Capítulo VIII. AMENAZA Y RECONCILIACIÓN.

Julián miró a Natasha mientras esperaba su bebida. En ese momento se acercó el mesonero y le sirvió la bebida que pidió. Él dió las gracias, y tomando el vaso dió un sorbo, sintiendo el aroma afrutado del líquido frío y su sabor suave, deslizando por su boca y garganta. Una sensación que agradeció por qué relajó sus sentidos, bajando el nivel de estrés que traía en su cuerpo y mente.

* Cómo estás, Natasha? - le preguntó colocando su bebida sobre la mesa. Y observando a la chica. Se dió cuenta que ella también se veía cansada, a pesar de verse hermosa en su vestido azul marino de trabajo, chaleco, blusa color rosa, falda larga,

y zapatos de tacón bajo de color negro, con su hermoso cabello semilargo suelto y liso.

* Estoy bien, Julián. Y tú? - le dijo mientras lo observaba. En ambos se notaba que habían pasado los años, y que tenían más experiencia aunque aún no se las sabían todas, se las arreglaban.

* Bien. Algo cansado. - respondió Julián mirando la hermosa vista de la bahía a esa hora.

Ya la noche había caído, y las luces cambiaban la perspectiva del paisaje que

estaban viendo. En verdad, la vista es hermosa, pensó. Diciéndose como no

sé había dado cuenta antes.

Natasha aprovecho el momento para observarlo. En verdad, se veía que había madurado. "Veremos qué me tiene que decir", pensó ella.

* Julián. - dijo llamando su atención. El giró su rostro hacia ella. - Por qué me llamaste? Pasó mucho tiempo, y recuerdo que cuando intente hablar contigo en la universidad, me

evadiste y no quisiste hablar conmigo. Por qué ahora? - preguntó ella muy seria.

Julián suspiró cansado ante los reproches de Natasha. "La herida sigue abierta", pensó.

* Tenía que conversar contigo sobre una llamada que me hicieron el día de ayer, y que nos involucra a todos nosotros, incluyendo nuestras familias. - le explicó el serio. -

Ayer recibí una llamada telefónica amenazandonos a nosotros dos y a los

que nos rodean. - le explicó él a Natasha.

Natasha lo observó con duda.

* Espera, te llamaron a ti para amenazarme a mi? Cómo es eso posible, si todo el mundo sabe que nosotros no tenemos contacto desde hace mucho tiempo? - le preguntó ella

con incredulidad.

* Pues, no tengo idea. - replicó él mientras tomaba un tercer sorbo de su vaso. - Solo vine a decirte sobre la llamada, y a decirte que tengas cuidado. Habla con tu padre para que te coloque unos guardaespaldas por un tiempo. - le explicó él. - o con tu hermano Edward. Se de buena fuente que tiene muchos recursos para resolver algunos problemas gracias a tu padre.

Natasha lo observó con detenimiento. Julián estaba muy serio mientras le explicaba la

situación.

* Está bien. Si eso es todo, me voy. - dijo ella levantandose con su bolso pero el la sostuvo de la muñeca.

* Espera, Natasha. Siéntate un

momento. - le pidió él. Ella lo miró fijamente y decidió acceder, sentandose.

* Dime, Julián. - dijo Natasha con voz suave al ver el cansancio reflejado en sus ojos.

* Cómo sigue Máximo? - preguntó Julián con gesto amable, haciendo que ella se sorprendiera por su pregunta. Sin embargo, sabía que la mayoría sabía porque había salido en las noticias y por redes sociales.

* Está mejor, ... Pero aún no

despierta. - respondió Natasha mirándose sus manos mientras se le quebraba

la voz. Julián la observó evaluandola.

* Veo que lo quieres mucho. - más que una pregunta, era una afirmación por parte de Julián. Y que tenía un dejo de ... celos?

* Si, es mi mejor amigo. - respondió ella con una leve sonrisa. Julián la miró serio. Sentía extraño que ella dijera que Máximo era su mejor amigo.

* Pensé que era tu novio. - preguntó

Julián. Natasha arqueo las cejas sorprendida de que él tuviera esa información, pero claro su madrina Nathaly le habrá contado, entonces contestó,

* Si lo era. Pero se enamoro

de otra persona, y yo lo deje ir. Pensé que sería feliz. Me equivoqué. - explicó

ella muy triste. Volvió a levantar la vista mirando el paisaje, que por la oscuridad apenas podía visualizarlo. Las luces del pequeño local solo alumbraban hasta cierta distancia. Así como la luz que desprendían las estrellas y la luna se observaba hasta cierta distancia.

* Y tengo curiosidad. Que fue lo que pasó en realidad con Máximo? - le preguntó Julián.

 Natasha lo miró pensativa, y decidió contarle la versión resumida del asunto. De repente

ella se quedó en silencio.

* Julián, tu crees que lo que pasó con Máximo tenga relación con la llamada que te hicieron? - preguntó Natasha temiendo que Vivíana volviera con algo planeado para seguir haciendole daño. Y ahora le haría daño a Julián, pensó mientras miraba a Julián con temor. El la miró de vuelta descifrando su mirada.

* Tal vez. Habrá que investigar. - respondió él. - En que piensas, Natasha? - preguntó inclinándose sobre la mesa para mirar su rostro más de cerca. Natasha se mordió el labio inferior, estaba muy cerca de su rostro, y mirándolo le dijo,

* Lo que pasa es que Vivíana fue la que envenenó a Máximo. - explicó Natasha a Julián. El abrió los ojos muy sorprendido. Hacia mucho tiempo que no sabía de Viviana. Y en las noticias no la nombraron para nada. Lo que supuso debía ser obra de su padre.

El llamó al mesero y pidió otra ronda de lo mismo para ambos.

* No, espere. Tráigame uno igual al de él, por favor. - le pidió al mesero. Este asintió y se fue.

* Nunca se mencionó el nombre de Viviana en las noticias. - le dijo él mientras les entregaban una segunda ronda de bebidas.

* Recuerda que su padre lo puede todo. - respondió ella a Julián tomando un sorbo de su trago. Y hablando de lo sucedido a Máximo.

De repente comenzaron a conversar de otras cosas. A contarse lo que habían hecho durante esos años, y sintieron que el tiempo no había pasado en absoluto. Que volvían a sus años de universidad. Y Natasha se paró de repente y le dijo tomándole la mano,

* Bailamos? - le preguntó ella a Julián. Comenzó a sonar una música que a ellos en algún momento les encantó. La canción que sonaba era "Atado a tu amor" del cantante Chayanne. Prácticamente era su canción, una música muy suave que a ambos siempre les había gustado.

Julián estuvo a punto de rechazarla.

Pero tomando lo que quedaba de su bebida de un golpe, se levantó y dijo,

* Si, está bien. - serio como era él. Caminaron hasta la pista de baile y acercando sus cuerpos comenzaron a bailar. La música era suave, y para ambos comenzaron a aflorar los recuerdos de su relación anterior.Julián

besó suavemente su frente, aspirando el aroma que desprendía su cabello. Recordaba ese aroma. El deslizó sus manos suavemente por su espalda en una caricia.

Mientras, Natasha acariciaba su espalda también suavemente y sus brazos, sintiendo sus músculos fuertes. Colocó su cabeza en el pecho de Julián y escuchó el latir de su corazón. Todo esto sucedía, mientras bailaban al compás de la música. Sin embargo, no se podía negar que el alcohol en sus sistemas también les estaba traicionado los sentidos, haciéndolos más sensibles a los emociones que tuvieron escondidas desde hace mucho tiempo. Parecía que el tiempo no hay pasado entre ellos.

Entonces, cuando estuvieron a centímetros los rostros de ambos, casi a punto de besarse, se detuvo la canción, iniciando otra a continuación. Pero ya su canción había

terminado, y se quedaron quietos mirándose. Hasta que él la abrazó, hundiendo su rostro en su cabello y su cuello, cómo si estuvieran solos en ese lugar.

* Te extrañe demasiado, Naty. - le confesó Julián, susurrando a su oído. - No sabes cuánto me arrepentí de no dejarte hablar o de no haberte buscado para aclarar las cosas. -

mientras decía eso le daba pequeños besos en el cuello.

Natasha lo acariciaba. Hasta que de repente una voz en su cabeza le pregunto "Qué haces?". Lo que hizo que ella se detuviera.

* Espera, Julián. Para, por favor. - le pidió ella apartandose de él y caminando hacia su mesa. - No quiero hacer esto de nuevo. No puedo. - le explicó Natasha. Recogiendo sus

cosas. - Gracias por avisarme, Julián. Estaré en contacto contigo para resolver esta situación. Y si aún tienes de novia a Emily, protegela , ya que ella es la primera que estará en peligro. - le dijo.

* Lo siento, Julián. - dijo por fin. - Seguimos en contacto, okey? - le besó en la mejilla sin darse cuenta y se fue, sin darle tiempo a Julián de hablar. No había estado en

sus planes lo que había sucedido. Así que ella tenía más fuerza de voluntad que él para detenerse. La vio alejarse al estacionamiento. El pago, recogió sus cosas y se fue al estacionamiento para irse en su auto.

Recordó lo que Natasha le dijo, que tuviera cuidado con Emily. Así que subiendo a su

auto se dirigió veloz a su departamento, dónde lo estaría esperando Emily.

Al llegar, dejo su auto en el estacionamiento del edificio. Y subió al ascensor. Al llegar a su departamento, abrió con su llave. Miró a su alrededor cerrando la puerta detrás de si. Y en la semioscuridad de la sala, vio a Emily acostada y dormida en el sofá.

Julián soltó un suspiro de alivio. Al menos hoy, Emily estaba segura. Terminó de pasar

seguro a la puerta y dejando sus cosas en la mesa y la chaqueta en la silla, fue hasta el sofá, mientras se quitaba la corbata y terminaba de desabotonar su camisa. Cargo a Emily en brazos y la llevó hasta la cama que compartían. La miró dormir plácidamente. Y paso sus dedos en una suave caricia desde su rostro, pasando por sus sen*s, y abdomen, hasta su centro de placer donde con

sus dedos comenzó a acariciarla. Haciendo que primero ella cerrará las piernas

inconsciente porque aún dormía, lo que obligó a Julián a cambiar de posición

quedando entre sus piernas.

Mientras seguía acariciando su pliegues con sus dedos y ella comenzó a soltar gem*d*s.

Hasta que de repente se detuvo, "Que haces? seguirás haciendole daño? Ella no tiene la culpa de lo que sientes ", pensó Julián. Envuelto en un deseo insatisfecho, dejó a Emily tranquila, apartandose de ella, la arropó y la miró un momento. Entonces rápido, antes de arrepentirse, se dió media vuelta para

entrar al baño y cerrar la puerta. Allí terminaría con sus manos lo que empezó

con Natasha mientras bailaban, tratando de calmar el deseo y la necesidad que

sentía hacia ella.

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Luego de realizar su rutina de aseo y de calmar a su "amigo", Julián se acostó pero no en la misma cama de Emily, se fue al otro cuarto desocupado del apartamento.

Se quedó pensando un rato en todo lo que había pasado. Y decidió llamar mañana a Natasha para ponerse de acuerdo en que harían para proteger a los suyos. Tal vez era

una excusa para volver a verla pero valía la pena.

**********

Natasha ya acostada en su departamento, se pasaba los dedos por sus labios. Hubiera

querido sentir de nuevo los labios de Julián en los suyos. Las caricias y los pequeños besos que se dieron en el cuello, le hizo recordar muchos sentimientos. Y no quería volver a sentir dolor por no ser correspondida en sus sentimientos. Por ahora solo necesitaban ponerse de acuerdo para protegerse. Y si, le haría caso a Julián y llamaría a su hermano Edward, él la ayudaría a conseguir unos guardaespaldas.

Mañana esperaba que todo saliera bien. Que un nuevo arcoiris de esperanza apareciera en el horizonte para todos.

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