Capitulo 7

-- Leonid Zaytseva--

el día del evento había llegado, Leonid le había ocultado a su padre lo que estaba sucediendo, después de todo en pocas horas el sería nombrado como el nuevo Padrino de la mafia Rusa y se encargaría de resolver este asunto sin armar tanto revuelo, no podían perder el territorio de Estados Unidos, les había costado mucho levantarlo, si encontraba a esa mujer la llevarían a la Zona Roja para terminar de una vez con todo este asunto

en su mente no dejaba de aparecer el rostro sonrojado de Irina cada vez que le daba un beso, un beso en esos sexis labios rosados, suaves y con un sabor perfectamente dulce, el deseo de volver a besarla hormigueaba en su boca y, aunque ella no lo quiera hoy sería presentada ante todos como su mujer, no permitiría que ningún imbecil se acercara a ella la reclamaria como suya, así eso desatará más su desprecio pues sabía que la iría conquistando poco a poco aunque no sabia como tratar a una mujer daría lo mejor de sí, se había acostado con muchas mujeres a lo largo de su vida pero jamás había deseado tocar el corazón de una y con tanta desesperación, termino de ajustar su traje y rociar su losion en su cuello, la habitación olía a tentación definitivamente

bajo las escaleras y salió al jardín escupiendo órdenes por un lado y por el otro, sus escoltas lo escuchaban atentos no podían cometer ningún error y menos con lo que había pasado en L.A hasta que no encuentren a la o a el culpable de ese atentado tenían que andarse con cuidado

- Rocco apenas salgamos de la casa y lleguemos al evento no quiero que te despegues de mi mujer ni un segundo- hablo Leonid serio

- bien, mantendré muy al pendiente de ella-

- eso espero no quiero que por ningún motivo le suceda algo-

camino hacia la sala sentándose junto a su padre con una copa de vino en la mano

-salud hijo, porque finalmente todo esto sera tuyo- pronunció Yuri chocando la copa con la de su hijo

- gracias padre -

siguieron hablando un poco más, sobre el evento, los nuevos cargamentos y los negocios que había por cerrar hasta que escucharon una voz desde las escaleras, Leonid giro su cabeza y su boca se abrió de asombro ligeramente, sin darse cuenta se puso de pie y camino hacia la mujer que hablaba

- te ves.. bellísima- fue lo único que salio de su boca escaneandola de arriba a abajo, hoy sería una noche difícil

- pues usted no se ve nada mal señor Zaytseva- dijo levantando una ceja, para después desviar la mirada algo sonrojada

- ¿nos vamos?- el ofreció su brazo y ella engancho el suyo siendo guiada hasta la salida

Yuri reia en silencio desde la sala viendo la cara se tonto de su hijo la misma cara que el tenía cuando vio por primera vez a la madre de Leonid, definitivamente su hijo ya estaba perdido, aunque el solo intente aparentar que no más le importa por su belleza en algún momento tendrá que admitir que esta locamente enamorado de Irina

el viaje transcurría en silencio Leonid iba pensando en que todas las miradas caerían sobre Irina y eso lo hacía apretar sus puños, por nada del mundo se alejaría de ella está noche de eso estaba muy seguro, sabía que el lugar a donde iban no estaba lleno más que de lobos hambrientos buscando la mejor presa y el no estaba dispuesto a ceder a su mujer, por que para el ella se había convertido en suya desde el día en que pudo pasear las manos por su delicado y escultural cuerpo

-- Irina--

sabía muy bien que hoy Leonid haría hasta lo imposible por sacar a relucir que le pertenezco, pero lo que el no sabe es que no le pertenezco a nadie, si estoy aquí es por que así lo quiero y además es algo que solo será temporal, me coloque un vestido muy provocador solo para molestarlo, debo admitir que cuando baje esas escaleras y lo vi perfectamente vestido con un traje a la medida no pude evitar mi sonrojó este hombre podría ser mi perdición sin duda alguna, al ir bajando más escalones su olor a polvora y cuero me embriago a tal manera que creí que atacaría su boca en cualquier momento pero no debe pasar, bueno al menos no más, pude notar que logré mi cometido en sus ojos se puede ver oscuridad y celos veamos cuanto soporta que todas las miradas estén sobre mi esta noche

solo espero no encontrarme de frente con Franco, ese también es capaz de hacerme perder la razón con un beso, es distinto a lo que me provoca Leonid con el siento un anhelo inexplicable de tenerlo cerca siempre aunque no deba, pero con Franco es más como un arrebato de no obligarme a despegar sus besos de mi boca ya debo parar toda esta locura o la que va a acabar muy mal seré yo, cuando llegamos al hotel donde era el evento todo era lujo, la gran mayoría eran autos deportivos y casi ninguno estaban repetidos

- ¿vamos? - me dijo Leonid con esa sonrisa encantadora que me vuelve loca

- si vamos- conteste tomando su brazo y avanzando junto a él, cabe decir que la entrada estaba prácticamente tapada por periodistas

la gente que ve a estos mafiosos en las pantallas de sus televisores y teléfonos presumiendo sus empresas se convencen de que toda su fortuna es a base de sus empresas cuando no es más que una fachada para tapar sus vilesas

- no quiero que te separes de mi lado ¿ de acuerdo?- hablo serio

- ¿ que, tienes miedo de que me roben o escape? tranquilo no pienso escapar de igual forma no tendría a donde ir estoy a kilómetros del lugar en el que naci- respondí

- estoy hablando en serio Irina, después de lo que paso en L.A anoche no quiero que te hagan daño- hablo Leonid tratando de ocultar sus celos por las miradas que venían directo a la mujer a su lado

- si si. ya entendi-

- tendrás que subir conmigo cuando me toque hablar-

-¿ y puedo saber por que?- ya sabía lo que diría pero me haría la tonta

- te presentaré ante todos como mi futura esposa!-

- ¿de que carajos estas hablando? ¿te volviste loco? yo nunca dije que quería casarme contigo y tu nunca me lo pediste- el levantó una ceja en señal de burla y me di cuenta de cómo había sonado eso

- tranquila te lo pediré ya que eso te tiene tan inquieta- sonríe

- callate! no me casare contigo jamas- dije firme y la verdad es que no podía ni debía hacerlo

- ya sabes que si lo harás y no quiero hablar más del tema, solo compórtate, nada de berrinches-

el joven Padrino de la mafia Japonesa se acerco a ellos con una mirada y sonrisa descarada hacia Irina, ella no es de temer pero este hombre le causaba una mala sensación y no pudo evitar apretar el brazo de Leonid quien noto la incomodidad de la joven

- Leonid que gusto verte, al fin estarás a mi nivel- dijo este presumiendo

- siempre eh estado a tu nivel Zei Yong, que no me guste presumir es otra cosa-

- ¿ y esta hermosa mujer es tu nueva mascota?- dijo sonriendo

- no, ella es Irina mi futura esposa, así que te advierto que dejes de mirarla de esa forma sino no quieres empezar una gerra en un país que no es el tuyo- dijo Leonid evidentemente enojado por lo cínico que era Zei Yong

- jajaja ¿así que futura esposa? que sorpresa, tranquilo que no te la pienso robar- tomó la mano de Irina dejando un beso y luego se fue

- que hombre tan desagradable- Irina

- al fin estamos de acuerdo en algo- sonrie

toda la estúpida noche he estado aguantando la hipocresia que habita en este evento, en el que los jefes de todas la mafias tenían la obligación de asistir pero en la que todos querian lo de los demas aunque no podian causar problemas en un territorio ajeno, menos Luca y Yuri quienes si tenían una amistad sincera, la verdad es que Yuri me agrada a pesar de ser un mafioso muy peligroso y sin piedad me da confianza, el cariño hacia su hijo es notable y a pesar de ser un mafioso no le importa demostrarlo, se imaginaba que su padre también asistía a este tipo de eventos con su madre y aunque no le guste aceptarlo su padre también era un desalmado mafioso, un asesino sin remedio y aún más le costaba aceptar que en su sangre corría ese legado y que se estaba convirtiendo en su padre

camino hacia los baños seguida de Rocco quien no se despegaba de ella para nada, este entró primero y al asegurarse que todo estaba bien salió dándole privacidad, Irina entró al baño, se paro frente a él espejo como si quisiera atravesar este hacia el pasado y no pensar en venganzas que le destruyen el alma, pero el reflejo de Franco interrumpió el pensamiento

-¿ que estas haciendo aqui?- pregunto Irina

- tu sabes perfectamente bien que hago aquí, te sigo a ti-

- te dije que no te me acerques Franco, no habrá nada entre tu y yo -

- eso no es cierto, si así fuese no hubieses dejado que te besara en el avión, sin embargo te aferraste a mis labios- riendo

- ya callate! Y no me molestes más entiendelo de una vez,¿ no te importa perder a tu mejor amigo?- dije intentando que se fuera

- en este momento realmente no me importa nada-

luego de eso volvió a aprisionar sus labios en un beso feroz y desesperado y aunque Irina al principio se resistía y lo empujaba este no la soltó, saboreo cada parte de su boca sin importar quien pudiera entrar a ese baño y verlos Irina ya se habia rendido ante aquel beso pasando las manos por el cabello de Franco, pero un toque en la puerta la hizo volver en si y se alejo bruscamente

- en un momento salgo Rocco- levantó un poco la voz para que aquel la escuchara

- no te iras de aquí, no aun- Franco

- pues si lo haré, no quiero que vuelvas a besarme, aléjate de mi ¿ o quieres que tu padre se entere de que estás jugando con un fuego que podría consumirlos a todos?-

- no me importa quemarme, a este punto ya no me importa, grábate bien eso por que no renunciare a que seas mia- en su mirada había oscuridad

Irina salió de aquel baño un poco agitada, ¿que carajos le estaba pasando a esos imbeciles? ella no sería de nadie

PENITENCIARIA DE MAXIMA SEGURIDAD, COLOMBIA

Pantera había reunido a los reclusos que lo seguían, al parecer su padre se había tomado muy a la ligera su amenaza, pues no dejaría que se siguiera burlando de él de esa manera, cumpliría con lo que dijo, ordeno a los reclusos traer al guardia que su padre había dejado a cargo de él, Ricardo sería el primero en morir, le haría una llamada del teléfono de cada uno de estos como señal de que había cumplido su amenaza

- Su.. sueltenme - decía Ricardo, ya sabía cual era su destino

- lo siento! no es nada personal, pero me parece que escogiste el trabajo equivocado- Pantera

- le dejare abiertas las puertas para que escape lo juro, pero no me mate-

- aunque lo hicieras no duraría ni un segundo, al cruzar la última puerta recibiría un balazo en la cabeza- dijo enojado

- pero.. pero haré lo que sea, lo que me pida y me iré lejos-

pero no pudo terminar de hablar, Pantera había jalado del gatillo dejando al hombre sin habla

- quiero que lo tiren en medio del comedor antes de que se cierren las puertas y tráiganme su teléfono-

los hombres llevaron el cuerpo del guardia tirandolo en medio del comedor como si de un estorbo se tratara y bueno lo era para ellos, cumplieron con las órdenes de Pantera llevándole el teléfono, este se apresuro a marcar

- Ricardo maldita sea, ¿ no fue suficiente la golpiza que recibiste? dije que no quería llamadas-

- me da mucha pena informarte padre, que Ricardo ha dejado este mundo gracias a ti-

- me estas colmando la paciencia Pantera, te dije que no me llames y si vuelves a matar a uno de mis hombres les quitaré desayuno y almuerzo por una semana a todos, ¿a ver como te va?- advirtió Luca

- hazlo y no sera uno sino todos tus hombres los que mueran "padre"-

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