Mi Tesoro Al Final Del Arcoiris: Tú. Mi Primer Amor 2.

Mi Tesoro Al Final Del Arcoiris: Tú. Mi Primer Amor 2.

Capítulo I. INICIO.

Natasha culminó sus estudios, y tiene un año trabajando como asistente ejecutiva en una empresa muy reconocida de la ciudad. Vive en un apartamento aparte de sus padres en la gran ciudad. De vez en cuando los visita, para

verlos y ver a sus hermanos, los gemelos, así como a su madrina y familia.

Natasha tiene un novio, Máximo, que se cree lo mejor de este mundo, pero eso no le importa a Natasha, ya que es pura fachada. Están juntos desde el último año de estudios en la universidad, es decir hace tres años. Así que están juntos más por comodidad que porque de verdad se quieran.

Hace mucho que Natasha no ve a su amigo Julián. Sabe que también se graduó. Y que está trabajando en una pequeña empresa de construcción como arquitecto, aquí mismo en la gran ciudad. También sabe que tiene una novia, Emily. Pero nada más. ¿Cómo lo sabe? Su madrina Nathaly le cuenta casi todo cuando ella la va a visitar.

Ella y Julián iniciaron juntos la universidad. Y les fue muy bien por un tiempo. Lamentablemente, algo sucedió entre ellos que causó un malentendido, y tomaron la decisión de seguir cada quien por su lado. Pero el daño fue tanto, que dejaron de hablarse, y verse.

De vez en cuando, le daban unos días libres y aprovechaba de ir a visitar a sus padres, Rebecca y Brayan, y también visitaba a sus padrinos, Nathaly y Daniel, y se enteraba de muchas cosas. Igualmente, veía a sus hermanos y hermanas, y a los gemelos de su madrina. Ya todos estaban estudiando en la

universidad, diferentes carreras. A veces veía a unos y otras veces veía a otros. Todo dependía de sus horarios universitarios. Era muy raro que alguno de ellos la fuera a visitar a su departamento, a menos que fueran a pedirle ayuda, ya que sabían que ella trabajaba todo el tiempo, al igual que Máximo, y el departamento estaba casi siempre solo.

Natasha en verdad no era feliz pero tenía mucha ambición de superarse a sí misma. Y eso opacaba y escondía esos sentimientos. Trabajaba muy duro en la empresa como asistente, para tratar de subir peldaños dentro de la misma. El hecho de trabajar tanto, no la dejaba ver lo que le faltaba emocionalmente.

A veces recordaba sus años de infancia cuando jugaba en los jardines de la casa de su madrina Nathaly con Julián. Esos recuerdos eran muy felices y preciados para ella. También recordaba cuando luego jugaban en los jardines debsu propia casa, en la casa que su padre Brayan le compró a su madre Rebecca. Labmisma donde ahora ambos vivían muy felices. Al pensar en sus padres, se imaginaba teniendo la misma felicidad y alegría de estar con su pareja, con su amor verdadero algún día. Por los momentos, el amor verdadero le rehuía. Ella

estaba segura que no era Máximo. Le tenía cariño porque habían pasado mucho tiempo juntos pero no lo amaba. Natasha estaba con él para no estar sola. Esa era la realidad.

**********

* Hola, Naty. ¿Cómo te fue en el trabajo? - le preguntó Máximo que en ese momento estaba entrando al apartamento y vio a

Natasha recostada en el sofá viendo una película en la tv. Ella giró la cabeza hacia la puerta y sonrió cuando lo vio entrar.

* Hola, Max. Bien como siempre. - le dijo

sonriendo mientras se levantaba y caminaba hacia él. - ¿Y a ti cómo te fue? - le preguntó Natasha a su vez, mientras lo abrazaba, llevando sus brazos a su

cuello, y mirándolo.

* Bien gracias por preguntar. Ahora mejor. -

respondió él con una sonrisa pícara mientras dejaba caer el maletín en el suelo y la abrazaba, acercando su cuerpo al suyo. Dándole un suave beso en los labios. Cuando ella quiso profundizar el beso, él se apartó sutilmente, incómodo.

*  ¿Qué hay de comer? Tengo mucha hambre, cariño. - dijo tomando nuevamente el maletín, y dirigiéndose a su cuarto. Natasha se lo

quedó viendo sorprendida. Era la primera vez que Máximo la rechazaba. Sutilmente pero fue un rechazo.

* Máximo, ¿qué sucede? Quedamos de acuerdo que si nuestra situación cambiaba lo íbamos a hablar. No le vamos a dar largas ni

vueltas a la situación. - dijo ella acercándose de nuevo a él, y haciendo que se girará hacia ella. Él se quedó mirándola, pero no podía sostener la mirada de Natasha. Ella trataba de mirarlo y él desviaba la mirada como si sintiera

culpa.

* Háblame Máximo. - le insistió Natasha y lo

obligó a sentarse con ella en el sofá de la sala. Máximo se sentó y le tomó las manos, besando el dorso de cada una de ellas.

* ñ Perdóname, Naty. Ya no puedo estar más contigo. - le explicó él mirándola con los ojos brillantes por las lágrimas.

* ¿Te enamoraste de alguien más? ¿Cierto? - le preguntó ella mirándolo fijamente. - Habla conmigo. Prometimos ser sinceros uno

con el otro - le dijo Natasha con cariño. - No me voy a molestar. Solo sé sincero conmigo. ¿Quién es la afortunada? - le preguntó Natasha tratando de parecer alegre.

*  No creo que sea bueno decírtelo, Natasha. No quiero causarte dolor y menos que te molestes - le respondió él serio.

* ¿Por qué me molestaría? Y de lo otro, no te

preocupes. - respondió ella sin querer dar más explicaciones. De repente una idea se le vino a la mente.

* Ah, no. No me digas que es Viviana. - le dijo

con sorpresa. Al ver que no respondía. - Máximo asumo que tú silencio indica

que si es. Dios mío, tantas muchachas que hay en el trabajo, en este edificio, en cualquier lado. Y caíste en las redes de Viviana. - le dijo exaltada Natasha a Máximo.

* Ella cambio, Natasha. Me aseguro que me quería. Yo le creo. - Natasha se dio cuenta que Máximo estaba súper enamorado de Viviana. Ni siquiera cuando se le declaró a ella había visto sus ojos llenos de tanto

amor. Esperaba que en verdad Viviana valorará a Máximo. A pesar de sus defectos

era un muchacho con buenos sentimientos.

* Está bien. Yo también quiero creerlo. - le

respondió ella para no tocar nuevamente el tema - Ven vamos a comer, cariño. -

le pidió Natasha a Máximo y pasaron a la mesa de la cocina a comer.

...**********...

Máximo se mudó al día siguiente del apartamento de Natasha. Por más que ella

le insistió que esperará que aún no se fuera. Él quería mudarse ya con Viviana, y así lo hizo. Aun cuando Natasha no lo amaba sentía mucho cariño hacia él y le dolía enormemente que se enamorara así de repente. Ya que no vio indicios de que sus sentimientos hacia ella habían cambiado tanto. Y además con Viviana, que era muy arrogante y egoísta con todos a su alrededor, aparte de ser una niña mimada por su padre.

Natasha solo le deseo lo mejor a Máximo y que en verdad Viviana hubiera cambiado, y lo apreciará. El sería un buen esposo o pareja para alguien algúnndía.

**********

* Hola, Natasha ¿cómo estás? - Natasha levantó la vista de los papeles sobre su escritorio. Necesitaba entregar un trabajo

urgente a la gerencia y estaba concentrada. Al levantar la vista era Viviana.

*  Hola, Viviana. ¿Cómo estás? ¿Qué deseas? - le preguntó volviendo la vista nuevamente a sus papeles. - ¿Cómo está Máximo? - le

preguntó Natasha distraída. Tenía algunos días que no sabía de Máximo. Ellos habían quedado como muy buenos amigos. Y a veces el la llamaba para contarle algunas cosas. Sin embargo, en los últimos días no se había comunicado. Pero a la final no le dio mucha importancia. Pensó que tal vez se estaba adaptando a su nueva relación.

*   Estamos muy bien. Él está muy enamorado de mí. Si vieras como me busca en las noches. - le explica Viviana a Natasha con

malicia. Al oír Natasha lo que decía Viviana, enseguida se dio cuenta de lo egoísta, arrogante y superficial que era la chica.

*  Viviana, ¿dime qué no hiciste lo que creo que hiciste? - le dijo levantándose de su asiento y mirándola directamente a los ojos con ganas de matarla con la mirada. Si las miradas matarán, lo habrían hecho mutuamente.

*  ¿A ti qué te importa eso? Máximo es mío y tú no puedes hacer nada. - le replicó Viviana como una niña malcriada. Natasha la miró y le dijo,

* ¿Hiciste que Máximo se enamorará de ti solo para que se alejará de mí? ¿Solo para molestarme? ¿Tanta envidia me tienes que crees que me estás haciendo daño con eso? Dios mío, piensa. Le estás haciendo daño a

Máximo y a ti misma. - le explicó Natasha seriamente. - Máximo y yo somos muy

buenos amigos. Si pensaste que me iba a poner a llorar porque él se fue, estás muy equivocada. Yo deseo que Max sea muy feliz, y si esa felicidad está contigo, así sea. - le dijo Natasha. Ella se la quedó viendo con un sentimiento de tristeza. Y le dijo,

*  Trata bien a Máximo. Él te ama. Por favor correspondele como se merece. No importa lo que pienses de mí, trata a Max con cariño,

Viviana. - le dijo Natasha amablemente tratando de hacerla entender que a ella no le hacía daño. Se lo hacía a Máximo y a ella misma.

Viviana solo la miró de soslayo expresando su antipatía hacia Natasha y se retiró de su oficina. Natasha la vio salir dando un portazo. Aún no entendía porque Viviana la odiaba tanto.

(NOTA: La imagen de portada y cualquier otra imagen que aparezca en esta historia, fue tomada de internet. Por lo tanto, los derechos de autor son de cada creador. Gracias.)

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