CAPÍTULO XIV: Nadie sabe el bien que tiene hasta que lo pierde parte 4

La música comenzó a sonar y Magali estaba muy nerviosa y se daba cuenta de que dedicó sus años de juventud a David y a su familia y se olvidó de ser ella misma, era 100% su culpa, pero aun así estaba muy resentida con su esposo y se dio cuenta de que necesitaba terapia individual con urgencia.

¿A dónde se han ido todos los hombres buenos y dónde están todos los dioses?

¿Dónde está el astuto Hércules para luchar contra las crecientes probabilidades?

¿No hay un caballero blanco sobre un corcel de fuego?

A altas horas de la noche, doy vueltas y giros y sueño con lo que necesito.

Magali observó en dirección a Katherine porque estaba muy ansiosa y no querían avergonzarse.

-Aún no está lista para hacer estas cosas – Se dijo Katherine a sí misma

Katherine se dirigió al lugar y tomó el otro micrófono y comenzó a cantar junto con ella

Necesito un héroe.

Estoy esperando a un héroe hasta el final de la noche.

Tiene que ser fuerte y tiene que ser rápido.

Y tiene que estar fresco de la pelea.

Necesito un héroe.

Estoy esperando a un héroe hasta la luz de la mañana.

Tiene que estar seguro, y tiene que ser pronto.

Y tiene que ser más grande que la vida.

Más grande que la vida.

En algún lugar después de medianoche

En mi fantasía más salvaje

En algún lugar, justo fuera de mi alcance

Hay alguien que se acerca a mí

-Eres muy buena – Dijo Magali con asombro

Era la primera vez que Magali escuchaba cantar a Katherine y estaba impactada porque no tenía idea de que era tan talentosa

-Hubo un momento en el cual estabas muy nerviosa

-La verdad es que me sentí muy avergonzada – Admitió Magali

-Magali se trata de un ejercicio para ganes confianza - Respondió Katherine guiñándole el ojo

-Mañana llego tarde, así que por favor encárgate de abrir – Dijo Magali a Katherine

Magali, luego de llevar a Katherine a su residencia, decidió regresar a su casa y se sentía de buen humor y fue un alivio que David aún no hubiera llegado, limpió la cocina y organizó el desorden y se preguntaba si podría divorciarse a pesar de que pudiera estar embarazada, consideró que era tarde para preguntarle a Roxana, aunque sabía que era importante que su abogada tuviera esa información

-Mañana me voy a hacer una prueba de embarazo.

Magali pensaba en lo irónico que resultaba todo porque siempre quiso tener un hijo, pero consideraba que este no era el mejor momento, se quedó dormida mientras revisaba la información y por suerte descubrió que dado que

ella planeaba un divorcio por lo contencioso si podía hacerlo solo que deberían añadir un acuerdo de custodia y manutención a su caso

-Mis flores fueron rechazadas – Dijo David con frustración

Mientras que Magali planificaba su divorcio el día de David estuvo lleno de complicaciones, era un hombre egoísta, pero amaba a su hermana Dalila y de hecho fue la razón para casarse con Magali porque quería su custodia, aunque tenía parientes que podían hacerse cargo de ella, la idea de que fueran separados era insoportable, sonó su teléfono y se trataba de su hermana

-Hola princesa – Dijo David con amabilidad

David mostraba su lado más amable a Dalila no solo porque era su hermana menor sino porque le recordaba mucho a su madre, su padre murió poco después del nacimiento de su hermana y desde ese momento asumió un rol paternal en la vida de Dalila.

-Te he dicho que no me gusta que me llames de esa forma – Dijo Dalila con molestia

David se sonrió imaginando la expresión de molestia de su hermana, a veces creía que la única razón para tratar bien a Magali era debido a todo el tiempo que dedicó a la crianza de su hermana, y hasta conocer a Melina nunca tuvo dudas de su relación puede que no la amara y de vez en cuando tuviera alguna aventura, sin embargo, sentía mucha simpatía por ella el problema es que algo cambió en él, aunque se negaba a perderla porque ella era el símbolo de su estabilidad no solo ante sus jefes sino también ante su tradicional familia

-Lila, estoy trabajando así que dime para qué me llamaste – Dijo David con amabilidad

Debido a que David trabajaba en un banco, tenían una política de uso limitado del teléfono durante la jornada laboral y Dalila era consciente de eso por eso, así que únicamente lo llamaba en ese horario cuando se tratara de algo importante

-David, me gustaría que Magali y tú vinieran a mi fiesta de cumpleaños – Dijo Dalila

David dejó de sonreír antes sus palabras y recordó que Dalila pronto cumpliría 18 años y su tía haría una gran celebración, esto representaba un problema para David porque las cosas entre él y Magali no se encontraban en un buen momento, estaba lleno de dudas sobre lo que pasaría con su matrimonio y aunque ella lo amenazó con el divorcio no creía que realmente lo hiciera.

-No te preocupes princesa, allí estaremos – Aseguró David

-David sé bueno con Magali, por favor – Dijo Dalila con amabilidad

David se estremeció ante esa petición y se sintió culpable porque no había sido bueno con Magali desde que su hermana se mudó a casa de su tía, es como si la razón para estar juntos ya no existiera

-Dalila sabes que siempre soy bueno con ella – Mintió David

Poco después recibió la llamada de su tía y sabía que nada bueno presagiaba eso

-Hola tía – Saludó Daniel con fastidio

-David, estoy organizando el cumpleaños de tu hermana y voy a invitar a toda la familia

-Lo sé tía ya Dalila me informó de lo que estabas planeando hacer

-¿Todo se encuentra bien entre Magali y tú?

-Si tía, todo se encuentra bien entre nosotros, y no comprendo por qué estás preocupada

-Durante los últimos días casi no he podido hablar con ella

-Es que ella se encuentra muy ocupada en este momento, la feria del libro se acerca y han tenido algunos inconvenientes

David decidió mentirle a su tía porque sabía que esto era un gran problema, ella quería mucho a Magali y no deseaba enojarla porque lo excluiría de su testamento, su tía era una mujer muy acaudalada y no tenía hijos.

-David deberían tener un hijo

-Lo estamos intentando en este momento, así que no te preocupes por eso tía

-Esperaré con ansias las buenas noticias

David colgó la llamada con molestia, porque nunca fue su intención tener un hijo con Magali y solía ser muy cuidadoso cuando tenían relaciones íntimas, usaban preservativos porque Magali no podía tomar la píldora

-Supongo que tendré que embarazarla para que deje de estar enojada - Dijo David con malicia

Durante su jornada laboral, David cometió varios errores y fue un alivio que no se presentara ningún inconveniente y pudiera salir a de su trabajo a las 6 de la tarde, condujo hasta el centro y esperaba en su auto el momento en el cual Magali cerrara la librería porque tenían una conversación pendiente y pensaba ponerla en su lugar, ya que era inaceptable que durante todo el día ignoró sus llamadas, quería proponerle que tuvieran un bebé como forma de reconciliarse.

-¿Qué haces en el negocio de mi esposa? – Se preguntó a sí mismo

David observó que Melina y Daniel entraron a la librería y sintió mucha curiosidad, le envió un par de mensajes para preguntarle que hacía allí, pero ella los ignoraba y suponía que se debía a que estaba en compañía de su esposo

-Odio cuando estás con ese imbécil

David se daba cuenta de que se estaba obsesionando con Melina y que no quería compartirla, el problema es que Daniel era su esposo, y frunció el ceño porque su odio hacia este no hacía más que crecer, en vez intentar arreglar las cosas con su esposa se fue tras Melina y Daniel y luego de un breve encuentro con Melina en el restaurante, regresó a su casa para encontrar que todo estaba organizado, no obstante, su esposa se encerró en su habitación

-Abre la maldita puerta – Gritó David mientras golpeaba con fuerza la puerta

Magali se despertó sobresaltada debido al escándalo y comenzó a sentir miedo de David, y a pensar en que tal vez Roxana tenía razón y que tal vez debería mudarse o pedirle a David que lo hiciera porque esta situación era muy

estresante

-Maga ábreme por favor porque debemos hablar – Insistió David

Magali se levantó de la cama y se acercó a la puerta, no iba a abrirle y dejarlo entrar, solamente quería que la escuchara

-David no tenemos nada que hablar, hiciste tu cama, ahora acuéstate en ella – Dijo Magali

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