CAPÍTULO IX: Todo o Nada

David regresó a su casa a las cinco de la tarde, lo cual tenía dos meses que rara vez hacía, observó a su alrededor y notaba algo distinto, si bien su hogar relucía de limpio, algo en el ambiente se sentía diferente

-Porque no quería hablar contigo – Respondió Magali

David estaba sorprendido porque su expresión era de mucha tristeza, pero aun así persistió en su petición

-No te pongas así, y por favor conversemos

-Sobre que vamos a conversar, si ya te di mi respuesta en la mañana

David necesitaba convencerla y mantenerla calmada porque estaba por obtener su ascenso y Magali era muy apreciada por sus jefes debido a la reputación que tenía, además su tía Gisela y su hermana Dalila no lo perdonarían, el problema es que se sentía como loco por Melina, aunque sabía que tenía mucho en su mano, se negaba a soltar algo.

-Sé que te estoy pidiendo algo muy difícil para ti, pero descubrí que soy mucho más pervertido de lo que creía y estoy decepcionado con nuestra vida en el dormitorio.

Magali estaba sorprendida del descaro de David porque la única forma en que pudiera saber que era un pervertido es porque ya lo había experimentado, con lo cual abiertamente admitía que había sido infiel

-¿Cómo sabes que no soy una pervertida? – Preguntó Magali

David negó con la cabeza porque ella, a pesar de su aspecto excéntrico, tenía una imagen de mucha pureza y le constaba que él había sido el único hombre que la había tocado.

-Lo sé y créeme cuando te digo que no estamos en el mismo nivel y no quiero llevarte más allá de tus límites para probar cosas que sé que no te van a gustar

Magali estaba horrorizada porque era juzgada por algo cuya culpa no era suya únicamente, ella puso mucho de su parte, en muchas ocasiones propuso el uso de juguetes, ver hentai juntos, leyó el Kama Sutra y otros libros por el estilo, usaba lencería sexy, se hizo tatuajes en zonas que sabía que le gustarían a David, sin embargo, él no se motivaba

-¿Cómo sabes que no me gustaría probar estas cosas nuevas? – Preguntó Magali a pesar de que ya sabía la

respuesta

-Son una escalada de cosas que ya sé que no te agradan, pero no voy a entrar en detalles, además no estoy contento con la poca frecuencia con la que tenemos relaciones sexuales

Magali comenzó a reírse como una loca en ese momento porque David nunca se esforzó por cambiar nada al

respecto, muchas veces ella se quejó y lo único que obtuvo fue la frase “estoy cansado, súbete en mí”, si él se sentía frustrado, ella lo estaba aún más, pueda que solo haya tenido una pareja, pero eso no quiere decir que no supiera que el sexo entre ambos era aburrido, pero eso no justificaba que se convirtiera en una cualquiera.

-Ahora que Dalila se fue, yo siento que no tenemos nada en común.

David era un hombre el cual le gustaban las actividades al aire libre y Magali era más de actividades en casa como leer o jugar videojuegos, aunque compartía actividades como acampar juntos no lo hacían con tanta frecuencia

-David sé que debido a las circunstancias nos casamos muy jóvenes, y hay muchas cosas que nosotros no experimentamos, pero son cosas que podemos superar si hacemos un esfuerzo

David observó a Magali como si acababa de decir una gran estupidez a pesar de que ella decía la verdad,

porque debido a que se casaron tan jóvenes, ninguno de los dos experimentó sexualmente antes de su apresurado matrimonio y era evidente que él estaba de luto por la pérdida de sus 20 años, pero siendo objetivos ella también había perdido sus mejores años

-Magali no es tan malo como crees – Dijo David intentando convencerla

David la tomó de las manos y la miro a la cara, eso solía hacerla estremecer debido a su gran atractivo, no obstante, Magali se sentía tan ofendida que esta vez no funcionaría

-Técnicamente, no nos vamos a acostar con todo el mundo

Magali se soltó de su agarre y puso distancia entre ellos porque no estaba a gusto, pero necesitaba

esta conversación para tener un cierre.

-Sé que lo llamé un matrimonio abierto, pero en realidad es más como poli amor, donde cada uno de

nosotros vamos a tener un novio o una novia con el que saldríamos y haríamos cosas juntos – Dijo David con descaro

A medida que David se explicaba, el rostro de Magali se desdibujaba en una expresión de profundo asco porque

no comprendía como su esposo podía creer que ella estaría dispuesta a aceptar algo que iba en contra de sus propios valores

-Solo se trata de que cada uno encuentre a alguien para amar y experimentar sexualmente.

David hacía énfasis en que debía existir una conexión emocional con esas personas sin darse cuenta de que eso fue el último clavo en el ataúd para acabar con su matrimonio porque le rompió el corazón a Magali

-David nunca más podre mirarte de la misma forma porque nunca voy a ser suficiente para ti

David comenzó a sentir temor porque a lo largo de esta conversación creyó que finalmente la convencería

-Magali vamos a seguir siendo esposos, nada va a cambiar entre tú y yo y nuestra relación va a terminar

muy fortalecida – Insistió David

-Básicamente, estás tratando de conseguir un pase para hacer trampa sin culpa ante mis ojos.

-No se trata de eso Magali, yo solo quiero hacer que nuestra vida sea más interesante.

-Tal parece que quieres estar con otra persona sin abandonar nunca la comodidad de nuestro matrimonio,

quieres tener citas y no preocuparte si esas relaciones fracasan porque puedes simplemente volver a casa conmigo.

-No es eso, simplemente quiero explorarme sexualmente, pero no quiero perderte en el proceso – Gritó

David

-David, siendo honestos, no voy a aceptar eso que propones – Respondió Magali de forma enfática

-¿Qué te parece si vamos a asesoramiento matrimonial para hablar sobre el concepto de matrimonio abierto? –

Preguntó David

-Que propongas un matrimonio abierto es un motivo de divorcio para mí, y no estoy dispuesta a acudir a un consejero para que se confabulen en mi contra y traten de intimidarme para que lo acepte - Gritó Magali.

Magali sabía que en realidad eso nunca habría sucedido porque ella era una persona firme en sus convicciones,

pero sus emociones se encontraban exacerbadas en ese momento

-Estás divagando Magali - Dijo David con molestia

- ¡Como ya te dije nunca podré verte de igual manera! – Gritó Magali

Las palabras de David acababan de destruir la confianza de Magali en sí misma, y se sentía rota por completo

-Magali, si volvemos a tener una relación y pretendemos que esto nunca sucedió, solo terminaría engañándote, así que o es un matrimonio ABIERTO o NADA.

Aunque Magali no deseaba llorar frente a su esposo, no se pudo contener más, respiró hondo y lo observó a la

cara para que se diera cuenta de que había tomado una decisión y no pensaba dar marcha atrás.

-Entonces es NADA – Respondió Magali con decisión

David estaba impactado porque no comprendía que significaban sus palabras, pero cuando intentó entrar

a la habitación se dio cuenta de que tenía una cerradura diferente y que no podía

abrir la puerta

-Magali abre la maldita puerta - Dijo David golpeando con fuerza la puerta

Magali tenía miedo y agradecía al buen vecino que la ayudó a cambiar la cerradura, porque David golpeaba con mucha fuerza la puerta, ella se apoyó contra esta mientras no podía dejar de llorar

-Tus cosas están en la habitación de invitados - Respondió Magali

-Esta conversación aún no ha terminado - Advirtió David

David se dirigió a la habitación de invitados y efectivamente encontró que todas sus cosas personales se encontraban allí, David se sentía muy enojado y supuso que a ella se le pasaría el enojo en un par de días, después de todo siempre lo había amado.

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