Capítulo 9.¿QUE HAREMOS?

Al día siguiente, Natasha realizó su rutina matutina para ir al trabajo. Ya en su

camino, se dió la oportunidad de recordar el día anterior. "Si hubiera dejado que me besará, no hubiera podido detenerlo" pensó de nuevo. Solo los detuvo el hecho de que ambos estaban en un lugar público. Volvió a la realidad cuando sintió las bocinas de los autos detrás del de ella. Ya el semáforo había cambiado a verde. Así que puso en movimiento su auto. Llegó a su trabajo y al subir a la oficina, se dispuso a trabajar. Siempre llegaba unos minutos antes que su jefe. Hoy el jefe habia llegado temprano. Sería un día muy largo.

**********

Ya en la noche, salía como siempre tarde. Su jefe le había dicho que podía retirarse

luego de acomodar los pendientes. Pero había tardado un poco más de lo habitual, lo que había llevado a qué su jefe se fuera primero que ella. Lo que era raro.

Bajo por el ascensor hasta el estacionamiento. En cuanto abrió la puerta del ascensor en planta baja, sintió que la observaban. Miró a todos lados pero no vio a nadie. Así que siguió caminando. Encontró al guardia de seguridad en la puerta, así

que se sintió segura. El vigilante le abrió para que saliera, al frío de la noche, y le deseo buenas noches.

Ya eran pasadas las 8 pm. No podría visitar hoy a Máximo en el hospital. Iría mañana

temprano, antes de comenzar su horario de trabajo. Lo que significaba que tendría que despertar muy temprano. Entonces, cuando estaba abriendo su auto para subir, alguien habló.

* Por qué no contestas tu teléfono? - era Julián que estaba recostado en su propio auto, estacionado a unos pasos del auto de ella.

* Dios mío, Julián. No hagas eso. - dijo ella con un grito, llevándose la mano al pecho - Me diste un susto de muerte. Dios. - replicó ella asustada y sorprendida de que Julián

apareciera de repente allí, como un fantasma. Julián sonriendo la miró. Natasha estaba blanca como el papel.

* Disculpa, Naty. No fue mi intención. - pero aún él reía bajito mientras observaba sus reacciones. - No entiendo porque te asustas. Algo pasó? - le preguntó poniéndose serio

de repente. Natasha lo miró, respirando profundo.

* Disculpa, desde que salí de la oficina, he sentido que alguien me vigila. pensé que eran cosas mías. - le explicó ella mientras lo observaba. Julián al saber lo que sentía se

puso alerta y comenzó a observar a su alrededor. Tomó su teléfono e hizo una llamada. Puso a su equipo de guardaespaldas a revisar el perímetro

alrededor de ellos. minutos después lo llamaron.

* Muy bien. - dijo al teléfono serio.

* Qué sucede? - preguntó Natasha.

* Todo está bien. Mi equipo reviso y no hay nadie cerca. Si lo hubo se fue al verme. - le explicó él mirandola. Natasha de repente se acercó a él y se abrazaron.Te extrañe mucho. - le dijo Natasha con melancolía, mientras. mantenía el abrazo. Él le besó en la frente.

* Vamos. Hay que hablar. - le dijo tomándola de las manos hacia su auto.

* Y mi auto? - le preguntó ella. - lo necesito para venir al trabajo mañana. - explicó. Julián hizo una seña y apareció uno de sus guardaespaldas, y se paró frente a ellos.

* Dame tus llaves. - Ella titubeó, pero se las entregó a Julián. Y el guardaespaldas tomó las llaves subiendo al auto de Natasha y llevándolo de nuevo a la puerta del edificio

donde vivía.

* Al despertar mañana tendrás tu auto a tu disposición. Cómo si no hubiera pasado nada. - Le dijo Julián sonriéndole. Natasha lo miró. Y a continuación la ayudó a subirse a su

auto .

**********

Luego, de estar en movimiento unos minutos, Natasha se había quedado dormida por el

cansancio del día. Julián la miró de reojo. "Tendré que ponerle un guardaespaldas. Al parecer no me hizo caso y no habló con su hermano sobre lo que estaba ocurriendo", pensó, mientras la observaba. "Es más hermosa de lo que recuerdo ", pensó con ternura, mientras la veía de reojo para no

quitar la vista del camino.

Cuando casi llegaban a su destino, Natasha despertó y no reconoció el lugar por donde

pasaban,

* Dónde estamos? - dijo pasando sus manos por su cabello, e incorporándose en su asiento mientras acomodaba el cinturón de seguridad que la estaba apretando.

* Cerca de mi departamento. Solo dormiste unos minutos. - le explicó Julián. Natasha se había despertado un poco desorientada. De repente recordó lo sucedido en el estacionamiento.

* Cómo es que tienes tantos guardaespaldas? - le preguntó Natasha con curiosidad.

* Hablé con mi padre que me recomendará algunos hombres para guardaespaldas, que me era necesario en este momento. Así que los hombres que viste fueron mi elección. Antes que preguntes, si, Emily también tiene protección. - le explicó él serio. - También hice que mi padre colocará guardaespaldas y protección al resto de la familia. Hablaste con tu hermano? - preguntó él aún cuando sabía la respuesta.

* No, pensaba reunirme con él hoy. Pero hubo mucho trabajo en la oficina. - respondió ella con un bostezo. - lo voy a hacer mañana temprano. - aseguró ella. Julián la miró.

* Seguro que primero vas a visitar a Máximo y luego a la oficina y se te olvida de nuevo? - le

preguntó él mirándolo serio.

* Cómo sabes éso,? - preguntó ella seria refiriendose a Máximo. - Claro que hablaré con mi hermano... - titubeó Natasha. - En algún momento. - terminó de decir en voz baja.

* Esto es lo bello de conocer a tu familia, Naty. Ya hablé con Edward, y estuvo de acuerdo en colocar guardaespaldas para protegerte, y hablará con su padre para proteger al resto de tu familia. - le explicó Julián con una media sonrisa. Natasha lo

miró con los ojos muy abiertos por la sorpresa.

* Dios. Por qué hiciste eso? Debiste dejar que yo lo arreglará. - dijo ella más para si misma. -

Gracias Julián. - le dijo ella sabiendo que si no lo hacían así, tal vez ella nunca hubiera actuado. - Igual mi padre me llamará y me preguntará en qué me metí. - aclaró ella suspirando. - Para qué me llevas a tu

departamento si ya conversamos. Seguramente Emily está descansando. No

quiero molestar. - dijo ella.Solo quiero que sepas dónde vivo. Tranquila. - dijo deteniendose un momento frente a su edificio.

En la distancia se podía observar que un carro los venía siguiendo discretamente. Eran los guardaespaldas de Julián. Natasha

lo miró. Observó los alrededores. Julián la observó mientras ella miraba el sitio.

* Es una zona muy bonita de la ciudad. - dijo ella. En ese momento, Julián se soltó el cinturón de seguridad y sin poder contenerse se acercó abrazandola y besandola en los

labios, tomando desprevenida a Natasha. Que por el cansancio tenía la guardia baja. Hasta que en un momento ella se rindió a sus caricias y acepto el beso. Dejando que él explorará su boca, y probará la dulce miel

de la misma. Mientras sus manos acariciaban su espalda y hacia abajo hasta

que ella lo detuvo. Con cansancio, Natasha lo miró a los ojos y negando con la cabeza dijo,

* No puedo Julián. - y a Julián no le quedó de otra que apoyar su frente en la de ella, tratando de controlarse.

* Disculpa, Natasha. No volverá a pasar. Te llevo a tu casa. - dijo apartandose de ella con un suspiro, y poniendo el auto en marcha para dirigirse al apartamento ajeno. Al llegar se despidieron, sin volver a tocarse . Y Natasha entró al edificio y subió en el ascensor. Julián tomó el teléfono, llamando a la persona que la cuidaría desde ahora,

* No la pierdas de vista. - le indicó, mientras al otro lado de la línea telefónica respondían afirmativamente.

**********

Pasaron los días, ambas familias tenían personal de seguridad cuidando de ellos las

veinticuatro horas. Todo iba bien hasta el momento. Natasha y Julián realizaban

sus actividades diarias sin problemas, y hasta se habían olvidado de la amenaza

telefónica hecha a Julián. Inclusive Natasha muchas veces se olvidaba del guardaespaldas hasta que la misma persona se lo recordaba. Era un estrés muy grande para Natasha, ya que no se sentía con libertad de hacer muchas cosas, aún cuando no se lo impedían. El padre de Natasha la llamó para preguntarle qué había pasado para tener que poner protección a toda la familia. Pero no hubo respuesta certera, ya que ni el mismo Julián sabía de dónde había venido la

amenaza telefónica.

Julián no había vuelto a tocar a Emily. Y aunque está había tratado de hablar con él y

saber que había cambiado, no logró saber que pasaba por la cabeza de Julián.

Luego de algunas semanas, se cansó de que Julián prácticamente la ignorara, ya que tampoco dormía en la misma habitación con ella. Y sabiendo lo que le había costado que la aceptará. Optó por dejarlo. Había sido suficiente para ella todo lo que había pasado con Julián. Así que, Emily se fue del apartamento, terminando su relación con él.

Julián estaba conforme con eso. Quería la felicidad de Emily, y no deseaba hacerle más

daño. Así que Julián pasó a ser un hombre soltero nuevamente. Y luego de unos días,

se permitió cortejar a Natasha.

Al principio, Natasha no acepta sus avances con ella. Luego poco a poco, acepta invitaciones de su parte, salidas, comenzando a acercarse nuevamente a Julián, y forjando de nuevo la amistad de la cual habían disfrutado hace mucho tiempo.

Por un tiempo, se olvidaron que Viviana Black, aún estaba en las sombras, acechándolos, observando los movimientos que hacían. Y lamentablemente, Viviana

ya sabía que Natasha y Julián estaban más cerca que nunca. Emily y Máximo,

estaban fuera de peligro por ahora. Aunque Máximo aún no despertaba. Y Natasha

lo seguía visitando, no tan seguido como antes.

Pronto, Viviana aparecería nuevamente en sus vidas. Quitándoles la tranquilidad que

ambos sentían.

*********

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***