De vuelta en el auto. Julián llevaba a Natasha a su departamento. Ella iba pensativa. "En serio debía dejar que Viviana se quedará al lado de Máximo? Tenía que creer que ella no le haría nada?" pensó.
Julián viéndola por el rabillo del ojo se dio cuenta que estaba preocupada. Soltó una mano del volante y le tomó la mano a Natasha. Le besó la mano.
* Tranquila, por ahora no lo darán de alta. Aún deben hacerle unos estudios. Deje a alguien vigilando, y cualquier situación nos enteraremos. - Natasha sonrió. De repente, se
acercó a él con cuidado de no entorpecer su visión en el camino. Y recostó su cabeza en su pecho.
* Gracias por acompañarme, Julián. - le dijo. Mientras cerraba los ojos. Estaba muy cansada. Ya era muy tarde, y la salida que tenían para ese día, ya no la podían realizar.
La dejarían para otro día. Al cabo de un rato. Julián detuvo el auto, y la despertó.
* Princesa, despierta. - Le pidió Julián con cariño. Se soltó el cinturón de seguridad. Y la
acomodo en su asiento. Salió del auto, dio la vuelta, y abrió la puerta de su lado. La cargo como una princesa, cerrando la puerta del auto. Le puso la alarma presionando el botón de su control. Y camino para entrar al edificio, y luego al ascensor.
Mientras iba subiendo el ascensor, él miraba su rostro. Ella comenzó a despertar, pero
al mismo tiempo se aferraba a él. Escondiendo su rostro en el pecho de Julián.
Ella suspiró, y abriendo los ojos,
* Julián, bájame. Ya desperté. - le pidió Natasha. Julián la miró, y la dejo ponerse de pie. Deslizando su cuerpo por el propio, generando sensaciones en ambos que llevaban tiempo dormidas.
Cuando Natasha quedó de pie, su cuerpo quedó pegado al cuerpo de Julián. Y ambos se seguían abrazando. Los dos se miraron intensamente, y comenzaron a acercarse más, si eso era posible, lentamente, e iniciaron un beso, que primero fue un roce. Recorriendo los labios, uno del otro, y luego, poco a poco, aumento la intensidad, profundizando el beso.
Mientras Julián acariciaba, la espalda de Natasha suavemente, deslizando sus manos por la piel debajo de la tela de su blusa. Natasha, hacia lo propio, jalando la camisa de él, para sacarla de su sitio, metiendo sus manos debajo de la misma. Tocando la piel de la espalda ajena, en una suave caricia.
Ambos se separaron buscando aire, quedaron apoyando sus frentes, uno en el otro. Con los ojos cerrados, sintieron que el ascensor se detuvo, y se abrieron las puertas.
Natasha lo miró, separándose sin soltar su mano. Salió del ascensor mirándolo, y jalando suavemente su mano. Con su mirada, prácticamente le suplicaba que se quedará con ella. Julián la miró, apretó suavemente su mano. Y la siguió, saliendo del ascensor. Caminaron hasta la puerta del apartamento de Natasha.
Ella abrió la puerta. Y se giró para tomarle nuevamente la mano y acercarse a él, rozando suavemente sus labios.
Y camino hacia adentro del apartamento, atrayéndolo hacia sí. Julián se dejó llevar por ella, y al estar los dos dentro del apartamento, y cerrar la puerta. Él reaccionó, atrayéndola hacia él, la abrazó.
* Estas segura de ésto? - le pregunto en voz baja, Julián a Natasha, mirandola a los ojos. Natasha podía mirar en sus ojos, el deseo y el amor que sentía por ella. También sentía ese deseo reflejado en su cuerpo.
* Si, estoy segura. - le respondió Natasha mirando sus ojos, con anhelo.Y Julián reaccionó, besandola de una manera apasionada. Un beso en el cual ambos se fundieron en uno sólo.
Se amaban, pero aún ninguno estaba preparado para confesar esa verdad. Sin embargo, sus cuerpos se necesitaban. Era una verdad que no podían negar.
Y debían entender, que separados eran la debilidad, el uno del otro, pero juntos eran fuertes. Mientras no entendieran eso, muchas cosas pasarían a su alrededor, que ellos no podrian evitar estando separados. Y que los afectarían a ellos, y a sus allegados.
**********
Estaba amaneciendo. El día comenzaba a asomarse tímido en el horizonte. Unos tenues rayos de luz entraban suavemente por la ventana del cuarto de Natasha iluminando el lugar suavemente.
Natasha comenzó a moverse aún dormida. Julián sintió su movimiento y la apretó suavemente contra su cuerpo, aún dormido también. Entonces, Natasha comenzó a despertar cuando sintió como Julián la apretaba contra su cuerpo. Se quejó y eso despertó a Julián, quien la beso en el cuello y le susurro,
* Lo siento, princesa. Pensé que te irías. - dijo él, besándola suavemente. Recordando cuando estuvieron juntos la primera vez, y ella se levantó y se fue sin decirle nada. No quería que eso volviera a pasar.
* No quiero irme. Quiero quedarme a tu lado siempre - le confesó ella entre dormida y despierta, sonriendo. Se quedaron abrazados y se volvieron a quedar dormidos, en un sueño tranquilo, un rato más.
**********
Viviana despertaba en la habitación de Máximo. Se había quedado a su lado. Él se lo había pedido, solo por esta vez, le dijo, y ella aceptó. Aún no sabía por qué había aceptado.
Viviana se levantó del mueble y se acercó a Máximo, y acaricio su mejilla. Y sin poder
controlarse se acercó y dió un suave beso, apenas un roce a los labios ajenos.
Máximo comenzó a despertar. Al verla sonrió.
* Cómo estás, Viví? - le preguntó apartándose a un lado y haciendo señas para que ella se acostara a su lado.
* Nos pueden regañar. - le dijo Viviana en un susurro, sonriéndole a Máximo. Pero aun así se acostó a su lado. Comenzó a recordar porque se acercó inicialmente a Máximo. Se quedó abrazada a él, sintiendo su corazón latir.
* Entonces, cómo amaneciste, Vivi? - le volvió a preguntar Máximo, en voz baja.
* Bien, amor. Y tú? - respondió Viviana.
* Bien, porque estás conmigo. - le respondió Máximo besando su cabello, sonriendo.
"Qué me pasa? Nunca había sentido esto por Máximo, ni por ningún otro" pensó Viviana. Sintiendo que su corazón latía más rápido, y que el aroma de la piel de Máximo, aun cuando estaba mezclado con los olores del hospital, la hacía sentir muy bien, y tranquila.
Se quedó un rato abrazada a Máximo, y casi se quedan ambos dormidos, de nuevo. Entonces, escucharon la puerta. Y Viviana rápidamente se levantó, y tropezó, pero cayó sentada en el sofá. Así que se acomodo mientras entraba la enfermera.
Máximo la veía y sonreía por cómo ella actuaba. La veía demasiado bella sentada allí,
preocupada porque la fueran a conseguir, acostada con él en la cama del hospital. Máximo en verdad amaba a Viviana. Mucho más de lo que había querido a Natasha.
Era un amor diferente, más intenso. Se había dado cuenta que a Natasha, la quería más
como a una amiga. Por eso había decidido de improviso, irse del departamento que compartía con Natasha, para vivir con Viviana.
Máximo no recordaba el último día que estuvo en el departamento de Viviana. Cuando la escucho hablar por teléfono, y decir que ella le estaba haciendo daño, con el único fin de hacerle daño a Natasha.
En este momento, solo recordaba los días anteriores, dónde Viviana interpretó muy bien su papel, haciéndole creer que lo amaba con locura, y que cuidaría de él.
Ahora, Viviana estaba a su lado, y es lo que importaba.
La enfermera entró, tomó unas muestras de Sangre, los valores de los signos vitales que registraban los equipos, y les informó que el médico pasaría a verlo.
* Viví, creo que deberías ir a tu apartamento a cambiarte y descansar un rato. Estaré bien. De acuerdo? - le dijo Máximo. Viviana lo miró. No quería irse, pero debía hacerlo. Tenía muchas cosas que hacer, y no precisamente descansar.
* Está bien, amor. Vendré a la noche. De acuerdo? - dijo mirándolo mientras acariciaba su cabello.
* Está bien. - respondió él, tomando su mano y besándola, mientras sonreía.
* Okey. Nos vemos. - le dijo, y luego en un susurro cerca de su oído, le dijo - Te amo, Máximo - besó su mejilla y salió de la habitación.
Viviana camino agitada, sin saber por qué. Decirle te amo a Máximo, solo era para seguir en su papel de novia fiel. O al menos eso quería creer ella. Solo esperaba que no fuera nada. Y que todo saliera como ella quería.
**********
Pasaron los días. Mientras Natasha y Julián se hacían más cercanos, y seguían saliendo juntos. Habían llegado a un acuerdo de no tener más intimidad, hasta que no supieran que sentían exactamente el uno por el otro, en realidad.
Y habían estado de acuerdo con eso. Natasha seguía con su empleo como asistente administrativo, aun cuando su padre Brayan la respaldaba. Y su hermano Edward, la mantenía protegida, ya que le había puesto un guardaespaldas a petición de Julián.
Al igual que toda la familia, el resto de los gemelos, también tenían guardaespaldas. Y sus padres si estaban más acostumbrados a ellos.
En cuanto a Julián, había dejado su trabajo como arquitecto, y se había hecho cargo de la pequeña empresa de su padre Daniel, a petición de su madre Nathaly. Daniel estaba un poco enfermo, y Nathaly lo cuidaba con mucho cariño. Era muy sobreprotectora con su esposo, por lo que lo había obligado prácticamente a cederle el puesto de CEO de su pequeña empresa a su hijo mayor.
Por lo cual, ahora tenía mucho más recursos y más poder. Ya que, había podido ponerle guardaespaldas a sus hermanos gemelos, y aumentar la seguridad de sus padres. Y también estaba al pendiente de la seguridad de Natasha, aun cuando tenía el guardaespalda asignado por su hermano.
También se preocupó de ponerle un guardaespaldas a Emily. Pero cuando vio que no iban tras ella, retiró esa seguridad. Solo dejo a los hombres que tenía vigilando en el hospital.
Así fue pasando los días, en dónde Natasha y Julián se estaban conociendo de nuevo, y fortaleciendo su unión. Aún faltaba un largo trecho por recorrer, pero iban por buen camino.
Mientras tanto, había llegado la hora de dar de alta a Máximo. Los médicos lo retuvieron un mes más en el hospital, luego de que despertó. Y recibió rehabilitación en ese tiempo. Luego de hacerle todos los estudios, todo salía normal.
Así que los médicos decidieron darle de alta. Y Natasha se enteró de que Viviana se lo llevaría a su casa.
Qué haría? Permitiría que Viviana se lo llevará? O le contaría todo a Máximo?
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