ADRIÁN SANTANDER
Salimos a caminar un rato. Nuestra cita se llevó acabo en un parque de diversiones que estaba de visita en la ciudad. Pasar el día con ella fue como darle azúcar a mi cuerpo, sentía como un explosión de energía en mi alma.
Regresamos a mi casa ya en la noche. Le di el dia libre a Albert para evitar distracciones e incomodidades para Luna, sentía que este momento era crucial para mi y para ella.
Lo único que deseo es que Luna acepte este amor sin ser obligado. Quiero que ella me ame y me acepte por lo que soy.
— Sí no estás segura, puedo esperar. Ya he esperado mucho tiempo por ti, mi bella hada, aún puedo esperar para marcarte. Ese momento es especial y el más importante para un Alfa.
— Gracias— Ella sonrió y me abrazó.
— Lo que no sé si pueda esperar es otra cosa.— Le di un beso hasta dejarla sin aliento.
— El orden no importa. ¿Marcar y montar o montar y marcar?
Solo le sonreí. Le tomé las manos y me senté en la cama, Luna quedó entre medio de mis piernas, aun de pie.
— Lo que sea primero no importa, porque al final sé que tú eres mi mate y las formalidades entre nosotros no existen. Quiero preguntarte algo, espero que toda la franqueza me contestes. Cuando estábamos en la universidad, aquella vez que nos besamos, ¿yo te gustaba?
— Sí me gustabas y aún me gustas.
Ella tenía una mirada acaramelada.
— Sí el orden no importa, hazme el amor ahora mismo. No sé porque siento esta necesidad. Sólo ten en cuenta que soy virgen.
Sus palabras eran dulces para mí oídos. Nuevamente su aura rodeaba su cuerpo, sus alas muy brillantes y hermosas. Destilaba feromonas y eso me encantaba, me sentía hechizado por ella.
Entre todos los seres sobrenaturales o míticos, las hadas son seres muy sexuales, que usan sus encantos para atraer a su pareja.
Luna sin darse cuenta se ha transformado en un hada. Y yo estoy cayendo en su dulce juego.
— ¿Me amas?— Preguntaba Luna.
— Más que a mi vida.
Ella mordía sus labios. El color de su cabello cambió a tornasol. Se sentó encima mía y me besó desesperadamente.
— Tranquila mi hada hermosa. Yo era quien quería devorarte, no tu a mi— le sonreí— Sabes que eres hermosa, la más hermosa de todas.
Tomé sus manos y las entrelacé a mis manos. Le di un beso suave y tierno. La solté y empecé a acariciar sus cabellos. Besé su frente y luego sus mejillas. Ella regresaba a la forma humana.
Continuamos besándonos con intensidad hasta terminar sin ropa. Yo encima de ella, acariciándo cada parte de ella, recorriendo con mis labios cada centimetro de su piel. estaba reclamando su cuerpo, ella es mía. Hicimos el amor. Aún quería más.
— Te amo Luna. Te amo como no te imaginas.
— Yo también te amo.
Por primera vez salió de sus labios "Te amo", no sé si guiado por el momento, por sus deseos de hadas o humanos, o de todo a la vez, no importa cual sea la razón, mi corazón se sentía feliz, para sentirme completo solo necesitaba marcarla.
— Hazlo.
— ¿Qué quieres que haga Luna?
— Marcame. Quiero ser tuya completamente.
En ese momento muy obediente a lo que ella me estaba pidiendo, le traspasé la piel con mi colmillos de lobo hasta que ella perdió el conocimiento. Un tatuaje en mi pecho y uno en su pecho sellada este momento. Cada momento en la vida de un Alfa era marcado por un tatuaje, era como un regalo de la diosa Luna.
La acosté en la cama, le puse una de mis camisetas y un pantalón de dormir. Mi ropa le quedaba muy grande. Su temperatura se elevó. Puse unos paños en su frente y en su estómago.
Abrí la ventana del cuarto y el reflejo de la hermosa luna entraba hasta donde estaba mi amada.
Ella destilaba un aroma a vainilla. Su olor se impregnada en mi sistema sanguíneo. Me acosté a su lado y la abracé.
Me siento satisfecho, feliz y lleno de energías. Tengo una manada, tengo a mi mate. sentía innecesaria mi venganza hacia el clan de los Archer. Lo único que deseaba era ser feliz con mi Luna.
Me quedé dormido.
Un ruido en la cocina me despertó. Salí a ver.
— Albert me asustaste.
— Felicidades.
— Sí. Tengo a mi Luna.
— Solo una pregunta. ¿Ella no es humana? se siente un olor a hada y la casa por un momento tenía un raro color. Eso la evidencia. Y ya sabes esa historia de las hadas y los vampiros.
— No. Cuéntame.
— La sangre de las Hadas es un manjar para los vampiros. Hay una historia que cuentan en la manada, El clan Archer, les gustaba capturar a las hadas, las encerraba en un cuarto o mejor dicho en un calabozo y cada noche a las 1 de la madrugada se daban un festín con sus sangre, el clan Archer prácticamente exterminó a todas las hadas. ¿Cómo es posible que Luna sea una hada y nunca darnos cuenta?
— Buena observación. Pero mi hermosa Luna ahora tiene quien la defienda y proteja.
Me fui a acostar otra vez a la par de Luna. Me quedé dormido.
A la mañana siguiente. Luna no estaba en la cama. Mi corazón se sobresaltó al no verla, me acordé de las palabras de Albert, seria imposible que le haya pasado algo y no haberme dado cuenta. Me levanté de la cama y revisé el baño, allí estaba Luna. Mi corazón se tranquilizó.
— Pensé que te había pasado algo. ¿Te sientes bien Luna?
— Sí. Me levanté y quise darme un baño. No quise levantarte, te veías muy dormido aun.
Me quité la ropa y entré al baño.
—¿Qué haces?
— Me voy a dar un baño con mi mujer. Te duele el cuello (Zona donde fue la mordida)
—Obvio si. También me duele mi... mi parte.
— Ayer te convertiste en hada, eres una hermosa hada— Ella bajó su cabeza— No te avergüences. Eres una hada muy sexi. ¿Hacemos el amor aquí? — Empecé a besarla hasta terminar gimiendo de placer.
Espero que Albert no escuché esto, y si lo escucha espero se vaya a caminar un rato.
Salimos del baño.
— Pienso que porque eres un hada, te recuperaste rápido. Las hadas tienen ese don de sanidad.
— No lo sabía. Me falta mucho por descubrir sobre mi y mis poderes. Sabes, voy a visitar a mi abuela, que no se donde esta— ella sonrió.— Ahora quiero preguntarle cosas.
— Te puedo acompañar. Si tienes energía para que salgamos hoy, entre más rápido mejor. No crees.
— Sí. Vamos. Te puedo preguntar algo.
— Sí dime mi bella hada.
— ¿Cuándo me viste en mi forma de hada, no te dio asco?
— No. Cuando tu ve viste en mi forma de lobo, ¿te di asco?
— No. Eras magníficamente bello.
— Esa es mi respuesta. Eras magníficamente hermosa, sensual y destilabas un olor a feromonas que te hacía irresistible. Eres una diosa de la seducción.
Luna se sonrojo.
— Te amo Adrian. Lo siento aqui— señaló su corazón.
— Yo también te amo.
Nos alistamos. Conduje hasta el pueblo donde vivió Luna su infancia.
— Es aquí— Sus ojos se inundaron de lágrimas.
—¿Estás bien? No llores. Puedo sentir tu tristeza.
— Perdón.
Ella se bajó del auto. Yo la seguía a donde ella iba. Su casa era muy humilde. Ella se agachó a llorar. Al marcarla, todos sus sentimientos y emociones los siento, los percibo, estamos conectados. Su dolor era mi dolor.
— Tenes que ser fuerte mi amor, si quieres saber todo sobre ti.
— Yo la corrí ese día. La verdad no sabía que tenia una abuela. Mi abuela es una hada de avanzada edad. No sé dónde puedo encontrarla. El único sitio que pensé que podía estar, era aquí.
— mmm, ¿sabes como se llama? Puedo enviar a Albert a investigar su paradero.
— No le pregunté su nombre, tampoco se como se llama mi verdadera mamá.
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Updated 52 Episodes
Comments
Soraida Gomez
OYE ESCRITORA ME DEJASTE CON LAS GANAS DE LEER LA PARTE CUANDO HICIERON EL DELICIOSO A MI ME ENCANTAN 💖
2024-12-17
2
Karime
Mira todos queremos felicidad, pero hay que quitar las piedras del camino sino lo arruinan todo
2025-01-06
1
Carol Suárez
autora cuando escriba la parte de chachacha sea un poquito más explicita , más suelta me encanta leer para +18 eso es lo bueno que tienen las historias de lobos
2024-03-15
8