Natasha y Estrella tenían un tiempo que no se veían. Más que todo por el trabajo de Natasha. Ellas y su hermana Raquel eran cercanas. O al menos cuando eran niñas, y aun cuando Natasha tenía más edad, eran bastante cercanas, casi como si fueran mejores amigas. Al crecer, cada una siguió su camino, alejándose un poco. Sobre todo Natasha que era la mayor. Más que todo se veían en reuniones familiares. A excepción de Estrella y Raquel que por sus edades y estar en la misma universidad, estudiando carreras diferentes, mantenían una mayor comunicación entre sí, que con su hermana mayor.
* ¿Qué sucedió, hermana? ¿Por qué me
mandaste a buscar con Edward? – preguntó Estrella intrigada.
**********
Su hermano, Edward, estaba de pie a una distancia más o menos alejada de las chicas. Julián se levanto de donde estaba sentado, aun sorprendido por la noticia que le había dado Natasha y se acercó a Edward, saludándolo y quedándose cerca a su cuñado.
* ¿Qué sucedió, amigo? ¿Lograste que te
dijera algo? – Julián lo miro pensativo, y decidió que lo mejor era que
Natasha, en persona, le contara a sus hermanos. Además no sabía cómo reaccionaría Edward, y él era su amigo. No quería tener conflictos con él. Aparte de esto aún no terminaba de hablar con Natasha. Y sentía que aún no había entendido bien lo que ella le había dicho.
* Me dijo algo, pero no entendí bien, y en
eso ustedes llegaron. – era una verdad a medias.
* Estas chicas son tan enredadas. – dijo
Edward mirándolas. Julián solo asintió, mientras pensaba. “¿De verdad me dijo que
está esperando un hijo mío?” y sonrió con ternura.
Ambos buscaron donde sentarse pero manteniendo una distancia prudencial de las chicas que se veía querían conversar en privado.
**********
Viviana llevo a Máximo a su apartamento. Él estaba feliz de estar allí, junto a ella. Junto a su novia después de algunas semanas. Aunque en realidad había sido más tiempo, él no estaba contando el tiempo que había pasado dormido, solo las semanas que estuvo en el hospital, desde que se despertó.
Al entrar en el apartamento, la muchacha de servicio, cuyo nombre era Xiomara, ya que la
anterior chica, Viviana la despidió, los ayudo con el bolso que traían, y algunas cosas que compro Viviana para la estadía de Máximo en su hogar.
Máximo se quedó un momento mirando la sala y el balcón con una leve sonrisa. De repente sintió una punzada en su cabeza. Por lo que se llevó una mano a su sien, y cerró los ojos. Y pudo observar flashes de unas imágenes en su mente. Pero fue tan rápido que no pudo detallar las escenas.
Entonces, se preguntó, “¿Acaso estoy recordando?”, pensó algo serio.
* ¿Qué tienes amor? – le pregunto Viviana ayudándolo a sentarse en el sofá.
* Estoy bien, Viví. Es solo una punzada en mi cabeza. – le respondió, frunciendo un poco el ceño.
Xiomara le entrego un vaso con agua a Viviana, y esta ayudo a Máximo para que
tomará un poco.
* Gracias, Viví. Estoy mejor. – dijo él con una leve sonrisa, porque aun sentía algo de malestar en su cabeza.
Algo en el apartamento, al entrar, había causado que comenzara el proceso de recordar lo que había sucedido. Sería algo lento y doloroso para Máximo, y debía tomar en el momento adecuado, una decisión acerca de Vivíana, aunque aún él no lo sabía. Lo que hiciera ella de aquí en adelante, sería la causa de las decisiones que él tomaría en un futuro cercano.
**********
Natasha le había contado todo a su hermana Estrella. Esta la miraba y escuchaba atentamente. Al terminar, ambas se quedaron en silencio un largo rato. Entonces Estrella decidió hablar,
* ¿Qué harás ahora, hermana? Creo que en verdad Julián te ama. Lo conoces desde que éramos niños. Ya decidiste darle una oportunidad por lo que veo. – le recordó ella con una sonrisa pícara, a lo cual Natasha se sonrojo. – así que deberías estar con él un cien ciento. Y ver qué sucede. – le recomendó su hermana.
Natasha la miro pensativa, era cierto. Ella lo amaba. Le había dado una oportunidad de iniciar su relación desde cero. Y suponía que él también la amaba, porque si no, no se
hubiera preocupado por ella en las últimas semanas. Así que hablaría con Julián y se pondrían de acuerdo en el siguiente paso a seguir.
A veces tenía la solución delante de ella, pero no lograba verla. Necesitaba una segunda opinión para verla. Y esa segunda opinión siempre se la daban sus hermanas. Por eso
busco hablar con Estrella, y que la ayudara a salir de este dilema en su vida.
La razón era que apenas tenían 6 meses de recomenzar su relación. Era muy pronto para traer un hijo al mundo. Y no quería que Julián se sintiera obligado por esto. Entonces hablaría con él, y le explicaría que no estaba obligado a nada con ella. Que ella tendría y cuidaría a su hijo, sola, si fuera necesario.
Si, ya lo había decidido. Quería tener a su bebe. Un pedacito de él y ella juntos, en un nuevo ser. Luego de haber pasado el susto inicial, ahora pensar en su bebe, la hacía llenarse de ternura. Era el sentimiento más hermoso del mundo.
* Gracias, hermana. Así lo hare. – y se abrazaron. Una lagrimita corrió por la mejilla de Natasha.
* Así que ahora voy a ser tía. – le dijo sonriendo Estrella. – Voy a ser su tía preferida porque lo consentiré mucho.- aclaro Estrella alegre.
* O a ella. – replico Natasha. – además no creo que Raquel este de acuerdo. – explico riendo Natasha.
* Ya veremos. Además yo me entere primero – y ambas rieron. Esto sería una competencia de tías, seguramente.
* Vamos los muchachos debe estar inquietos. – dijo Estrella.
* Sí, hermana. Vamos. – estuvo de acuerdo Natasha.
**********
Natasha se despidió de Edward y Estrella.
* Recuerda hermana, dense una oportunidad. Habla con él – le susurro Estrella al oído, mientras abrazaba a Natasha. Para luego, estos se montaron en el auto y se fueron
dejando a Natasha con Julián. Ella miro a sus hermanos alejarse. Mientras Julián la miraba a ella intensamente.
* Entonces, ¿Qué quieres hacer? – le pregunto Julián a Natasha. Ella lo miro, y se acerco a él. Quedando a unos centímetros el uno del otro. Ella extendió su brazo, y con su mano toco el pecho de su amado. El tomo su mano, y se la llevo a los labios, besando su
palma para luego colocarla sobre su pecho, sobre la tela de la camisa que llevaba puesta, para que ella sintiera los latidos de su corazón. Y de repente, él la jalo por la mano, atrayendo su cuerpo al propio, abrazándola suavemente.
Mientras la suave brisa proveniente del mar los acariciaba.
Ella a pesar de estar en brazos de Julián, sintió un escalofrío. Comenzó a tener frio.
* Ven, vamos al apartamento. Hace mucho frio. Hablaremos cuando estemos en un lugar más cálido. – ella asintió, aceptando la chaqueta que le colocaba sobre sus hombros. Y caminaron hasta el auto. Saliendo del estacionamiento del restaurante de la playa.
*********
Pasaron un rato en silencio. Mientras ella observaba el paisaje cambiante, que se veía muy diferente gracias a la oscuridad de la noche. Al llegar al apartamento, conversaron y llegaron a un acuerdo de estar juntos y seguir con su relación, pero viviendo juntos, en el mismo lugar.
Asi que, quedaron de acuerdo que en una semana irían al primer control del embarazo de Natasha. Ambos estuvieron de acuerdo en llevar las cosas paso a paso, pero juntos.
**********
Julián ya se imaginaba lo que diría su mama, y toda su familia, cuando se enteraran. Todos sabían que él se había alejado de Natasha, aunque no supieran el motivo,. Inclusive sabían de Emily, y hasta la habían aceptado. Y se sorprendieron mucho cuando retomo su
amistad con Natasha, ya que la evitaba en las reuniones familiares como a una peste.
La única que no se había sorprendido, y que se lo demostró abiertamente, fue su madre.
Flash back.
* Mmm … ¿seguro que solo es una amiga? – le pregunto su madre, Nathaly, mirando a su hijo seriamente.
* C-claro, mamá. Solo somos amigos. Estamos conociéndonos de nuevo – Le explica Julián a su madre. Sin embargo, no sabia por que tartamudeo al tratar de aclararlo. - ¿Porqué preguntas eso? –
* Por qué te conozco, hijo. Y se que estuviste enamorado de Natasha desde que eran adolescentes. También se que sufrias por que ella solo te veía como un amigo. – le respondio su madre – inclusive, cuando ella te llamaba primo, te molestaba mucho. Y eso no era normal, por qué ella siempre te llamo primo de niños, y nunca te molestaste por eso. – le explico Nathaly a su hijo – una madre conoce a sus hijos. Por eso sé que aun amas a Natasha, y que nunca amaste a Emily, a pesar de ser una buena chica. – siguió diciéndole su madre – y te aseguro que tu madrina Rebecca, piensa igual que yo – concluyó Nathaly.
En seguida Julián abrió grandes los ojos.
* ¿Ella te dijo algo, mamá? ¿o mi padrino? – sabia que Rebecca y sobre todo Brayan eran muy sobreprotectores con su hija mayor.
De hecho a su padrino le costo mucho dejar ir a Natasha a la universidad.
* No. Ninguno de los dos me ha comentado nada. Te aseguro que si tu padrino lo supiera, el primero en enterarse serias tú, hijo. – le aclaro con una sonrisa maliciosa.
Julián la miró con cierto temor. Seria muy
difícil la situación entre él y su padrino cuando se enterará que él y Natasha eran más que amigos, luego de años alejados.
* Mamá, sé que tienes razón. – dijo pasando su mano por su cabello, acomodandolo hacia atrás. – y si, sigo enamorado de Natasha. Pero te juro que solo somos amigos. Ella no quiere nada más en este momento conmigo. – su madre lo miró, sonrió y lo abrazo con
cariño.
Fin del Flash back.
“Ahora que todos se enteraran de una sola vez de nuestra relación y, de un bebé en camino, sera una bomba para nuestras familias. Espero que todo salga bien” pensó Julián.
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