cap.13

Cap. 13

Lucas

—jefe, hoy llegaron dos camiones a la casa de Lira— Víctor entró a mi oficina, jadeando y nervioso, me quedé con mi mirada fija en él para que siguiera hablando, no estoy entendiendo lo que quiere decir.

—dos camiones de mudanzas— tragó saliva, al ver que mis facciones se endurecían —ella se está marchando de la casa, según los informes hace tres días sacó a los niños del colegio, compró una casa y contrató una empresa de mudanzas— agregó.

—¿Me estás diciendo que se va sin avisar? — respiré hondo, me senté frente al computador y comencé a revisar mis correos con Alelí y Camilo —Nada, no hay nada— susurré.

—Quiero que llames a los centinelas que están de guardia, que busquen la nueva dirección, y quiero saber por qué se van, cuáles son los motivos—

Víctor acató mis órdenes y al medio día ya tenía la información que le pedí

Damián: Tiene sentido que quieran irse

Lucas: no, no tiene sentido irse tan lejos, entiendo que los recuerdos que tiene en esa casa sean dolorosos en este momento ¿pero llevarse a los niños tan lejos? ¿Cómo los voy a proteger si estarán a casi dos horas del centro de la manada?

Damián: tenemos centinelas de confianza, podríamos enviarlos, como si fueran sombras.

Lucas: Si, lo sé, sin embargo, no puedo estar tranquilo

-Mi lobo se quedó en silencio, pensando, gruñendo para él solo, me estaba poniendo nervioso, hasta que volvió a hablar-

Damián: quiero hacerte una pregunta

Lucas: dispara, me estás poniendo los pelos de punta con tu conversación interna.

Damián: ¿Recuerdas cómo te volvías loco cuando Manuel volvía de sus días de descanso? ¿recuerdas porqué comenzabas a actuar como fuera de control?

Flash back

Cuando éramos jóvenes, todos sabíamos que Manuel había encontrado su pareja a corta edad, fueron compañeros de clase y amigos hasta que llegó el día en que pudieron reconocerse como compañeros destinados, desde ese día no se separaron jamás.

Haciendo memoria, la primera vez que me comporté como un desquiciado fue la primera vez que él volvió de sus primeras vacaciones.

El volvió después de un mes, y no recuerdo muy bien que fue lo que sucedió, pero volvió a ocurrir, cada vez que él volvía.

—¿porqué me hueles? Te estás comportando como un lunático y hoy precisamente no hay luna llena— Manuel me empujó y sentí como la violencia crecía en mi interior.

Tuvieron que encerrarme, para que no atacara a mi amigo

Fin flash back

Lucas: ¿por qué te acuerdas de eso en este momento?

Damián: ese recuerdo se me vino a la cabeza de repente, y aun no encuentro la razón de nuestro actuar

Lucas: Ahora que lo pienso… eso pasó 3 veces, mucho antes de conocer a Rita, y desde que la reclamé como mi compañera destinada, Manuel dejó de usar inhibidor de olores y comenzó a hablar más sobre Lyra y los niños… siempre me pareció extraño que nunca la haya traído aquí con nosotros, nunca la vimos hasta… ese día.

Damián: Recuerdo ese día, Manuel olía a flores de azahar recién abiertas en primavera, era un aroma tan intenso que nubló mi razón.

Lucas: te vuelvo a preguntar ¿porqué te acordaste de eso ahora?

Damián: Me deja intranquilo que se vayan, tengo una extraña sensación en el centro de mi pecho.

—¡Lucas! —

—¿porqué gritas? — Rita está parada en la puerta de la oficina, lanzando rayos y centellas, algo común de un tiempo a esta parte, cada día que pasa su actitud es más agria.

—llevo parada aquí mas de cinco minutos hablándote ¿en qué piensas tanto?

En todo, en Manuel, en Lyra, los niños y un montón de cosas más que no he hablado con nadie más que con Bruno.

—Lo siento cariño, sin Manuel aquí todo es un caos… estoy agotado—

Otra ves esa mueca, cada vez que nombro a mi amigo, aparece esa expresión de desagrado. Ellos nunca se llevaron bien, si bien Manuel no le dirigía la palabra y evitaba cualquier tipo de contacto con Rita, ella trataba por todos los medios sacarlo de sus casillas.

—Ni que hubiera sido tu Beta—replicó

—No, no era mi Beta, pero era como un hermano, eso tú lo sabes bien—

—Si, claro que lo sé… cariño ya han pasado semanas desde su baja, ¿no crees que es momento para nosotros? Te extraño demasiado, de todo este mes nos hemos visto un par de veces—

Rita me reclama que no he pasado tiempo con ella, haciéndolo ver como si yo no tuviera tiempo para ella, sin embargo, cada vez que la busco, está ocupada o simplemente no la encuentro.

—Lo mismo debería reclamar yo, ¿Dónde te metes? ¿A dónde vas durante el día? Ya casi no te veo… y no digas que  yo estoy ocupado, siempre tengo tiempo para ti —

—Te recuerdo que soy la luna de esta manada, los demás lobos del pueblo han exigido mi presencia en algunas reuniones, he tenido que resolver algunos problemas administrativos en las plantaciones, y así un sinfín de problemas más—

Su voz fría y su mirada penetrante hacen que un escalofrío me recorra la columna alojándose en mi pecho.

No hay rastro de la mujer cálida que conocí años atrás ¿Qué pasó? ¿Qué cambió?

—Estoy cansada, por lo mismo, quería decirte que me iré unos días, me iré a la casa de mi padre, en la playa— me habla de frente, segura de sí, es una decisión que ya tomó, sin conversarlo conmigo, sin mediar detalles, como todo lo que hace desde que nació Valentina.

—¿Llevarás a Valen…—

—NO!... es un viaje que quiero hacer sola —me cortó.

Tomé una bocanada de aire, claro que quiere ir sola, desde un tiempo a esta parte siento que Valentina y yo somos una molestia para ella… sin embargo… ya me cansé de tratar de arreglar lo que sea que se haya roto.

—Está bien, ¿Cuándo te va? — sus ojos sorprendidos se fijaron en mi rostro

—¿No vas a impedírmelo? —

—No, puedes hacer lo que quieras. Creo que tampoco te quedarías si te lo pidiera—

—Me voy en la madrugada—

Me puse de pie de mi escritorio y caminé hacia la puerta, con dolor en el pecho, un dolor extraño

—Que tengas unas lindas vacaciones, Rita—

—¡Lucas! — llamó mi nombre… no triste, no nerviosa, sino que enojada ¿Qué esperaba? Quizás una de las tantas discusiones que ya estaba acostumbrada a iniciar, pero acabo de entender que ya no estoy interesado en conservar la paz, la armonía y el amor en esta casa.

Lucas: ¿Qué pasa? ¿porqué ya no me importa?

Damián: tengo una teoría. Desde el principio todo lo que tiene que ver con nuestra Luna se siente equivocado.

Lucas: ¿Cuál sería esa teoría?

Damián: nunca fue nuestra compañera

—¡Lucas! Ahí estás, al fin te encuentro— Bruno cortó el carrusel de cuestionamientos que se arremolinaban en mi mente, tratando de asimilar lo que mi animal me acaba de decir.

—Te noto alterado ¿Qué pasa? —

Su semblante es sombrío, su respiración entrecortada, como si hubiese corrido kilómetros sin detenerse

— Dos cosas… esto llegó para ti— me entregó un sobre sin remitente, lo dejé bajo mi brazo y volví a mirarlo.

—¿y lo segundo? — cuestioné

—Se fueron… Lyra, los niños y … Juli — se subieron a su vehículo se fueron detrás de dos camiones de mudanza—

—Ya tengo una cuadrilla ubicándose a unos metros de la nueva casa—

—¿Lo sabias? — interrogó enojado

—Víctor me lo confirmo hace unas horas… No me mires con esa cara, no tuve tiempo de avisarte— lo observé un momento —¿por qué estás enojado? —

—porque mi maldita mujer se fue sin avisar ¿Qué se cree? —

—¿Tu mujer? — me burlé de él en su cara —si mal no recuerdo ustedes no quieren a su compañera, se lo dijiste a ella, por lo que no te debe nada, mucho menos avisarte con quien sale o si se va de viaje o cualquier cosa… ¡así que no reclames! —

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