ADRIÁN SANTANDER
Sentado en mi escritorio, en la espera de Luna. Mi cabeza estaba hecho un completo lío.
— Señor, ¿Puedo pasar?— era la voz de Albert.
— Sí, pasa Albert.
La puerta se abrió y tras ella estaba Albert y Luna. Nuestras miradas fijas sin parpadear. Luna está muy bella, ese sentimiento contradictorio surgió.
— Señor Adrián, la señorita Flores, es quien será su secretaria a partir de hoy. Los dejos— Albert salió de mi oficina.
Quedamos en un silencio un par de minutos.
— Puedes sentarte señorita Flores, voy a asignarle trabajo— levanté mi mirada hacia ella.
— Está bien. Mi escritorio de trabajo ¿Dónde será?
— Estará afuera de mi oficina.
Después de asignarle lo que iba a hacer. No dije nada más y ella tampoco, eramos como un par de desconocidos. Me preguntaba que si ella sentía miedo al saber que soy su jefe. Vino a mi mente aquella vez donde Ana le dijo que yo era un hombre lobo y ella(Ana) mostró su naturaleza de vampiresa.
Luna salió de la oficina y se ubicó en su escritorio afuera de mi oficina.
Al salir ella y cerrarse la puerta, me levanté, caminé por toda la oficina de un lugar a otro. Estaba inquieto, la fragancia de Luna me volvía loco. Este instinto animal de querer marcarla y poseerla era demasiado.
Albert entró.
— Albert, hazme el favor de averiguar todo de la nueva secretaria.
— Ya lo hice— Él me vio como interpretando todo la situación— Es soltera, tiene 21 años y no tiene novio.
— Mmm. Que eficiente.
— ¿Ella es su luna, verdad?
— No— sonreí.
— Usted esta inquieto. Su lobo está queriendo salir, no lo puede negar.
— Albert, hay algo que no sepas.
— Soy su amigo, lo conozco bien.
— Ella es mi mate, y aunque la amo con todo mi ser, siento que por ser mi mate, ella es culpable de la muerte de mis padres.
—¿Por qué es la culpable? Los culpables son los Archer. Ella es una simple humana, si la diosa Luna la destinó para usted no debe odiarla ni ponerle cargas ni culpas que no son de ella.
— No digas más Albert. Puedes retirarte.
— ¿Ella sabe que usted es su destinado? mejor dicho, ¿ella sabe que es usted un hombre lobo y ella es su mate?
— Ya Albert. Sal y déjame en paz. Te lo juro que estoy tratando de guardar la cordura.
Albert salió. Nuevamente empecé a caminar de un lado a otro por toda la oficina.
Maldita sea, ese maldito olor me tiene loco.
En la oficina había unos sillones tapizado de color Negro me acosté en ellos.
Tocaron la puerta.
— Entra— me senté y tomé unos papeles.
— Señor Santander. Aquí tiene la lista con los contactos que me pidió— era la voz de Luna.
— Puedes dejarlo en mi escritorio. Preparame una taza de café con 3 cucharitas de azúcar y me lo sirves.
— Está bien. Voy a ir a buscar café entonces.
— Allí esta la cocina para que lo prepares. No necesitas salir de aquí.
— Su oficina es como una casa. Ya le preparo el café.
Ella caminó hacia la Cocina. Mis ojos no dejaron de seguirla. Suspiré tratando de oler su aroma, aroma que me tenia muy inquieto.
Ella se acercó con la taza de café.
— Siéntate Luna.
— No. Aquí estoy bien. Deberia ir a terminar de organizar mi escritorio.
— Qué te sientes— levanté un poco la voz.
— Sí señor— ella temblaba.
—¿Por qué tiemblas? ¿Me tienes miedo? ¿Acaso soy un desconocido para ti?— Le pregunté sin pensarlo. Era como si mis labios se mandaran solos.
— No, no ten.. tengo miedo— su voz titubeaba.
— Mírame y dime que no me tienes miedo viéndome a los ojos.
— No puedo verlo Señor, no quiero ser atrevida.
— Maldita sea, Luna Mírame— Grité.
Ella abrió sus ojos tan grande y suspiró, parecía que iba a llorar.
¿Qué estoy haciendo? Solo la estoy asustando.
Ella volteó su cabeza hacia donde estaba y me miró. Mordía su labio inferior, con fuerza apuñaba sus manos apuñadas apretando un poco su pantalón.
— Luna, ¿me tienes miedo? Dime la verdad.
— No Señor.
—¿Señor? Soy Adrián. Dime Adrián.
Ella se levantó del sillón.
— No quiero trabajar para ti. Mañana ya no vendré.
Le tomé la mano. Su mano estaba helada.
— ¿Es porque soy un monstruo para ti?
— No es eso.
— ¿ Entonces porque?
— Es por Ana.
— Tranquila. Ella y yo terminamos esa última vez que nos vimos.
— Suelta mi mano por favor.
Me puse de pie, frente a ella.
— Mírame— tomé con mi manos su cara pero ella la apartó.
— Discúlpeme, pero no me vuelvas a tocar. Nunca fuimos tan cercanos y la verdad no quiero tener nada que ver contigo. Renuncio a este puesto. Así que suéltame.
— No lo haré. Y tu vendrás mañana temprano a trabajar. Leíste tu contrato? Ahí decía que no puedes renunciar a menos que yo te despida.
— ¿Dónde decía eso? Estás mintiendo. Yo lei todo.
— Parece que no leíste bien. Así que si mañana no vienes pasaras una noche conmigo. Por cada vez que tu faltes al trabajo, pasaras una noche conmigo y créeme que no es para contar cuentos.
— Eres un estúpido. Te voy a denunciar por violentar mis derechos.
Luna salió molesta. El miedo se había esfumado. La verdad solo quería molestarla un poco.
Al día siguiente Luna no asistió al trabajo.
— ¿Qué le hiciste a tu mate?
— Nada. Solo la moleste un poco. Añade una cláusula a su contrato donde diga que no puede renunciar a menos que yo la despida y por cada día que falte al trabajo tiene que pasar una noche conmigo.
— Eso es abuso de poder.
— Solo hazlo y en la tarde me llevas a su casa. Sabes su dirección, verdad? ¿Lo investigaste?
— Sí señor.
Al caer la tarde, Albert me llevó a la casa de Luna. Estuvimos ahí media hora hasta que me decidí bajar y tocar la puerta. Llevaba en mis manos el contrato de ella en las manos. Toqué la puerta. Ella abrió.
— No llegaste a trabajar.
— Yo te dije que no iría más. Asi que vete.
— Albert— Grité— si la señorita Luna no entra al auto por las buenas, llévala a la fuerza.
— No me hagas esto. Esto es secuestró. Llamaré a la policía.
— Entonces hazme pasar e Invítame a comer algo, y prométeme que mañana iras al trabajo.
— Pasa, pasa, pasa.
Solo sonreí y entré a su casa. Creo que era más grande el baño de mi oficina que su casa entera.
— Es pequeña tu casa.
—No es mi casa, solo alquilo un cuarto, espero no se moleste la dueña por meter a gente sin avisarle.
Ella me sirvió un poco de sopa. Se veía incomoda conmigo y desviaba la mirada cuando la veía.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 52 Episodes
Comments
Karime
🤦♀️🤦♀️🤦♀️🤦♀️🤦♀️Es en serio así empezamos
2025-01-06
0
Cauti Sajan
astuto, parece zorro en lugar de lobo
2025-01-26
1
Soraida Gomez
ABUSADOR JA MIRA QUE INTIMIDARLA CON ESA CLAUSULA. JAJAJA JAJAJA
2024-12-17
2