Episodio 4: Desastre

^^^Fanny Hawk.^^^

Estoy perdiendo la cabeza con pensamientos que no debieran estar rondando por mi mente. Estoy jodida, lo sé, siempre lo supe de cierta manera.

No estoy jodida como Matt porque al menos en su caso es algo aceptable, no es su culpa nacer con otro tipo de enfoque, con otros tipos de emociones.

Aunque yo tampoco buscaba el resultado que tiene mi cuerpo con la única persona que no debería hacerme sentir así.

Mi hermano.

Matt es mi hermano, dos años mayor, con conductas cuestionables en la mayoría de los casos. Y aun así, tome toda la fuerza de voluntad que pude reunir para no tirar del cabello de Carla para alejarla de lo jodidamente mío.

Matt es mío, no hay discusión que valga para hacerme cambiar de opinión, no me importa lo que otros digan y piensen.

Estoy enamorada de mi hermano hace tanto tiempo que he olvidado cuando comenzó todo.

Siempre ha sido mi más grande secreto, uno que jamás he planeado en revelar. Me había dicho que estaba bien así, estaba bien con amarlo en silencio, amarlo a escondidas sin que nadie lo note, pero me equivoque. No puedo hacerlo cuando la sola idea de verle con otra mujer me vuelve loca.

Se supone que él es el psicópata, pero aquí estoy yo, imaginando una y mil maneras de asesinar a nuestra prima por atreverse a darle luz verde a Matt para que este haga lo que quiera con ella.

Cierro la puerta de un portazo cuando el último miembro de nuestra familia se marcha, mamá se quejaría y me duele que ya no pueda hacerlo, pero ahora mismo estoy incluso más molesta que triste, así que subo las escaleras dando pisotones fuertes, yendo a mi habitación para encerrarme en esta hasta el próximo día.

Evito pensar que nuestros padres estarán toda la noche en la sala de estar hasta muy temprano por la mañana, cuando vengan por ellos para llevarlos al cementerio y finalmente, darles un entierro digno.

—No hemos escrito el discurso de despedida.—Escucho a mi hermano detrás, siguiendo mis pasos.

No me doy la vuelta a verle hasta que alcanzo la puerta de mi habitación, solo entonces me digno a mirarle.

—Puedes encargarte tú.

—Puedo, pero tú también eras su hija. Merecen que digas unas palabras por ellos.

—No sabía que los psicópatas tuvieran este tipo de preocupaciones. Pensé a ustedes no les importaba nada más allá a que ustedes mismos.

—Es sentido común, Fanny.

—¿No niegas lo que dije?

—Hay una gran cantidad de verdad en tus suposiciones, pero incluso yo, un psicópata, puede lamentar la muerte de un ser querido, sobre todo cuando estos son tan cercanos como nuestros padres.

—Oh, siempre pensé que eras un monstruo sin sentimientos.—Finjo sorpresa.—Ya sabes, como los típicos enfermos que terminan cometiendo crímenes horribles.

Estoy siendo una perra con él, aunque no estoy mintiendo del todo, hubo un tiempo, un largo tiempo en el que realmente pensé que Matt se convertiría en los típicos asesinos que eran considerados psicópatas.

Le temí por más de una década, hasta que, eventualmente, el miedo disminuyó y ahora solo quedan breves oleadas de terror cuando siento que estoy presionando sus puntos para hacerlo enfadar.

—¿Crees que soy un enfermo?.—Me pregunta con una voz extrañamente tranquila, algo que me produce escalofríos.—Entonces dime, abejita. Si yo soy el enfermo, ¿qué eres tú? No debes ser muy normal si tu mente se ha desviado lo suficiente como para ver a tu hermano de otra manera.

—No sé de qué estás hablando.—Digo rápidamente, llevando mi mano hacia la perilla de puerta para abrir esta y entrar en cuanto tenga la oportunidad de hacerlo, porque ahora no puedo, no cuando se encuentra a menos de 10 centímetros de distancia y puede detener mi huida en cualquier momento.

—¿Ahora estás fingiendo ignorancia? No creí que mi hermana fuera una mentirosa, nuestros padres no nos criaron de esa forma.

—Cállate, no sabes nada de mí. No podrías saberlo cuando siempre has estado demasiado perdido dentro de esa cabeza tuya, pensando únicamente en ti y en nadie más. Eres un egoísta, un egocéntrico y un narcisista que se cree el dios de esta casa, de la escuela, del maldito mundo.

Y aun así se pudo robar mi corazón sin esfuerzo alguno, soy una vergüenza, soy como las todas las demás que perdieron sus horas de sueño por desear una pesadilla que sea protagonizada por Matt.

—Y el tuyo.—Agrega.

—¿Perdón?

—Te perdono.—El bastardo sonríe.

—No quise decir eso.

—¿No?

—No.—Muerdo.—El tuyo, eso dijiste.—Le recuerdo.

—¿Qué ocurre con eso?

Sé que me está jodiendo, pero decido continuar de todos modos.

—¿Qué significa?

—Que también lo soy, el tuyo.

—¿Mi qué?

Avanza un solo paso, uno que rompe los 10 centímetros que nos separaban y ahora me tiene con la espalda contra la puerta, aguantando la respiración porque de otro modo mi pecho rozara el suyo.

—Tu dios.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***