Episodio 14: Ático

^^^Matt Hawk.^^^

Estoy empaquetando nuestras últimas cosas, tonterías de nuestra niñez guardadas en el ático de nuestra casa. Aprovecho el momento de hacerlo ahora porque Fanny se encuentra en la escuela.

Hoy finalmente terminé con el pedido del señor Roger y me dieron la última paga por el trabajo.

También hablé con una pareja de casados que estaban interesados en la casa, quedamos en fijar un precio en nuestra próxima reunión.

Si las cosas siguen así, estaremos fuera de aquí a fin de mes, días antes del cumpleaños de Fanny.

Tres semanas para ser exactos, solo tres semanas me separan de mi hermana, después de eso le mostraré lo que realmente pienso de ella.

Estoy abriendo una caja olvidada en una esquina del ático, mis manos se ensucian con el polvo de esta. Al abrirla me encuentro con una pila de documentos, nada interesante por lo que puedo ver, solo un montón de basura que no necesitamos llevar.

Voy a cerrar la caja cuando leo el nombre de mi hermana en una de las hojas y como siempre, cuando se trata de ella, soy curioso y decido recoger el documento.

—Clínica Mental De Los Santos Lirios.—Leo en voz baja, viendo la firma de mis padres y el nombre de Fanny como futuro paciente.

Intento darle un sentido a esto, pero en lo único que puedo pensar es que estos papeles debían ser para mí, porque obviamente, soy quien necesita ayuda médica.

Tal vez Fanny estaba jugando con estos documentos olvidados y ya firmados por nuestros padres, habrá puesto su nombre y los habrá olvidado en algún punto, dejándolos aquí con el resto.

Esa teoría tendría sentido si no fuera porque siento que hay algo más, algo que me falta en esta historia.

Sería demasiado sencillo preguntarle a mi hermana, pero como bien tengo entendido, es una mentirosa compulsiva. Bien y podría mentirme en la cara sin parpadear.

Me digo que lo estoy pensando demasiado, pero entonces hay algo preocupante en el papel.

La fecha del registro es de hace una semana antes del accidente de nuestros padres.

—¡Matt!

Escucho la voz de mi hermana en el piso de abajo, mi cuerpo congelándose por un segundo antes de regresar los papeles a su lugar, cerrando la caja y dejándola tan apartada como la había encontrado.

—¡Matt, estoy en casa!.—Avisa en algún lugar de la casa.

Estoy bajando las escaleras para llegar a la segunda planta cuando veo a mi hermana llegar a mi lado.

Ladea su rostro y sonríe con burla al ver mi ropa cubierta de polvo.

—¿Qué estabas haciendo?

—Recogiendo los recuerdos de la infancia, los vamos a necesitar cuando la nostalgia nos golpee en nuestro nuevo hogar.—Soy honesto, eso estaba haciendo, hasta que encontré un documento que me hace sobre pensar las cosas.

¿Por qué desearían llevarse a Fanny a una clínica mental? No tiene sentido cuando no lo hicieron conmigo.

—Buena idea.—Asiente.

Sacudo mi ropa con mis manos, levantando una capa de polvo a nuestro alrededor. Fanny da unos cuantos tosidos, tapando su boca con su mano.

—¿Por qué estás aquí?.—Pregunto.

—Un profesor no se presentó a clases y nos permitieron salir antes. Intenté llamarte, pero no contestabas el celular, así que le pedí al hermano de Cath que me trajera.—Se encoge de hombros.

—¿Landon, verdad?

Fanny asiente con la cabeza, no siento que me esté mintiendo, pero me molesta que haya tenido que recurrir a otro hombre en búsqueda de ayuda.

Conozco a Landon y sé que no está interesado en nadie más allá que su prometida, ¿pero quién sabe? Fanny es atractiva, con ese cabello negro que llega hasta sus caderas y esos hermosos ojos verdes, mucho más claros y con vida que los míos.

Me gustaría decirle que no vuelva estar cerca de él, pero supongo que es mi culpa por no estar al pendiente de su llamada. Además, estoy seguro de que Cath, su amiga, le insistió en enviarla a la casa.

Solo a través de Cath ella podría tener contacto con Landon, de otra forma sería prácticamente imposible porque el tipo se mudó fuera de esta ciudad y viene de visita únicamente para ver a su hermana.

—¿Quieres que te ayude?.—Ofrece Fanny, viendo hacia el ático.

—No es necesario. Ya guardé todo lo que necesitamos en las cajas.—Le digo.

Sus ojos vuelven a mí.—¿Cuándo confirmaremos la compra del terreno que vinos la semana pasada?

—Lo haremos cuando confirme la venta de esta casa con el matrimonio que te mencioné.

—De acuerdo.—Sonríe.—Estoy ilusionada, no he podido dormir bien en días, estoy ansiosa de salir de esta casa.

Me pregunto si quiere salir de aquí por un motivo que no piensa compartir conmigo.

No puedo evitar pensar que mi hermana me está ocultando algo mucho más grande y peligroso de lo que esperaba, pero entonces también me digo que se trata de ella. No importa el monstruo que guarda en su armario, eso no evitará que la quiera para mí.

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