A las nueve de la mañana, Arthur estaba reunido junto a su gente más cercana en el sitio de la prueba. Ellos lo despedían con abrazos o apretones de mano mientras le deseaba suerte.
El sitio de la prueba se ubicaba a diez kilómetros sureste de la aldea. Costaba de una gran roca de musgo con una puerta llena de símbolos antiguos. La extraña puerta no poseía un pomo o artilugio para abrirla, solo una ranura redonda.
—Todos estamos presentes para acompañar al pequeño aprendiz de cazador en su prueba. Hoy se decide si quedará en la misma posición o se convertirá en un cazador oficial—habló Finn a la par de la puerta.—Para lograr convertirte en un verdadero cazador, tienes que cumplir tu primera misión en solitario.
Todos estaban en silencio mientras veían cómo su líder le entregaba la misión a su hijo. Los que habían participado en la prueba conocían su contenido, cada prueba es la misma. También entendían que Finn decía y se comportaba como el encargado de la prueba, un puesto dado al o la familiar del examinado.
—Este pergamino rojo, escrito por el líder de la aldea, contiene los monstruos que debes cazar para mantener el equilibrio en la mazmorra—siguió Finn. Caminó hasta su hijo y le entregó un pergamino.—Ahora, lee su contenido. Una vez terminado, es tu decisión aceptar o no el encargo. En caso de que te niegues, tendrás prohibido cazar y llevar la prueba durante los próximos dos años.
Arthur asintió y reviso el pergamino rojo. Según el contenido, la misión constaba de recorrer los cinco pisos de la mazmorra, hábitat prehistórico, y cazar ciertas especies en cada uno. Como último requisito y el más importante, se deben eliminar los jefes de cada piso y traer sus cuerpos muertos.
La mazmorra, hábitat prehistórico, es un tipo de mazmorra artificial de rango F. Su nombre se debe a que albergaba criaturas extintas hace más de diez mil años. Pese a tener únicamente cinco pisos, cada una tenía un área de cinco mil kilómetros cuadrados. Y cada piso poseía un hábitat distinto para las diferentes especies.
—Yo, Arthur Hagen, he leído el contenido de la misión y acepto sus términos.
—Comprendo. Yo, Finn Hagen, estoy presente y he escuchado tu respuesta —hablo. Coloco un brazalete en Arthur y retrocedió—. Desde este punto no hay retorno. Cumplirás tu misión o morirás en el intento. Ese brazalete brillará hasta tu muerte, y enviará una señal de ello. Si pereces, serás enterrado con todos los honores de un cazador.
Arthur observó cómo su padre caminó hasta la puerta e introdujo una llave. La puerta sonó con unos sonidos mecánicos y se abrió. Desde su posición, observó las praderas de la sabana en el primer piso.
—Ve y entra. Muéstrale a nuestros ancestros tu habilidad.
Arthur asintió y caminó hasta la puerta. Dio una última mirada hacia atrás y miró a los testigos. Su madre le envió una mirada segura y preocupada, Fausto y Katherine lo veían con confianza, su padre tenía una expresión de orgullo, y Alice lo observaba con preocupación. Envió una mirada segura y alzó su pulgar con seguridad. Volteó su mirada a la mazmorra y se lanzó hacia dentro.
Los demás se sorprendieron por la acción de Arthur y vieron la puerta recién cerrada con suspiros alegres. Ahora que la prueba había empezado, tenían que alistar todo para su fiesta de cumpleaños.
—Arthur estaba muy seguro. Me alegro —dijo Alice. Llevó su mano al corazón y la apretó con un poco de miedo.— Entonces, ¿por qué tengo esta preocupación?
—No es extraño. Eso demuestra que lo quieres —comentó Katherine. Acarició la cabeza de su hija y le envió una sonrisa.— Yo, Aileen y varios en la aldea estamos preocupados por los demás cuando salen a cazar. Conocemos sus habilidades y eso no nos quita nuestro temor.
—Es cierto lo que dice Katherine, incluso yo estoy preocupada por mi hijo —agregó Aileen—. Esta mañana hablé con él y me dijo que venía preparado. Hasta Finn me relató su conversación. A pesar de ello, como una madre, no dejo de preocuparme.
—Ya veo —susurro Alice. Miro la puerta y oró por el bienestar de Arthur— Entonces, cuando salga le prepararé la mejor comida que le puedo hacer.
—Esa es la actitud. Vamos, te daré un poco de mis suministros raros.
—Yo también ayudaré, luego de terminar los preparativos de la fiesta —dijo Aileen. Agarró el brazo de Katherine y Alice y las arrastró hacia la aldea. —Manos a la obra. Démosle a mi hijo el mejor día de su vida.
Finn y Fausto siguieron a sus familias con sonrisas. Ellas fueron capaces de cambiar el ambiente a uno más alegre. Tal vez se debía a su estrecha relación de amistad y sus auras brillantes y juguetonas. Eso sí, cuando se enojaban parecían otra persona.
—¿Y bien? Me vas a decir por qué estás más tranquilo —preguntó Fausto. —Ayer hablé contigo y detecté preocupación. Hoy, sin embargo, no lo siento. ¿Pasó algo?
—Digamos que Arthur logró eliminar sus temores —contestó. Luego se puso serio y comentó: —De hecho, tengo que hablar contigo sobre los monstruos que están llegando al bosque.
—Oh, también te diste cuenta —dijo y lo vio asentir. —El lobo evolucionado de ayer, el armadillo gigante mutado de Dominic, y los otros monstruos que los demás han cazado. El mundo está sufriendo un cambio. Dudo que seamos los únicos en la aldea o del planeta que lo ha notado.
—El cambio no es el punto importante, es quien lo causa... Y me temo que el responsable es Nightmare.
—¡Espera un momento, Finn! ¡No es muy precipitado esa respuesta! —exclamó en voz baja. Las palabras inesperadas de Finn lo desconcertaron y casi gritó. —Te doy un poco de razón, en las leyendas se cuentan hechos similares antes de su llegada, pero tiene que haber otra explicación... Tiene que haber.
Finn miró a su mejor amigo con tristeza. El mismo entendía las implicaciones de sus palabras. No por nada, su padre lo instruyó sobre el pasado de su familia y su conexión con la doncella del bosque. Como también, que sus destinos son enfrentar a Nightmare en caso de volver.
<¿Estás seguro de contarle?> preguntó una voz femenina y madura en la mente de Finn.
<¿Sí?>
<... Está bien. Voy a hacer esta excepción por sellar con tu vida a Fafnir.>
Finn cortó el enlace mental entre ambos y volvió a hablar con Fausto. Informó de sus planes futuros y entrenamientos para la aldea. Para sobrevivir a Nightmare o el desastre inminente, todos tenían que tener un nivel elevado y una habilidad por encima de un aventurero rango S.
Al mismo tiempo que Finn hablaba con Fausto, Teresia se hallaba triste. Ella sabía que Finn pedía ese favor porque en un futuro moriría por la maldición de Fafnir. Una maldición lanzada por el dragón para drenar la energía vital de su sellador.
Durante todos estos años, Finn logró sobrevivir porque cultivó el camino de la inmortalidad. Misma que le permitía acceder a su poder en su apogeo con el costo de drenar bestialmente su vida. Actualmente, su vitalidad contaba con dos mil años de vida.
◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 110 Episodes
Comments