ADRIÁN SANTANDER
Luna salió de la oficina. Albert entró, tenía una sonrisa en sus labios.
— Felicidades, mi señor. ¿Ella aceptó ser su mate?
— Aún no ha dicho sí.
— Sea suave con ella, me imagino que debe estar confundida. Déjela procesar esto. Y no sea agresivo con ella.
— No soy agresivo. Me das clase de como tratar a una mate y tú ni siquiera tienes una.
— El día que la tenga, le aseguro que la trataré como una princesa.
—Cambiando de tema, ¿Los Archer saben que regresé?
— Creo que sí. Ana estuvo afuera durante dos horas y luego se fue
— Entonces ya saben. Prepárate para todo. Dile a Lorem que esté listo para cualquier cosa. Vamos a tener que adelantar el viaje a Grecia.
— Está bien. Usted está listo para todo lo que se avecina. Su Luna debería estar lejos de esa empresa para que no sea su punto débil.
— Pueda ser que tengas razón.
LUNA FLORES
Mi jornada laboral terminó. Adrián me alcanzó en su auto.
— Sube, te llevo a tu casa.
— No hay necesidad.
— Vamos sube.
— Está bien.
Adrián me llevó a mi casa.
— ¿Salimos mañana en la noche a cenar?
— Está bien. Salgamos. Aunque eso no significa nada.
— En eso quedamos, pasó por ti a las 8 pm.
—¿8? No es muy tarde.
— No. A esa hora paso.
Bajé del auto y entré a la casa. Al entrar en el cuarto, fijé mi mirada en el anillo con la piedra rota.
¿Qué significa para mí esta piedra? Me acerqué al espejo y solté mi cabello, no sé si fue mi imaginación, pero unas alas muy brillantes pude observar por unos segundos a través del espejo. Sentí miedo. Tapé el espejo con la toalla.
¿Esas son mis alas? ¿Qué diablos fue eso? Salí del cuarto y me fui a la sala. No quería estar sola. Sé que dijeron que soy una hada, pero tengo un poco de miedo de ver mi verdadera naturaleza. Me sentía nerviosa, inquieta. Decidí en llamar a Adrián, él debe saber como son.
— ¿Hablo con Adrián?
— Dime mi Luna. Me alegra que me llames. ¿Ya me extrañas?
— ¿Puedes venir a mi casa?
— Sí. ¿Sucedió Algo?
— Solo ven, no demores.
Diez minutos exactos. Yo estaba afuera esperando. En cuanto vi que su carro se detuvo al frente, me subí.
— ¿Sucedió Algo? Tienes una cara de susto.
— Me puedes ayudar. Solo no te asustes. Bueno, no creo que vayas a asustar. No sé cómo decirte, verás... no sé por dónde empezar.
ADRIÁN SANTANDER
Luna tenía cara de susto. Hubo un instante que no entendí nada de lo que trataba de decirme. Ella tenía un aura, aunque no se notaba mucho. La hacía ver encantadora.
— Tranquilízate— no quería asustarla más de lo que estaba.
— Hace poco supe que mi mamá biológica murió al darme a luz. Y mi madre, que hace poco murió, no es mi verdadera madre— Ella se soltó a llorar. Su aura cambió de color.
— Vamos a mi casa. ¿Te parece?
— Sí.
Llegamos a mi casa. Le puse un mensaje a Alberto que no saliera de su cuarto.
— Está es mi casa, siéntate. Al entrar y ver por el espejo, pude darme cuenta del por qué Luna estaba asustada. Ella no es una humana común, es una hada, lo deduje por su aura y sus alas.
— Siéntate. Te voy a servir un té o prefieres un trago de whisky.
— Solo quiero que alguien me escuche y me entienda.
Le serví unos tragos de whisky.
— Mi madre murió por culpa de los vampiros, a ella la mataron. Yo soy una hada. Eso es lo que me dijo mi abuela. Hoy en mi cuarto vi unas alas reflejadas en el espejo y tengo miedo— Ella empezó a llorar.
— Me acabo de dar cuenta que eres una hada. Y creo que mi mate es genial. Tú eres encantadora.
— ¿Cómo te diste cuenta?
— Tus alas y tu aura. Aunque siendo sinceros nunca había visto una hada. Creí que estaban extintas. Eso me contó una vez mi madre cuando era pequeño.
— Como dejo de sentir miedo por lo que soy. Tapé el espejo. Las hadas son monstruos.
— Yo también entonces soy un monstruo. Tú eres una mujer hermosa y encantadora. Solo Tendrás que acostumbrarte. Cuéntame eso de que los vampiros mataron a tu mamá. Los míos también fueron asesinados por ellos y por las brujas. Los emboscaron, todo por cancelar el compromiso con Ana.
— No sabía lo de tus padres.
— Ahora tengo una razón más para eliminar al clan vampiro. Toma. Bebe un poco de whisky.
Luna se tomó tres copas.
— ¿Me aceptas como soy?— Sé escuchaba un poco ebria.
— Claro que sí. Ey, ya estas ebria y solo han sido tres copas.
— Seguro que me aceptas.
— Sí.
— Sí tú me aceptas, yo te acepto también como mi pareja.
— Luego no te arrepientas de lo que me estás diciendo.
Saqué mi celular.
— Repite la parte donde dices que aceptas ser mi pareja.
— yo acepto que seas mi pareja.
— ¿Cómo puede alguien emborrarse con eso? Dormirás en mi habitación, yo dormiré en el sofá.
— No me dejes sola. Por favor. Duerme conmigo esta noche.
— Luna, no me comprometas. No sé si soportaré el tenerte cerca y no hacerte el amor y el marcarte.
Ella sonrió. La llevé a mi habitación, en cuanto ella se durmió, salí a dormir en el sofá. Luna es una hada, mi hada.
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Updated 52 Episodes
Comments
Silvia Quiroga
VAYA ELLA SUFRIO SU TRANSFORMACIÓN Y ES UN ADA . LINDA PAREJA
2025-04-14
0
Olga L. Rozo
hada y lobo ...suena bien
2024-12-29
0
Karime
Bueno ahora si que comience la bueno
2025-01-06
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