La Isla donde vivía Daniel era un lugar paradisíaco, sin embargo, tenía una desventaja y era que no podía generar su propia energía eléctrica y por eso desde tierra firme había un cable submarino el cual aportaba el 70% del consumo de electricidad de la población y el 30% restante era a través de sus propias plantas de generación, el trabajo de Daniel y su equipo consistía en verificar que estos equipos siempre se encontraran en excelentes condiciones para evitar cortes en el suministro del servicio
-¿Ya llegaste a tu hotel? – Preguntó Melina
Daniel intentaba comportarse de forma normal con su esposa para no levantar sospechas y por eso una vez que llegó a la habitación del hotel llamó a Melina
-Sí, ya me encuentro en mi habitación de hotel – Respondió Daniel
Daniel aún creía en los sentimientos de Melina porque era difícil pensar que pudiera ser una mentirosa, le hablaba con tanta dulzura que parecía que realmente se preocupaba por él.
-Ten cuidado mientras haces tu trabajo – Le aconsejó Melina
El trabajo de Daniel era de alto riesgo y por eso era tan bien pagado, esta vez no era la excepción porque debía subir a una antena de transmisión de 30 metros usando un arnés para su protección, debido al ambiente tan corrosivo de la zona por su cercanía con el mar, una de las tarjetas tenía sus componentes sulfatados y debía ser reparada, dos ingenieros la repararon anteriormente, sin embargo, no funcionó y seguía sin trasmitir y por eso enviaron a Daniel porque era el mejor de su departamento
-Gracias por preocuparte por mí – Dijo Daniel
-Buenas noches, cariño descansa – Dijo Melina antes de colgar la llamada
Mientras Daniel tomaba una ducha y se preparaba para ir a dormir porque al día siguiente le esperaba una jornada de trabajo muy demandante, Melina, por el contrario, se preparaba para una sesión de sexo duro y pervertido con David
-Otra noche sin poder dormir – Dijo Daniel con frustración
Daniel tenía problemas para conciliar el sueño desde que comenzó toda esta situación con su esposa, y esta noche no fue la excepción y aunque no era lo más recomendable, decidió reunirse con sus compañeros de trabajo en el bar del hotel para tomar un par de cervezas para así despejar su mente
-Alcalá es un milagro que el jefe te enviara a ti para hacer este mantenimiento – Dijo Bustamante
Ángel Bustamante, de 35 años, era uno de los compañeros de Daniel de más antigüedad en el departamento y su formación académica era de un técnico y eso era el motivo por el cual no ascendía a un puesto de mayor jerarquía en la empresa
-El jefe dijo que ninguno de ustedes quería subirse a esa antena – Dijo Daniel a manera de broma
El grupo conformado por 05 hombres se rieron del comentario de Daniel, porque no era mentira, y se requería de mucha destreza y valentía para realizar este tipo de trabajo, el ambiente en el bar era muy relajado en ese momento y eso era lo que más necesitaba, al igual que Magali había invertido muchos años en una persona que no lo merecía.
-Creímos que no te tomarías unas cervezas con nosotros – Dijo Bustamante
Daniel se sentía bien y se dio cuenta de que fue una buena idea compartir con sus compañeros de trabajos porque eran contadas las ocasiones en las cuales podía hacerlo, y se sentía aislado por completo
-Es bueno relajarnos un poco ante la semana de trabajo que nos espera – Admitió Daniel
David y Melina hicieron el amor durante varias horas y el nivel de descaro fue tal que antes de volver a su casa, David tomó una ducha y utilizó los artículos de uso personal de Daniel, llenó de orina su gel de afeitar, usó su toalla para secarse sus joyas de la familia y su cepillo de diente lo pasó por la taza del váter todo esto ante la atenta mirada de Melina que no hacía más que reírse
-¿Crees que se dé cuenta? – preguntó David
-Eres terrible David – Respondió Melina sonriéndose
-No soy terrible, simplemente soy un mejor hombre que él – Dijo David en una actitud de macho alfa
David regresó a su casa y supuso que Magali no notaría su ausencia, por desgracia era muy desconsiderado e hizo mucho ruido logrando que Magali se despertara
-Ya quiero que amanezca – Dijo Magali sintiendo mucha ansiedad
El resto de la noche Magali no pudo dormir y caminaba de un lado al otro como un alma en pena, mañana era un día decisivo, además que la noticia de su embarazo fue algo que la tomo de sorpresa porque siempre usaron preservativos, aunque el doctor le explicó que la efectividad de este se ubicaba entre un 85 a un 95%.
-Qué suerte la mía – Se quejó Magali
David confiaba en que Magali finalmente se calmara, pero esa mañana nuevamente al despertarse ella no estaba para cuidar de él, luego de entrenar se dio cuenta de que era tarde, así que decidió irse de forma pacífica a su trabajo porque después de todo se sentía muy relajado, y aunque tenía planes con Melina esa noche pensó en invitar a Magali a almorzar para que pudieran conversar nuevamente y pedirle perdón y decirle que estaba muy arrepentido de lo que dijo y que se retractaba de sus palabras.
-Esto fue lo que debí hacer desde el principio
David ignoraba que desde el momento que le habló de un matrimonio abierto su relación con Magali terminó
-Finalmente, se fue – Dijo Magali con alivio
Magali sabía que no tenía mucho tiempo, así que luego de desayunar tomó unas cajas y recogió las cosas que eran suyas, y cuando terminó observó su mano y se quitó el anillo de bodas, después de todo había sido propiedad de la madre de David, lo colocó en la encimera y contrario a lo que pensaba sintió alivio, cargó todo en su auto y se dio cuenta de que sus últimos siete años cabía en un espacio tan pequeño
-Adiós – Dijo Magali al cerrar la puerta
Melina observó el auto de Magali mientras se marchaba y como siempre se sonreía con malicia y es muy cierto que el peor enemigo de una mujer es otra mujer, realmente no había una razón lógica por la cual Melina la odiaba tanto porque en términos de su aspecto personal era más hermosa, aun así ella sentía envidia de Magali
-David es mío – Se burló Melina
Melina, fiel a su papel de devota esposa, llamó a Daniel, y puso su tono de voz dulce
-Buenos días, cariño – Dijo Melina
Daniel tenía un poco de resaca, aunque por suerte el trabajo comenzaría dos horas más tarde
-Hola Melina – Dijo Daniel con frialdad
Melina escuchó la voz de Daniel y se preocupó porque le pareció que actuaba diferente
- Solo llamaba para desearte que tengas un excelente día – Dijo Melina
Melina se observaba en el espejo y le gustaba mucho como lucía su figura, por eso no deseaba tener un hijo, aunque tal vez si era hijo de David lo pensaría, el problema es como haría para que Daniel no se diera cuenta
-Creo que la próxima vez lo dejaré que lo hagamos sin protección – Dijo Melina con malicia.
David llegó al banco y comenzó a trabajar, y debía darse prisa por qué al mediodía necesitaba ir a la librería para hablar con Magali, eran las diez de la mañana cuando su asistente entró en su oficina y tenía una expresión de preocupación
-¿Qué está pasando? – Preguntó David
No era lo habitual que la corte enviara a un oficial para notificar una demanda de divorcio, sin embargo, Roxana usó las influencias de su bufete para que lo hicieran
-David un oficial solicita por ti – Dijo la asistente
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Comments
mariela
Que desgraciados son aparte de que utilizan su casa el David le echo orine al gel del cabello paso el cepillo de dientes por el water y de paso la Melina viendo todo eso riéndose un par de basuras tal para cual
2024-01-04
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