16. Tiempo al tiempo.

MÉRIDA

Al despertar solo se escuchaba la regadera me levanté y fui al baño viéndolo darse una ducha e hice lo mismo, cuando salimos estaba una pequeña bolsa sobre la cama, lo vi sorprendida y el solo asintió.

Mientras el se cambiaba yo sacaba el contenido de esa bolsa y era un vestido hermoso junto a unas sandalias, me cambié y arreglandome un poco, al terminar estaba él recargado contra la pared viéndome fijamente.

- ¿que sucede? - sonrió acercándose a mí hasta abrazarme.

- nada, solo admiro tu belleza, lo hermosa que es mi mujer - sonreí por sus dulces comentarios - tenemos que irnos.

Me extrañé, pero solo seguí sus pasos tomados de la mano, al bajar las escaleras ya estaba Danil junto a Valery y Dennis, los saludé hasta abrazar a Dennis.

- hola- sonreí por su formalismo y junto a su nerviosismo por la mirada de Mikhail - ¿cómo te sientes?.

- si dices sobre lo sucedido, con mucha sed, pero nada que no se pueda arreglar - el sonrió hasta asentir.

- Dennis, hoy regresas a Italia, ¿ya sabes los pasos a seguir?. - le dijo Mikhail y solo asintió a lo que él le ordenó.

- si, tiempo al tiempo, los mantendré informados- Mikhail y Danil asintieron hasta que se acercó a mí abrazandome - estas en las mejores manos preciosa, cuidate.

- tu también cuídate Dennis - el asintió y salio de la mansión.

Me acerqué a Valery quien no paraba de mirarme, sabía que ella no entendía aún que pasaba, tome su mano y la llevé al jardín mientras ellos se iban al despacho.

Nos sentamos frente a la hermosa e inmensa fuente que decoraba a la perfección el jardín, se giró hacia mí esperando a que yo empezará a hablar.

- Valery, se que estas confundida por todo lo que a sucedido, solo te diré que después que te diga esto, serás libre de tomar la decisión de quedarte o quererte ir - ella asintió acomodándose en su lugar.

Y así le hablé de mi relación con Mikhail, que ellos son mafiosos, que la C.I.A. los busca y yo fui el conejillo de indias para poder capturar a los hermanos Vasilev, ella solo abría sus ojos cada que le relataba más a detalle absolutamente todo, también le dije de mi sed de venganza contra la agencia y contra Izael, al finalizar nos quedamos en total silencio.

Ella solo jugaba con sus dedos viendo hacia la fuente mientras yo esperaba ansiosa su respuesta o algún comentario a todo esto, hasta que se aclaro la voz volteó a verme y me sonrió.

- todo lo que me haz dicho me toma tan de sorpresa, pero me asombra más el echo de lo que intentaron hacer a tus espaldas, solo por capturarlos a la mafia que ellos habían sellado como inexistente - asentí tomando su mano.

- ¿que piensas hacer? - se levantó extendiendo su mano hacia mí la cual sin dudar tome.

- al igual que tu, yo me siento segura aquí, a parte no quiero correr el riesgo de que ellos se enteren de que estoy viva, no sé de qué serían capaces ‐ hice una mueca analizando sus palabras, cuando toco mi hombro y comenzó caminar - esta no era mi guerra Merida, pero lo que a mi también me hicieron fue traición y gracias a ti aun estoy aquí, cuenta conmigo para lo que necesites - se acercó a susurrarme - solo enséñame lo que tu sabes.

- por supuesto, gracias Valery- entramos a la casa y ya nos esperaban, me abrazo Mikhail, notando la incomodidad de Valery al lado de Danil.

Salimos de la casa abordando las camionetas, viéndola subir junto a Danil a una camioneta, me subí y apenas cerró la puerta me gire para verlo.

- Valery ¿estará bien? - el sonrió asintiendo - ¿dónde iremos?, mi vida.

- a comprar ropa para ustedes cariño y no te preocupes por Valery, ella estará bien te lo puedo asegurar - solo asentí sintiendo el movimiento de la camioneta.

VALERY.

Después de enterarme todo lo que intentaron hacerle a Mérida era más que claro que sería leal con ella, sino me hubiera salvado en este momento estaría bajo el suelo.

Me tomó por sorpresa que ella tiene su historia con Mikhail y que él junto a su odioso hermano son del bando contrario al que nosotros, bueno en este momento ya ni se en verdad si voy o vengo, solo se que aquí me siento segura...

Al salir de la casa estaban varias camionetas aparcadas iba a irme junto a Merida, pero Danil me tomó del brazo subiendome a la camioneta.

- ¡ey!, ¿que rayos te sucede?, ¿quién dijo que quería venirme contigo? - el solo sonreía mordiéndose los labios.

- lo digo yo y te aguantas - me crucé de brazos ante su comentario - por lo que veo a sanado tan rápido tu herida que hasta berrinche haces.

- ¿y?, yo soy dueña de hacer lo que me dé mi gana - el asintió acercándose a mí poco a poco y por inercia retrocedía hasta que sentí la puerta tras de mí - aléjate, ¿por qué no me dejas en paz?.

- mmm - hacía sonido con sus labios tocándose el mentón - por qué no y punto así que acostúmbrate mi reina.

- no vuelvas a de... - de un movimiento lo tenía tan cerca de mi rostro que podía escuchar su respiración y oler su aroma tan varonil.

- ¿que no vuelva a que? ‐ se acercó más a mí hasta dejar un beso en mi mejilla.

- no nada, solo, solo aléjate - él asintió bastante sonriente.

Y yo tratando de disimular mi nerviosismo, el camino fue tan largo que ya no quería cruzar miradas con él, no sabía por qué me ponía tan nerviosa a su lado, después de un tiempo por fin había aparcado la camioneta y de inmediato bajé, corrí hasta alcanzar a Mérida y entrelace mi brazo a la de ella.

Solo quería sentirme a salvo por un segundo para que este nerviosismo se fuera de inmediato de mi cuerpo.

Seguimos caminando los tres y solo sentí la mirada de él atrás de mí, me compraron demasiada ropa, pero como todo esto era tan tedioso hicimos una parada en un puesto de helados.

Donde al verlos tan juntos y demostrarse amor entre ellos me sentía incómoda y fuera de base, salía sobrando en este momento, hasta que sentí una mano sobre la mía al girar para ver quien era.

- hola, vamos a seguir, dejemos a estos tortolos en su momento- asentí y caminé a su lado.

Fui en total silencio, pero él tampoco hablaba y eso en verdad lo agradecía, porque en este preciso momento no sabría que decirle o que hablar.

Es la primera vez que me sucede yo que toda mi vida e vivido y hablado con hombres, pero hoy, hoy soy un total desastre frente a él es como si me desarmara con solo verme.

Valery Favela.

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