la confianza de decirte…
Él observó una vulnerabilidad oculta detrás de su mirada siempre desafiante y postura firme…
. – Tengo mis demonios… - Soltó de pronto
. – Todos los tenemos – Sus palabras eran de consuelo - Solo deseo que sepas que jamás te lastimaría… a nadie.
Alexandro se tensó al escucharla, no podía creer que le siguiera diciendo tan falsas palabras, incluso si ella era ahora lo que decía ser, eso no cambiaba el hecho de que tenía una deuda con su familia, y menos harían que lo detuvieran de su plan inicial.
. – Esta bien… - Ella le sonrió asintiendo, y él miró sus labios, quería besarla nuevamente, pero se resistió a caer en sus encantos otra vez… - Nos estamos viendo, descansa…
. – Gracias, tú también… - Ninguno de los dos soltaba la mano del otro, y sus miradas estaban enganchadas en una lucha entre el deseo de acercarse o alejarse de una vez… Al mismo tiempo, ambos dieron un paso al frente y se fundieron en un nuevo beso cargado igual que los anteriores, de atracción y necesidad…
Ya en su apartamento, Alexandro se adentró en la oscuridad de su habitación, no encendió la luz, quería quedarse así, aunque prefería era estar en un lugar apartado para liberar la ira y la culpabilidad que seguía consumiéndolo…
“Tengo un objetivo, y tu sola presencia me deja sin voluntad” agarró su cabeza y se levantó, quitó la ropa que traía puesta y se colocó solo un pantalón deportivo, para luego dirigirse a la habitación donde tenía colgada una bolsa de boxeo y comenzó a drenar su frustración…
. – Mentirosa, falsa, hipócrita, interesada, corrupta… ¡Maldita sea! – La pera de boxeo se balanceaba violentamente bajo sus poderosos golpes, cada uno era una forma de liberar su frustración acumulada, una válvula de escape para la ira y la desesperación que lo consumían.
Mientras tanto, Su primo observaba sintiendo una profunda pena por el tormento que Alexandro llevaba consigo, era testigo de la carga tan pesada que su primo llevaba en su hombros, una carga que ahora se había vuelto aún más complicada con la atracción que sentía por la mujer de la que se suponía debía estar vengándose.
Ángelus se acercó con cautela, no estaba seguro si sería buena idea hablarle en ese momento, pero estaba en el deber de hacerlo, solo espera poder encontrar las palabras adecuadas para consolarlo en medio de su propia confusión…
. – Alexandro, sé que tu corazón está dividido por el “deber”, y lo que estas sintiendo por esa mujer… - Al escucharlo, Alexandro dejo de golpear, y con sus manos y brazos se apoyó en el saco – No soy ciego hermano – Le dijo en respuesta a la mirada de sorpresa de su primo – Debes ser precavido, ahora menos que nunca debes analizar tu proceder, sobre todo, debes recordar que la venganza nunca trae verdaderamente paz, y menos si es en contra de un ser que estimamos…
Alexandro apretó sus puños que aun temblaban y miro a su primo con sus ojos cargados de rabia…
. – Yo lo único que siento por ella es odio… Admitió con una voz entrecortada por la confusión.
. – No es cierto, ya deja de ser tan obstinado – Lo regañó Ángelus sin poder evitarlo – Quisieras odiarla, y te sientes obligado a ello, pero no es así y lo sabes – Guardó silencio esperando su interlocución, pero este no dijo nada, entonces asintió y continuo – Hermano, creo que es momento de que te enfrentes a tus sentimientos y decidas que tipo de hombre quieres ser – Le sugirió con el corazón.
Alexandro a pesar de la rabia, reflexionó sobre las palabras de su primo, sabía que debía enfrentarse ahora a sus nuevos demonios… Respirando profundamente, se apartó del saco que lo sostenía, se quitó los guantes y miró a su primo, no sabía que responderle, porque reconocía que, en cierto modo, él tenía razón… se fijó entonces, que Ángelus traía en sus manos un sobre…
. - ¿Qué es eso? – Ángelus miró sus manos y recordó porque se había acercado a él…
. – Ah, lo enviaron de la recepción del hotel donde nos íbamos a hospedar a la maderera… - Se lo extendió – Llegó cuando ya habías salido…
Alexandros extrañado lo recibió, estaba haciendo unas averiguaciones por su cuenta, pero dudaba que esto fuera parte de ello… lo abrió, allí había varias fotografías de Olivia Hamilton con el ruso Petrov, cenando, él abriéndole la puerta del auto, había una donde recibía un sobre que notaba contenía dinero y luego en el juzgado, donde se veía a su hermano cabizbajo, derrotado mientras ella lo señalaba… ¡Ella había hundido y provocado la posterior muerte de su hermano! También había una breve reseña, donde se le acusaba de defraudar también a su cliente, Mijaíl Petrov ¡Su furia y odio hacia ella volvió a aumentar!
. – Ahí tienes a la inocente que te empeñas en defender… - Le gritó a su primero asustándolo ante su duro tono mientras le pegaba los papeles en el pecho… - Esa degenerada mujer actuó con alevosía en contra de mi hermano para obtener todos los beneficios que allí dice, y no conforme con eso, también engañó y defraudó a ese hombre, quedándose con sus bienes, por eso es dueña de la mitad de este pueblo… ¡Ja, la santa palomita que te empeñas que vea con bondad!
Ángelus solo miraba y leía con cautela los papeles, que, para su pesar, seguían incriminando a Olivia Hamilton, y se decepcionaba por lo que esto ahora representaba… ¡Una nueva razón para su primo odiarla y empeñarse más en su venganza!
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 64 Episodes
Comments
Adriana Sanchez
También como lo comente antes, pudiera ser que la amenazaron o tiene una gemela, podría ser y por lo mismo la arrastra a ella, o quien sabe, y eso de que casi le pertenecen el pueblo, también habría que investigar bien pero todo esto en su contra 😡🤔🤔🤔
2024-06-03
1
Adriana Sanchez
🤔🤔 o la tienen de presta nombres 🤔 o si ea gemela 🤔🤔
2024-06-03
1
Diocelina del carmen Pereira
para mí ella tiene una gemela y por eso ella cefue de ese lugar
2024-05-01
1