LUNA FLORES
Logré escapar de la vista de Adrián. Mi cerebro no podía procesar toda esa información que acababa de recibir. Llegué a mi pequeño cuarto, ya no regresé a la universidad, la verdad sentía miedo. Tomé mi celular y busqué: "personas con ojos rojos y destruir". Todo lo que salía era sobre vampiros.
Entonces Ana es una Vampira. Sentí más miedo aun. Si viene y me bebe la sangre, me voy a morir o me destruye con solo pensarlo. Nunca debí hablarle a Adrián, menos besarlo. Me sentía con miedo, confundida. Empecé a llorar y a sentir como que me observaban. Recordé que Ana había dicho que Adrián era un hombre lobo. Tantas preguntas en mi mente y empecé nuevamente la búsqueda solo que esta vez busqué información de los hombres lobos. En imágenes se veían feroces y según el folclore y la mitología todo hombre que se transforma en lobo en luna llena. Eran los perros guardianes de los vampiros y empezó su lucha con ellos, por su libertad. Los hombres lobos encuentran pareja una vez en la vida y esta es designada por la diosa Luna.
Real o no está información, ambos me dan miedo. Ana y Adrián tienen apariencias humanas y van a la universidad igual que todo ser humano. Eso quiere decir que estamos rodeados de estos seres.
Me levanté de mi cama, y puse seguridad a mi puerta. Me senté en un rincón y puse mi frente en mis rodillas. Mis pensamientos eran un torbellino de idas y venidas. Adrián dijo que no me haría daño, que estaba enamorado de mí. ¿Acaso estos seres se enamoran?, ¿Cómo pudo enamorarse de mí? ¿Cómo me pudo gustar?
Después de varias horas pensando lo mismo y sin llegar a ningún lado, terminé dudando si debería regresarme a mi pueblo.
Pasé varios días encerrada en mi cuarto, no salía para nada. No quería encontrarme con Ana o con Adrián. Decidí tomar mis cosas y regresar a mi pueblo, con mi madre.
Así que sin dar marcha atrás, tomé mi maleta y me fui a mi pueblo.
—¿Qué haces aquí?—preguntó mi madre.
— He decidido quedarme contigo. La ciudad no es para mí. Todo da miedo.
— Mírame a los ojos, ¿algo te sucedió? Cuéntame.
Le conté todo a mi madre, pero ella no se sorprendió ni se inmutó. Era como si ella ya sabía de todo.
— Te puedo hacer una pregunta madre— mi mamá solo movió la cabeza dando un sí— ¿Por qué no te sorprendes? Yo te estoy contando y estoy muerta del miedo.
Mi madre suspiró.
— El miedo no sirve para nada. Todas estas historias ya las sé. Mi mamá me las contó e inclusive decía que en su sangre corría sangre de hadas, pero la verdad nunca creí nada. Para mí es eso solo eso, historias. Ahora estoy aquí con mi hija que no quiere ir a la universidad después de todos los esfuerzos que he dado. Tienes que regresar y ser valiente. ¿Si siempre han vivido aquí porque seguimos viviendo con normalidad? Piensa. ¿Si?
— Mamá, es real. Yo vi como sus ojos se tornaron rojos y los vidrios estallaron en pedazos, nadie lo tocó. No estoy loca.
— No estoy diciendo que estás loca o que no te creo. Solo que te estás poniendo algo paranoica.
— Me voy a acostar. ¿Puedes prepararme un poco de sopa de vegetales? por favor.
— Está bien. Solo no estés estresada por este tema. Descansa una rato, cuando la sopa esté lista yo te llamo.
Me fui a mi cama. Mi casa es muy humilde. Comparto habitación con mi madre. Todo está junto a la par de todo. Lo único que no está dentro de la casa es la cocina. Nuestro patio es gigante, son unas 2 manzanas de tierra cultivamos la tierra, y sobrevivimos de ella. Lo que más adoro es la sopa de vegetales de mi madre. Es como si llevara una mega vitamina. Es lo único que necesito para sentirme bien. En el patio trasero hay muchas florecillas de colores, las abejas llegan a tomar el néctar de ellas. La naturaleza es la mejor medicina para cualquier tipo de pena, angustia y dolor.
Me levanté de la cama y me fui al patio trasero, a ver las florecillas. Me senté en unas piedras y fijé mi vista a una de ellas, era una florecilla diferente a las demás, era la única con esa combinación de color, era amarilla con manchas azules. Era como si se había mezclado dos colores. Rápidamente, lo asocié con Adrián.
— ¿Qué tanto piensas?
— En... nadie. Solo que esta flor es única.
— Sí. No me había fijado, hasta ahora veo que sale una así. ¿Crees que está mal que sea diferente?
— No. Es bonita.
— Ya estás más calmada.
— Sí. Me siento segura. Aquí es mi lugar seguro. Mamá, ¿Qué pasaría si realmente existen los hombres lobos? ¿Qué pasaría si me gusta uno?
— No sé qué responder. Solo sé que ser diferente no es malo.
— Mi abuela dijo que tenía sangre de hadas. ¿Por qué dijo eso? Nosotras no somos hadas o tú eres una y no me has dicho nada.
— No somos hadas— mi madre sonrió— solo era un ejemplo. No lo tomes a pecho. Únicamente vive tranquilamente, sin hacer mal.
Mi mamá se retiró. En ese momento no sé si sentí arrepentimiento por no haber escuchado Adrián o arrepentimiento de haber dejado la universidad.
Mi mamá me llamó.
— ¿Está lista la sopa? Ven a la mesa.
— Mamá, he tomado la decisión de regresar a la universidad. Solo quiero estar un par de días para tomar valor.
— Solo cuídate— Ella se levantó de la mesa y cogió algo de una cajita— Toma, no te la quites, eso te dará protección.
— Una pulsera. No pensé que tu usaras estas cosas. No quiero que te preocupes. Tal ves vine muy sugestiva. Pero como por arte de magia tu me has ayudado.
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Updated 52 Episodes
Comments
Mercesan
Si es un hada, por qué la madre no la ayuda?
2025-01-27
0
Caridad Gallardo
debe ser un ada de la naturaleza
2025-02-27
0
Soraida Gomez
ELLA ES UN ADA SOLO QUE SU LADO SOBRENATURAL NO HA DESPERTADO.
2024-12-17
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