12. Bienvenida a Rusia.

MÉRIDA.

Después de un largo camino por la terracería, habíamos llegado a una pista clandestina, los dos hombres que estaban al frente, bajaron, abrieron mi lado de la puerta y me ayudo a bajar, mientras él otro hombre cargaba a Valery, camine a la par de él viendo frente a mí un jet y de el bajo, ¿Danil?.

- hola de nuevo- me saludo como nada, se acercó a Valery y levantó su blusa viendo su herida- tú, ¿hiciste esto?.

- si, solo para detener el sangrado- asintió muy sonriente y solo les dio indicaciones a los hombres.

- su vida dependerá si ellas están bien, suban- lo vi caminar alejándose del jet.

- ¿no subirás con nosotros?- el negó mientras se ponía sus lentes de sol.

- no, yo jamás dejaría solo a mi hermano, así que cuídense y pronto nos volveremos a ver, Mérida recuerda que con nosotros ustedes estarán seguras- asentí a su gran discurso.

Subí la escalerilla con gran dificultad, al entrar los hombres de inmediato me indicaron donde sentarme y así lo hice, no pasaron más de cinco minutos cuando comenzó a moverse sobre la pista para levantar vuelo.

Al estar por el aire desabroche el cinturón y fui a revisar a Valery, quien solo estaba dormida en el asiento, pedí el botiquín y le limpie la herida, le di analgésicos y me senté a su lado tomando su mano.

Estaba perdida viendo las nubes por la ventanilla cuando la voz de Valery me hizo voltearme a verla.

- Mérida, ¿quiénes son ellos?- sonreí posando mi otra mano sobre la suya.

- tranquila, estaremos bien si eso es lo que te preocupa- asintió conforme con mi respuesta y solo la vi relajarse cerrando sus ojos.

Después de varias horas por fin habíamos aterrizado, en realidad no sabía dónde estábamos, al levantarme solo vi que se llevaron a Valery.

Baje la escalerilla y tres camionetas estaban en la pista, camine tras los hombres, me abrieron la puerta y solo aborde, abrace a Valery quien estaba a mi lado y solo sentí el movimiento brusco de la camioneta que en verdad íbamos a muy alta velocidad.

Quizás solo fueron minutos porque no tardamos nada, llegamos a una enorme casa donde hombres cuidaban cada perímetro de ese lugar, no quise prestar atención, ni hacer conjeturas apresuradas.

Al bajar un médico nos esperaba y al bajarla la llevaron de inmediato a una de las habitaciones, mientras el médico la revisaba y le hacía la correcta curación y suturas, decidí salirme de la habitación.

Y donde uno de los hombres me hizo señas, camine hasta él, abrió una habitación con puertas dobles, era inmensa, entre y con mi vista recorría cada rincón del lugar.

- patrona, está es su habitación- asentí viendo cada cosa, pero de reojo me percaté que se iba hasta que lo detuve.

- espera, puede decirme, ¿dónde estamos?- asintió sonriente.

- bienvenida a Rusia- me sorprendí, pero solo asentí.

Salí tras de él y fui a la habitación de Valery donde el médico estaba terminando de venderla.

- hola doctor, ¿cómo se encuentra ella?- volteó a verme e hizo señas.

- ella está en perfectas condiciones, su herida la suturé y pude extraer con éxito la bala- asentí sentándome sobre la cama, el toco mi brazo provocando que me quejara - permítame señora Vasilev, solo termino y la revisaré.

Me quede en total silencio, ese apellido me suena, mi mente trabajaba a marchas forzadas hasta que recordé donde lo había leído, en el informe de la agencia.

Espera, Mikhail es, ¿mafioso?, mi mente recordó cada párrafo de lo que había leído, los hermanos Vasilev, la mafia de la nueva Rusia, pero aquí el detalle es porque no venían sus nombres, la agencia investiga todo hasta que comieron en un par de horas, esto era extraño y un poco turbio.

No tanto por lo que sea Mikhail y Danil sino por como se comportó la agencia estas últimas semanas, mi mente seguía entrelazando cada cosa cuando la voz del médico me hizo salir de mi mente.

- era solo una herida pequeña, le hice curación y le coloqué un apósito- asentí viendo mi brazo con el gran parche mientras el médico recogía sus cosas para irse - sobre la mesita de noche está su receta y la de ella, cuídense permiso.

- gracias- lo acompañé hasta la puerta de la habitación, donde uno de los hombres se lo llevó.

Me acosté al lado de Valery donde me quede dormida rápidamente, pero mi mente no me dejaba descansar así que me levante, ella aún dormía, camine hasta la puerta y salí sin hacer ruido, baje las escaleras.

Estaba todo muy silencioso y caminé con el mínimo de ruido abriendo puerta por puerta de la planta baja hasta que al abrir una, me di cuenta que era el despacho y entre, cerrando tras de mí la puerta.

No sé si estoy haciendo bien, pero necesito respuestas a estas miles de preguntas.

MIKHAIL.

Después de que se las llevaron, hice señas para qué se desplegarán y acabarán con todo a su paso, al caminar cerca de una de las camionetas que estaba volcada, pude ver a Dennis arrodillado y con sus manos sobre su nuca, de inmediato corte cartucho y dispare directo a su cabeza, el volteó y solo asintió.

- ¿ya sacaste a Mérida de este lugar?- asentí entregándole un arma.

- sí, deben de estar ya en el jet- seguimos avanzando matando a los asquerosos agentes.

Cuando veo venir más camionetas, de seguro son refuerzos cuando estoy por dar la orden de retirada, pues no quiero perder un hombre más en esta maldita mierda, cuando se escucha un enfrenón, veo bajar a mi hermano de la camioneta y con el lleva una bazuca, apunta al nuevo convoy de apoyo y solo dispara.

Y es el momento perfecto para acribillarlos, arrasando con todos los que venían en las camionetas, pero a uno en especial lo torture para sacarle información.

- ahora si me dirás, ¿dónde está esa escoria?- el solo me veía, me desesperaba tanto que lo golpee con mi arma en el rostro - habla con un carajo.

Lo encañoné apreté el gatillo y el solo se asustó al escuchar el sonido de mi arma la cual no traía balas.

- ¿te gusta jugar a la ruleta Rusa?, porque a mí me encanta- solo lo veía sudar, uno de mis hombres me dio un revolver, saque el tambor metiendo solo una bala.

Le di impulso para qué girará y la volví a cerrar, apunte directo a su frente y accione el gatillo sonando el primer disparo vacío, volví a ponerla en posición.

- ¿me dirás?- el seguía sin hablar y volví accionar escuchándolo gritar -si eres inteligente, sabes lo que quiero, tu vida depende de ti- al no obtener respuesta volví accionar sonando de nuevo el vacío.

- deténgase, se lo diré, se lo diré- sonreí esperando sus palabras sin dejar de apuntarle a la cabeza.- Marveggio está refugiado en la base de la C.I.A. de Ravena, esta custodiado por ser testig- lo interrumpo.

- te corrijo, el no es testigo de ni mierda solo es una maldita rata que a firmado su sentencia de muerte, gracias, pero tú ya no me sirves- acciono de nuevo el arma y se escucha la detonación.

De inmediato nos subimos a las camionetas para internarnos en el bosque, tendré que idear la manera precisa de acabar con esa escoria y salir ileso para regresar con mi mujer, que a estas alturas se a deber enterado de mi apellido, la conozco y sé que tendrá preguntas, pero al salir de todo esto le responderé todo lo que ella quiera y aclararé todo esto y sepa de una buena vez quien es Izael Smith.

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