Camino Entre Sombras:El Ultimo Cazador
Nadie conoce realmente la historia detrás de la existencia. Lo único que podía dar fe era que el choque de las energías Yin-Yang creó la existencia de la nada. Estas energías, opuestas entre sí y tan diferentes, era indispensables una de la otra. Una contradicción que muchos hallaron ilógica.
De estos choques, nacieron dos seres: Nightmare y DayDream. Dos entes fuera de la compresión y lógica existente que representaban este equilibrio. Pese a ser distintos, ambos eran mismo ser y la vez no. Uno aborrecía la existencia misma, y el otro amaba los seres en estas. Por lo cual, nunca han podido estar de acuerdo en ninguna cosa referente la existencia.
Nighmare, también conocido el señor del vacío y las pesadillas, se hartó de mantener existente la existencia y se preparó para destruirla. Con su gran tamaño y el poder de la oscuridad, encerró la existencia en sus manos y trato de aplastar la existencia. Sin embargo, su contraparte detuvo su acto y propuso disputar la existencia con un juego.
El juego era simple: una partida de ajedrez. Ambos tenían el poder de interferir en la existencia y seleccionar a sus piezas. Combatirían en una partida para ver si uno varios universos merecían existir. Además, tenían como regla principal no crear avatares o interferir por completo en la partida, porque se perdía el propósito y daba a entender que perdían.
Las partidas entre ellos inicio con derrota interminable de Daydream. Su contraparte empleaba un método muy eficaz:influenciar el universo desde afuera, romper el equilibrio universal y, con su mano, destruirlo. Su esquema siempre funcionaba, ya que los seres que habitaban estos mundos se dejaban influenciar con las manipulaciones que provocaba en sus realidades. Y con solo eso, las acciones consecuentes propiciaban su llegada y destrucción.
Entonces, Daydream, la señora del todo y el ensueño, decidió utilizar los restos de infinidad de universos y dimensiones para crear siete armas. Las armas, de extremo poder y gran sabiduría, fueron enviadas al universo participante para contrarrestar la jugada magistral de Nightmare y llevar el juego a otro rumbo.
Para cuando Nightmare supo de esta intervención, fue demasiado tarde. El universo que intentaba destruir lo confrontó. Siete mujeres, conocidas como las doncellas de Dios, lucharon contra sus esbirros con ayuda de las armas hechas por Daydreams. Luego de una lucha extenuante, perdió el control del mundo y su intervención fue sellada.
En vez de tomar este logro con furia, se interesó y esperó con paciencia el momento oportuno de contraatacar. Incluso detuvo su destrucción en otros universos hasta eliminar el primer sitio que resultó ser su primer fallo. Después de todo, tenía toda la eternidad para eliminar la existencia.
O eso es lo que recordó Arthur de las historias de su madre.
Él nunca fue un creyente de esas historias. No desestimaba los cuentos y leyendas, dado que para que surja algo debe de haber una base. Este mismo pensamiento, a su vez, era el causante de tal afirmación.
En la leyenda se hablaba de seres fuera de la comprensión y siete armas con sus doncellas, pero no hubo un vestigio físico que constatara tales eventos. Mucho menos, hay descendencia de esas doncellas para brindar claridad a la historia.
En su opinión, toda esa historia surgió para explicar la presencia de las mazmorras y los monstruos en su mundo. Tal razonamiento se debió a la cantidad de tipos y clases de mazmorras y monstruos que existían.
Ahora, todo su pensamiento se rompió ante la cruda realidad. Delante suyo, ese ser que buscaba destruir su mundo lo miraba con sus ojos negros semejantes a la oscuridad del vacío. Mientras tanto, él se hallaba en las palmas de su mano con miedo de morir por sus garras.
Estar enfrente de este ser frenó la furia y deseo de venganza de Arthur. La presencia era tan aterradora que no pudo sentirla; es más, el sentimiento persistente en su alma gritaba como un animal.
Para entender cómo Arthur tuvo la suerte de estar ante tal presencia, debemos retroceder un día antes. Un día como cualquier otro para él, pero que alrededor del mundo se gestaban los engranajes que cambiarían el mundo.
◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇
Un conejo blanco de ojos rojos saltaba en medio de un bosque. Los árboles grandes y extensos ocultaban parte de la luz, dificultando la visibilidad. Sumado a la cantidad de hojas que disminuían la iluminación, hacía parecer que casi era el anochecer cuando era mediodía.
El conejo detuvo sus saltos para ver a una ardilla recoger una nuez a unos doscientos metros de distancia. Su estómago rugió y alertó a su presa, que al verlo comenzó a subir a un árbol. Sin embargo, el conejo corrió con alta velocidad, y en menos de un segundo estaba a cinco metros de la ardilla.
La ardilla miró desde su posición cómo el depredador saltaba y abría su boca. Su siguiente visión fue ver los dientes colmilludos y filosos del conejo a centímetros de su cara.
El conejo devoró a la ardilla de un bocado y cayó al suelo. Se tomó un momento para digerir su alimento y continuar su camino. No obstante, sus oídos captaron un sonido y por instinto saltó en el aire. Sus ojos vieron una flecha clavarse en el suelo y se alertó, pero fue demasiado tarde, una flecha lo mató.
A un kilómetro de distancia, dos figuras se hallaban arriba de una rama. La primera era un adulto de un metro ochenta y un arco en la espalda. La segunda era un niño de un metro treinta y cinco con un arco extendido. Ambos tenían una ropa de cazador verde oscuro, similar a las hojas del bosque, y arcos compuestos.
—Listo, un conejo blanco eliminado —dijo el niño y se levantó.— ¿Cómo lo hice?
—Excelente —contestó el adulto.—Desde aquí veo su cráneo destrozado. Solo intenta darle en otro sitio la próxima vez, sus colmillos como el acero son útiles para las armas.
—Entendido.
—Además, debes hacerlo a tres... No, cuatro kilómetros de distancia.
—¿En serio, padre? —preguntó con un suspiro y lo miró.—Si me esfuerzo puedo con dos, y con magia a lo sumo tres. ¿No me exiges demasiado?
El niño negó ante tal pedido de su padre. No era tonto para entender que quería que lo superara. Pero, el que ha venido a cazar con él, entiende que sus niveles de habilidad están a una distancia tan abismal. Y aunque cree que le tomará años superarlo, una parte de él, piensa que nunca lo logrará y a lo sumo obtendrá un cuarto de esa habilidad.
—¿Qué haré contigo, Arthur? —suspiró el hombre. A veces su hijo no veía el potencial que poseía y se menospreciaba.—Hablemos más tarde, ahora tenemos un conejo que encargarnos.
Ambos cazadores saltaron de rama en rama hacia el cadáver del conejo. A pesar de encontrarse a más de cien metros del suelo y de que las ramas estaban a varios metros de distancia, su paso no se vio obstaculizado.
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Updated 110 Episodes
Comments
Martha Divas Delgado
excelente compensamos
2024-03-18
1
Karma
.
2024-01-30
3