cap.11

Cap. 11

Lucas

—Es una mujer insolente, incapaz de respetar a la cabeza de esta manada. Es mejor que se largue cuanto antes de aquí— Rita despotrica fijando su mirada en la espalda de Lira.

—Ya se va, déjalo estar, si tienes suerte no la volverás a ver en tu vida— respondí secamente.

Dejé a mi mujer en el pasillo y en vez de entrar a la cocina caminé hacia mi oficina, dónde me encontré con Bruno y Víctor.

—¿hay alguna noticia? ¿Cómo va la investigación? —

—Veo que no estás de buen humor esta mañana— se burló Bruno, bajo la atenta mirada de Víctor, quien ocultó una mueca de diversión

—¡Enfócate, Bruno! Necesito información, y que te prepares para salir cuanto antes con esa impetuosa mujer antes de que nos asesinemos—

Mi mirada de dirigió hacia Víctor, quien extendió una carpeta con algunas cosas de las que ha estado investigando desde las sombras, miré la primera página, y las primeras imágenes que recolectó antes de limpiar el cuartel.

Como puedes ver, cerca del escritorio Manuel tenía una caja, la cual desapareció una semana antes de todo, esta imagen es del último día que viajó a su casa a las afuera, la caja estaba ahí, y esta imagen muestra que la caja ya no está. Revisé la cámara oculta, y pude ver que alguien estuvo revisando sus cosas desde mucho antes, sin embargo, no se logra ver el rostro, no sabemos si es hombre o mujer

—Recuerdo esa caja, Manuel guardaba cosas personales entre ellas fotografías de los niños y algunas cartas que Lira le dejaba en su bolso de viaje —

—No solo eso, en la revisión de las cámaras meses atrás, Manuel guardó una tarjeta de memoria, y como dije, la caja desapareció la última vez que él viajo a su casa—

—Entonces es posible que él mismo tomara la caja y se la llevara — indicó Bruno con una mirada pensativa.

—Pienso igual— añadió Víctor

Un golpe en la puerta nos hizo desviar la mirada, manteniendo el silencio unos segundos.

—¡Adelante! — observé a Bruno tensar el cuerpo a la par Julieta asomaba el cuerpo a través de la puerta lentamente.

—Buen día a todos… Lucas estamos listos para irnos, los niños y Lira esperan afuera — miró de reojo a Bruno y contuvo las ganas de mirar a mi amigo más de lo debido.

Me puse de pie y seguí a Julieta hacia la salida seguidos por Bruno y Víctor.

Aguardando fuera de la gran casa estaban los niños y Lira, quien se notaba cansada y triste, es hora de marcharse y a la luz de los primeros rayos de sol se nota el peso del mundo sobre sus hombros.

Camilo fue el primero en acercarse a mí

—fue genial conocerlo gran jefe, pero no podemos quedarnos más tiempo, aunque me encantaría poder quedarme, ojalá, mamá, quiera venir a vivir aquí—

—Pequeño, tu lugar y el de Alelí está junto a su mamá, pero quiero que sepas que pase lo que pase puedes llamarme — esta parte fue casi un susurro, estoy seguro de que Lira se opondrá a recibir cualquier tipo de ayuda—

—Así lo haremos, Alelí anotó los numero de Beta Bruno y el de usted en su libreta— comentó en el mismo tono que emplee antes.

Alelí se posó tras su hermano para pedirle que subiera al vehículo y se quedó parada frente a mí.

—Sé que mamá esta añojada con ustedes, pero yo sé que podemos acudir a ti en caso de emergencia… —

Esbocé una sonrisa y extendí mi mano entregándole varios dispositivos S.O.S y de rastreo en caso de ser necesarios

—Actívalos y escóndelos donde creas que es seguro que tu mamá no los encuentre, sé que sabrás como hacerlo—

—Lo haré… nos vemos —

La pequeña dio media vuelta y se subió al vehículo junto a su hermano.

Por último, Lira se acercó a mí para despedirse

—No voy a agradecerle por nada, espero no volver a verlo Alfa— pensó un momento más —No confíe en su Luna… ella esconde algo —

Víctor quien estaba cerca, se paró junto a mí y mientras observamos como Bruno se alejaba con la familia de mi difunto amigo cuestionó —¿Qué quiso decir con que no confíes en nuestra Luna? —

—durante la noche Lira se escabulló de la casa, hoy en la madrugada se acercó para comentarme que vio a Rita con un hombre en el cuartel—

—¿Le crees? — inquirió

—No, Rita estuvo anoche conmigo, no le debe haber dado tiempo para salir de la casa… o eso quiero creer —

—Con más razón, voy a investigar, ahora me voy tengo información que recabar del lobo enfermo que encontró Bruno la otra noche—

—Quiero un informe detallado de lo que consigas con respecto a eso—

Lira

Mis pequeños a pesar de que anoche durmieron, a penas nos pusimos en marcha volvieron a quedarse dormidos, lo que no ayuda a espantar los miles de pensamientos cruzados en mi cabeza.

Algo que al parecer Bruno pudo leer a través del espejo retrovisor. Es un buen tipo, solo me encantaría entender por qué no puede tomar a Juli como su compañera… a veces los hombres son tan obstinados.

Tras unas largas horas por fin llegamos a nuestra casa, exhaustos y con hambre los niños bajaron del vehículo, tomaron sus cosas y se dispusieron a caminar hacia nuestro hogar… hogar…

Sé que Manuel no estaba por mucho tiempo con nosotros, su trabajo era importante para él, sin embargo, a pesar de la distancia que nos separaba, su presencia estaba marcada en cada rincón de la casa.

El dolor en mi corazón ya no lo siento, solo puedo percibir el vacío, como si una parte de mi se haya borrado… como si no hubiera existido nunca.

—Sanos y salvos— Bruno estrechó su gran mano en mi hombro —Estaré pendiente de ustedes… también vendré una vez a la semana para comprobar que todo está bien y no hay amenazas—

—Gracias, de ser necesario, Camilo dejó en claro que tiene sus contactos—

Sin más vueltas que darle al asunto, nos despedimos de Bruno e ingresamos a la casa.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***