CAPÍTULO VII: La propuesta de David parte 2

Magali subió a su auto y le costaba pensar con claridad, llegó a la librería y era evidente la molestia que sentía en ese momento, porque le costaba creer que esta propuesta de David saliera de la nada

-Buenos días, jefa – La saludaron los empleados

Magali los saludó intentando forzar una sonrisa a pesar de que era lo más difícil de hacer en ese momento.

-¿Qué novedades ocurrieron durante mi ausencia? -Preguntó Magali

Para Magali era un buen ejercicio mental, concentrarse en el trabajo, lamentablemente para ella debido a su matrimonio a tan temprana edad no tenía amigos, era hija única y sus padres se habían mudado a la florida hace un par de años para disfrutar de su jubilación, y se dio cuenta con mucho pesar que estaba sola.

-¿Hablaste con Magali? – Preguntó Melina con interés

-Sí – Respondió David

Melina se sonrió con diversión porque sentía mucha envidia de Magali, era independiente, exitosa, admirada y estaba casada con un hombre muy sexy y ella sentía que no se lo merecía, estaba disfrutando mucho en ese momento porque se imaginaba que estaría devastada con la propuesta de David

-¿Cómo te fue? – Preguntó Melina con diversión

-Se enojó y no quiso continuar con la conversación

-Es normal que eso ocurra, pero estoy segura de que ella terminará cediendo – Dijo Melina con frialdad

-¿Ya hablaste con Daniel? – Preguntó David

David odiaba a Daniel porque a pesar de que él era popular en la secundaria, por lo general las chicas se sentían muy atraídas por ese hombre desgarbado y con aspecto de intelectual, incluso se casó con la bella Melina y sentía que tenía más de lo que se merecía

-Esta noche voy a hacerlo

-Entonces supongo que no trabajaremos “horas extras” esta noche

-Podemos encontrarnos en dos días porque tengo que mantener contento a mi esposo, por eso no trabajaré “horas extras” esta noche.

David y Melina se sonrieron porque las famosas horas extras en el trabajo eran solo una excusa para tener tiempo para sus encuentros sexuales.

-¿Daniel te sientes mal?- Preguntó José Manuel

José Manuel estaba sorprendido de que su hermano no fue a trabajar y cuando su jefe le dijo que había pedido dos días libre quiso llamarlo para asegurarse que se encontraba bien.

-Me di cuenta de que tenías razón y que necesito tomar un descanso

-Me alegra que hayas entrado en razón – Dijo José Manuel

Durante la mañana Daniel estuvo haciendo investigación sobre el proceso de divorcio y se dio cuenta de que debido a que el código civil de su país era arcaico porque fue redactado en 1950 y no se había actualizado y le esperaba una ardua batalla en los tribunales si ambas partes no llegaban a un acuerdo.

-En el caso de que sea un cornudo igual, Melina no recibe ningún tipo de castigo – Dijo Daniel con frustración

Debido a la antigüedad del código civil era muy difícil divorciarse por adulterio y los abogados solían sugerirle a las personas que lo hicieran de común acuerdo, pero para Daniel era importante que si descubría que Melina lo engañaba quería divorciarse alegando infidelidad y no le importaba lo costoso que esto resultara

-Me siento un poco ansioso – Se dijo a sí mismo

Daniel revisó los estados de cuenta de sus tarjetas de crédito y estaba horrorizado de que Melina gastara el dinero que ganaba con tanto esfuerzo de esa forma tan irresponsable y se dijo a sí mismo que debía tomar medidas de inmediato, pagó todas las deudas de las tarjetas y solicitó que se cancelaran las extensiones de tarjetas créditos que estaban a nombre de su esposa, sabía que eso la haría enfurecer, pero eso le daría un motivo para no dormir con ella durante un par de noches.

-¿Katherine puedo hacerte una pregunta? – Preguntó Magali

Katherine Palacios era una mujer de 28 años y la empleada que tiempo más tiempo trabajando para ella, aunque no la consideraba una amiga, era una persona muy agradable y muy versada en la movida underground de la isla debido a su segundo empleo como cantante de una banda de rock local

-¿Qué desea saber jefa? – Preguntó Katherine con interés

Magali sabía que no iba a aceptar la propuesta de David, pero sí necesitaba escuchar otras opiniones al respecto

-¿Qué opinas sobre el matrimonio abierto? – Preguntó Magali un poco avergonzada

Katherine observó a su jefa con asombro porque si bien le gustaban los tatuajes, vestía de negro con mucha frecuencia y escuchaba metal gótico, en realidad era una persona muy conservadora y creía en la familia tradicional y la monogamia

-No tiene nada de malo, pero yo me preocuparía si mi pareja de la nada me sale con una propuesta como esa – Admitió Katherine

Katherine ignoraba lo que ocurría en el matrimonio de su jefa con David, pero era un hecho conocido que este era muy coqueto con otras mujeres, aunque no tenían evidencias de que le fuera infiel a su esposa.

-Si yo también pienso lo mismo – Admitió Magali

Magali se sorprendió cuando dijo esas palabras porque siempre era muy discreta con su vida personal y no quería que los empleados se enteraran de que tenía problemas con su esposo

-jefa no diga SI cuando en realidad quiere decir NO – Respondió Katherine de forma enfática

Katherine notó la enorme tristeza que agobiaba a Magali y aunque le gustaría consolarla, sabía que era una persona muy solitaria y que no le gustaba el contacto con otras personas

-No comprendo tus palabras Katherine – Respondió Magali muy dudosa

Katherine suspiró y observó a Magali con mucha empatía y quería decirle que comprendía su situación porque ella se vio involucrada en este tipo de relación y durante mucho tiempo se sintió muy avergonzaba consigo misma porque lo hizo únicamente para complacer a su pareja de ese entonces, estaba un poco arrepentida porque en la actualidad le causaba muchos problemas para encontrar a una pareja que la respetara debido a su promiscuo pasado

-Cuando una pareja monógama de la nada propone un matrimonio abierto es porque tuvo o tiene una aventura y necesita permiso para no sentirse culpable

Magali se estremeció ante sus palabras y aunque intentó ocultarlo, Katherine lo notó de inmediato, Magali no la consideraba una amiga porque era una persona muy cerrada, sin embargo, Katherine sí la apreciaba mucho debido a todo lo que la había ayudado a lo largo de los años que habían trabajado juntas.

- jefa\, no importa cuánto ame a su esposo si la está presionando a hacer algo que usted no quiere\, entonces esa relación terminó\, y por su bien tenga un poco de amor propio y salga de esa situación de inmediato.

Katherine sabía que ella no estaba libre de pecado y tenía una moral muy dudosa, pero si podía evitar que otra mujer cometiera el mismo error que ella lo haría gustosamente

-Gracias por el consejo Katherine, ¿podrías decir que no me encuentro si vienen preguntando por mí?

 Magali estuvo leyendo información al respecto en internet y todas confirmaban sus sospechas, las palabras de Katherine fueron contundentes y lo peor es que sentía que las decía porque se preocupaba por su bienestar.

-He dedicado tanto tiempo a este matrimonio que siento que desperdicie mis mejores años, por otra parte, la idea de que David no le importe que mi cuerpo sea tocado por otro hombre me enferma

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