Capitulo 20

Franco repetía una y otra vez las palabras de su padre en su cabeza tratando de analizar lo que acababa de escuchar, pero aún así era imposible digerir tal revelación

- ¿ dijiste que tengo un medio hermano?-

- así es! es exactamente como lo escuchaste-

El sillón no tardo en salir volando de una patada

- ¿ y hasta ahora me lo dices? ¿ como demonios quieres que acepte a un bastardo como mi hermano, acaso lo sabía mi madre, a parte del infierno que tuvo que vivir hasta su agonizante muerte también tuvo que lidiar con las putas del señor Bennati ?-

la fuerte bofetada resonó por todo el salón. dejando un rastro de sangre en la boca de Franco quién sonreía con ironía

-¿ que, le duele al gran Luca Bennati escuchar la verdad? no eres más que una basura sin valor-

- aunque seas mi hijo y uno de mis herederos, no te permitiré que me hables así, no se te olvide que sigo siendo yo el padrino de todo esto-

- ¿ uno de tus herederos? ahora resulta que debo competir con el bastardo que engendraste a espaldas de mi madre, pues que así sea, veamos si puedes soportar la matanza que se avecina, ningún imbecil me va quitar por lo que he luchado toda la vida-

- si tocas a tu hermano te aseguro que esta vez no te lo dejaré pasar-

- esa basura no es ni será mi hermano nunca- fue ese el ultimátum de Franco antes de caminar hacia la salida y desaparecer...

Mientras tanto en Rusia, la frustración de Leonid aumentaba rápidamente, sentado junto a la chimenea de su estudio incrementaba su enojo en silencio, miraba por la ventana con los ojos inyectados en sangre por la rabia, la mirada ida que poseía lo hacia lucir tal cual lobo dominante y feroz; desde afuera Victor uno de los custodios que llevaba más tiempo allí observaba a Leonid con atención, pues había crecido allí, su padre llegó a ser la mano derecha de Yuri en los tiempos de guerra con otras mafias, perdió la vida en combate algunos años atrás por lo que los Zaytseva se ocuparon del muchacho y lo metieron a las tropas no solo con el fin de convertirlo en uno de los mejores custodios, sino que le debían tanta lealtad a su padre que no podían dejar al muchacho a la deriva, a pesar de que Victor no tenía mucha confianza con él nuevo padrino conocía todas sus expresiones y cada una de sus miradas asesinas por lo que sabía perfectamente lo que pasaba por su mente, Yenssi una joven del servicio quien también creció en la mansión caminaba al lado de este por el jardín.

- ¿crees que la nueva señora regresara con vida?-

- tiene que regresar o de lo contrario no volverá a haber paz en este lugar, te he dicho que no se debe hablar de las relaciones del padrino, si te escuchan seras castigada- regaño el rubio de ojos color celeste con voz severa, pues sabía que a la joven le gustaba curiosear sobre todo lo que observaba o escuchaba y eso podría traerle problemas.

el la veía como una hermana pequeña que permaneció a su lado cuando no le quedaba nada, sin embargo la castaña inocente y curiosa lo veía con ojos de amor y admiración; pero era un sentimiento que sabía que nunca podria ser correspondido aún así soñar despierta no costaba nada.

- lo se, se que seré castigada si hablo al respecto; pero es imposible no hacerse esa pregunta. Por cierto eres uno de los custodios con más tiempo aquí, tienes la misma edad que el Padrino y crecieron prácticamente como familia pero nunca te he visto si quiera hablar con él, ¿ por qué?- Victor volvió a mirar hacia la ventana del estudio y se hizo la misma pregunta

- no lo se, mi padre siempre decía que aunque un buen trato fuera ventaja, siempre debíamos saber cual era nuestro lugar; y el mio esta muy por debajo del Padrino, así que me abstengo de decir o hacer algo que no me corresponda-

- creo que serias un gran Consiglieri del Padrino, deberías pensarlo- dicho esto la joven castaña siguió su camino de regreso al interior de la mansión

Victor en cambio quedo con la duda de si debía o no dar ese paso, después de todo Leonid le guardaba respeto tanto como el a Leonid, solo que ninguno pasaba más allá de un saludo, tal vez eso podría cambiar o tal vez no, pero podría intentarlo, camino con determinación hacia el estudio pero cuando levanto la mano para tocar la puerta retrocedió un paso- tal vez no es la mejor decisión ahora- se dijo así mismo

- ¿por que te detienes?- la voz de Yuri resonó desde atrás llamando la atención del joven

- señor- contesto el joven haciendo una leve reverencia en señal de respeto

- no debes hacer eso, tu padre fue como un hermano para mí, si aun estas aquí es porque se que la lealtad que el poseía también tu la tienes; y porque no podía dejar al hijo de mi mejor amigo a su suerte allí afuera, siempre creí que serias como el hermano perfecto para Leonid, pero nunca te acercaste a él, ahora que te has decidido a hacerlo, ¿ por qué te detienes?-

- no lo se, tal vez no sea la mejor decisión-

- yo creo que si lo es muchacho, si lo es- tras dar unas palmadas en el hombro del rubio Yuri siguió su camino, justo entonces Leonid abrió la puerta sorprendido de ver a el joven allí.

- ¿Victor, sucede algo?-

- no, yo solo quería saber si hay algo en lo que te pueda ayudar-

- ¿ayudar, tienes alguna idea de cómo traer de regreso a mi esposa? sino es así no creo que haya nada-

- tal vez pueda llegar a tener una idea, si me permites claro- Leonid se hizo a un lado invitando a Victor a pasar, luego cerró la puerta tras el, la sonrisa de Yuri se hacía notar desde el pie de la escalera, el mayor estaba seguro de que ese dúo podía lograr cualquier cosa, solo les hacía falta un empujón, tal vez el secuestro de Irina sea ese impulso que necesitaban

en el interior del estudio Leonid sirvió dos vasos de whisky e invito a Victor a tomar asiento, luego de entregar un vaso al joven y dar un par de sorbos a su propio vaso hablo

-¿ y bien, que tienes en mente? sinceramente eres la última persona que espere ver en la puerta de mi estudio-

- ¿ porque piensas eso?- pregunto curioso el rubio, después de todo el también quería saber que pensaba el Padrino acerca de el

- bueno después de la muerte de tu padre parecías haberte aislado del resto del mundo, menos de tu entrenamiento y trabajo en lo que eres muy eficiente cabe destacar-

- bueno mi padre siempre decía que debíamos saber cual era nuestro lugar independientemente del trato que recibieran, solo seguí su consejo-

- tu padre fue más que un empleado en este lugar, fue la única persona en quien mi padre podía confiar plenamente, era como un tío para mi; y un hombre honorable sin lugar a dudas, no hay diferencia entre tu y yo, como no la hubo entre el y mi padre, eres parte de los Zaytseva aunque no compartas la misma sangre- los ojos de asombro del rubio lograron una media sonrisa en el rostro de Leonid, causando que el joven se relajará al fin de la tensión que sentía

- bueno lo aprecio mucho señor-

- y ya no me digas señor, somos familia, eres el único de mis hombres que vive dentro de la mansión-

- esta bien, con respecto a su esposa, creo que podríamos armar un plan para confundir a Franco, aunque se que es su mejor amigo, nunca ha sido muy inteligente que digamos, siempre lo gobiernan sus emociones y eso es un punto a favor para nosotros-

- bien, tienes mi atención, que tipo de plan se te ocurre que pueda funcionar-

- bueno creo que si usted finge seguir con su vida y sus negocios como si la joven señora no le importara más que su imperio, sería suficiente para hacerlo bajar la guardia solo tomaría un par de semanas y así podrías armar un plan de contraataque, estoy más que seguro que la joven señora debe estar siendo llevada a su mansión en Napoles en este momento lo que no es muy inteligente de su parte, pero se perfectamente que la seguridad será duplicad qal máximo, ya sabes que es un tanto dramático y en esta ocasión tiene que serlo-

- aunque no me guste la idea de dejar a mi esposa cerca de ese imbecil tanto tiempo, admito que tu plan tiene mucho potencial, solo espero que puedas de verdad lograr traerla de regreso, míralo como una prueba, si lo logras no sólo serás parte de esta familia sino que te daré el mayor honor sobre mis hombres, te convertirás en mi Consiglieri- el asombro del joven se hizo más grande el no dudaba de sus capacidades, pero esperaba no fallarle a Leonid

- dalo por hecho, en dos semanas más tardar tendrás a la señora de regreso-

- me gusta tu determinación, tienes una oportunidad, ahora vamos a almorzar, tal parece que mi apetito ha regresado-

caminando uno al lado del otro se firigieron am comedor donde Yuri esperaba alegre por los nuevos acontecimientos, ahora si se había armado un dúo poderoso en los Zaytseva y esperaba con ansias ver todo lo que ese par juntos podían hacer

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