Capítulo V: MÁXIMO.

Máximo había conocido a Natasha, Julián y Viviana, en la universidad. Y algunas clases las había visto con Marcos, que era el muchacho con quién Vivíana engaño a Julián.

Máximo se graduó después de todos ellos a pesar de que todos habían ingresado al mismo tiempo. Eso paso debido a que se enamoro sólo y se sumió en la depresión, por lo que sus padres tuvieron que intervenir e ingresarlo por un tiempo a terapia, con lo que perdió casi un año de universidad.

Luego de que los médicos le dieran de alta, volvió a la universidad y logro graduarse. Y al poco tiempo consiguió un trabajo, en la misma empresa donde trabajaba Natasha. Ya Natasha tenía cerca de año y medio trabajando en dicha empresa, por lo que tenía algo de experiencia en los procedimientos de la misma.

Cuando Máximo se dió cuenta que Natasha trabajaba en la misma empresa, comenzó a acercarse a ella. Se enteró que no tenía novio, que no tenía vida social, y solo iba del trabajo a su apartamento y viceversa. Así que comenzó a invitarla a salir. Resulta ser que ella era la chica de la cual se había enamorado en la universidad, pero ella no le podía corresponder en ese momento. Y debido a eso había caído en depresión.

Natasha al enterarse le había pedido disculpas. Ella no sabía nada de lo que había sucedido luego de la conversación donde ella lo rechazo. Así que le pidió disculpas, y el le dijo que solo se las aceptaría si salía con él.

Así comenzaron a salir, a pasear, a comer en restaurantes románticos. Máximo puso todo su empeño en conquistarla con sus detalles y su cariño. Hasta que ella lo acepto como novio, pero diciéndole que solo le tenía cariño, que si la aceptaba aún cuando no estaba enamorada de él. Y él la aceptó prometiendo construir ese amor con ella. Así paso el tiempo, en el trabajo, casi no se veían ya que trabajaban en departamentos diferentes. Y en su tiempo libre salían, paseaban y disfrutaban su tiempo juntos. Y luego cada quien a su casa.

La relación evolucionó cuando Máximo se quedó sin saber a dónde ir. Lo estaban desalojando de su apartamento. Y no era por falta de dinero, no. Era porque el dueño necesitaba el lugar para un familiar caído en desgracia. Así que Máximo, un día que almorzaban juntos cerca del trabajo, le comento su predicamento a Natasha, y está pensándolo, le propuso,

* Ven a vivir a mi apartamento. Hay una habitación vacía y tengo mucho espacio. Que te parece? - le dijo ella sonriendole. Máximo la miró sorprendido. El le propuso vivir juntos hace un tiempo y ella se negó.

* Estás segura? No quiero obligarte a nada. - le preguntó sorprendido, pero con esperanza.

* Espera, no pienses lo que no es. Te estoy ofreciendo la habitación vacía. Nada más. - le aclaro

Natasha, sonriendo.

* Claro, disculpa Natasha. Gracias. - le dijo abrazandola por sobre la mesa de la cafetería. - Claro que aceptaré con gusto. Pero te aclaro que seguiré insistiendo. - le dijo él con picardía. Al ver a Natasha ponerse sería. - Es una broma. Tranquila. - le dijo abrazandola de nuevo. Luego de eso, convivieron juntos unos meses. Compartían su tiempo entre ver películas, salidas, y paseos. Siempre terminaban el día despidiéndose y volviendo cada quien a su habitación.

...***********...

Fue pasando el tiempo y ambos se fueron entendiendo los gustos y problemas del otro, cuando estaban tristes, cuando alegres, cuando alguno de los dos necesitaba un abrazo o cuando sencillamente necesitaba uno sentarse al lado del otro.

Un día Máximo estaba muy triste porque su padre, el único familiar que tenía en este mundo había muerto. El tuvo que ir y arreglar el funeral y luego regresar a trabajar.

Cuando Natasha llegó ese primer día, encontró a Máximo llorando como un bebé. Ella se acercó, lo abrazo consolandolo, y una cosa llevo a la otra, comenzaron a besarse y a acariciarse, teniendo intimidad allí en la sala de su apartamento, terminando acostados en el enorme mueble de la sala. El la besaba en la frente y ella acariciaba su brazo. Natasha sabía que había pensado en otro al estar con Máximo y eso hizo que unas lágrimas salieran de sus ojos.

Máximo limpio sus lágrimas y abrazandola le susurro al oído "gracias, mi amor". Él sabía que ella solo sentía cariño y amistad hacia él y nada más. Y que las lágrimas de Natasha eran para otra persona, no para él.

Luego de eso, parecían una pareja de esposos muy ancianos, con mucho tiempo juntos. Ya que el uno sabía lo que el otro quería antes siquiera de decirlo. Y cada cierto tiempo se buscaban en la cama, aún cuando seguían durmiendo en habitaciones separadas.

...**********...

Desde hace dos meses, Máximo comenzó a alejarse de Natasha. Ella no se dió cuenta hasta hace un mes, que comenzó a sentir que el la evadía. Comenzó a disculparse por no poder asistir a sus citas con ella como las tenía planificadas, y Máximo tenía más de dos meses que no se acercaba a ella en forma física. Ella no le prestó mucha atención a este detalle, hasta que fue evidente que había pasado mucho tiempo. Máximo no pasaba tanto tiempo alejado de ella de esa forma. Así que un día lo confronto,

* Quiero que me prometas que si te enamoras de otra mujer. Me lo dirás. - le pidió ella mientras ambos estaban sentados en la sala de su apartamento. - Yo te quiero mucho, pero si te enamoras de alguien más está bien. Yo deseo tu felicidad. Y sé que no está a mi lado. - le dijo ella mientras acariciaba su mejilla. El le tomó la mano y se la beso.

* No digas eso. No quiero dejarte sola. Me necesitas. - le dijo él.

* Pero no te amo. - le aclaró ella por enésima vez. - eres mi mejor amigo, y el mejor compañero que pudiera tener. Pero si tú felicidad total está al lado de otra mujer, entonces bienvenida sea. - le dijo ella sonriendo. El la abrazó fuerte.

* Sabes que te ame con locura, Natasha. Y también eres mi mejor amiga. Si eso sucede te lo diré. Si eso no sucede entonces debemos sentarnos hablar nuevamente. - le dijo él, sonriendo, besando el dorso de su mano, abrazandola y rozando su boca suavemente.

Luego de eso no sucedió nada más entre ellos. Por lo que Natasha espero a que Máximo hablara claramente con ella. Cuando él se decidió hablar sobre Viviana, habían pasado 4 meses que actuaba extraño. Y dos meses de la conversación en la que ella le pidió ser sincero.

Natasha no quiso presionarlo para que no se fuera con Viviana. No creía que una persona que actuaba como ella había actuado, hubiera cambiado para bien. Pero esperaba que en verdad así fuera, y que en esta oportunidad Viviana apreciará a Máximo como no lo hizo con Julián.

...**********...

Máximo si se había ido con Viviana. Habían disfrutado unas semanas juntos. Cuando Máximo quiso llamar a Natasha para contarle que todo iba bien, Viviana se dió cuenta y no lo permitió. La rabia inundó el ser de Viviana, y en su locura y obsesión por hacer sufrir a Natasha, dándose cuenta que no sufría por la separación de Máximo, hizo lo impensable. Comenzó a envenenar poco a poco a Máximo.

Máximo comenzó a perder las fuerzas y ya no podía ir a trabajar. Se quedó encerrado en el apartamento de Viviana. Lo que comenzó como una luna de miel, se convirtió en una pesadilla para el pobre Máximo.

Entonces un día estaba en su cuarto, y sintió que se sentía un poco mejor. Daba gracias por tener a Viviana que lo cuidaba, pensaba. Pero extrañaba mucho a Natasha. Hasta se le salieron unas lágrimas pensando que no volvería a verla. Se animó a salir del cuarto. Y allí estaba Viviana hablando por teléfono,

* Si, ya estoy harta de cuidarlo. Le respondía a la persona al otra lado de la línea telefónica -

Deben quedarle unos días de vida. - respondía nuevamente. - Si, dejo a Máximo con la muchacha de servicio y voy. Estoy cansada de fingir que lo quiero. - dijo mientras tomaba su cartera y salia del departamento sin dejar de hablar por teléfono, y cerrando la puerta con llave. Máximo se quedó sorprendido. Nunca se espero que Vivíana le estuviera haciendo esto a él.

Por que? Él no le había hecho nada, pensó. Aprovecho que estaba solo y tenía un poco de fuerza para buscar su teléfono para llamar a Natasha. Necesitaba alguien que lo sacará de allí. Sino iba a morir.

No encontró su teléfono, pero si otro teléfono, pudiera ser de María, la muchacha de servicio, ya que Vivíana se los quitaba durante su jornada de trabajo. Marco el número de Natasha, de su oficina en el trabajo. Por la hora debería estar allí. Sin embargo la secretaria le dijo que ese día estaba realizando un trabajo fuera de la empresa.

Así que llamo a su celular. Al tercer repique Natasha respondió,

* Hola, Naty. Me alegra oír tu voz. - le dijo él alegrandose de haber podido oír la voz de Natasha. - Por favor, ayúdame. - le pidió él con angustia. - Me estoy muriendo, ven a buscarme Naty. No me dejes solo. - le dijo Máximo con un suspiro y se desmayó, desplomandose en el piso de la sala. Soltando el teléfono, que aún tenía la llamada abierta, y solo se escuchaba,

* Aló, Aló. - era Natasha desesperada sin saber que hacer.

...**********...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***