Capitulo 8

la hora había llegado, la mención del nuevo Padrino de la mafia Rusa, Yuri subió a encargarse de presentar a su hijo y nombrarlo como el nuevo padrino de la mafia Rusa, si antes le tenían respeto ahora debían tenerle mucho más, pues ya se valía como uno igual y eso era saber que el que llegara a molestarlo así sea por la más mínima cosa le iría muy mal, Yuri cedió la palabra a Leonid quien subió llevando a Irina de la mano y tomando el micrófono anunció

- buenas noches a todos, este es un dia muy importante para mi, no solo porque tengo el privilegio de ser el sucesor de un hombre impecable como lo es Yuri, mi padre, sino porque quiero aprovechar la ocasión para anunciarles que esta hermosa mujer que esta a mi lado muy pronto será mi esposa- Leonid

Irina solo pudo dar una pequeña sonrisa llena de nerviosismo por como sonaban esas palabras, futura esposa, era algo que por alguna razón le causaba un sentimiento extraño

entre los presentes pudo notar la furia en un par de ojos oscuros que miraba desde una de las primeras mesas, Franco irradiaba enojo por todas partes lo que puso aún más nerviosa a Irina quien pensaba en que locura era capaz de hacer aquel ser oscuro solo por celos y aunque ese era su objetivo no podía dejar de sentir nervios por eso

- ¿estas bien? te ves inquieta- pregunto Leonid mirándola a los ojos

- esta todo bien, pero quería preguntar ¿si debemos permanecer mucho tiempo aquí? no me siento cómoda, es como si sintieras que hay una mira apuntándote a cada lado que vas- contesto realmente así se sentía a pesar de querer ser igual a su padre este evento la inquietaba

- si no te sientes cómoda aquí, entonces nos iremos ¿ te gustaría dar un paseo conmigo?- ante la mirada penetrante de Leonid no pudo decir que no, era como si el desactivará todas las alarmas de seguridad que hay en su interior

- esta bien, ¿ pero podemos irnos ya?-

- enseguida, ¿ Rocco ?-

- yo me encargo de todo, los espero afuera-

Rocco fue por el auto y luego de que su jefe se subiera el se encaminó a la camioneta que se encontraba detrás, esta vez Leonid conduciria, el rugido del deportivo se escucho al momento en el que el auto avanzo

- ¿puedo hacerte una pregunta?- Irina

- de todas formas la harás, así que si- contesto

- no eh visto a tu madre desde que llegue aquí ¿ la conoceré pronto?-

la mirada de Leonid se volvió tormentosa, era como si hubiera quitado la venda que cubre la herida haciéndola sangrar nuevamente

- no, mi madre murió hace muchos años- respondió

- lo siento mucho, no quería hacerte sentir mal, no debí preguntar-

- esta bien, dime ¿y tus padres murieron hace mucho?-

- ¿ espera tu como sabes eso?- se alarmó Irina, no podía ser descubierta

- bueno se lo gritaste a tu hermano cuando acepto venderte, ¿ estas bien?- pregunto Leonid

- si si, muy bien, no lo recordaba, fue algo realmente traumatico para una niña- contesto Irina, aunque no estaban hablando de sus padres biológicos ella contestaba como si así fuera

- puedo imaginarlo, lo siento mucho, mi madre no murió por causa natural como tus padres, a ella le arrebataron la vida frente a mis ojos, yo tenía tan solo diez años cuando todo pasó, uno de los altos mandos de la mafia la vio en un evento junto a mi padre y se enamoro de ella de una manera enferma, mi madre lo rechazo tantas veces que provocó una gerra entre ambas mafias, hasta que un día ella fue a llevarme a la escuela y justo cuando dejó un beso en mi frente, este hombre apareció dejando una bala en su cabeza, cayó en mis brazos sin siquiera poder decirle adios- Leonid apretaba con fuerza el volante recordando aquella escena

- eso es horrible y aunque no lo creas te entiendo perfectamente, ¿ sabes? ahora no creo que seas tan de hierro- ríe

-¿ ah si, y que es lo que te hace pensar que el hierro se está fundiendo?-

- tu! cada día que pasa me sorprendes más, estoy empezando a creer que ese hierro fundido que hay dentro de ti, se puede moldear- Irina

- quien sabe, tal vez tu puedas lograrlo, pero para averiguarlo tendrás que quedarte a mi lado-

- me quedaré lo necesario- sonríe

el paseo era placentero para ambos, ese momento en el auto se sintió tan íntimo, por un momento desaparecieron las venganzas, las muertes y el odio, solo había armonía y se sentía muy bien, cuando llegaron a la mansión ya era bastante tarde, Irina subió a su habitación con Leonid tras ella, en la puerta el se despidió con un beso apasionado encendiendo un fuego en su interior, un deseo que quema lentamente, pero aún así contra su voluntad ella se obligó a entrar en su habitación antes de que el deseo le ganará y terminará nuevamente en los brazos de un hombre que para ella era prohibido

-- Pantera--

tengo que salir de aquí lo antes posible, cuando me presente frente a Luca hace tres años reclamándole por olvidarse de su hijo no pensé que me encerraria en este lugar, realmente es un hombre sin compasión pero debo continuar, el derecho al imperio Bennati también tiene que ser mio y no me quedaré de brazos cruzados en este asqueroso lugar, vi morir a mi madre, morir de dolor por haberlo perdido a él, por no haber podido hacer nada para salvarlo y ese mismo dolor tendrá que sufrirlo Luca Bennati

pero primero tengo que lograr que me saque de esta pocilga en la que me sumergió, ya mate a Ricardo y aún así no funciono, pero si cree que ahí parara la masacre está muy equivocado, apenas comienza

- Daniel, ve por Mauricio el segundo guardia al mando y asegúrate de traer su teléfono- ordeno

- Mauricio esta en el ala C de la prision, tardaremos en traerlo, si nos ve un francotirador estamos muertos- contesto

- tienen una hora, vayan y traiganme a ese guardia, veamos cuantas muertes tendremos que llevar a cabo para que Luca acceda a sacarme de aquí y por ende a ustedes conmigo- Pantera

- esperemos que así sea, este maldito lugar ya comienza a asfixiarme-

- bueno, entonces has bien tu trabajo, tráeme a ese guardia lo antes posible o serás tu el siguiente-

Daniel salió a paso rápido de la celda y busco a los otros dos hombres de confianza de Pantera, luego los tres se encaminaron por los conductos de ventilación hasta el ala C de la penitenciaría, allí estaba el guardia dormido en una silla, amordazarlo no era lo difícil sino llevarlo a través de los conductos de ventilación, uno tendría que ir jalando y el otro empujando para poder llevarlo, los hombres inyectaron un cedante en el cuello del guardia y luego amarraron una cuerda a sus manos y pies y comenzaron de nuevo el camino hacia el patio donde estaba Pantera

cuando llegaron jadeaban cansados, arrastrar a un hombre por ese espacio tan estrecho era realmente difícil pero aún así lo lograron

- ya se les estaba acabando el tiempo-

- Pantera, no fue nada fácil, pero aquí está como pediste, ¿ ahora que?- pregunto Daniel

- esperemos que despierte, ¿trajeron su teléfono ?-

- si aquí esta, lo traía en uno de los bolsillos-

- vaya, parece que a este le va muy bien en este trabajo, le haremos video llamada a Luca, que bueno que podrá presenciar toda la diversión-

el guardia comenzaba a recuperar la conciencia, intentaba mover sus manos pero al notar lo que sucedia de inmediato se alarmó, miro a Pantera con los ojos llenos de miedo, sabía que correría con la misma suerte que Ricardo

-¿ clave?- pregunto Pantera

- 78094- contesto

introdujo los números en el teléfono y efectivamente esa era la clave, busco el número de Luca e hizo una video llamada, tardo varios tonos en contestar pero finalmente lo hizo

- ¿que carajos te pasa?- pregunto Luca al ver la imagen en la pantalla

- a mi también me da gusto verte padre, lastima que no sea para dar buenas noticias-

- te dije que no quería que me llamaras y, ya que quieres jugar bien, entonces tendrán que aguantar hambre toda una semana a ver que tal te va, cuando los reclusos sepan que por tu culpa no tendrán comida- contesto Luca

- y que lastima que tu no tendrás quien lleve a cabo esa orden, por que Mauricio dará un paseo con la muerte sin retorno-

Pantera enfoco al guardia que yacía en el piso amordazado de pies y manos

- señor Luca por favor haga algo para que me suelten, tengo una familia que me espera en casa- suplico Mauricio

Luca estaba tan enojado que su rostro se había tornado rojo, cuando volvió a ver a su hijo en la pantalla pregunto

- ¿que carajos es lo que quieres?- Luca

- tu sabes muy bien que es lo que quiero, sácame de aquí y no morirá ni un guardia mas- respondió

- ¿de verdad crees que la vida de esos guardias ineptos me importan?-

- yo se que no, sino te importo encerrar a tu hijo sin motivos se que esto no es nada para ti, pero se, que lo que si te importa es el revuelo que se va armar cuando las familias vengan a reclamar por la vida de sus familiares, eso te expondría, ¿ no es asi?-

- sacarte de ese lugar no es tan fácil, primero debo darle un explicación a Franco, ¿además a donde irias?-

- ¿soy tu hijo o no? tengo derecho a pelear por lo que me pertenece, el imperio Bennati también puede ser mio, demostraré que soy digno de poseerlo-

- bueno al menos tienes dedicación, cuatro semanas 6: 45 pm , un helicoptero volará sobre la penitenciaría, si no te cuelgas de él ya no hay salida, ¿entendido?- hablo Luca

- perfecto, pero tengo una exigencia más, mis tres hombres de confianza deberán ir conmigo-

- maldición no exijas más de lo que puedes dar, ya saben que hacer- y colgo

ya di el primer paso, convenci a Luca de sacarme de aquí, ya quiero conocer a mi querido hermanito, le demostraré a el y a su padre que no soy poca cosa y que más nunca en la vida volverán a burlarse de alguien, el dolor de mi madre no puede ser en vano

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