CAPÍTULO XVI: Nadie sabe el bien que tiene hasta que lo pierde parte 6

Magali durmió poco la noche anterior y cuando finalmente concilió el sueño se despertó muy alterada debido al ruido de platos y tazas que caían y se rompían, retumbaban por toda la casa, David se despertó de muy mal humor e hizo un gran escándalo.

-¡Maldita seas Magali, ya me tienes harto con tu actitud! – Gritó David

Magali estaba aterrada y temía por su seguridad e integridad física, y se preguntaba si así sería su vida a partir de ahora, es sorprendente como las personas ante la adversidad muestran su lado más oscuro.

-Por favor que David se calme de una vez - Dijo Magali muy asustada

Magali estaba llorando porque se sentía desesperada, tenía ganas de gritar y no encontraba una salida de esta situación.

-Te juro mujer estúpida que si no abres esa puerta la voy a derribar y te voy a sacar a rastras de esa habitación - Gritó David

Ella intentaba calmarse y necesitaba pensar en una solución porque sabía que no tenía ninguna oportunidad si David lograba entrar en su habitación

-Hazlo y voy a enviar el audio que estoy grabando a tu tía, a tu hermana y a tu jefe – Dijo Magali con un tono de voz muy frío.

A pesar de tener miedo, Magali le mintió a David acerca de que estaba grabando, porque fue la única solución que encontró a esta situación y realmente lamentaba no haberlo hecho porque así tendría una prueba sobre lo que había ocurrido, luego de un par de minutos escuchó el sonido de la puerta principal de su casa cerrarse

-¿Cómo pudiste hacer esto? – Se preguntó Magali profundamente decepcionada

Cuando Magali entró a la cocina se dio cuenta de que su esposo había roto su vajilla favorita y se trataba de una reliquia familiar, recogió los restos y no notó cuando uno de los trozos le produjo una herida

-Cuando mis padres se enteren van a estar muy decepcionados conmigo.

Magali llamó a Roxana y esta le dijo que debía tomar fotos del desastre que hizo David en la cocina.

-Magali deberías considerar la posibilidad de mudarte por tu propia seguridad – Dijo Roxana muy preocupada

No se trataba de que no quisiera hacerlo, era que no tenía a donde irse, necesitaba rentar un lugar, pero no quería que David se diera cuenta de que estaba usando sus ahorros porque él monitoreaba, sus ingresos eran las 9 de la mañana y decidió ir al consultorio de su ginecólogo y realmente deseaba no estar embarazada porque no quería pelear por la custodia de su hijo con David

-Debemos esperar dos semanas porque tienes un atraso de pocos días y no se ve nada en el ultrasonido – Dijo el ginecólogo

El ginecólogo sugirió una prueba de embarazo cuantitativa, para determinar no solo si estaba embarazada, sino de cuánto tiempo.

-¿Cuánto tiempo tarda el laboratorio en entregar los resultados de esa prueba? – Preguntó Magali con interés

-Al final de la tarde tendremos los resultados – Respondió el especialista

Magali fue al laboratorio para que le tomaran una muestra de su sangre y aunque no se encontraba en un buen estado de ánimo, fue a la librería y se sorprendió cuando recibió un mensaje de Roxana “Van a notificar a David el día de mañana”

-Roxana es muy eficiente – Se dijo a sí misma

Magali estaba impresionada por la eficiencia de Roxana, y aunque era lo que deseaba esto, también aceleraba sus planes, el único bien que tenían en común era la casa y los autos, porque la librería era una herencia de sus padres, conocía a su esposo y él no se iría de la casa, pero era evidente que no podían continuar viviendo en el mismo lugar ambos por razones de seguridad, sonó su teléfono y cuando se dio cuenta de que se trataba de su tía política a la cual había evitado por varios días supo que debía atenderle

-Hola tía – Dijo Magali

-Magali tengo días intentando comunicarme contigo

-Lo siento tía es que he estado muy ocupada durante estos días

-Hablé con David y me explicó que estabas muy ocupada con la feria del libro

-¿Tía sobre que querías hablarme? – Preguntó Magali

-Quería hablar sobre el cumpleaños de Lila

Magali propuso ideas basándose en los gustos de su cuñada, y se sentía triste porque este año no asistiría al cumpleaños de Dalila, al día siguiente notificarían a David sobre la demanda de divorcio y sabía que comenzaría una batalla, no obstante, ya no podían volver atrás, no importaba cuanto insistiera su esposo, porque jamás

volvería a confiar en David.

-No debí romper esa vajilla, pero es culpa de Magali por ser tan malcriada – Se dijo David a sí mismo

David se despertó muy enojado porque no le gustaba la habitación de invitados, además estaba acostumbrado que Magali lo despertaba todas las mañanas, y luego de entrenar y tomar una relajante ducha encontrar sobre la cama, la cual ya había sido tendida el traje que usaría ese día para ir a trabajar, limpio y planchado, y, lo más importante su desayuno acorde a su exigente gusto, sin embargo, ahora debía cuidar de sí mismo y nunca lo había hecho.

-No sé qué voy a hacer si Magali cumple realmente con su palabra – Se dijo David con preocupación

Magali revisaba el mercado inmobiliario porque necesitaba rentar un lugar en los próximos días, el problema es que no tenía liquidez, luego recordó que había una habitación que solía usar su papá para descansar y pensó en que tal vez debería usarla mientras se definía la situación de su casa, comenzó a limpiar el lugar de forma muy discreta porque no quería que los empleados se dieran cuenta

-¡Demonios! – Dijo David con ira

El costoso traje de David se manchó de café y esta tarde debía reunirse con la junta del banco y a pesar de su mal humor debía regresar a su casa, porque en otro momento llamaría a Magali y ella dejaría todo y buscaría su traje y se lo traería, pero ahora su esposa se negaba a ayudarlo.

-Regreso en una hora – Dijo David a su asistente

David regresó a su casa y noto que Daniel también estaba llegando y se sonrió como cada vez que lo veía porque la idea de convertirlo en un cornudo le causaba mucha gracia.

-¿Dónde está mi traje de la buena suerte? – Se preguntó David a sí mismo

David recordó que ese traje lo usó hace dos días y tenía una mancha de lápiz labial, revisó sus trajes y todos estaban sucios, resopló con ira.

-Magali no puede siquiera llevar mis trajes a la tintorería – Dijo David con molestia

Ese día David se dio cuenta de que Magali era indispensable en su vida y la persona responsable de su impecable imagen, el problema es que este narcisista hombre no la valoró y poco a poco se daría cuenta del terrible error que había cometido por dejarse llevar por la lujuria.

-Daniel en la mañana te fuiste sin despedirte – Protestó Melina

Melina se despertó con un terrible dolor de cabeza y para mayor molestia debía prepararse ella misma su desayuno porque Daniel ya se había ido y lo peor es que no pudo hablar con él sobre abrir su matrimonio

-Melina esta semana tengo que trabajar el primer turno y no te gusta que te despierte a las 5 de la mañana – Respondió Daniel

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