11. El inicio.

MÉRIDA.

Al abrir mis ojos de inmediato una sonrisa se dibujó en mis labios, por la mágica noche, al girar me di cuenta que Mikhail no se encontraba en la cama, pero su fragancia estaba impregnada en las sabanas, al levantarme observe que su ropa no estaba y no había rastro de él por toda la habitación y en ningún otro lugar.

No quise pensar más de la cuenta y solo me fui a duchar, porque aún me falta por cumplir mi trabajo aquí, mientras me duchaba y el agua caía por mi rostro, imágenes se presentaban en mi mente de la noche que tuvimos y aunque intentara evadir la situación terminaba cuestionándome e intentando entender que había pasado anoche.

Me cambié y salí del departamento tomando el ascensor cuando atravesé las puertas del edificio pude ver nuevamente esa camioneta negra estacionada en el mismo lugar, levante mi brazo hasta que se detuvo un taxi el cual me llevaría a la agencia.

Al llegar miles de carpetas me recibieron y solo me perdí en el mar de papeles y de tanto trabajo los días faltantes se fueron volando donde ya me encontraba caminando hacia la sala de espera de la aerolínea.

Cuando de repente me taparon el paso y eran los mismos agentes que me habían detenido cuando llegué, solo me vieron entregándome mi teléfono, no dije una sola palabra y seguí mi camino hasta entrar a la sala.

Y en una hora ya estaba abordando lista para regresar a Italia, donde el vuelo fue muy rápido, al bajar fui por mi equipaje y camine para salir de la zona de desembarque.

Y donde me esperaba Dennis con una enorme sonrisa abrazándonos fuertemente.

- te extrañé Mérida, estos días me hiciste mucha falta- asentí separándome de él, hasta darle un golpe en el hombro.

- aunque por protocolo no tenía mi teléfono pudiste llamar a la agencia y no lo hiciste Dennis, eres un mal amigo- sonrió tomando mi pequeña maleta.

- lo siento bonita, para compensarte te invito a comer a donde tú quieras, ¿aceptas?- asentí con una gran sonrisa en mi rostro.

El resto del día estuve al lado de Dennis recorriendo las hermosas calles de Brescia, me dejo en mi departamento y lo primero que hice es sentarme en el gran sofá, comer helado y ver una de mis series favoritas.

Las horas pasaban y con ello hacia su aparición mi ansiedad, no quería ponerle mucha atención, para no provocar un ataque, me levanté y me fui a mi habitación donde me di un baño y me acosté perdiéndome en los brazos de Morfeo.

Hasta que una opresión en el pecho me hizo despertar abruptamente, m levante con mucha falta de aire tome de mi mesita de noche el vaso con agua tomándolo con desespero.

Pero esa horrible sensación no desaparecía, camine hasta la ventana y la abrí para qué entrará el aire, puro me quede por varios minutos junto a la ventana hasta que en un abrir y cerrar de ojos esa opresión desapareció por completo sin dejar rastro alguno.

Me dispuse a alistarme porque hoy tenía que presentarme al trabajo, al salir a la calle sentía que algo o alguien me observaba, voltee con disimulo a ambos lados, pero todo estaba tan normal y silencioso que se podía notar la hora que era, subí a mi coche manejando aprisa hasta la agencia.

Al llegar fui hasta mi pequeña oficina al dejar mi bolso sobre el escritorio me di cuenta que había una carpeta color verde sobre este.

Me senté tomé la carpeta abriéndola para ver su contenido, tenía información sobre la mafia Rusa y solo con leer esa palabra mi mente recordó a mi gran amor, disipe un poco mis pensamientos.

Y seguí leyendo cada hoja que contenía la carpeta y con letras grandes y rojas decía los hermanos Vasilev, me quede pensativa juro que e escuchado ese apellido, pero no logro poner en orden mis pensamientos para encontrar donde exactamente lo escuché.

Seguía leyendo hasta que escuché la puerta de mi oficina viendo entrar a mi jefe, el señor Romano, me levante de inmediato dejando la carpeta sobre mi escritorio.

- buenos días, capitán- me sonríe asintiendo hasta acercarse sentándose frente a mí.

- sabes que no tienes que ser formal, eres como una hija- asentí, acatando la indicación de sentarme- bueno, ya que leíste la información me ahorras tiempo, iras a Rusia la próxima semana, pero mañana saldrás en un convoy con varios agentes, estarán por dos días en Ravena, la misión es clasificada y son órdenes de más arriba.

- está bien capitán, pero, ¿me devolverán mi arma y mi placa?- el asintió levantándose del asiento.

- si, Antonella tiene tus cosas- sonreí acompañándolo a la salida- cuídate Mérida.

Él se fue, recogí mis cosas y gran parte del día me estuve en la oficina, dándome cuenta que Dennis no estaba por ningún lado de la agencia.

Al salir y manejar al departamento, me intrigaba saber por qué iría a Rávena, ¿que era eso tan ultra secreto que no podía saber?, y se supone que en ese lugar está una base, todo esto sonaba extraño y donde no podía entender porque tenía que ir yo, estacione frente al edificio y nuevamente al bajar sentía la misma sensación de ser observada.

La noche se fue tan rápido, que ya íbamos camino a Ravena, me sentía demasiado ansiosa notando que los agentes que venían junto a mí en la camioneta eran novatos, ellos en realidad no tenían mucho que habían entrado a la agencia, por lo tanto, aún no tenían misiones en su historial, ni tampoco tanta experiencia, así que de cierta manera me sentía muy nerviosa y bastante desprotegida.

Lo único que hice fue revisar todo lo que traía conmigo, ajuste mi chaleco antibalas y me cerciore de que mis armas tuvieran suficientes municiones, venía concentrada en mi repaso cuando se escuchó un fuerte estruendo, al levantar mi vista por el parabrisas pude ver una de las primeras camionetas volar por los aires.

Al voltear los novatos estaban en shock, sabía que esa escena era impactante y parecía sacada de una película de acción, pero en este momento los necesitaba centrados de mi pantalón saque mis guantes, al terminar de abrocharse tome mi metralleta quitando el seguro, estando lista para disparar, volví a verlos les grité dándoles órdenes.

- creo que hoy será su día, muéstrenme lo aprendido en la academia- asintieron tomando sus armas- ¿listos?.

- listos Ek- sonreí, mientras se escuchaban los disparos, respire profundo y salimos de la camioneta.

Nos pusimos en guardia, avanzando cubriéndonos nuestras espaldas y disparando al enemigo, pero para ser sincera en este momento no reconozco quien es quien, entre el fuego cruzado una bala había rozado en mi brazo provocando un dolor intenso, al tocarme la herida pude ver sangre en mi chaqueta, seguí avanzando donde hombres disparaban a mi dirección, me recuerdes tras una gran roca, estaba observando mi perímetro cuando vi a dos de los novatos que venían conmigo tendidos sobre la tierra.

Sin medir riesgos corrí a su auxilio, toque el cuello de Marcel y lamentablemente ya no sentía su pulso, me levante al escuchar toser a Valery, tenía una gran herida en su abdomen de donde brotaba mucha sangre, traté de detener el sangrado.

Siendo imposible detenerlo y solo mis manos se teñían cada vez más de rojo, veía sus ojos y sabía que estaba muy asustada por lo que sucedía en este momento.

- escúchame, Valery mírame tranquila que saldremos de aquí, por favor resiste- ella solo asintió tomándome del brazo.

Por un momento solo me centré en ella, bajando la guardia por completo olvidándome de lo que pasaba a mi alrededor por un segundo, cuando sentí un arma sobre mi cabeza, me quede paralizada al instante, los ojos de Valery al verle el rostro, podría jurar que era de total sorpresa.

Se escuchó cortar cartucho y por inercia cerré mis ojos, sabía que aquí terminaría todo, hasta que un disparo se escuchó cerca de mí causando un ligero pitido en mi oído y en cuestión de segundos vi caer el cuerpo de, ¿Evan?, pero, ¿que está pasando?, porque me atacaría un agente, ¿sería doble agente?, no lo sé.

Reaccione sacando mi arma de la cinturilla de mi pantalón, ya que mi ametralladora estaba al otro extremo, con agilidad me levante girando, estaba lista para disparar, mi dedo índice se encontraba sobre el gatillo.

Al verlo era Dennis quien asintió y siguió su camino, me olvidé de la guerra que se vivía en este momento, tome de los hombros a Valery y me la lleve jalando hasta una casa en ruinas que estaban casi a la entrada del bosque.

La lleve a una de las habitaciones y la acomode en un rincón de inmediato quite mi chaqueta y de mi blusa arranque un pedazo de tela, tome la mano de Valery para que se calmara un poco.

- Valery, escúchame esto dolerá, pero te ayudará- asintió, la vi respirar profundo, posó su mano en mi pierna- ¿lista?.

- hazlo Mérida- asentí.

Introduje mis dedos en su herida para detener la hemorragia solo la escuchaba gritar con desesperación y con rapidez con la tela que ya tenía preparada la metí en su herida poco a poco hasta sacar mis dedos, solo rogaba que con esto el sangrado se detuviera por completo, limpie con el resto de mi blusa su vientre.

- estarás bien, solo tengo que pensar como saldremos de aquí sin ser vistas- ella solo asintió.

- Mérida, ¿por qué el agente Batch te encañono?,- me encogí de hombros al no saber que responderle- ¿que sucede?.

- eso mismo quisiera saber yo Valery, no sé que esta pas...- me quede en silencio al escuchar ruidos cerca y le hable en susurro- no hagas ruido.

Ella asintió, me levante poniéndome en guardia apunte con mi arma y comencé a avanzar, estaban mis sentidos alerta y en guardia cuando dispararon a mi dirección e hice lo mismo resguardando por un momento tras una pared, continúe avanzando cuando al pasar por otra habitación me jalaron.

Y con rapidez me desarmaron, sentí el primer golpe en mi rostro y al ver quien era me sorprendí porque era otro agente, luche contra el, pero así como yo lo golpeaba también recibía golpes muy duros, seguíamos en lucha cuando vi mi arma cerca de mí, le di una patada y corrí a tomarla.

Cuando de un movimiento me tumbo al suelo, me deslice para alcanzarla cuando me agarro de la pierna, gire y sin pensarla le di una patada en el rostro, al tener en mis manos mi arma apunte hacia él jalando el gatillo.

Me levanté camine hasta su cuerpo y dispare dos veces más yéndome de nuevo con Valery, caminaba con dificultad porque mi pierna se había lastimado peleé con él, y nuevamente se escuchaban pasos acercarse hacia mí.

Sostuve firmemente mi arma me di la vuelta apuntando a la dirección del sonido, pero al darme cuenta de quien era me quedé estática, aún seguía apuntándole cuando el tomo por el cañón mi arma llevándola hasta su pecho.

- malyshka, ¿serias capas?- mis manos me temblaban por la sorpresa y la adrenalina que corría por mis venas- vine a protegerte, aquí no estás segura.

Aún estaba en shock y Mikhail solo accionó su arma escuchándose un disparo, al ver hacia donde había disparado estaba en el suelo el cuerpo de Kenia, cada vez me confundía más, cuando vi por un hoyo donde era un gran ventanal venían varios agentes a nuestra dirección una bomba de humo hizo su aparición y solo sentí que tomaron mi mano jalándome.

- espera, no puedo dejar aquí a Valery- seguía caminando sin detenerse- Mikhail.

- volteó a verme y solo me sonrió- no te preocupes por ella.

Salimos de la casa y al ver había cuerpos tendidos por todo el lugar corrimos y tras nosotros aún se escuchaban disparos hasta que un gran estruendo hizo cimbrar el suelo provocando mi caída me levante para seguir avanzando.

Al llegar a la carretera donde hombres armados estaban alertas y uno de ellos abrió la puerta de la camioneta.

Mikhail me subió a ella, tomó mi mano dejando un sutil beso entre mis nudillos- pronto nos veremos mi amor, llévensela.

Cerro la puerta sin darme la oportunidad de contestarle, nos fuimos alejando de aquel lugar donde al ver por la ventanilla trasera era un campo de guerra donde el desastre y las llamas adornaban aquel lugar.

Al bajar la mirada vi a Valery quien solo me sonrió, tome su mano y seguimos en camino, no sabía en verdad que pasaba, ¿por qué Mikhail estaba ahí?, ¿por qué los agentes me atacaron?, ¿por qué me querían matar?, ¿ que estaba ocurriendo?, y aunque me siguiera haciendo miles de preguntas no sé si les encuentre respuesta o explicación a lo sucedido.

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